QUINTO DOMINGO DE
PASCUA - A – 2023
Ø Ø La primera lectura
nos hace mirar a la vida de la primera comunidad cristiana, como trata de encontrar solución a sus problemas. Así
van naciendo los distintos ministerios que el Espíritu Santo inspira a la iglesia. Ø El
EVANGELIO está tomado del discurso de despedida de Jesús en la última cena según
el evangelio de Juan. PRIMERA LECTURA – Hechos 6,1-7 Ø Jesús les había
dicho a sus apóstoles en su discurso de despedida que les enviaría el
Espíritu Santo, su espíritu para que les recordara todo cuanto Él les había
enseñado. En esta lectura de Hechos vemos estas palabras hechas realidad. Ø Este pasaje es
como un flash de lo que hará la Iglesia cuando es confrontada por problemas
nuevos durante su camino histórico. Ø Los que tienen la
misión de guiar a la Iglesia, los pastores, tendrá que mirar los problemas o
dificultades o situaciones nuevas que se presentan a la comunidad cristiana
para descubrir en ellas lo que el Espíritu dice a la Iglesia. Ø Todos los grupos
eclesiales tendrán que hacer esto en relación a sus propios grupos, y
ministerios bajo la guía de sus pastores. Ø Todos los miembros
de la iglesia tendremos que hacer lo mismo para poder ser fieles a Jesús. Ø El Concilio Vaticano
II nos los dijo claramente el cambio se seguirá dando, y el Papa Francisco
nos dice que la Iglesia no es un museo, es un cuerpo vivo. Ø Todos somos muy conscientes
de que la sociedad esté en proceso de cambio, necesitamos abrazar el cambio,
no por el cambio, sino para saber en el cambio anunciar la misma verdad de
Jesús pero en forma inteligible para las nuevas generaciones. Ø Jesús sigue
caminando con nosotros, sigue hablándonos, explicándonos las escrituras
dentro del nueva situación en que nos encontramos. Ø En la lectura se
trata de un problema concreto. Situaciones parecidas y también otras
diferentes se presentarán a lo
largo de la historia de la Iglesia. Ø Al principio sólo
tenían que atender a las viudas de la comunidad judía convertida al
cristianismo. Eso no se les hacía tan difícil pues de alguna manera estaba ya
en la fe de Israel atender a los pobres: viudas y huérfanos. Ø Pero ahora no sólo
están las viudas que hablan hebreo, están las que hablan otras lenguas, proceden de otros países y viven en
Jerusalén o en otras partes del territorio judío. Ø Este relato de hechos
nos hace descubrir que en la primera comunidad, o sea en la Iglesia naciente,
el modelo ideal que se nos presenta al describir aquella comunidad, no está
exento de dificultades y graves. Ø Ante esta
situación que es de siempre, la comunidad de los creyentes tiene que ponerse
a la escucha del Espíritu de Jesús que les recordará lo que Jesús enseñó,
“ámense unos a otros como yo los he amado….” Ø Así nacerán más
tarde en la iglesia los concilios locales o universales que ahora llamamos
ecuménicos, donde se estudiarán los problemas que la sociedad irá presentando
a la fe de la Iglesia y a los que ella tendrá que buscar solución escuchando
en comunidad lo que el Espíritu de Jesús dice a la Iglesia. Ø En comunidad
porque el Espíritu habla a la Iglesia por medio de cada uno de nosotros, cada
uno entiende algun aspecto de lo que el Espíritu dice a la Iglesia y
compartiendo juntos llegaremos a saber a qué nos está llamando Dios. SALMO RESPONSORIAL. Sal 33, 1-2. 4-5. 18-19 R. (22) El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
SEGUNDA LECTURA – 1Pe 2,4-9 Desde el segundo domingo de Pascua estamos leyendo en
la segunda lectura fragmentos de la Primera Carta de Pedro. ¿Qué sabemos de esta carta? ü Veamos los versículos
con que empieza la carta: ü Pedro, apóstol de
Jesucristo, es decir que Pedro es quien escribe esta carta ü Y la escribe a los
elegidos, los bautizados-consagrados, de una vasta región de Asia ü Y si pasamos ahora
al final de la carta, al capítulo 5,12 Pedro nos dice que escribe esta carta
por medio de Silvano, es decir que la escribe este tal Silvano, pero el
mensaje es de Pedro. ü Los destinatarios
que hemos dicho están esparcidos por una gran extensión de regiones de Asia,
hace pensar que va dirigida a personas emigrantes que trabajan lejos de sus
países y hogares, personas pobres y también personas despreciadas en la
sociedad, personas que como ahora pasa también con nuestros hermanos y
hermanas emigrantes que trabajan lejos de su patria, la sociedad mira sólo como objetos de
producción, se han olvidado de mirarlos como a personas como a hermanos,
como iguales. ü Tal vez esto explique
el tema central de la carta, los sufrimientos de Cristo que dan sentido a
nuestro sufrimiento. ü La palabra sufrir
y sufrimiento se repite muchas veces en esta carta. el mensaje de este domingo. « La última oración de la segunda lectura nos
dice que somos un pueblo de sacerdotes, llamados a proclamar las alabanzas
del que nos llamó de las tinieblas a la luz. « Jesús con su muerte
en la cruz nos ha sacado de las tinieblas y nos ha bañado en su luz que
nunca se apaga. « ¿Cómo puedo yo ser
sacerdote del altísimo? Por nuestro bautismo todos somos llamados y podemos
cantar las alabanzas de Dios nuestro Padre, de Jesús nuestro Hermano y del
Espíritu nuestro Guía y Maestro con nuestra vida de familia, de trabajo, de
recreación, de sufrimiento, en fin con todo cuanto somos, tenemos y hacemos. EVANGELIO
Jn 14,1-12
ü El camino para llegar a esta morada es Jesús Que no sólo es el camino sino
también la verdad y la vida. Camino para descubrir la verdad para llegar a la vida. ü Quien ve a Jesús ve al Padre Jesus está en el Padre y el Padre en Él Las palabras de
Jesús son las que el Padre dice a Jesús El texto termina con una afirmación por parte de Jesús que es ciertamente
lo que hace que “no se inquiete nuestro corazón” : LES ASEGURO QUE EL QUE CREE EN MI HARA LAS OBRAS QUE YO
HAGO E INCLUSO OTRAS MAYORES PORQUE YO VOY AL PADRE RINCON CLARETIANO Daba horror a cuantos lo sabían un viaje tan largo para
5 jóvenes en manos de hombres tan desconocidos, que ni siquiera nos habíamos
avistado con este nuevo Capitán, por razón del cambio tan repentino que hubo
el día antes de embarcarnos, como dejo referido, ni yo sabía si éste aprobaría
el trato que habíamos tenido con el otro. Bendito sea para siempre Dios
Nuestro Señor en todas las cosas, que en todo permitía al demonio fuese a
desconcertar todas las cosas, para que después se diese más gloria a Su
Divina Majestad. Anduvimos tan guardadas bajo la custodia de éste (no sé
si diga hombre o ángel) a este buen Capitán, pero mejor diré bajo el cuidado
de mi Padre Celestial, que me había prometido tantas veces que estaría
conmigo en todas las cosas. Así estaba tan conmigo este Divino Señor que por
su infinita gracia causaba un tal respeto a toda la tripulación desde el
primer día hasta el último, que siempre nos trataron con tal veneración que
más parecía que llevaban en custodia cuerpos santos que criaturas de carne.
Fue tanta la veneración y respeto que tuvieron, que les hacía andar siempre y
en todo compuestos y ordenados en todo, tanto en palabras como en acciones tanto
que puedo asegurar no haberles visto
ni oído, ya no digo palabras malas, sino ni la más mínima descompostura.
¿Quién no admira aquí el poder infinito de la mano de Dios? (Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas,
Autobiografía 138-139.) En estos días, Dios N. Sr. me hizo saber cosas muy
especiales para su mayor gloria y bien de las almas. Fui preconizado,
vinieron las bulas de Roma a Madrid y, despachadas competentemente, de Madrid
las llevaron a Vich los señores don Fermín de la Cruz y don Andrés Novoa,
Pbros. muy ejemplares. Entre tanto yo me preparé con unos ejercicios
espirituales de muchos días, en que escribí un Plan de vida para mi gobierno,
y así preparado y dispuesto recibí la consagración en Vich, como diré en la
tercera parte, Dios mediante. El día 6 de octubre de 1850, día de S. Bruno, fundador
de los Cartujos, a cuya religión había deseado pertenecer, día domingo
primero de este mes de octubre; día del Santísimo Rosario, a cuya devoción he
tenido siempre tan grande inclinación; en ese día, pues, fue mi consagración,
juntamente con el S. D. Jaime Soler, Obispo de Teruel, en la Catedral de
Vich. Fue consagrante el S. Obispo de aquella Diócesis, el llustrísimo Sr. D.
Luciano Casadevall, y fueron asistentes los Exmos. e llmos. Sres. D. Domingo
Costa y Bo-rrás, obispo de Barcelona y D. Fulgencio Lorente, obispo de Gerona. (San Antonio María Claret, Fundador de
las Misioneras Claretianas, Autobiografía 498-499) BIBLIOGRAFÍA CLARET, Antonio María. Autobiografía. PARIS, María
Antonia. Autobiografía. SAGRADA BIBLIA,
versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. |
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