Sunday, March 5, 2023

 

TERCER DOMINGO DE CUARESMA- CICLO A – 2023

 

  • En los domingos tercero, cuarto y quinto de Cuaresma la liturgia nos presenta diferentes temas bautismales (agua, luz, vida).
  • Estas lecturas se encuentran solamente en el ciclo A.
  • Durante estos tres domingos los catecúmenos harán los escrutinios, o ritos penitenciales de auto-examen que les ayudará en su camino hacia los Sacramentos de Iniciación. 

 

PRIMERA LECTURA  – Ex 17,3-7

Ø  En el capítulo 15 del libro del Éxodo, hay otra escena con agua, allá no la pueden beber por ser aguas amargas. 

Ø  Ahora están cansados y sedientos, quieren agua. 

Ø  No atacan, en realidad, a Moisés, a quien atacan es a Dios. Creen que Dios no es capaz de cuidarlos en su camino por el desierto

Ø  Su concepto de Dios es todavía muy primitivo. Dios es quien soluciona todas las dificultades. Al paso del tiempo, el Pueblo de Israel en su camino de fe aprenderá poco a poco a conocer al verdadero Dios. Sus profetas les dirán que Dios desea tener una relación personal  e  íntima con todo el Pueblo y con cada una de las personas que lo forman. Más aún, Dios quiere tener esta relación con todo ser humano. 

Ø  Moisés clama a Dios, y Dios responde como siempre, como un padre cuidadoso y amoroso. 

Ø  Toma contigo a los ancianos, para que sean testigos de lo que voy a hacer. Golpea la roca con el bastón con el que golpeaste el río.   

Ø  Y el agua fluyó en abundancia. 

Ø  La última frase de la lectura de este domingo nos da a entender el verdadero significado de las quejas del Pueblo, dudan de Dios, ¿está Dios con nosotros? 

Ø  ¿No es acaso este comportamiento muy parecido al nuestro?  Cuántas veces dudamos de que Dios esté con nosotros, cuantas veces creemos que nos ha abandonado porque no lo sentimos, no experimentamos su presencia. Nuestra falta de fe=confianza se parece mucho a la del pueblo de Israel en este episodio de su historia. 

SALMO RESPONSORIAL - Salmo  95, 1-2, 6-7, 8-9

R. (8) Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos viva al Señor,
aclamemos al Dios que nos salva.
Acerquémonos a él, llenos de júbilo,
y démosle gracias.
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, y puestos de rodillas,
adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo,
pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo;
él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas.
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice:
"No endurezcan su corazón,
como el día de la rebelión en el desierto,
cuando sus padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras".
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.

ü  Este salmo nos invita a no endurecer nuestro corazón a la voz y presencia de Dios en nuestra vida.

ü  Nos hace mirar a la historia de nuestro pueblo, a nuestros antepasados y a ver como no obedecieron, no se fiaron, no confiaron, no tuvieron fe a pesar de haber visto las maravillas que Dios hizo por ellos en la liberación de la esclavitud.

ü  Dediquemos un tiempo esta semana a recordar, hacer memoria de las maravillas que Dios ha obrado en nosotros a lo largo de nuestra vida.

 

SEGUNDA LECTURA  – Rom 5,1-2. 5-8

o    Hemos sido hechos justos por la fe. Justo viene de justificar. En el oficio de carpintería se decía de un tablón que tenía que ajustarse completamente a otro  al hacer muebles o cualquier otra cosa de madera.

o   Justificación hacer que podamos ajustarnos a la medida de Dios. Dios nos justifica nos hace como Él.

o   Dios puede justificarnos si confiamos en él, si le dejamos hacer.

o   Al dejarnos justificar por Dios mediante la fe en él, tenemos también esperanza, confianza, seguridad en sus promesas.

o   La esperanza no nos engaña porque Dios ha derramado su amor en nosotros cuando nos ha dado su Espíritu Santo.

o   Y la confianza, la seguridad, la esperanza de la salvación se apoya en el hecho de que Cristo murió por nosotros que estábamos lejos de Dios.

o   Pablo hace aquí una reflexión interesante, hace ver que nadie da su vida por una persona malvada, que tal vez con dificultad se puede dar el caso de quien tiene el valor de dar su vida por una buena persona.

o   Pero Dios nos da prueba de su amor por nosotros en el hecho de que Cristo muere por nosotros pecadores, enemigos de Dios.

o   ¿Todavía dudaremos de su amor? 

EVANGELIO : Jn 4,5-42

Este episodio del evangelio de Juan tiene una belleza y atractivo extraordinario. Veamos paso por paso la conversación de esta mujer Samaritana con Jesús. Oí un comentario en que el que lo hacía decía que Jesús va en busca de una mujer que no quiere ser encontrada, por eso va al pozo a la hora en que no va nadie más.  

«  Jesús decide viajar a Galilea,

«  estando en Judea el camino más corto es pasar por Samaría, va con sus discípulos.

«  Jesús retorna a su pueblo, al lugar amado y conocido, regresa a casa. Pero para eso tendrá que pasar por un lugar donde puede encontrar rechazo.

«  Llega al pueblo donde se encuentra el pozo de Jacob

«  Jesús está cansado del camino, como cualquiera de nosotros, y se sienta junto al pozo

«  Juan nos dice expresamente que era mediodía, hora que no es la usual  para venir a buscar agua, pero por lo que oiremos a continuación tal vez, por su vida poco ejemplar, no podía juntarse con las demás mujeres del pueblo, o las mujeres no querían juntarse con ella.

«  Jesús toma la iniciativa, Dios siempre toma la iniciativa desde el inicio de la creación, y le pide agua a la mujer

«  Mientras tanto sus discípulos se han ido a buscar comida al pueblo

«  La mujer se extraña que este judío, este extranjero le hable siendo ella samaritana y no solo le hable sino que le pide agua

«  Jesús sigue hablando aunque ella se hace la que no entiende, “Si conocieras el don de Dios, tú le pedirías de beber y te daría agua viva.”

«  Sigue la mujer respondiendo a Jesús, Señor, (ya cambió su forma de dirigirse a él le llama Señor) no tienes con que sacar el agua, acaso eres más grande que nuestro padre Jacob….?

«  Jesús sigue hablándole sin responder a algunas de las cosas que dice, sino que la va llevando a otro nivel de conversación “El que bebe…. Tendrá sed, pero el que beba del agua que Yo le daré….

«  La mujer se entusiasma con la idea de no tener que regresar al pozo a buscar agua “Señor dame de esta agua de que hablas….”

«  Y Jesús, que quiere darle esta agua viva de la que ella está sedienta sin saberlo, da un salto en su conversación y le habla de sus maridos, la invita así a mirar su vida, a entrar dentro de si, ir de lo externo superficial a lo interno donde lo hallará a él.

«  Ese mismo comentarista de que les hablaba más arriba nos invitaba a mirar dentro de nuestro corazón para ver qué deseamos, qué nos hace sufrir, …

«  La mujer muy sincera le dice que no tiene marido, y Jesús le recuerda que ha tenido 5 y que el que tiene ahora no es suyo tampoco. (simbolismo de los 5 ídolos de Samaría)

«  La mujer en la Biblia es el símbolo de su pueblo, aquí la Samaritana es el símbolo de Samaría y sus cinco maridos hacen alusión a los cinco ídolos que su pueblo adora.

«   La mujer ante estas palabras de Jesús lo reconoce como profeta y tal vez porque desea saber o porque desea evadir el terreno donde Jesús la está llevando, saca la conversación de donde hay que dar culto a Dios.

«  Jesús explica como el Padre desea el culto y termina “Los adoradores en espíritu y verdad”

«   El culto al Padre no está ligado a ningún lugar, todos son buenos.

«  Ella le habla del Mesías y recibe la gran revelación de Jesús “Yo soy”

«  De verdad que Jesús, que nuestro Dios es sorprendente.  

«  Regresan los discípulos, la mujer está todavía conversando con Jesús

«   se extrañan de que hable con una mujer, pero como siempre no se atreven a preguntar. 

«  le invitan a comer, él quiere también llevarlos a otro nivel como hizo con la mujer samaritana

«  tengo otra comida…..la voluntad del Padre. La comida nos da vida, la voluntad del Padre es la vida de Jesús

«  Miren alrededor y vean que los campos ya están para la siega, los campos de la tierra y los campos, el corazón de los hombres

«  Les envío a cosechar lo que ustedes no sembraron. Los samaritanos que vendrán son esta cosecha.

«  La mujer deja el cántaro, símbolo de su corazón de su vida, de sus deseos más profundos, ya no necesita ni el agua material ni nada, ha hallado la vida, el manantial de agua que brota a borbotones de su interior. Se va corriendo al pueblo, corriendo a compartir la buena nueva, a compartir el agua que tiene, como todo el que se encuentra con el Señor

«  La mujer revoluciona el pueblo, hay un hombre que me ha dicho… será el Mesías

«  Ellos que la conocen oyen lo que dice y siguen su invitación “no será el Mesías?”

«  Van a donde está Jesús, creen en él no porque la mujer les ha dicho sino porque lo han escuchado y visto. Lo de Job “te conocía de oídas, ahora mis ojos te han visto….”

 

 

Fuego que siempre ardes y nunca te apagas, amor que siempre hierves y nunca te entibias, abrásame para que te ame. Te amo, Jesús, con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas. Quisiera amarte más y que todos te amen. Quisiera amarte por mi y por todas tus criaturas. Virgen Santísima, concédeme la gracia de que todos se salven y nadie se condene. S. Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Oración.   

Cuanto más nos internábamos en aquel mar inmenso de aguas, más se internaba mi espíritu en el mar inmenso de Dios; cuando me miraba rodeada de aquella inmensidad de aguas, entonces me veía más claro que en un espejo en medio del Corazón de mi Dios y Señor, y era tanto lo que gustaba a Dios este modo de considerar su infinita grandeza que no pocas veces m e dejó sentir la blandura de sus santísimos brazos con que apretaba Su Majestad Santísima mi alma en su Sagrado Corazón….La inmensidad del mar me recordaba la inmensidad de Dios, y aquel cielo tan dilatado me recordaba los espacios inmensos de la gloria de los bienaventurados. Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 159

 

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