XIV
DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – B – 2021
Ø En los
dos últimos domingos hemos escuchado la narración de algunos milagros o signos
hechos por Jesús.
Ø Hoy
Jesús nos dirá que solo en su patria no es apreciado un profeta.
Ø ¿Es esto
una realidad en mi corazón? Cuando algo es demasiado familiar para mi, tal vez
no se descubrir allí la presencia silenciosa del Señor.
LIBRO DE EZEQUIEL
Transcribo a
continuación un párrafo de un comentador del libro. Dice así “Los últimos
capítulos del libro […] son el gran coro final de la esperanza de Israel. Un
templo magnífico, un culto organizado en sus mínimos detalles, una preocupación
por la justicia del príncipe en sus relaciones con el pueblo y una ecuánime
distribución de la tierra, constituyen este reino utópico, que nunca existió y
que nunca existiría después. La justificación y mensaje de esta visión utópica
es que hombres y naciones tienen necesidad de esperanza, que nunca se realizan
completamente, pero permiten continuar el camino hasta encontrar las corrientes
de agua vivificante que todo lo cubren.” Las aguas que Ezequiel vio salir
del templo.
PRIMERA LECTURA Ez
2,2-5
v Ezequiel
nos dice que el Señor hace que se ponga en pie, es decir que esté atento a lo que le va a
decir
v El
mensaje del Señor es darle a conocer que le da una misión, y esta misión es ir a los hijos
de Israel, es decir a su pueblo, a llevar la palabra de Dios.
v Dios
describe este pueblo, que es su pueblo, como rebelde, obstinado, que ha
traicionado al Señor, tanto los padres como sus hijos.
v A este
pueblo Ezequiel tiene que llevarles la palabra del Señor
v De
alguna manera Dios le deja saber a Ezequiel que esta tarea será difícil, tal
vez sin resultados visibles
v Pero
tanto si lo escuchan como si lo rechazan, el pueblo por lo menos sabrá
o
que hay un profeta en medio de ellos,
o
un profeta enviado por el Dios a quien
han rechazado,
o
un profeta que les lleva la salvación de
Dios.
SALMO
RESPONSORIAL – Salmo 122
R. Ten piedad de nosotros, ten
piedad.
En ti, Señor, que habitas en lo alto,
fijos los ojos tengo,
como fijan sus ojos en la manos
de su señor, los siervos.
Ten piedad de nosotros, ten
piedad
Así como
la esclava en su señora
tiene fijos los ojos ,
fijos en el Señor están los nuestros,
hasta que Dios se apiade de nosotros.
Ten
piedad de nosotros, ten piedad.
Ten piedad de nosotros, ten piedad,
porque estamos, Señor, hartos de injurias;
saturados estamos de desprecios,
de insolencias y burlas.
Ten piedad de nosotros, ten
piedad.
ü En este
salmo se combinan el grito de petición de la misericordia del Señor sobre la
propia vida y las imágenes de confianza de los siervos y siervas en los señores
de este mundo
ü Y la
razón de este grito pidiendo auxilio es porque quienes cantan o recitan este
salmo están cansados de recibir desprecios, burlas, e insolencias.
EVANGELIO
-Mc 6, 1-6
Jesús
va con sus discípulos a su pueblo
Llegado
el sábado, como era costumbre, va a la sinagoga y allí seguramente le invitan a
leer y luego él les comenta la palabra proclamada.
La
gente lo escucha pero se pregunta ¿de dónde saca tanta sabiduría?
¿Cómo
debió ser aquella predicación que la gente escucha con gusto y les lleva a
hacerse preguntas?
Aquellos
compatriotas tienen dificultad en aceptar que uno, no de los suyos solamente,
sino un hombre insignificante como el carpintero del pueblo, pueda tener tanta
sabiduría
Y
hacen como hacemos la mayoría de nosotros, dejan de acoger el buen mensaje,
para discutir en su interior con envidia las palabras que Jesús les está
transmitiendo. En nuestro caso las palabras de otra persona a la que
consideramos menos inteligente y menos culta que nosotros.
Y
Jesús, que lee los corazones, les repite el refrán acerca de la acogida del
profeta en su propia tierra
Hace
pensar, y es preocupante lo que añade Marcos al final de este fragmento de su
evangelio, Jesús no puede hacer milagros por la falta de fe de su pueblo.
Tal
vez el versículo del aleluya antes del evangelio nos puede dar algo de luz dice
así “El Espíritu del Señor está sobre mí;
él me ha enviado para anunciar a los pobres la
buena nueva.”
¿Será que aquellos compatriotas no se sentían ni
consideraban pobres? ¿Será por eso que no pudieron acoger la palabra que iba
dirigida a los pobres?
¿Y qué quiere decir pobre en el lenguaje bíblico?
SEGUNDA LECTURA – 2Co 12,7-10
·
Pablo
nos hace una confidencia: para que la sublimidad, belleza y grandeza de lo que
el Señor le ha revelado desde el momento en que se le hizo presente sobre el
camino de Damasco, él siente un aguijón, una tentación fuerte que no lo deja
tranquilo.
·
Ha
pedido al Señor por tres veces que se lo quite, para que no tenga que seguir
luchando y sentirse humillado por este aguijón.
·
La
respuesta del Señor es sencilla y clara, Pablo te basto Yo, te basta mi gracia
que siempre tienes por eso puedes seguir luchando contra este aguijón del mal.
·
¿Se
parece esta situación de Pablo a nuestras situaciones de frente a la tentación,
a la adversidad, a todo aquello que es un aguijón en nuestra carne?.
·
Pablo
responde a esta situación con las hermosas palabras del final de esta lectura: Así
pues, de buena gana prefiero gloriarme de mis debilidades, para que se
manifieste en mí el poder de Cristo. Pablo prefiere ser pobre en el
verdadero sentido, pobre porque no tiene nada suyo todo ha sido dado, que ser
autosuficiente que es lo contrario a la pobreza bíblica.
RINCON
CLARETIANO
A la Madre Antonia París de S. Pedro
Zarauz, 5 septiembre de 1866
Muy apreciada en J. C.: he recibido sus dos
últimas cartas y he visto lo que dice el Señor Bofarull, lo que importa es que
el agente de Madrid acabe de arreglar el Expediente y que lo envíe luego al
Ministro, que lo espera con ansia para despacharlo al momento.
Veo en la
carta de V. el cuidado que pasa por mi salud, gs.[1] a Dios estoy bueno. He estado
ausente de este pueblo por 14 días, por haber pasado a la Ciudad de S.
Sebastián, capital de esta Provincia, distante tres leguas[2] de este pueblo, en que me he
ocupado en dar Ejercicios al Clero y Misiones a la gente de la ciudad con
muchísima concurrencia y fruto, gs. a Dios. He predicado también a los Señores
y a las Señoras de las Conferencias de S. Vicente; he predicado a las Monjas
de Santa Teresa. Dios se ha querido valer de mí, miserable instrumento, para
instalar, como lo he hecho, la Congregación de San Luis Gonzaga para la
Conservación de los jóvenes; y la Congregación de las Hijas de María para la
Conservación de las Niñas; al frente de cada Congregación he puesto un
Sacerdote fervoroso y bien caldeado de los Ejercicios; han entrado ya muchos
niños y niñas en dichas Congregaciones, y son muchísimos más los que pretenden,
a ellos y a ellas prediqué y di la Sagrada Comunión. (Fragmento de la carta 251
del libro Cartas de los Origenes p.361)
BIBLIOGRAFIA
RR. de María Inmaculada Misioneras Claretianas. Cartas de los Orígenes. Madrid
209
SAGRADA BIBLIA, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. Madrid 2012