Tuesday, March 15, 2016


DOMINGO DE RAMOS  – CICLO C – 2016
INTRODUCCIÓN                                                                                                                                                  
  • Iniciamos la Semana Santa, la semana más sagrada de la liturgia de la Iglesia. 
  • Durante esta semana conmemoramos los misterios más sagrados y hermosos de nuestra Redención.  
  • La semana culmina con la Vigilia Pascual, anticipo del domingo de Pascua.
PRIMERA LECTURA  Is 50,4-7
  • Igual que en la liturgia del domingo pasado V de Cuaresma, la  lectura está tomada del Segundo Isaías o Deutero-Isaías que va desde el capítulo 40 al 55 del libro de Isaías. 
  • Estos capítulos están escritos recordando el éxodo, pero anunciando un nuevo éxodo.
  • La lectura del Domingo de Ramos, sin embargo, forma parte de un conjunto de poemas acerca de un personaje anónimo, misterioso, llamado siervo, aunque en la lectura de hoy no se le menciona como siervo, pero él sí se considera que ha venido a servir con la entrega de su vida.
  • Este personaje nos dice
    • Que Dios le ha dado lengua de discípulo y oído de discípulo, para que escuche, esto debe hacer el discípulo y para que aliente a otros.
    • Describe como no ha rehusado el sufrimiento y la humillación, antes al contrario ha puesto su cara como de piedra para resistir todo los malos tratos.
    • Pero él sabe y experimenta que Dios está con él y lo ayuda, por eso él no desconfía sino que confía en su Dios.
  • Nosotros también estamos llamados a poner toda nuestra confianza en nuestro Dios, que está siempre con nosotros, Jesús = el Dios-con-nosotros que  nunca nos abandona.
     
SALMO RESPONSORIAL  22
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
¿Por qué estás lejos de mi clamor y mis gemidos?
 
los que me ven, se burlan de mí,
hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:
«Confió en el Señor, que él lo libre;
que lo salve, si lo quiere tanto».
 
Me rodea una jauría de perros,
me asalta una banda de malhechores;
taladran mis manos y mis pies
 Yo puedo contar todos mis huesos;
 
se reparten entre sí mi ropa
y sortean mi túnica.
Pero tú, Señor, no te quedes lejos;
tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme
 
Por eso te alabaré en la gran asamblea
Alábenlo, los que temen al Señor;
glorifíquenlo, descendientes de Jacob;
témanlo, descendientes de Israel.
  • Este salmo es una lamentación
  • Alguien que está cercano a la muerte
  • Dios que en otro tiempo se sentía cercano, ahora se siente lejos.
  • La segunda parte y en el salmo responsorial es la última estrofa, la suerte se cambia, porque Dios interviene y esto da paso a la alegría, a la alabanza, al agradecimiento.
     
    SEGUNDA LECTURA  Flp 2,6-11
  1. Pablo invita a la comunidad de Filipo a tener los mismos sentimientos de Cristo
  2. ¿Cuáles son estos sentimientos?
  3. Cristo
    • Que es Dios, contrariamente a lo que hizo Adán que no era Dios, no se aferra a su condición divina, sino que toma la forma, la vida, la condición (la encarnación del Verbo) de esclavo.
    • Esclavo porque todo hombre es esclavo frente a Dios, Dios es nuestro Dueño y Señor, y nosotros por más importantes que nos creamos, no somos más que esclavos, y para ser como nosotros el Verbo se humilló.
    • El Verbo hecho carne, obedeció, esto también contrario a lo que hizo Adán, el primer hombre, Jesús se hizo obediente, es decir abrió el oído, escuchó y luego abrió su boca para manifestar su adhesión a la voluntad del Padre.
    • Aceptó la muerte más humillante, la muerte de cruz.
    • La consecuencia de todo esto, es que el Padre lo glorifica dándole un nombre sobre todo nombre, una autoridad total, de tal forma que todo se le somete porque JESUCRISTO ES SEÑOR PARA GLORIA DE DIOS PADRE.
  4. Bellísimo fragmento de la carta a los Filipenses, en que Pablo nos presenta a Cristo, Dios verdadero, y al mismo tiempo hombre verdadero, como expresamos en nuestra fe católica en el Credo. 
     
    EVANGELIO – PASIÓN SEGÚN LUCAS – Lc 22-23
  • El relato de la Pasión en el evangelio de Lucas abarca los capítulos 22 y 23.
  • Este relato es una obra de arte de la literatura evangélica.
  • Hay unas acciones y situaciones que preparan el punto culminante que es la CRUZ de Cristo.
    • Preparación de la cena
    • La cena-Institución de la Eucaristía- e instrucciones de Cristo a los doce sobre el servicio
    • Oración en el huerto (siendo de condición divina no hizo alarde de su categoría de Dios, antes bien se humilló- suda sangre, tiene miedo, podríamos decir terror)  Detención. Sus palabras a Judas.
    • La actuación de Pedro y de los soldados
    • La mirada de Jesús a Pedro y las palabras a los soldados.
    • Juicio religioso, juicio civil romano, juicio del rey, condena dada por el Imperio Romano, único que podía condenarlo a muerte y ejecutar la sentencia. Todos saben que condenan a un inocente, pero como es un hombre del pueblo que no figura entre los grandes, pueden destruirlo y usarlo para sus propios fines. Tal vez como sigue sucediendo en nuestra sociedad entre los grandes, pero también en nuestros corazones de personas pequeñas que no figuramos.
    • Camino del calvario con la cruz en compañía de los malhechores, “fue contado entre los malhechores, los pecadores”
  • LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE – Punto culminante de toda la narración de toda la vida de Jesús, del camino de Jesús a Jerusalén.
      • Lo llevan a crucificar por lo que ahora llamamos la “vía dolorosa”
      • Con él van los ladrones o malhechores, que seguramente están en contra de él porque se ha adelantado su ejecución por culpa de este hombre.
      • Para ayudarle a llevar la cruz para que no muera por el camino, pues quieren crucificarle, cargan la cruz sobre los hombros de un tal Simón de Cirene, campesino que regresa del campo y no sabe nada de lo que está pasando y no quiere ser parte.
      • Por el camino las mujeres lloran, se lamentan por él. Pero él les hace caer en cuenta que se tienen que lamentar por ellas mismas, no por él. Es una invitación a la conversión.
      • LO CLAVAN EN LA CRUZ Y A CADA LADO PONEN UNO DE LOS MALHECHORES
        • La crucifixión es uno de los peores suplicios inventados por los hombres es también, tal vez, el más humillante en que el ajusticiado está expuesto desnudo frente a todo los que pasan.
        • El aspecto de un crucificado es repugnante, da miedo, no invita a mirarlo sino a huir. Así está Jesús, no como en nuestros hermosos crucifijos en que está tan bien colocado.
        • Jesús habla y como siempre para hacer bien a otros:
          • Perdónalos…. Si es verdad no saben, no sabemos lo que hacemos cuando pecamos.
          • Al ladrón que le pide que se acuerde de él, le asegura “Hoy estarás conmigo en el paraíso.” ¡Feliz hombre que en el último momento de su vida se encuentra con Jesús, lo reconoce como su Señor y lo acepta con humildad!
          • Y ahora Jesús habla al Padre, y grita “Padre a tus manos encomiendo mi espíritu”. Sí Padre regreso a ti, me entrego incondicionalmente a ti, porque aunque no te sienta, tú estás aquí conmigo, no puede ser de otra manera.
        • La creación, la naturaleza se conmueve ante la actuación del único ser de la creación a quien se le ha dado la capacidad de conocer y amar: El cielo se oscurece, la tierra se abre, la cortina del templo se rasga en dos. Ya  no se necesita ocultar el “santo de los santos” pues el SANTO está expuesto en la cruz para siempre, él es el verdadero TEMPLO de Dios.
        • Su muerte, su grito antes de morir, descubre al centurión romano que este crucificado es diferente, es justo, es hijo de Dios como dice el evangelio de Marcos. Él acostumbrado a ejecutar maleantes por medio de la crucifixión no ha visto nunca un crucificado morir así.
  • Hay unas actuaciones después de la muerte en la cruz:
    • La muchedumbre se va dándose golpes de pecho, para muchos es de esperar que esto no fuese solamente algo externo sino el inicio de un verdadero camino de conversión
    • José de Arimatea, discípulo oculto, pide el cuerpo y le da sepultura.
    • Las mujeres miran de lejos para ver donde lo han puesto
    • Empieza el descanso del sábado:
      • Descanso para Jesús que ya no sufre, que ha terminado su obra maestra de la redención del género humano, de los hombres y mujeres de todos los tiempos hasta que se termine el tiempo.
      • Descanso de los fieles israelitas siguiendo los dictados de la Ley.
        Hemos visto a Jesús y de paso algunos otros personajes que podríamos clasificar de discípulos:
  • Pedro, Judas y los demás discípulos, y los criados que se están calentando alrededor del fuego.
  • El cirineo y las mujeres que lloran a lo largo de la vía dolorosa
  • Los soldados que no lo conocen y son responsables de ejecutar la sentencia
  • El Centurión romano que dirige y supervisa la ejecución
  • José de Arimatea
  • Las autoridades judías: Sanedrín, Herodes; autoridades  romanas.
    Después de contemplar a Jesús invito a todos nosotros a dedicar durante la semana santa tiempos, aunque sean cortos, de oración-meditación-silencio contemplativo mirando primero a Jesús y luego a cada uno de estos personajes, y mirarnos a nosotros mismos  y ver a cual nos parecemos más o si tal vez unas veces somos uno y otras veces otro.
    RECORDEMOS QUE TODOS ESTAMOS LLAMADOS A SER COMO JESÚS.
     
     
     
RINCON CLARETIANO
A más de lo que vi en estas Sagradas Letras (sin ver letras con los ojos del cuerpo como he dicho arriba) una voz interior en el fondo de mi alma me explicaba el sentido de ellas, y el modo de cumplirlas.  A mi modo de entender todo lo vi en Cristo Crucificado, que al paso que me enseñaba las divinas letras me explicaba el sentido) y que como ésta fue la primera vez que Nuestro Señor me habló, y yo no entendía estas cosas, no sabía como poder dar cumplimiento a sus mandatos y anegada en un mar de lágrimas, dije a Su Divina Majestad que la tenía tan presente que me parece estaba hablando cara a cara ante la Majestad de DiosVenerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 6.
 
Yo bajé del púlpito fervorosísimo, cuando he aquí que al concluir la función salimos de la Iglesia para irme a la casa de mi posada, acompañado de cuatro sacerdotes y de mi paje Ignacio, de un sacristán con un farol o linterna para alumbrar, pues que el tiempo estaba obscuro y eran las ocho y media de la noche. Habíamos salido de la Iglesia, ya estábamos en la calle Mayor, calle ancha y espaciosa; había por uno y otro lado mucha gente, y todos me saludaban. Se acercó un hombre como si me quisiera besar el anillo, pero al instante alargó el brazo armado con una navaja de afeitar y descargó el golpe con toda su fuerza. Pero como yo llevaba la cabeza inclinada y con el pañuelo que tenía en la mano derecha me tapaba la boca, en lugar de cortarme el pescuezo como intentaba, me rajó la cara, o mejilla izquierda, desde frente [a] la oreja hasta la punta de la barba, y de escape me cogió e hirió el brazo derecho, con que me tapaba la boca, como he dicho. San Antonio María Claret, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 575.
 

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