Monday, February 24, 2014

OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A – Marzo 2, 2014


ü  La primera lectura y el evangelio de hoy nos hablan de confiar en Dios.
ü  Ambos autores sagrados eligen unas imágenes de una ternura y belleza incomparables.
ü  Después de escuchar durante dos domingos consecutivos las exigencias de la Ley, ahora Jesús os habla de dejarnos en las manos del Padre que no sólo hace llover y salir el sol sobre buenos y malos sino que cuida de todas sus criaturas incluso de las flores y de los pájaros.
PRIMERA LECTURA  Is 49,14-15
v  Isaías nos presenta a Sion, la ciudad santa, de manera personificada lamentándose de que “su Señor” se ha olvidado de ella, la ha abandonado.

v  Y el Señor le responde con una imagen tan tierna que no deja lugar a dudas del amor tierno de su Señor, de su Dios.

v  La ternura de la madre es lo que todos tenemos por seguro en nuestros primeros días, meses y años de vida.

v  Sus brazos dan seguridad y paz al bebé, le aseguran de que no está sólo o sola  ni abandonado.

v  Pues así, dice el autor sagrado, que es el amor de Dios para con nosotros.

v  Y añade algo más para darnos completa paz y seguridad y conquistar nuestro amor: Aunque una madre pudiese olvidad y abandonar el bebé concebido en sus entrañas Yo nunca te olvidaré

v  Nosotros necesitamos oír estas palabras, pero sobre todo creerlas y dejarnos en brazos de nuestro Dios como un niño en brazos de su madre.

v  Dios es presentado en diferentes partes de la Escritura bajo las imágenes de padre pero también de madre. De él recibimos los humanos, padres y madres,  la capacidad de tener amor y ternura.

SALMO RESPONSORIAL Sal 62, 2-3. 6-7. 8-9
Sólo en Dios descansa mi alma,
de él me viene la salvación.
Sólo él es mi Roca salvadora;
él es mi baluarte: nunca vacilaré. 

Sólo en Dios descansa mi alma,
de él me viene la esperanza.
Sólo él es mi Roca salvadora,
él es mi baluarte: nunca vacilaré. 

Mi salvación y mi gloria
están en Dios:él es mi Roca firme,
en Dios está mi refugio.
Confíen en Dios constantemente,
ustedes, que son su pueblo,
desahoguen en él su corazón,
porque Dios es nuestro refugio 

*      Este salmo sigue con la misma tónica que la primera lectura y que el evangelio que veremos a continuación

*      Dios es esperanza, salvación, refugio, roca salvadora

*      Hay una invitación a confiar, a desahogar el corazón

*      Todos necesitamos desahogar nuestro corazón en alguien, el autor sagrado nos dice que podemos hacerlo siempre con Dios pues él es nuestro refugio 

EVANGELIO, Mt 6,24-34
Ø  En nuestra lectura continuada del evangelio de Mateo, llegamos a una de las más hermosas páginas de la Escritura.

Ø  En la primera Isaías nos invitaba a confiar con la imagen tierna de la madre

Ø  Mateo nos toma de la mano y nos lleva a mirar la creación que nos rodea con toda su belleza, y nos ayuda a caer en cuenta de lo que Dios está haciendo y que tal vez nosotros damos por supuesto.

Ø  En los dos domingos pasados Mateo nos presentaba cómo Jesús enseña y descubre la verdad profunda y exigente de la Ley.

Ø  Empieza hoy diciéndonos que no podemos servir a dos señores a Dios y al dinero. Podríamos decir a Dios con mayúscula y a dios con minúscula es decir un ídolo, un dios falso.

Ø  Sigue luego una invitación a no preocuparnos y confiar

o   Nos invita a mirar nuestra vida con todas sus necesidades, menciona las más básicas y luego nos pregunta qué es más importante la vida o la comida o la  ropa con que nos cubrimos

o   Las aves no siembran no recogen ni guardan para después, sin embargo el Padre las alimenta

o   Las flores del campo, no las flores que destacan y que ponemos para adornar nuestras mesas, casas, iglesias, banquetes…. no, sino las que pisamos, no miramos y no son objeto de venta.

o   Jesús nos invita a mirarlas a ver qué hermosas son y que no tejen ni hilan pero se visten mejor que Salomón, el Padre las viste

o   Si Dios alimenta los pájaros y viste las flores ¿no hará mucho más con nosotros?

o   Y Jesús nos pregunta esto y nos dice “hombres/mujeres de poca fe?

o   No te angusties por el mañana cuando venga vendrá con sus propias dificultades y también con la presencia de Dios en nuestra vida.

Ø  Esta lectura no es una invitación a no hacer nada, sino a confiar

Ø  El trabajo no es solamente para proveer a nuestras necesidades, el trabajo es un derecho del ser humano llamado a ser co-creador con su Dios.

Ø  En el trabajo estamos llamados a desarrollar este don recibido, ser co-creadores, transformar la creación que Dios inició y continúa ahora con nuestra colaboración.

Ø  Por lo tanto esta lectura es una invitación a trabajar, a proveer, a hacer todo cuanto necesitamos hacer, pero sabiendo que hay un Padre que nos cuida con ternura de madre.

Ø  Otro tema que seguramente veremos en algún otro domingo, es el pecado de quienes convierten al ser humano de co-creador en instrumento de producción, privándole de su dignidad recibida de Dios. La dignidad de ser imagen del creador y por lo tanto con la capacidad de transformar la creación y no de ser usado como un objeto.  

SEGUNDA LECTURA 2Co 3,1b-6
ü  Pablo les dice a los corintios que ellos son su carta de recomendación

ü  Las cartas de recomendación se piden para emplear a alguien para asegurarse de que puede hacer el trabajo, de que es persona honesta….

ü  Los Corintios con su vida y su manera de vivir la fe en Cristo son una carta de recomendación no escrita sino viva.

ü  Qué hermoso si pueden decir esto de nosotros, nuestra vida da testimonio a favor de quienes nos transmitieron la fe.

ü  Carta escrita no con tinta sino por el Espíritu del Dios vivo.

ü  Pablo no se considera cualificado para recibir crédito de lo que hace como si viniese de sus propias fuerzas

ü  Sus credenciales vienen de Dios que lo ha cualificado para ser ministro de la nueva alianza.

ü  No de la letra de la nueva alianza, diríamos la ley, sino del espíritu de la ley.   

RINCON CLARETIANO  


 Después de algunos meses de haber escrito la carta que dejo referida al Excelentísimo Señor Claret, se dignó este Excelentísimo Señor contestar a dicha carta diciendo que ya podíamos ir que seríamos muy bien recibidas; que aunque por de pronto él no podía fundarnos monasterio, pero que trabajando podríamos comer; y que él nos prometía toda su protección, cierto de que cuanto hiciéramos sería del agrado de Dios.Y así que nos embarcáramos lo más pronto, creo decía en octubre del mismo año, con la «Teresa Cubana», que el capitán era de toda su confianza y nos llevaría con mucho recaudo. Esta carta la recibí yo como un llamamiento expreso de Dios, porque como Su Divina Majestad me había asegurado que este Santo Varón me daría la mano para fundar la primera casa de la Orden, así no dudé un punto era este Nuevo Mundo, el punto en donde tenía determinado Dios Nuestro Señor dar principio a su Obra. Y por más dificultades que presentaba un viaje tan espantoso para una mujer nada me arredró, fiada siempre con la gracia de Dios que todo lo puede, y todo está sujeto a su poder infinito, tanto el mar como la tierra. Esta carta calmó las zozobras con que me había  martirizado todo el infierno, desde que salí de mi estimada clausura hasta entonces, porque como tardó tanto este buen Siervo de Dios en contestar, pensaba: ¿Quién sabe si Dios habrá permitido que se haya errado este paso en castigo de mis pecados? Así que disipadas todas las dudas y certificada de la Divina Voluntad, ya no pensé más que en idear para el largo viaje.  Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 126-27. 

A primeros de mayo de 1849 salí de aquellas Islas. El Sr. Obispo me quiso dar un sombrero nuevo y un capote nuevo, pero yo no quise; sólo me llevé cinco rasgones que me hicieron en mi capote viejo la mucha gente que siempre se me echaba encima cuando iba de una población a otra. En aquellas Islas estuve quince meses. Todos los días trabajé, ayudado de la gracia del Señor. No tenía apetito ninguno, y pasé algunos trabajos, aunque alegremente, por conocer que ésta era la voluntad del Señor y de María Santísima, y además por la conversión y salvación de tantas almas.
 ¡Oh Dios mío, que bueno sois! De qué medios tan impensados os valéis Vos para la conversión de los pecadores. Los mundanos me querían comprometer en Cataluña, y Vos os valéis de esto mismo y me lleváis a Canarias y así me libráis a mí de las prisiones y me lleváis a aquellas Islas para que os apaciente aquellas vuestras ovejitas de vuestro Padre celestial, por quienes habéis tan gustosamente dado la vida para que vivan en la vida de la gracia. Bendita sea vuestra caridad. Bendita sea vuestra grande Providencia que siempre habéis tenido sobre mí. Yo ahora y siempre cantaré vuestras eternas misericordias. Amén.  San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 486-87 

BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María Claret, Autobiografía.
PARIS, María Antonia, Autobiografía  
LA BIBLIA, traducción tomada de la página web del Vaticano. 

     

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