Monday, April 18, 2022

 

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN - C – 2022

*      Este  domingo,  segundo domingo de Pascua,  se llama  también el domingo de la Divina Misericordia, desde el año 2000,en que Juan Pablo II así lo estableció en el calendario universal de la Iglesia.

*      La lectura del evangelio nos lleva de la tarde del Primer día de la semana de la Resurrección de Jesús al domingo siguiente en que Jesús se encuentra con Tomas y le dice “No dudes más, cree.” 

PRIMERA LECTURA:  Hch 5,12-16

Durante el Tiempo litúrgico de Pascua la primera lectura será tomada de los Hechos.

La lectura de hoy nos describe lo que hacían los apóstoles y como los veía la gente:

Ø  Hacían obras maravillosas, más abajo veremos que se trata de curaciones, lo que todos buscamos pues somos vulnerables y limitados, tampoco deseamos sufrir.

Ø  Nos dice la lectura que estaban juntos en uno de los pórticos del Templo

Ø  Que nadie se atrevía a juntarse con ellos, suponemos que se refiere mientas estaban en el Templo

Ø  Pues más abajo dice que cada día se les juntaban más seguidores

Ø  La gente saca sus enfermos a la calle y desea que por lo menos la sombra de Pedro los cubra para poder sanar.

Ø  Qué bella descripción de Pedro, como su Maestro, su sombra hace bien.

Ø  Como sucedía con Jesús cuando vivía entre nosotros la gente le traía de todas partes enfermos para que los curara, ahora hacen esto mismo con su Vicario, con Pedro a quien Jesús le ha dado las llaves de la Iglesia.

SALMO RESPONSORIAL Sal 118 2-4; 13-15; 22-24

«  En este segundo domingo de Pascua seguimos cantando algunas estrofas del salmo 118.

«  Este salmo pertenece al género de salmos hímnicos, que cantan la alabanza de Dios por sus obras

«  Este salmo es pues una acción de gracias al Dios de Israel, nosotros lo ponemos en la liturgia para cantar las alabanzas y dar gracias a Jesús, vencedor de la muerte y del infierno. 

R.  La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna".
Diga la casa de Aarón: "Su misericordia es eterna".
Digan los que temen al Señor: "Su misericordia es eterna".
 

R.  La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.

La piedra que desecharon los constructores,
es ahora la piedra angular.
Esto es obra de la mano del Señor,
es un milagro patente.
Este es el día de triunfo del Señor:
día de júbilo y de gozo.

R.  La misericordia del Señor es eterna. Aleluya. 

Libéranos, Señor, y danos tu victoria.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Que Dios desde su templo nos bendiga.
Que el Señor, nuestro
Dios, nos ilumine.

«La mano del Señor hace proezas
R.  La misericordia del Señor es eterna. Aleluya..

La piedra que desecharon los constructores

es ahora la piedra angular

Esto ha sido hecho por el Señor

y es admirable a nuestros ojos.

Este es el día que hizo el Señor:

alegrémonos y regocijémonos en él.

R.  La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.. 

SEGUNDA LECTURA Ap l,9-11a. 12-13. 17-19

ü  El libro del Apocalipsis es llamado también libro de la Revelación, y en realidad es esto. Una revelación de Cristo glorificado, Señor y Rey de Reyes.

ü  Los evangelios son libros que nos anuncian a Jesús de Nazaret, el Cristo Mesías durante su vida terrena entre nosotros.

ü  El Libro de la Revelación nos presenta a Jesús resucitado, el Cristo glorioso, a Cristo que es Dios, la Segunda Persona de la Trinidad.

ü  Este libro no nos habla del futuro como lo hacen los adivinos, sino que a través de imágenes y símbolos de varias especies quiere ayudarnos a entender el significado de la historia presente.

ü  Por eso se llama Revelación, esta palabra significa correr el telón. A través de los distintos capítulos del libro Juan, nuestro hermano, inspirado por Dios, va corriendo este telón para que podamos ver lo que hay detrás. Es decir, para que podamos entender el significado de los acontecimientos de la historia.

ü  Leí una vez un autor que decía que este libro está escrito para dar esperanza a un pueblo que sufre.

ü  Que uno de sus mensajes, tal vez el más poderoso, es que a Dios lo encontramos en los acontecimientos de la historia, no fuera de ellos. Pensemos un poco en esto y seguramente nos ayudará a crecer en la fe que Jesús le pide a Tomás: ¡deja de dudar, cree! 

VEAMOS QUÉ MENSAJE NOS TRAE LA LECTURA DE HOY

*      El autor se presenta como Juan, nuestro hermano, que comparte con nosotros las distintas situaciones de la vida y la persecución por ser fiel a Jesús.

*       Porque ha elegido ser fiel se encuentra desterrado en la Isla de Patmos.  Patmos es una de las muchas islitas del sur de Grecia en el mar Egeo.

*       Aquí tiene una revelación del Cristo de la gloria. Jesús resucitado y glorificado se le presenta y le habla para darle un mensaje para él y para sus hermanos.

*       Esto ocurre en el día domingo (día del Señor. Señor en latín se dice dominum por eso su nombre de domingo), primera vez que aparece esta expresión en el Nuevo Testamento.

*       Jesús se presenta bajo la forma de un “hijo de hombre” nombre que Jesús se dio muchas veces a si mismo durante su vida terrena entre nosotros y que viene del libro de Daniel y es siempre una figura de autoridad.

*      Este hijo de hombre va con vestiduras sacerdotales, y está en medio de siete candelabros de oro, símbolo de su iglesia. En otros domingos ampliaremos más este concepto.

*      Juan cae aterrado al ver semejante figura con tanta majestad, pero Jesús lo toca y le dice lo de siempre “no temas”

*      Y luego le dice quien es:

o   El Primero y último –

o   El Viviente, estuvo muerto pero ahora vive para siempre

o   Tiene las llaves de la muerte y de la vida. Dirá Pablo en la carta a los Filipenses,  el Padre le ha dado el nombre sobre todo nombre de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra y en el abismo…

o   Cristo le da a Juan el mandato de escribir lo que ve ahora y lo que seguirá viendo.

o    El próximo domingo nos vamos a dar cita de nuevo con Juan y su libro de la Revelación. 

EVANGELIO Jn 20,19-31

En los tres ciclos leemos el mismo evangelio tomado del Evangelio de Juan.

«  Nos encontramos en la tarde del Primer Día de la Semana, la tarde de la resurrección de Jesús cuando los discípulos hombres lo ven por primera vez después de su muerte en la cruz.

«  Jesús les habla y los constituye en los pilares de su Iglesia

o   Primero paz, para que puedan transmitirla a todos, así como ellos la recibieron

o   El don del Espíritu Santo, para Juan siempre es Jesús que da el Espíritu Santo, que es su Espíritu: nos lo da en la cruz,  y ahora en la habitación alta o cenáculo.

o   El don de perdonar pecados que va unido a la recepción del Espíritu Santo y a la paz.

«  Seguramente que todos le cuentan esto a Tomás, llamado el gemelo, que lleno de desilusión se ha ido del grupo por considerar que todo se acabó.

«  Jesús viene ocho días después y se dirige directamente a Tomás y le dice de poner sus dedos en la marca de los clavos y su mano en la herida del costado, tal como Tomás había puesto como condición para creer.

«  Luego las palabras de Jesús:

o   A Tomás:  “deja de dudar, cree”

o   Para todos nosotros: “Felices los que sin ver han creído”

«  Y Tomás dice aquellas hermosas palabras que los creyentes de todos los tiempos hemos repetido una y otra vez con ternura y agradecimiento: “Señor mío y Dios mío”.

«  Oí una vez una homilía en que el predicador decía Tomás es llamado el gemelo, ¿de quién? Pues nunca hablan de su hermano, y continuaba diciendo es el gemelo de todos nosotros, que como él nos cuesta creer, aceptar la novedad traída por Cristo, cambiar lo que siempre ha sido de una manera determinada, los que nos descorazonamos y pensamos que ya no hay nada que hacer.

«  Entonces es cuando todo puede ser posible, porque entonces le dejamos las manos libres a Dios para obrar. 

                RINCON CLARETIANO  

Un día me hizo ver Nuestro Señor la hermosura de su Santísima Ley, presentándome a la vista un hermosísimo y muy dilatado prado, todo lleno de hermosísimas flores de toda especie; daban un olor que sabía a todos los olores más exquisitos. Y vi que todas estaban manchadas, unas más y otras menos: había algunas que no tenían más que alguna pequeña manchita, pero afeaba aquella tan primorosa hermosura. Y me dijo Nuestro Señor: « ¿Ves, hija mía, la belleza, de los Mandamientos divinos? Estas manchas que afean estas hermosas flores es el quebranto de mi Santísima Ley, que no tengo quien la guarde porque no hay quien cumpla el precepto de la caridad». Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 27 

No podía sufrir que nadie hiciera burla de ningún anciano, como tan propensos son a eso los muchachos…  Además me acuerdo que en el templo, siempre que llegaba un viejo, si yo estaba sentado en algún banco, me levantaba y con mucho gusto le cedía el lugar; por la calle los saludaba siempre, y cuando yo podía tener la dicha de conversar con alguno era para mí la mayor satisfacción. Quiera Dios que yo me haya sabido aprovechar de los consejos que los ancianos me daban...

¡Oh Dios mío, qué bueno sois! ¡Qué rico en misericordia habéis sido para conmigo! ¡Oh, si a otro hubierais hecho las gracias que a mí, cómo habría correspondido mejor que yo! Piedad, Señor, que ahora empezaré a ser bueno, ayudado por vuestra divina gracia. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 20-21. 

 

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