Wednesday, November 4, 2015


SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS – NOVIEMBRE 1, 2015
Ø  Este domingo corresponde al XXXI del tiempo ordinario. El tema central es el amor a Dios y el amor al prójimo.
Ø  Pero en el calendario litúrgico de este año celebraremos en lugar del XXXI domingo, la solemnidad de Todos los Santos.
Ø  Hermosa coincidencia ya que los santos son aquellos hermanos y hermanas nuestros que hicieron del amor a Dios y a los hermanos y hermanas la guía de su vida.
PRIMERA LECTURA Rev 7,2-4; 9-14
El libro de la Revelación, comunmente conocido como Apocalipsis nos ofrece en esta lectura una vision atrayente y cautivadora del cielo.
Ø  El vidente, Juan, ve unos ángeles encargados de dañar o castigar la tierra,

Ø  Pero otro ángel los detiene hasta que hayan sido sellados los siervos de Dios

Ø  Cuando mira ve que estos siervos son una gran multitud 144,000 es decir 12x12x1000, en una palabra son incontable. Son las 12 tribus de Israel, los 12 apóstoles y el número 1000 que es la cifra  de la  historia de salvación.

Ø  Pero además ve otra multitud, tan numerosa que no se puede contar, son de otros pueblos, de razas diversas, lenguas diferentes, y estos también están ante el trono.

Ø  Estos son los miembros del Nuevo Israel, el Nuevo pueblo de Dios, que proceden de todas las razas y rincones de la tierra.

Ø  Por la descripción son los que han muerto, han dado su vida por la fe y el amor, los mártires.

Ø  Estos cantan y alaban a Dios por su grandeza, está sentado en el trono, y también cantan al cordero.

Ø  Este cordero que es presentado en otra parte como en pie y al  mismo tiempo degollado, es Jesús resucitado.

Ø  Los ángeles, los seres celestiales que están alrededor del altar, los servidores de Dios también cantan sus alabanzas.

Ø  Uno de los ancianos pregunta a Juan ¿quiénes son estos vestidos de blanco…. Y de dónde vienen?

Ø  Son los que han sobrevivido la gran tribulación y han lavado sus vestidos en la sangre del cordero….

Ø  Qué paradoja, lavar en sangre. Sí todos hemos sido lavados y somos lavados continuamente en la sangre de nuestro Hermano y Salvador Jesús.

Ø  Todos están de pie, señal de victoria, como el Cordero que están también en pie, participan de la resurrección de Jesús.  
SALMO RESPONSORIAL  Sal. 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
R. Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene,
el orbe todo y los que en él habitan,
pues él lo edificó sobre los mares
el fue quien lo asentó sobre los ríos.
R.
Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor?
¿Quién podrá estar en su recinto santo?
El de corazón limpio y manos puras
y que no jura en falso.
R.
Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.

Ese obtendrá la bendición de Dios,
y Dios, su salvador, le hará justicia.
Esta es la clase de hombres que te buscan
y vienen ante ti, Dios de Jacob.
R.
Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.
Ø  Buscar a Dios, algunas veces la expression en la Escritura es buscar el rostro de Dios.

Ø  Expresiones muy hermosas que describen el anhelo de quien está enamorado de Dios, y desea entrar a gozar de la vision del Dios que ha buscado y amado a lo largo de su vida.

Ø  Estos son nuestros hermanos y nuestras hermanas que llamamos “santos”
SEGUNDA LECTURA  1 Jn 3,1-3
Ø  El amor de Dios es el que  nos hace hijos suyos.

Ø  Por eso el mundo no nos conoce por lo que somos, como tampoco conoció a Jesús

Ø  Por eso el mundo, mundo como la realidad pecaminosa, ha perseguido a Jesús, ha perseguido a los seguidores de Jesús de todos los tiempos.

Ø  Somos hijos de Dios, ya desde ahora, pero no sabemos como seremos

Ø  Pero sí sabemos que llegaremos a ser igual a El

Ø  Interesante lo que dice Juan, seremos igual a Él porque lo veremos tal cual es.

Ø  Parecería decir, que estos que son igual a él es porque lo miran, tratan de ser como él.

Ø  Como se mira un modelo para imitarlo….

Ø  Esta esperanza nos hace puros, puros en el sentido de iguales a Dios, sin pecado. 

EVANGELIO Mt 5,1-12a.
Ø  Pongo a continuación otra manera  de formular las mismas bienaventuranzas que encontramos en el evangelio de Mateo.

Ø  Nos ayudan a entender lo que Jesús nos dice en esta nueva Ley del Reino. 

Dichosos “los pobres de espíritu” los que saben vivir con poco, confiando siempre en Dios. Dichosa la Iglesia con alma de pobre porque tendrá menos problemas, estará más atenta a los necesitados y vivirá el evangelio con más libertad. De ella es el reino de Dios

Dichosos “los sufridos” los que viven con corazón benévolo y clemente. Dichosa la Iglesia llena de mansedumbre. Será un regalo para este mundo lleno de violencia. Ella heredará la tierra prometida.

Dichosos “los que lloran”, porque padecen injustamente sufrimientos y marginación. Con ellos se puede crear un mundo mejor y más digno. Dichosa la Iglesia que sufre por ser fiel a Jesús. Un día será consolada por Dios.

Dichosos “los que tienen hambre y sed de justicia” los que no han perdido el deseo de ser más justos ni el afán de hacer un mundo más digno. Dichosa la iglesia que busca con pasión el reino de Dios y su justicia. En ella alentará lo mejor del espíritu humano. Un día su anhelo será saciado.

Dichosos “los misericordiosos” que actúan, trabajan y viven movidos por la compasión. Son los que en la tierra más se parecen al Padre del cielo. Dichosa la Iglesia a la que Dios le arranca el corazón de piedra y le da un corazón de carne. Ella alcanzará  misericordia.

Dichosos “los que trabajan por la paz” con paciencia y fe, buscando el bien de todos. Dichosa la Iglesia que introduce en el mundo paz y no discordia, reconciliación y no enfrentamientos. Ella será “hija de Dios”.

Dichosos “los perseguidos a causa de la justicia”, responden con mansedumbre a las injusticias y ofensas. Ellos nos ayudan a vencer el mal con el bien. Dichosa la Iglesia perseguida por seguir a Jesús. De ella es el reino de Dios.

Ø  Dichosos seremos si entramos en el camino de Jesús y de Él aprendemos a amar al Padre del cielo más que a todo y a nuestros hermanos y hermanas como Jesús los ama.

Ø  Ésta es la dicha, la bienaventuranza, la recompensa de todos nuestros hermanos y hermanas que han permitido al Señor transformarlos por el amor. 
 
 
 
 
RINCON CLARETIANO
 

Año de 1855, día de Todos los Santos, estando en oración me mandó Su Divina Majestad me fuese a escribir unos apuntes del modo que quería dar principio a la Reforma General y me dijo lo que había de escribir. Estaba en oración muy fervorosa cuando me dio Nuestro Señor este mandato y me tenía Su Majestad como atada muy fuertemente sin ponerme menear, porque yo me quería ir de la oración porque todavía me espantan cosas tan grandes siendo yo lo que soy.

… me dijo Nuestro Señor que me recogiera y me postrara que Su Majestad me daría la bendición, y que me fuera a escribir. Yo me postré con grande humildad y reverencia porque me parecía estaba cara a cara delante de la Majestad de Dios; y me sentí como que me soltara de entre las ataduras que me tenía, y grande sumisión de ánimo para obedecer y escribir, que hasta entonces nunca la había sentido, sino grandísima repugnancia. María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 51-52. 

El viernes pasado, Octubre 24, hemos celebrado la Fiesta de San Antonio María Claret. Pongo a continuación lo que Pío XII dijo a los Claretianos el 8 de mayo de 1850 en la audiencia que tuvieron el día siguiente a la canonización de Claret.
Alma grande, nacida como para esamblar contrastes
Pudo ser humilde de origen y glorioso a los ojos del mundo
Pequeño de cuerpo, pero de espíritu gigante;
De apariencia modesta, pero capacísimo de imponer respeto incluso a los grandes de la tierra
Fuerte de carácter, pero con la suave dulzura de quien sabe el freno de la austeridad y de la penitencia
Siempre en la presencia de Dios aun en medio de su prodigiosa actividad exterior
Calumniado y admirado, festejado y perseguido.
Y entre tantas maravillas, como luz suave que todo lo ilumina, su devoción a la Madre de Dios. 

BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María. Autobiografía y Escritos complementarios. Buenos Aires 2008
PARIS, María Antonia. Autobiografía. Barcelona 1985.
SHOEKEL, Luis Alonso, Comentarios en La BJiblia de Nuestro Pueblo. Macau China 2010

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