XIII
DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – 2017
La liturgia de este domingo nos habla de vivir la vida de cara a Dios,
de hacer el bien por amor a Dios: la familia de la primera lectura acoge al
profeta porque es un “hombre de Dios”, el salmo “feliz
el pueblo que te alaba y que a tu luz camina” y el evangelio nos dice que
quienes hacen algo bueno a otros no quedarán sin recompensa.
PRIMERA
LECTURA 2 Reyes 4, 8-11. 14-16a
Ø De acuerdo a la Enciclopedia Católica la población de Sunem estaba en el
territorio de la Tribu de Isacar que ocupó la parte Oeste de la tierra de
Israel.
Ø Por la lectura de hoy parecería ser que Eliseo, el discípulo del profeta
Elías, pasaba con frecuencia por esta ciudad.
Ø En la Biblia tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo nos mencionan
mujeres de buen corazón que acogen en sus hogares a viajeros que están de paso, como si fuesen enviados de
Dios.
Ø Aquí la mujer y su esposo preparan un lugar donde Eliseo pueda
hospedarse.
Ø La recompensa es sobreabundante y sorprendente, la pareja tendrá un hijo
que por tanto tiempo han deseado.
Ø Así de generoso es Dios para recompensar el bien que hacemos.
SALMO RESPONSORIAL Salmo 88, 2-3. 16-17. 18-19
R. (2a) Proclamaré
sin cesar la misericordia del Señor.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor,
y daré a conocer que su fidelidad es eterna,
pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre, eterno,
y mi lealtad, más firme que los cielos".
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Señor, feliz el pueblo que te alaba
y que a tu luz camina,
que en tu nombre se alegra a todas horas
y al que llena de orgullo tu justicia.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Feliz, porque eres tú su honor y fuerza
y exalta tu favor nuestro poder.
Feliz, porque el Señor es nuestro escudo
y el santo de Israel es nuestro rey.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor,
y daré a conocer que su fidelidad es eterna,
pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre, eterno,
y mi lealtad, más firme que los cielos".
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Señor, feliz el pueblo que te alaba
y que a tu luz camina,
que en tu nombre se alegra a todas horas
y al que llena de orgullo tu justicia.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Feliz, porque eres tú su honor y fuerza
y exalta tu favor nuestro poder.
Feliz, porque el Señor es nuestro escudo
y el santo de Israel es nuestro rey.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor
ü El salmo manifiesta sentimientos de gozo, de
agradecimiento, de alabanza a Dios
ü Invoca a Dios
o
cuyo amor
es eterno, misericordioso, fiel
ü El salmista dice que el pueblo
o
que camina
a la luz de Dios y lo alaba es feliz
o es feliz también porque Dios es su escudo y rey.
EVANGELIO
Mt 10,
37-42
Ø Esta lectura es continuación de la que hicimos el domingo pasado, se han
omitido 4 versículos.
Ø Los versículos 37-39 nos explican las exigencias, las condiciones del
seguimiento de Jesús, así como la recompensa que se nos dará.
o
La primera condición
es la fidelidad que :
§ ilumina todas las demás fidelidades que comporta una vida de discípulo
de Jesús
§ supera la fidelidad que debemos a la familia y cualquier otra fidelidad
§ nos pide llevar la cruz en su seguimiento
§ y finalmente de acuerdo a lo que dice el evangelio, da a entender que si
nos aferramos a la vida queriendo
conservarla y organizarla por nuestra
cuenta, la perderemos. Pero si dejamos que sea el Señor quien decida, si nos
entregamos incondicionalmente en sus manos, conservaremos, ganaremos la vida.
Ø Los versículos 40-42 nos hablan de la recompensa a esta fidelidad en el
seguimiento
o
Cuando acogemos a
alguien es a Jesús a quien acogemos y en consecuencia acogemos también al Padre
o
La recompensa es de
acuerdo a quien pensamos que acogemos:
§ Profeta, justo, discípulo
§ Hasta el vaso de agua fresca que demos a un pequeño (pobre, marginado…)
no quedará sin recompensa.
Ø En el salmo hay una frase que dice “Mi amor es
para siempre, eterno,
y mi lealtad, más firme que los cielos.” ¡ Y cuan cierto es esto!
y mi lealtad, más firme que los cielos.” ¡ Y cuan cierto es esto!
SEGUNDA
LECTURA Rom 6, 3-4. 8-11
Pablo nos habla aquí de las consecuencias del
bautismo.
v Hemos sido incorporados a Cristo Jesús, incorporados a
su muerte
v Y como consecuencia lógica si hemos sido incorporados
a la muerte también lo somos a la resurrección
v Se nos ha dado la posibilidad de morir al pecado, de
tener la fuerza y la energía para vivir una vida de cara a Dios alejados del
mal contando siempre con esta
participación en la vida de Cristo Jesús
Termina Pablo este fragmento de su carta diciendo: Lo
mismo ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo
Jesús, Señor nuestro.
RINCON
CLARETIANO
No será difícil a V.E.I. penetrar la
satisfacción que siente mi corazón al ver cuán grande ha sido la bondad de Dios
nuestro Señor en conservarnos la preciosa vida de V.E.I. a pesar de haber
intentado tan bárbaramente el demonio quitársela, pues sin duda fue todo el
infierno quien instigó a aquel infeliz para que cometiera tan horrendo crimen;
pero el Señor que tiene cuidado de sus guardas no permitió que saliera con la
suya, aunque quiso dar a V.E.I. el grandísimo premio de derramar parte de su
sangre por celo de la divina palabra.
Ya nos figuramos lo muy contento que V.E.I. está de haber sido herido por
enseñar la ley santa de nuestro Señor Jesucristo, y yo y todas sus hijas
queremos participar del premio grande que el Señor dará a V.E.I. por ello en la
vida eterna, pues ya se acordará V.E.I. que en un sermón nos dijo que
partiríamos los despojos. ¡Ojalá tuviéramos la dichosa suerte de sellar nuestra
vida derramando toda nuestra sangre en confirmación de la ley santa del Señor, (De una carta de María Antonia a St. Antonio María Claret
– Santiago de Cuba Febrero 28, 1856)
Gracias a Dios ya disfruto salud, y actualmente
estoy ocupado en hacer una novena al Santísimo Sacramento, con una concurrencia
inexplicable en esta Corte. Durante la Cuaresma he predicado mucho en ésta y también he
salido al Escorial, en que he predicado también; he hecho misión al pueblo en
Valdemorillo; toda la gente se ha
confesado, y además he confirmado [a] más de mil personas de dicho pueblo .
Cuando veo la necesidad que hay de la
divina doctrina y el hambre que tiene la gente de oírla, estoy que trino para
poder salir y correr por todo el mundo predicando la divina palabra.
Cada día la reina me quiere más, y esto me aflige, porque veo que es un lazo que me detiene; pero confío en el Señor, que cuando El querrá todo lo dispondrá a su gusto y agrado.
Mucho me alegro de las buenas nuevas que me da del amigo Caixal; parece que se ha olvidado completamente de mí. Expresiones a esa comunidad y usted mande de su afectísimo servidor y capellán. (De una carta de St. Antonio Ma. Claret a María Antonia París Abril 13, 1860.)
Cada día la reina me quiere más, y esto me aflige, porque veo que es un lazo que me detiene; pero confío en el Señor, que cuando El querrá todo lo dispondrá a su gusto y agrado.
Mucho me alegro de las buenas nuevas que me da del amigo Caixal; parece que se ha olvidado completamente de mí. Expresiones a esa comunidad y usted mande de su afectísimo servidor y capellán. (De una carta de St. Antonio Ma. Claret a María Antonia París Abril 13, 1860.)
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