Monday, April 2, 2018


SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA –   2018

«  Las lecturas nos ofrecen diferentes momentos de la comunidad de Jesús.

o   En la primera lectura Lucas nos describe como vive aquella pequeña comunidad, pobre, sencilla, en que todo se comparte

o   En la segunda lectura la comunidad de que se nos habla es una de las de Juan

o   En el evangelio se trata de la comunidad apostólica.



PRIMERA LECTURA – Hechos 10, 4,32-35

«  Lucas nos presenta en este fragmento de los Hechos una segunda descripción de la primera comunidad (ver Hechos 2,42-47)  de la iglesia todavía pequeña y pobre, la iglesia en su infancia. 

«  Lucas nos habla aquí de la comunicación de bienes en esta comunidad. La comunidad experimenta un problema grande de pobreza en medio de ella, y como comunidad de los seguidores de Jesús busca remediar este sufrimiento. Los miembros responden con valentía, entusiasmo y fidelidad a las palabras de Jesús “ámense unos a otros como yo los he amado.”

«  Hace pensar lo que Lucas nos dice de esta comunidad:

o   Tenían un solo corazón y una sola alma

o   Nadie consideraba suyo lo que tenía, pues ponían sus bienes en común.

o   No había necesitados entre ellos

o   Los Apóstoles daban testimonio de la resurrección con poder. 

«  Esta palabra que escucharemos en la liturgia del domingo, nos interpela, nos cuestiona, nos inquieta.

o   Ha sido dicha para todos los seguidores, los primeros así lo entendieron, aunque también es cierto que entre ellos se dieron posturas diferentes a esta, pero la comunidad reconocía que no era lo que tenía que ser.

o   Me pregunto si también nosotros sentimos que la distribución tan desigual de los bienes de la creación es algo que podemos tolerar con tranquilidad, yendo cada cual a su propio negocio, sus propios intereses

o   O la fuerza de la resurrección que removió la piedra del sepulcro,  nos remueve desde dentro el corazón ante tanta injusticia, tanta destrucción de la creación y sobre todo del ser humano.

«  De esta lectura una conclusión bastante obvia es que aquella comunidad se había tomado en serio las palabras de Jesús “Ámense unos a otros, como yo los he amado”.

«  Es cierto , no podemos negarlo  y necesitamos dar gracias al Señor resucitado que en la Iglesia muchos hermanos y hermanas a lo largo de los siglos  y hoy también se han tomado  muy en serio estas palabras y, dentro de sus limitaciones y pobreza, se han esforzado y se esfuerzan por hacerlas realidad   a veces incluso a precio de sus propias vidas.



SALMO RESPONSORIAL  Salmo 118,2-4,13-15,22-24 
El responsorio que repetiremos en ese domingo es como una música de fondo que nos recuerda que “La misericordia del Señor es eterna”  

R. (1) La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna".
Diga la casa de Aarón: "Su misericordia es eterna".
Digan los que temen al Señor: "Su misericordia es eterna".
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es nuestro orgullo.
No moriré, continuaré viviendo
para contar lo que el Señor ha hecho.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me abandonó a la muerte.
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
La piedra que desecharon los constructores,
es ahora la piedra angular.
Esto es obra de la mano del Señor,
es un milagro patente.
Este es el día de triunfo del Señor:
día de júbilo y de gozo.
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.

SEGUNDA LECTURA 1 Jn 5,1-6 

«  Miremos algunos aspectos de la carta:

o   La comunidad a la que va dirigida la carta es una iglesia de Asia Menor, discípula de Juan. Sus miembros  son de la segunda o tercera generación.

o   Son cristianos nuevos, lejos ya de aquellos primeros testigos, e incluso de los miembros de la segunda generación.

o   Su conducta está basada en los testigos que vieron y oyeron y tocaron al Verbo de la Vida, y ahora les anuncian para que compartan la misma felicidad que ellos experimentan.  

o   Estos cristianos están enfrentados a una herejía sobre Jesús: desvalorización del Jesús histórico y negación de la redención por la sangre.

o   El autor enfrenta esta situación para ayudar a sus hermanos y hermanas de la siguiente forma:

§  Hace consciente a la comunidad de la exigencia de la vida cristiana

§  Discernimiento entre lo que es ser cristiano y no serlo o ser un engaño

§  Ofrece criterios para hacer este discernimiento y da la certeza de estar en comunión con el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo.

«  Meditemos sobre el mensaje que nos ofrece la lectura de este domingo:

o   La lectura está tomada de la conclusión de la Primera Carta de Juan.

o   Es hijo de Dios quien cree que Jesús es el Cristo, Hijo de Dios

o   El que ama al Padre ama también al Hijo.

o   Da un paso más, si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, entonces sabemos que amamos a los hijos de Dios.

o   Juan nos dice

§  que los mandamientos no son una carga

§  que la fe es la que vence el mundo (mundo considerado ámbito de pecado)

§  La fe ¿en quién? En Jesús el Hijo de Dios que vino con agua y con sangre.

§  Agua puede referirse al ¿bautismo? Y la sangre a la ¿Eucaristía? ¿O es el agua y la sangre que salieron de su costado abierto en la cruz? ¿O quiere hacernos pensar en  la realidad de la encarnación del Verbo? 

EVANGELIO DE JUAN 20,19-31

*      En este segundo domingo de Pascua la Liturgia nos presenta la  manifestación de Jesús resucitado a los once.

*      Jesús se hace presente entre ellos, todos lo pueden ver

o   Su saludo habitual “Shalom=Paz”. Cristo resucitado es nuestra Paz, su presencia nos inunda de gozo desbordante y experimentamos su paz profunda que nadie puede quitarnos.

o   Les hace saber que ellos son ahora su visibilidad, que la obra empezada por Él al ser enviado por el Padre, la siguen ellos ahora.

§  ¿Cuál es esa obra, esa misión? : Con la fuerza del Espíritu Santo, el Espíritu de Jesús, ellos reciben el poder  y la misión de perdonar, de atar y desatar, con la misma autoridad de Jesús, que acepta lo que ellos aten o desaten.

o   Uno de ellos, Tomás, no está. Se fue de la comunidad, ¿por qué? ¿Será que está desilusionado, triste, decepcionado?  Se aleja cuando más necesita ser parte, para compartir con sus compañeros y amigos su tristeza, su miedo, su desilusión.

*      Jesús regresa a los ocho días, no puede dejar a uno de sus amigos íntimos sin su manifestación

o   Jesús que sigue amando sin condiciones sin límites. Va a hacerle un gran regalo a Tomás y a nosotros con él

o   Tomás mírame, soy yo Jesús, al que amas, tú querías ir a Jerusalén y morir conmigo.

o   No te dejes vencer por la tentación de la tristeza, no te alejes de tu comunidad de amigos, que como tú sufren.

o   Toca mis manos, entra en mi costado que siempre estará abierto para ti.

o   Tú sabes que ahora por la fuerza de mi resurrección somos hermanos, no sólo amigos, no sólo Maestro y discípulo.

o   “Mi Señor y mi Dios.” Yo te amo mi Señor, perdona mi desconfianza.

§  FELICES LOS QUE SIN VER CREERÁN. Gracias Señor por estas palabras, pues nosotros somos del grupo de los que luchamos día a día

·         para creer sin ver.

·         para buscarte en medio de nuestras oscuridades

·         para dejarnos encontrar por tu amor que olvida y perdona todas nuestras desconfianzas

·         CREEMOS SEÑOR, PERO AYUDA NUESTRA INCREDULIDAD, AUMENTA NUESTRA FE.  
RINCON CLARETIANO   

“El principal fin de las religiosas de esta orden es trabajar con toda diligencia en el Señor, en guardar la divina Ley  y cumplir hasta un ápice los consejos evangélicos, y,  a imitación de los Santos Apóstoles trabajar hasta morir  en enseñar a toda criatura la Ley santa del Señor

Nuestra forma y manera de vida

·         pide que todas las personas que quisieren ser alistadas sean crucificadas para todas las cosas  del mundo

·         pide también nuestro Instituto hijas despojadas de todos sus desordenados afectos y pasiones, para que puedan seguir las pisadas de Cristo nuestro bien.(Venerable Maria Antonia Paris - Fundadora,  Blanco y Fin de la Orden - primera parte. Se encuentra al principio de las Constituciones primitivas.) 

Desde que me pasaron los deseos de ser Cartujo, que Dios me había dado para arrancarme del mundo, pensé, no sólo en santificar mi alma, sino también discurría continuamente qué haría y cómo lo haría para salvar las almas de mis prójimos. Al efecto, rogaba a Jesús y a María y me ofrecía de continuo a este mismo objeto. Las vidas de los santos que leíamos en la mesa cada día, las lecturas espirituales, que yo en particular tenía, todo me ayudaba a esto; pero lo que más me movía y excitaba era la lectura de la Santa Biblia, a que siempre he sido muy aficionado. (San Antonio María Claret – Fundador, Autobiogreafía 113.)




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