Monday, November 13, 2017


DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO A – 2017

Ø  Seguimos con los temas propios del final de la vida: vigilancia, fidelidad.

Ø  La iglesia en su liturgia los pone para nuestra consideración cuando se va acercando el final del año litúrgico o año de la iglesia.

LIBRO DE LOS PROVERBIOS

Ø  Este libro llama la atención por su carácter misceláneo: hay poemas más o menos largos, hay listas de sentencias proverbiales de dos líneas nada más

Ø  No hay en este libro los temas bíblicos propios del Antiguo Testamento

Ø  Son consideraciones de tipo pragmático y normas que ayuden a cada persona a vivir una vida buena.

Ø  Este libro está catalogado junto con el de Job, Eclesiástico, Eclesiastés y Sabiduría como obra de tipo sapiencial.

Ø  Proverbios es el más secular de estos libros

PRIMERA LECTURA: Prov 31, 10-13. 19-20. 30-31

Ø  Este fragmento de Proverbios es un canto a la mujer fuerte como dice alguna de las traducciones de este texto

Ø  Esta mujer es una bendición y causa de felicidad para su marido, no por su belleza externa sino por su belleza y armonía como persona.

Ø  Este texto es muy hermoso, al leerlo, si dejamos que nuestra imaginación nos pinte lo que decimos, vemos a una mujer ocupada todo el día en su casa y cuidando que a los suyos no les falte nada, ni siquiera a sus criados.

Ø  Todos conocemos mujeres así, generalmente son sencillas, pasan desapercibidas de tal forma que no nos detenemos a mirarlas porque ellas en si no hacen nada para hacerse ver.

Ø  Mujeres que están centradas en el bien de su familia.

Ø  Una vez conocí a una señora que vivía en una pobreza inimaginable, y supe por sus hijos pequeños que ella envió a nuestra casa para que pudiesen comer, que su mamá comía cada dos días o una sola vez al día si había algo después de que los niños comieran.

Ø  Cuando hablamos de la mujer fuerte, o mujer que es bendición para los suyos pienso siempre en ella.

Ø  Dice el texto “dichoso el hombre” sí, mil veces dichoso pues tiene un tesoro en la compañera de su existencia.

Ø  Ayer estuve en una boda, miraba como la pareja parecía estar muy enamorados uno del otro y además se les veía muy amigos, como que se conocían bien.

Ø  Y deseaba para él que pudiese gozar de esta  bienaventuranza al lado de su esposa y que ella pudiese recibir esta alabanza.

SALMO RESPONSORIAL:    Salmo 127, 1-2. 3. 4-5

R. (cf. 1a) Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos:
comerá del fruto de su trabajo,
será dichoso, le irá bien.
R. Dichoso el que teme al Señor.
Su mujer como vida fecunda,
en medio de su casa;
sus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de su mesa.
R. Dichoso el que teme al Señor.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor:
"Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida".
R. Dichoso el que teme al Señor.



Dichoso el que teme al Señor:

·         Tendrá trabajo, esto lo hará dichoso porque podrá proveer para su familia

·         Su mujer en medio de su casa y los hijos alrededor de la mesa. Imagen de un hogar tranquilo y que ayuda a todos los que viven en él a desarrollar lo mejor de su ser.

·         Y dice el salmista que ésta es la bendición del que teme al Señor

·         En nuestra sociedad muchos que son rectos de corazón y temen al Señor no gozan de la bendición del trabajo por causa del pecado de otros que organizan la sociedad sin tener en cuenta el bien de cada ser humano, y   cada ser humano por ser una chispa de la divinidad, como oir a un sacerdote decir, merece respeto sea quien sea.

EVANGELIO  : Mt 25:14-15. 19-21

La lectura del evangelio nos ofrece una versión larga y otra corta. He elegido la corta porque termina en positivo, y creo siempre que lo positivo nos ayuda a la larga mucho más que lo negativo.  Tal vez como estamos acostumbrados al otro final, este final nos impactará más y nos ayudará a pensar más en lo que quiere decirnos Jesús.

Ø  La parábola es acerca del Reino de los Cielos

Ø  Jesús nos ha hablado en varias ocasiones del Reino de los Cielos: es como un banquete, como las vírgenes que entraban con la novia, como la perla, como el campo, como la red…. Bueno hay un gran número de comparaciones en los cuatro evangelios.

Ø  En esta parábola se trata de un hombre que se va de viaje y deja a sus servidores de confianza el cuidado de sus bienes representados en los talentos.

Ø  El talento es una moneda, pero para nosotros también es una capacidad, algo que sé hacer, para lo que estoy dotado…

Ø  Y nos dice el texto que a cada cual le deja una cantidad diferente de talentos, según su capacidad.

Ø  Aquí es donde puede entrar, creo yo, lo de talento como capacidad de algo. Cada cual tiene una capacidad diferente y ninguna es mejor que otra, lo que es bueno es usar nuestras capacidades pocas o muchas al máximo. Dios no mira el cuanto mira el como.

Ø  Regresa el señor al cabo de mucho tiempo

Ø  Y al llamarlos a cuentas se acerca el de los cinco talentos y entrega otros cinco ganados con aquellos primeros cinco

Ø  El señor lo felicita y le invita a tomar parte en la alegría de su Señor.

Ø  Aquí tenemos otra imagen, y esta muy sugestiva, del Reino “compartir la alegría el gozo del Señor, de nuestro Padre Dios”

Ø  Esto es lo que parece querer decirnos Jesús del Reino aquí y después.

SEGUNDA LECTURA 1 Tes 5, 1-6

Ø  Pablo y el primitivo cristianismo en general heredaron de la apocalíptica judía algunas ideas sobre la venida del Señor:

Ø  Envuelta normalmente en el ropaje apocalíptico de las teofanías de Antiguo Testamento presentan algunas constantes:

o   La venida del Señor es inminente

o   Es de improviso como el ladrón

o   No se sabe ni el cuando ni el como

o   Juzgará cuando venga

Ø  Pablo invita a no fijarnos en lo que es accesorio, esto es la descripciones apocalípticas con que se presentan algunos textos. El como y el cuando

Ø  Sino a vivir en la espera vigilante, como el que está enamorado espera la persona amada.

Ø  El comentario bblico del que he tomado esta explicación dice que lo que los primeros cristianos escribían y hablaban y creían de esta venida del Señor se fue precisando en la Iglesia al paso del tiempo

Ø  Esto quiere decir que no puedo interpretar esto a mi manera, ni escuchar hermanos de otras confesiones cristianas, sino que tengo que estar atento a lo que la Iglesia catolica me dice, porque estamos hablando entre y para personas bautizadas en la iglesia católica.  

RINCÓN CLARETIANO

Estando una noche en oración anegada en un mar de lágrimas, rogando a Nuestro Señor, que por su
Santísima Pasión y Muerte, tuviera compasión de las necesidades de la Santa Iglesia, que en aquel tiempo eran muchas, me dijo Nuestro Señor señalándome con el dedo a Mosén Claret como  que yo le viera allí entre Nuestro Señor y yo:«Éste es, hija mía, aquel hombre apostólico que con tantas lágrimas, por tantos años seguidos me has pedido», manifestándome Su Divina Majestad la gracia que había puesto en aquella santa alma para la predicación evangélica, y me dijo Nuestro Señor que no había otro remedio para la paz de la Iglesia. Entonces yo no conocía a este señor, sólo había algunos días que oía decir que un capellán llamado Mosén Antonio Claret empezaba a predicar con gran celo de la honra de Dios y salvación de las almas. Me parece debe hacer de esto once o doce años lo menos. Venerable María Antonia París, fundadora de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas, Autobiografía 19.



Para mayor confusión mía diré las palabras del autor de la Sabiduría (8, 19): Ya de niño era yo de buen ingenio y me cupo por suerte una alma buena. Esto es, recibí de Dios un buen natural o índole, por un puro efecto de su bondad.

Me acuerdo que en la guerra de la Independencia, que duró desde el año 1808 al 1814, el miedo que los habitantes de Sallent tenían a los franceses, y con razón, pues que habían incendiado la ciudad de Manresa y el pueblo de Calders, cercanos a Sallent; se huía todo el mundo cuando llegaba la noticia de que el ejército francés se acercaba; las primeras veces de huir, me acuerdo, me llevaban en hombros, pero las últimas, que ya tenía cuatro o cinco años, y andaba a pie y daba la mano a mi abuelo Juan Clará, padre de mi madre; y como era de noche y a él ya le escaseaba la vista, le advertía de los tropiezos con tanta paciencia y cariño, que el pobre viejo estaba muy consolado al ver que yo no le dejaba, ni me huía con los demás hermanos y primos, que nos dejaron a los dos solos, y siempre más le profesé mucho amor hasta que murió, y no sólo a él, sino también a todos los viejos y estropeados. San Antonio María Claret, Fundador de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas, Autobiografía 18-19.

BIBLIOGRAFÍA



CLARET, SAN ANTONIO MARÍA. Autobiografía.

PARIS, VEN. MARÍA ANTONIA , Autobiografía

Sagrada Biblia, vesión oficial de la Conferencia de Obispos de España





 
 

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