Sunday, August 9, 2020

 

XX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – A – 2020

v El domingo pasado Jesús decía  a aquellos hombres asustados por la tormenta en el mar“No tengan miedo, soy  YO.”

v Hoy oiremos a Jesús decirle a una madre mujer pagana,  que pide por su hija “mujer grande es tu fe”

v La fe en la bondad del Dios que nos ha creado está en el corazón de muchos hombres y mujeres tanto seguidores de Cristo (cristianos) como en muchos otros pueblos y creencias.

v ¡Esto es maravilloso, y no creo que lo podamos entender plenamente, va más allá de nuestra forma de vernos unos a otros!

PRIMERA LECTURA Is 56,1. 6-7  

Este texto está tomado de la tercera parte del libro de Isaías, llamada Tercer Isaías. Este profeta tuvo la misión de consolar y alentar al pueblo al retorno del exilio. Los descedientes de los que se fueron y que ahora regresan y los descendientes de los que se quedaron han vivido realidades muy diferentes y tienen mucha dificultad en ser un solo pueblo unificado. El profeta los alienta y sostiene su esperanza.   

 En la lectura de hoy leemos el primer versículo del capítulo 56 que es como una introducción, seguido de los versículos 6 al 8.

o   Haced el bien

o   Porque mi justicia va a llegar

o   Y se va a manifestar

Ø  Justicia que todos esperamos y deseamos, aunque la buscamos por caminos equivocados muchas veces, y otras muchas veces nos desalentamos, nos dice nuestro Padre Dios y Creador, mi justicia se hará visible

Ø  Y ya se hace visible en muchas partes donde personas de diferentes creencias hacen el bien y luchan por sus hermanos.

Ø  Quiero recordar aquí al Obispo Claretiano Casaldáliga que dedico 52 años de su vida a los pueblos indígenas de la Amazonia, en el Matto Grosso, Brasil, y luchó por el respeto y la igualdad de todos los pueblos. Murió a la edad de 92 años.

Ø  Después de este primer versículo pasamos a los versículos del 6 al 8 en que el Señor habla a los extranjeros que ya siguen al Señor, y les promete llevarlos a su monte santo, a su casa, a Él y los unirá al pueblo de las promesas.

SALMO RESPONSORIAL – Sal.67(66)

R. (4) Que te alaben. Señor, todos los pueblos.

Ten piedad de nosotros y bendícenos;
vuelve, Señor, tus ojos a nosotros.
Que conozca la tierra tu bondad
y los pueblos tu obra salvadora.

R. Que te alaben. Señor, todos los pueblos.
Las naciones con júbilo te canten,
porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos
y riges en la tierra a las naciones.

R. Que te alaben. Señor, todos los pueblos.
Que te alaben. Señor, todos los pueblos
que los pueblos te aclamen todos juntos.
Que nos bendiga Dios
y que le rinda honor el mundo entero.
R. Que te alaben. Señor, todos los pueblos.

Es un salmo de alabanza pero al mismo tiempo de súplica repetidad “Que te alaben los pueblos” Señor que poco a poco los pueblos te vayan descubriendo y uniéndose a ti.

EVANGELIO Mt 15,21-28

*     Después de enseñar, curar y alimentar la multitud de personas que lo siguieron Jesús dialoga con su Padre en oración, camina sobre las aguas, discute con los fariseos acerca de tradiciones de higiene que formaban parte de las creencias de Israel.

*     Luego nos dice el evangelista Mateo Jesús se retira al territorio de Tiro y Sidón, tal vez para descansar pues aquí no lo conocían.

*     ¡Pero oh sorpresa! Oye a alguien gritar “Hijo de David…” cómo ¿me conocen aquí también?  

*     Les voy a poner a continuación algo muy interesante sobre este evangelio tomado del libro Living the Word. Es una historia como si la niña que fue curada nos hablara cuando  adulta y nos contara lo que pasó.

o   Mi madre estaba sentada fuera acaricianco un perrito

o   A la edad de 4 o 5 años empecé a sentir la enfermedad, el demonio.   Para aquellos pueblos en aquella época la enfermedad era un demonio

o   Un día llegan al pueblo unos forasteros, tal vez diríamos ahora turistas, de Israel

o   Entre ellos el sanador, y mi madre piensa en pedirle mi curación.   

o   Aquí nos describe lo que la mujer tiene que pasar: Jesús no le hace caso al principio, pues solo ha venido para las ovejas perdidas de Israel, los apóstoles como en el episodio del pan le piden que la despida que está molestando, pero Jesús no lo hizo, esto dio esperanza a la mujer

o   Mi madre se dijo en su corazón. ¿Podrá la misericordia del Dios de Israel extenderse más allá de sus fronteras , hacia el norte?.

o   La esperanza y el amor de mi madre persisten, cae de rodillas ante Jesús y le dice Señor ten compasión de mi.

o   La muchacha sigue contándonos “mi madre nunca olvidará con cuanta bondad Jesús dijo, “No es justo tomar el pan de los hijos y darlo a los cachorritos” Mi madre sintió que el Espíritu Santo la inundaba y dijo: “Sí Señor pero incluso los cachorritos  comen las migajas debajo la mesa! Jesús está maravillado y feliz de ver tanta fe. Su rostro  brilló mirándola a lo ojos. En aquel momento estuve curada! Hasta el día de su muerte estuvo diciendo a todos la misericordia que Dios tuvo con ella.(cf.Living Word p.186) 

*     Creo que no se necesita más explicación que en el silencio de nuestro corazón conversar sobre este episodio con Jesús y darle gracias por todas las personas anónimas cristianas y de otras creencias  que viven su fe y amor en Dios de manera sorprendentemente bella sin ruido y con mucha humildad.

SEGUNDA LECTURA Rom 11,13-15, 29-32

ü  En la del domingo pasado Pablo nos decía que sufría por su pueblo

ü  Hoy reflexiona sobre el mismo tema pero desde otra perspectiva

o   Se llama el apóstol de los gentiles, y se gloría en este ministerio

o   Con la esperanza de dar celos a su pueblo y a ver si así aceptan la fe en Jesús ellos también

o   Se dice o pregunta si su rechazo de Jesús es la reconciliación del mundo

o   ¿qué consecuencias traerá su aceptación? será la vida

ü  Luego habla de los dones de Dios

o   Los dones y la llamada de Dios son irrevocables

o   Sufría por su pueblo, y llega a entender en la oración y reflexión que los dones o la llamada de Dios son para siempre.

o   ¡Que descanso tan grande para todos nosotros que tantas veces sufrimos por algún familiar o amigo/a o por nosotros mismos cuando andamos lejos de Dios, o así nos lo parece; sigamos orando sin desesperar, pues lo que Dios da y cuando Dios llama es para siempre.

o   Gracias Pablo por compartir tus pensamientos con nosotros pues nos das mucha paz.

RINCON CLARETIANO

Venerable María Antonia París, Fundadora -  Miren pues los Señores Obispos las Reglas y mándelas guardar con toda su pureza, quitando las relajaciones que el espíritu mundano se ha apadrinado diciendo que la pobreza no consiste en no tener bienes o riquezas o cualesquiera otra cosa, sino en tener el corazón desprendido de ello; a los que así hablan destruyendo el espíritu de la Religión, dice Su Majestad que si atienden a aquellas palabras: “dichosos los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos”, que atiendan a las palabras que contesta al joven que le preguntó qué haría para ser perfecto: “Vende lo que tienes, dalo a los pobres y sígueme”. Atiendan que no le dijo desprende tu corazón de las riquezas y sígueme, sino “vende tus riquezas o bienes, dalas a los pobres y sígueme.  Puntos para la Reforma 49”, en París y Claret dos plumas movidas por un mismo Espíritu.

San Antonio María Claret, fundador - El Prelado es el padre de los pobres, y cuando éstos se hallan enfermos son dos veces dignos de su compasión y celo pastoral, por lo cual se proporcionará las Hermanas de la Caridad para cuidarlos en los hospitales y casas de beneficencia. Y tenga entendido el Prelado que si los enfermos no son cuidados de las Hermanas de la Caridad o de otras Hermanas semejantes, como son las Terciarias del Carmen, lo pasarán mal los pobrecitos; y por esto se debe procurar Hermanas con todo empeño.  “Apuntes de un Plan para conservar la Hermosura de la Iglesia y Preservarla”, en  París y Claret dos plumas movidas por un mismo Espíritu.

BIBLIOGRAFÍA

BARKER, John R. – BELLINGER, Karla J. Living the Word – Year A.

MUÑOZ, M.Hortensia y TUTZO, Regina, Misioneras Claretianas. Paris y Claret dos plumas movidas por un mismo Espíritu. 2010

SAGRADA BIBLIA. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española, Madrid 2012.   

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