DOMINGO 11 DEL TIEMPO ORDINARIO – A – 2023

La compasión de Jesús

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu de Dios. Abre mis oídos para que escuche tu Palabra, ilumina mi mente para que la comprenda. Haz que mi corazón la acoja como se recogen los deseos del mejor amigo. Deja que me despierte de mis letargos y convierta mis buenas intenciones en compromisos decididos a favor del Reino.

PRIMERA LECTURA Ex 19, 2-6ª

Ø  El pueblo está salvo, Dios se ha manifestado en su favor

Ø  Ahora el Señor Dios habla a Moisés y le da un mensaje para la casa, el pueblo de Israel

Ø  Han visto como han sido salvados, como pudieron llegar a salvo antes que los egipcios los destruyeran, recuerden esto y obren de acuerdo a lo que les indico para llegar a ser mi tesoro especial

Ø   Recuerden, esto será siempre lo que se le dirá a Israel recuerda Israel…recuerda la alianza hecha con Yahvé y nunca la olvides, pues esto es lo que los convierte en mi reino de sacerdotes, lo que los hace una nación consagrada.

Ø  ¿Recordamos nosotros? O mas bien vivimos en un tiempo de nuestra historia como humanidad en que no recordamos, no queremos recordar.

Ø  Pidamos al Señor la gracia de querer recordar su amor sin límites hacia todos nosotros, a pesar de nuestras limitaciones.

 

Salmo Responsorial -  Salmo 99, 2. 3. 5

R  El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo. 
Alabemos a Dios todos los hombres,
sirvamos al Señor con alegría 
y con júbilo entremos en su templo. R.  
R  El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.
Reconozcamos que el Señor es Dios,
que él fue quien nos hizo y somos suyos,
que somos su pueblo y su rebaño. R.  
R  El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo,
Porque es eterna su misericordia
y su fidelidad nunca se acaba. R. 
R  El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.

SEGUNDA LECTURA – Rm 5,6-11

v Este texto de Romanos que leeremos tiene dos párrafos, en el primero Pablo nos hace una reflexión sobre el amor incondicional de Dios que, aun siendo pecadores, alejados de Él, su hijo Jesucristo murió por todos nosotros.

v Es bueno para nosotros pensar desde el corazón esta realidad, murió cuando éramos pecadores, y no solo por mi, ni por los de mi iglesia católica, sino por todos

v Es decir que nos ha dado, nos da la salvación a todos, solo tenemos que aceptarla

v Y en esto consiste nuestra labor evangelizadora, amar de tal forma a las personas a las que somos enviados que este amor nuestro les recuerde el amor de nuestro Hermano Jesús que murió para salvarnos a todos.

v En el segundo párrafo Pablo continua con el mismo razonamiento dándonos más razones para amar a Dios que nos ha amado primero.

v Durante esta semana en nuestra oración reflexionemos, meditemos sobre las muchas gracias, beneficios, regalos que Dios nos ha hecho siendo el primero la vida, amándonos aun antes de que nuestros padres nos concibieran.

EVANGELIO Mt 9,36-10,8

      Jesús ve a la muchedumbre, no solo en esta ocasión sino siempre que la ve, siempre que nos ve, nos ve como ovejas sin pastor y siente compasión. Un sentimiento que nace del fondo de nuestras entrañas.

      ¿Qué quiere decir esto? Sin pastor sin guía, sin ser comunidad, sino solo muchedumbre mucha gente  o poca gente junta sin estar unidos.

      Las ovejas sin pastor se dispersan, se pierden, andan errantes

      Jesús como si hablase en alta voz lo que tiene en su corazón dice: la mies, aquí cambia la imagen de ser una imagen de animales a una imagen agrícola, pues la mies es abundante, pero hay pocos obreros para recogerla.

      Que la mies sea mucha tendría que encendernos el corazón de ansias de anunciarles las obras maravillosas, buenas, de Dios

      Nos pide Jesús, que pidamos al Señor de la mies envíe obreros. Pidámosle que nos envíe, estemos disponibles.

      Llama entonces a sus doce discípulos, los que quedaron fieles a su lado. Les da poderes para anunciar el Reino, para envolver de compasión, de la compasión de Jesús, a cuantos encuentren en el camino de su vida,.

      Nos dan los nombres, pues estos evangelizadores, apóstoles, tienen rostro humano, corazón de hombre. Cada uno tiene su propia historia de fidelidad, de infidelidad, de miedos, de deseos de entrega, de amor a Jesús, en fin, cada uno es diferente del otro.

      Los envía dándoles poderes y recomendaciones.

       Tienen que ir solo a las ovejas descarriadas de la casa de Israel. En su primera misión Jesús solo va a donde se encuentran los de su pueblo, a quienes Dios les hizo las promesas, más tarde Jesús ensanchará su misión e irá a todos.(Cf. Florentino Ulibarri en Un tesoro escondido. Ciclo A)

      Dice José Antonio Pagola, sj. Que los doce con ellos todos nosotros, son enviados a predicar lo que Él predicaba no otra cosa.

      Y lo han de hacer poniendo salud, vida y liberación de lo demoníaco. Así lo indican las cuatro órdenes de Jesús: “curad enfermos”, “resucitad muertos”, “limpiad leprosos”, “arrojad demonios”.

      Curad enfermos quiere decir liberar a las personas de todo lo que les roba la vida y hace sufrir. Sanar el alma y el cuerpo de quienes se sienten destruidos por la dureza de la vida diaria.

      Resucitar muertos. Despertar de nuevo el amor a la vida, la esperanza, la confianza en Dios, la voluntad de lucha, y el deseo de libertad en tantos hombres y mujeres en los que la vida va muriendo poco a poco.

      Limpiad leprosos. Ayudar a nuestros hermanos y hermanas a vivir con más verdad, sencillez y honradez.

      Arrojar demonios.  Liberar a tantas personas de tantos ídolos que nos esclavizan, nos poseen y pervierten nuestra convivencia

       La última frase de este texto evangélico es para meditarlo y hacerlo realidad. Gratis han recibido el encargo y los dones, denlo gratis. Jose Antonio Pagola – (Cf. El camino abierto por Jesús. Mateo)

      ¿Es así como vivo mi envío a evangelizar?  ¿Es así como lo vivimos como iglesia 

RINCON CLARETIANO

 La luz del Espíritu Santo guíe mi pluma para escribir con claridad lo que Dios Nuestro Señor me ha mandado repetidas veces, y ahora de nuevo me lo manda por medio de la Santa Obediencia. Suplico pues a todos los Santos del Cielo, y especialmente a mi Santísima Madre, María Santísima, a cuyos pies estoy postrada, sumida en mi propia vileza y abismada en el centro de mi poquedad, sin saber por donde empezar. Callar no puedo, y hablar es temeridad. Supuesto, pues Dios mío, que Vos me lo mandáis, hablaré para que quien lo leerá engrandezca Señor vuestras obras, y viendo la insuficiencia del instrumento se acuerde que para plantar la Santa Iglesia escogisteis doce pobres pescadores y ahora para reanimarla os dignáis dar los puntos fundamentales a esta pobre criatura sin comparación más miserable. Bendito sea para siempre vuestro Poder y Bondad.( Venerable María Antonia París – Puntos para la Reforma de la Iglesia,1 (MP. PR 1)

El mismo Jesucristo dijo que le fue dada toda potestad en los cielos y en la tierra . Ni por esta potestad debemos entender aquello que le compete por su generación eterna, sino la que el Padre le dio por el mérito de su pasión y de su obediencia y abatimiento. De esta potestad, que quiso significar por el nombre de Reino, dice luego a sus Apóstoles: «Yo dispongo en favor vuestro el Reino en la misma forma que el Padre me lo ha dado a mí»  En consecuencia, añade: “Que transfiere en ellos la misma misión con que el Padre le había enviado a este mundo”; y por lo mismo los Apóstoles, que entendieron bien a su Maestro, hablaron del Reino de Dios,…   Sabían que Jesucristo era Aquel prometido y deseado de todos los siglos; Aquel que traía, aunque encubierto, el nombre de Rey de reyes y Señor de los señores  que su Reino no sería como los de este mundo,..   que sería un Reino eterno, al que no se le conocería fin.  (San Antonio Ma. Claret. Plan para restaurar la hermosura de la Iglesia, 1.