XXIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A – SEPTIEMBRE 17, 2017
ü El domingo pasado se nos
invitaba a corregirnos fraternalmente por amor y a orar juntos.
ü El tema central de las
lecturas de la liturgia de este domingo es continuación del tema del amor fraterno
bajo el aspecto del perdón. Perdón que
estamos llamados a otorgarnos uno a otros, como el Padre nos perdona en Cristo
Jesús que ha muerto por todos nosotros sin excepción alguna.
ü Pablo nos dice que nadie vive para si mismo, y que
sea que vivamos sea que muramos pertenecemos al Señor.
PRIMERA LECTURA Eclo 27, 30-28,7
o La primera
lectura está tomada del libro del Eclesiástico, llamado más frecuentemente
ahora libro del Sirácida del nombre de su autor Ben Sira.
o Ha sido el
libro más usado en la liturgia de la Iglesia y en las enseñanzas de la iglesia.
o Pertenece al
grupo de los libros sapienciales, es decir los libros de sabiduría que
reflexionan sobre puntos fundamentales de nuestra vida en que todos nos
preguntamos por su significado” vida, muerte, dolor, amor, pecado…
o Es el único
libro del Antiguo Testamento que lleva la firma de su autor (30,27), fue escrito
originalmente en hebreo hacia el 180 a.C. en Jerusalén, aunque por mucho tiempo
se creyó que había sido escrito originalmente en griego
o Su autor es conocido
como Jesús Ben Eleazar Ben Sira.
o Ben Sira el
autor del libro fue un hombre enamorado de la Ley y de la sabiduría. Su deseo fue transmitir el
patrimonio, la tradición religiosa de Israel a las nuevas generaciones.
o Este libro no
fue aceptado como parte de los libros
reconocidos como revelados por el pueblo de Israel, y cuando la
separación protestante tampoco fue reconocido por los grupos cristianos que se
separaron de la única comunidad cristiana existente entonces en occidente.
o Después de la
separación la única iglesia de los seguidores de Jesús se dividió en dos: el nuevo grupo adoptaron
el nombre de cristianos, el grupo que siguió la tradición desde los orígenes
tomó el nombre de iglesia católica, que creo sería más adecuado llamar iglesia
cristiana católica.
o Por lo tanto
en las biblias hebrea y protestantes no está este libro, en cambio si en las
católicas.
o El autor usa
mucho el estilo de consejos tanto en positivo como en negativo, tiene una
finalidad eminentemente didáctica, es decir para enseñar.
VEAMOS LA LECTURA DE HOY
Ø La ira y el
enojo son odiosos, desagradables no son buenos, pero el pecador los abraza. Así lo describe la traducción
inglesa. Me ha parecido muy gráfico, quien almacena ira y enojo en su corazón
es como quien abraza algo o alguien muy querido.
Ø También es
digno de meditar esta frase por el hecho que describe a quien almacena estos
sentimientos y los acaricia en su corazón como “pecador”.
Ø Sigue la
invitación a perdonar y se nos asegura que cuando oremos seremos escuchados.
Ø El autor
pregunta ¿puede alguien que alimenta ira contra otro, esperar sanación de parte
de Dios?
Ø ¿Qué
respondemos a esta pregunta que se nos hace a nosotros también?
Ø La respuesta
del autor es una invitación a que reflexionemos:
o Si uno siendo
carne, almacena ira en su corazón, ¿quién podrá perdonarlo? La razón para esto
es que cuando nuestro corazón está lleno de rencor y de ira no tiene capacidad
de aceptar la luz de Dios y de oir su voz que nos invita a olvidar, a perdonar,
a amar. Nosotros mismos nos hemos incapacitado al abrazar el rencor y la ira en
nuestro corazón.
Ø El autor nos
invita a:
o Pensar en nuestros últimos días, es decir en
la muerte. Y es cierto pues cuando
llegue aquel momento ¿estaremos tranquilos con estos sentimientos en nuestro
corazón al presentarnos ante nuestro Creador y Redentor?
o Quienes han
hecho alguna experiencia cercana a la muerte nos dicen que desde entonces ven
la vida de otra manera, ¿por qué esperar a esto y no decidirnos antes?
o También nos
dice que recordemos no sólo los últimos días sino también el mandamiento del
Señor y la alianza hecha con Él. Es decir recordemos la cercanía, la amistad
con el Señor y preguntémonos si estos sentimientos de mi corazón proceden del
Señor o son míos, porque me he dejado envenenar
por el espíritu del mal.
o Termina la
lectura de este domingo diciendo: Recuerda la alianza del Señor y perdona las
ofensas. Estas palabras están dichas a cada uno de nosotros, y podríamos añadir
perdona las ofensas y serás feliz. Y esto no sólo desde el punto de vista
moral, sino también psicológico.
SALMO RESPONSORIAL
EL SEÑOR ES BUENO Y CLEMENTE RICO EN MISERICORDIA
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su
santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.
EL SEÑOR ES BUENO Y CLEMENTE RICO EN
MISERICORDIA
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura;
EL SEÑOR ES BUENO Y CLEMENTE RICO EN
MISERICORDIA
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente;
no nos trata según nuestros
pecados
ni nos paga conforme a nuestras
culpas.
EL SEÑOR ES BUENO Y CLEMENTE RICO EN
MISERICORDIA
Cuanto se alza el cielo sobre la
tierra,
así de inmenso es su amor por los
que lo temen;
cuanto dista el oriente del
occidente,
así aparta de nosotros nuestros
pecados.
EL
SEÑOR ES BUENO Y CLEMENTE RICO EN MISERICORDIA
Podemos encontrar el
mensaje central de este salmo en la última estrofa. Entre los comportamientos del Señor y su amor
y los nuestros hay una distancia podríamos decir infranqueable, sólo Él puede
hacer este acercamiento. Gracias Señor por tu amor siempre compasivo y
misericordioso con nosotros.
EVANGELIO Mt 18,21-35
Ø Seguimos en el capítulo
que empezamos el domingo pasado, capítulo en que Mateo habla a la comunidad de
las exigencias de ser comunidad.
Ø Si leemos atentamente los
contenidos de este capítulo descubriremos cómo era la primera comunidad, y
veremos que se parecían bastante a nosotros.
Ø ¿Por qué esto? Pues
porque los evangelios fueron escritos para una comunidad determinada y cuando
el evangelista elige unos pasajes concretos habiendo otros muchos es porque a su
comunidad le hace falta esta enseñanza de Jesús. Aquí le hace falta saber
perdonar. Y este tema es continuación del domingo pasado en que se hablaba el
amor fraterno manifestado en preocuparnos unos de otros y orar juntos.
Ø Aquellos primeros
hermanos y hermanas nuestros necesitaban saber y poder perdonar a quienes los
perseguían, los despojaban de sus derechos y de sus bienes, incluso les
quitaban los seres más queridos y la vida misma.
Ø Pedro se acerca a Jesús
para preguntarle cuantas veces tiene que perdonar, ¿hasta siete? Sí siete
porque es un número que indica plenitud, aunque parecería ser que en Pedro es
una pregunta matemática, es decir 7 veces y ya.
Ø Jesús da una respuesta
pasando a otro plano, no ya de plenitud sino de generosidad sin límites como la
de Dios.
Ø Para que sus discípulos y
también nosotros entendamos el Señor nos explica una parábola.
Ø Las parábolas, como son
historias o como cuentos con moraleja, nos ayudan a recordar la enseñanza mejor
que las explicaciones intelectuales.
Ø Pero no la podemos acoger
literalmente, sino en que quiere decirnos el Señor, porque aquí en la
parábola al final el señor no perdona a su empleado.
Ø La parábola nos pone
delante una escena bastante conocida por todos nosotros. Hay diversos
personajes:
o el patrón que pasa
cuentas y condena al que no puede pagar, pero al ser suplicado le perdona la
deuda.
o El empleado que tiene la
deuda y es perdonado porque se lo suplica al patrón.
o El compañero de trabajo
de este hombre que tiene una deuda con él, y que también le pide que tenga
paciencia.
o Los otros compañeros de
trabajo que no entiende como el que ha sido perdonado y absuelto de su deuda no
puede perdonar a su compañero que está en la misma situación que él, pero que
debe mucho menos.
o De nuevo entran en escena
es patrón y el primer empleado que fue perdonado
§ El empleado no habla
§ El patrón le reclama su
falta de consideración y cómo es capaz de comportarse así con el compañero que
está en su misma situación. Cómo no ha sido capaz de aprender la lección del
perdón que ha recibido. Entonces condena al empleado a la misma pena que le
condenó antes de ser perdonado.
§ Esta es una escena normal
en aquella sociedad. Pero Jesús claramente nos está llamando a obrar como Él
como el Padre que perdona todas las veces que voy y le digo lo siento.
Ø El perdón es lo más
difícil para nosotros, sólo unidos íntimamente con el Señor podremos tener sus
mismos sentimientos y aprender a perdonar de corazón, no solo de labios.
Ø Pero si aprendemos la
lección será tal nuestra felicidad que nunca vamos a querer regresar al rencor
y a la ira.
Ø Señor haz nuestro corazón
semejante al tuyo.
SEGUNDA LECTURA: Rom 14,7-9
ü Seguimos con la carta de
Pablo a los Romanos. La semana pasada veíamos un pasaje del capítulo 13 en que
se nos invitaba a no tener otra deuda entre nosotros que la del amor mutuo.
ü Hoy hemos pasado al
capítulo 14. Antes de lo que vamos a leer esta semana Pablo reflexiona y
exhorta a su comunidad a comprenderse y aceptarse mutuamente, especialmente
aceptar a quien es más débil que yo en la vida de fe.
ü Nos dice Pablo estas
palabras tan hermosas y consoladoras
o
Ninguno de nosotros, vive, actúa muere para si mismo
o
Sino que vivimos y morimos para el Señor
o
Ya que él nos ha rescatado y en la vida y en la muerte
somos suyos
o
Y termina Pablo diciéndonos “por esto murió Cristo y
resucitó para ser Señor de muertos y de vivos.
ü El Señor nos ha
rescatado, nos ha hecho suyos. Esto lo repetimos muchas veces, tal vez fuera
bueno que cada uno entráramos en nuestro corazón y nos preguntáramos si de
verdad yo creo que pertenezco totalmente al Señor. Y si no lo creo desde el corazón, pidámosle
al Señor que nos lo cambie, lo abra a su amor y
nos dejemos poseer por Él.
ü Y también en la oración meditemos
de qué me ha rescatado el Señor a mi?
RINCON CLARETIANO
AÑO 1842. Estando una noche en oración rogando intensamente a Cristo
Crucificado remediara las necesidades de la Santa Iglesia, que en aquella
ocasión eran muchas, pues tanto le había costado, le ofrecí mi vida en
sacrificio como otras veces había hecho, bien persuadida que no era de ningún
valor mi vida para satisfacer tantos males; pero como no tenía virtudes en mí
para ofrecerle, le suplicaba se dignara enseñarme lo que había de hacer para
darle gusto y gloria cumpliendo su santísima voluntad.Venerable María Antonia
París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 2.
Nací en la villa de Sallent, Deanato de
Manresa, Obispado de Vich, provincia de Barcelona. Mis padres se llamaban Juan
Claret y Josefa Clará, casados, honrados y temerosos de Dios, y muy devotos del
Santísimo Sacramento del Altar y de María Santísima.
Fui bautizado en la pila bautismal de la
parroquia de Santa María de Sallent, el día 25 de diciembre, día mismo de la
Natividad del Señor del año 1807, y en los libros parroquiales dice 1808; por
empezar y contar el año siguiente por este día, y por esta razón mi partida es
la primera del libro del año 1808. San Antonio María Claret, Fundador de las
Misioneras Claretianas, Autobiografía 3-4
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María Claret, Autobiografía.
PAGOLA, José A. El camino abierto
por Jesús. PPC 2012
PARIS, María Antonia, Autobiografía
STOCK, Klemens. La Liturgia de la Palabra. Ciclo A (Mateo) 2007
SAGRADA BIBLIA. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
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