Sunday, July 21, 2019


17º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Ø  En los dos domingos anteriores el Señor por medio de la liturgia nos ha dicho  ¿quién es mi prójimo, es decir de quién soy prójimo?  Y la hospitalidad de la que habla tanto la parábola del Samaritano como el episodio de Marta y María.

Ø  La enseñanza del tema de hoy  será la oración.

PRIMERA LECTURA  Gn 18,20-32

Ø  Los tres forasteros que visitaron a Abraham de los que nos hablaba la primera lectura, se van en dirección a Sodoma y Gomorra, dos ciudades que tenían fama y han quedado con ella, de pervertidas, viciosas en fin malas.

Ø  Antes de entrar en la conversación u oración de Abraham con Dios, una palabra sobre los pecados de Sodoma y Gomorra.

o   Hace poco leí un  artículo en una revista cuyo título me llamó la atención “El crimen de Sodoma… y el de sus intérpretes” 

o   Para este sacerdote el texto no se refiere a las distintas orientaciones sexuales, que es  lo primero que recordamos del texto, sino al pecado contra la hospitalidad.’

o   La ciudad en vez de acoger a los forasteros y hacerles sentir bien, los asedian de forma totalmente inaceptable.

o   Para él el pecado de los intérpretes es haber confundido el mensaje, y de ahí se han justificado los actos de descriminación y opresión a estos hermanos y hermanas nuestros.

Ø  Sea lo que sea, me gustó esta forma de ver en mayor profundidad.  Debajo de muchos pecados, de muchas actuaciones lo que hay es algo mucho más básico la falta de reconocimiento de la dignidad de todo ser humano y de acoger a Dios que nos espera en cada persona humana.

Ø  Veamos el texto de hoy.  Abraham piensa que Dios va a destruir la ciudad por sus pecados.

Ø  Por mi parte y por parte de otros muchos intérpretes, no creo que Dios destruya para castigar el pecado, más bien creo que Dios es siempre creador y que busca la forma para que cada uno de nosotros arregle su vida, lo vea yo o no.

Ø  El texto es muy interesante pues nos hace ver una relación de Abraham con Dios que es muy cercana y natural .  Abraham sabe regatear, es decir buscar rebajas, tal vez estaba acostumbrado a hacerlo en sus negocios. Pero lo que es bonito y admirable es su cercanía con relación a Dios.

Ø  Empieza cuestionando a Dios si va a castigar justos y pecadores por igual, y le hace ver que esto no es propio del juez supremo, de Él.

Ø  Y luego va bajando de cinco en cinco o de diez en diez hasta llegar a diez.

Ø  Lo que podemos acoger en nuestra oración, es la forma sencilla, cercana, amigable de Abrahám, el amor de Abraham a otros seres humanos especialmente su sobrino Lot.

Ø  Es otra manera de hablarnos del mandamiento principal, amar a Dios y al prójimo.

Ø  El texto termina en que Dios no destruirá la ciudad si hay 10 justos. La realidad es que por la historia sabemos que fueron destruidas Sodoma y Gomorra por el volcán. Dios no usa la creación para destruir parte de su creación los seres humanos, más bien Dios nos ayuda en estas situaciones difíciles, y muchos regresan a él siguiendo su suave voz que llama.

Salmo Responsorial: Sal 137, 1-2a. 2bc-3. 6-7ab. 7c-8

Te damos gracias de todo corazón.
De todo corazón te damos gracias,
Señor,  porque escuchaste nuestros ruegos.
Te cantaremos delante de tus ángeles,
te adoraremos en tu templo.
Te damos gracias de todo corazón.
Señor, te damos gracias
por tu lealtad y por tu amor:
Siempre que te invocamos, nos oíste
y nos llenaste de valor.
Te damos gracias de todo corazón.
se complace el Señor en los humildes
y rechaza al engreído.
En las penas, Señor, me infundes ánimo,
me salvas del furor del enemigo.
Te damos gracias de todo corazón.
Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo
y así concluirás en nosotros tu obra.
Señor, tu amor perdura eternamente;
obra tuya soy, no me abandones.

Te damos gracias de todo corazón.

v El salmista da gracias al Señor en nombre de todos

o   porque el Señor nos escucha

o   se complace en el humilde no en el engreído

o   nos protege del  enemigo

o   concluirá en nosotros su obra. Esta afirmación da mucha paz y nos invita a no angustiarnos cuando pensamos que no mejoramos, seguramente si lo intentamos ya lo estamos teniendo.

o   Su amor perdura para siempre

o   Nosotros somos obra de sus manos.

SEGUNDA LECTURA : Col 2,12-14

·       Por el bautismo hemos sido sumergidos en la muerte y resurrección de Cristo.

·       Sumergido esto significa el nombre bautismo. El signo externo de sumergirse en el agua nos recuerda que la realidad es que nos sumergimos en Cristo, como en un mar de misericordia y perdón, de nueva vida.

EVANGELIO: Lc 11,1-13

Jesús está orando, y uno de sus discípulos entusiasmado de verle hablar con Dios con tanta naturalidad le pide que les enseñe a orar así.

La lectura que sigue tiene tres temas o tres enseñanzas diferentes relacionados con la oración: el padre nuestro, el amigo importuno, lo que los padres hacen por sus hijos

*     Empecemos por el Padrenuestro

o   Lucas tiene esta oración un poco diferente, no dice donde está Dios va directamente a las peticiones en relación con Dios y el Reino

o   Pero inmediatamente después de la palabra Reino las peticiones tienen que ver con la venida de este Reino:

§  El pan, la posibilidad de vivir como seres humanos cada día

§  El perdón de los pecados por parte de Dios y por parte nuestra, pues esto es lo que le decimos que nos perdone porque nosotros también lo hacemos

§  Y no caer en la tentación,  no pedimos no tenerlas, sino no caer en ellas. La tentación siempre estará pues son llamadas de cosas que nos atraen y que muchas veces no nos convienen. Igual que le pasa a los bebes cuando empiezan a conocer el fuego, los cuchillos, la electricidad, las piscinas, cosas que son un peligro pero atractivas para ellos.  Tiene que haber alguien que los ama y los protege.

*     El amigo importuno

o   Va a una hora que no es conveniente para la familia a la que llama

o   Pero sigue llamando y al final le abren la puerta y le dan lo que pide.

o   Creo que lo que el Señor nos está queriendo decir es la necesidad de la insistencia,   ¿por qué?

o   Siempre he oído decir que a Dios le gusta que insistamos, y me lo han explicado de muy diversas maneras este deseo o gusto de Dios.

o   Por mi parte creo que Jesús nos dice esto, porque sabe que los que necesitamos repetir y repetir la petición somos nosotros y a fuerza de repetir llegamos a dejar que el Señor cambie nuestro corazón.

*     Lo que los padres hacen por sus hijos

o   Esta parte es la que más me reconforta

o   Dios es un padre bueno. Si yo veo que los padres de familia se desviven y hacen todo lo que es bueno para sus hijos, y Jesús nos dijo a todos que somos malos, el Padre Dios que es bueno  ¿no hará mucho  más todavía por nosotros?   Cuando digo nosotros me refiero a todos los seres humanos sin excluir ninguno.

RINCÓN CLARETIANO

Da 27 de agosto de 1856. Dando gracias a Dios después de haber comulgado, renovando mi profesión, me dijo Nuestro Señor que descansara de mis temores, que bien había escrito lo que me había mandado. Y que santo era mi Prelado, pero que se había de santificar más por los medios que me había mandado escribir Su Majestad que ésta era su Voluntad. Venerable María Antonia París, fundadora de las Misioneras Claretianas. Autobiografía 68.

Desde muy pequeño me sentí inclinado a la piedad y a la Religión. Todos los días de fiesta y de precepto oía la santa Misa; los demás días siempre que podía; en los días festivos comúnmente oía dos, una rezada y otra cantada, a la que iba siempre con mi padre. No me acuerdo de haber jamás jugado, enredado ni hablado en la iglesia. Por el contrario, estaba siempre tan recogido, tan modesto y tan devoto, que, comparando mis primeros años con los presentes, me avergüenzo, pues con grande confusión digo que no estoy, ni aún ahora, con aquella atención tan fija, con aquel corazón tan fervoroso que tenía entonces...San Antonio María Claret, fundador de las Misioneras Claretianas. Autobiografía 36.

BIBLIOGRAFÍA

CLARET, San Antonio María. Autobiografía.

PARIS, Venerable María Antonia. Autobiografía

PRIONS EN ÉGLISE, Juillet 2019 (edition mensuelle)

Monday, July 15, 2019


16º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

ü  La semana pasada la liturgia ponía delante de nosotros la parábola del Samaritano, para enseñarnos una lección  ¿quién es mi prójimo?

ü  Hoy siguiendo el tema de la hospitalidad, que de algún modo también se toca en la parábola del Samaritano, Jesús nos enseñará ¿cuál es la mejor parte?

PRIMERA LECTURA Gn 18,1-10ª

Ø  Empieza la lectura diciéndonos que el Señor se le apareció a Abraham en el encinar de Mambré

Ø  Abraham ve tres forasteros acercarse a su tienda, a la hora más caliente del día

Ø  Los ve de pie   cerca de él

Ø  Abraham corre hacia ellos y les ofrece quedarse, refrescarse, comer, descansar antes de proseguir su camino

Ø  Abraham casi les suplica que se queden, que le permitan ofrecerles la hospitalidad que la costumbre de su pueblo, y la ley recibida de su Dios le prescriben.

Ø  Los forasteros aceptan

Ø  Y Abraham va en busca de Sara, su mujer y de los sirvientes para que le ayuden en todo cuanto comporta la acogida de los forasteros.

Ø  Abraham se queda de pie delante de ellos mientras comen

Ø  Ellos le preguntan por su mujer que está en la tienda

Ø  El viajero, aquí habla en singular, le asegura que regresará y entonces Sara dará a luz a su hijo.

Ø  ¿Qué sentiría Abraham ante esta palabra del forastero? ¡Un hijo, el hijo de la promesa, tan esperado! No sabemos. Tal vez pensaría ¿ahora que soy anciano voy a disfrutar de un hijo recién nacido? Sabemos por el texto que Sara que lo oye se ríe, ¿ahora que soy anciana gozaré del nacimiento de un hijo? No puede ser... Para Dios nada es imposible.

Ø  ¿No es esta muchas veces nuestra manera de ver los acontecimientos, las dificultades, de la vida? Ya no hay remedio. Una vez hace años me dijeron que esto no se dice nunca, que Dios es sorprendente e imprevisible, él sabe el momento oportuno…

Ø  Algo interesante de esta lectura es que se habla de estos personajes como tres ángeles, tres hombres, el texto pasa del plural al singular. Ahora que conocemos el misterio de nuestro Dios que es una Trinidad de Personas, podríamos pensar que hay en este texto, como una revelación de quién es Dios, que sólo entenderíamos después de la resurrección de Jesús y en la vida de la comunidad de los seguidores, la Iglesia.

SALMO RESPONSORIAL Salmo 15

Señor, ¿quién puede habitar en tu tienda?

Solo el de conducta intachable,
    que practica la justicia
    y de corazón dice la verdad;
  que no calumnia con la lengua,

Señor, ¿quién puede habitar en tu tienda?

El que no le hace mal a su prójimo
    ni le acarrea desgracias a su vecino;
  que desprecia al que Dios reprueba,
    pero honra al que teme al Señor;

Señor, ¿quién puede habitar en tu tienda?

El que presta dinero sin ánimo de lucro,
    y no acepta sobornos que afecten al inocente.

El que así actúa no caerá jamás.

Señor, ¿quién puede habitar en tu tienda?

v Habitar en la tienda del Señor  quiere decir estar en una relación de intimidad, de amor con el Señor

v ¿Quién será tan afortunado que pueda habitar dentro de nuestro Dios?

v El que practica la justicia, luego el salmista hace una explicación de qué es la justicia, la justicia tal como la entiende Dios.

v Señor que siempre podamos estar en tu tienda.

SEGUNDA LECTURA : Colosenses 1,24-28

*     La lectura de Colosenses de este domingo es la continuación de la lectura que hicimos el domingo pasado

*     El autor  nos decía que Cristo es la cabeza de la Iglesia

*     Esta lectura tiene tres párrafos:

*     En el primero

o   El autor nos dice que su gozo está en los sufrimientos que pasa por ustedes, dice. Es decir que se goza en los sufrimientos que le vienen por causa de la comunidad.

o   Sufre lo que falta a los sufrimientos de Cristo. Es decir Cristo completa su pasión en su cuerpo que es la Iglesia.

*     En el segundo

o   Su misión, la del autor es la palabra

o   Por medio de este ministerio manifiesta el misterio que estaba escondido y que ahora se manifiesta a quienes él consagró con su muerte en la cruz

o   Cristo es nuestra esperanza

*     En el tercero

o   Anunciamos a este Cristo para conducir a todos  a la perfección de Cristo.  

EVANGELIO  Lucas 10,38-42

§  Seguimos con el tema de la hospitalidad, de la acogida. Veremos dos hermanas que acogen a Jesús de diferente manera, dos que lo aman entrañablemente, pero de distinta forma, porque tienen distintas psicologías.

§  En la Iglesia, desde los inicios, parece haber un antagonismo entre las dos formas.  Lo he reflexionado muchas veces y me parece que no somos del todo sinceros cuando alabamos una forma, que no vivimos, y valoramos menos una forma que sí vivimos.

§  Mirando a nuestro alrededor la actividad parece atraermos más que la quietud o el silencio.

§  No creo que Lucas tuviera en mente enfrentar las dos hermanas en cuanto a su acogida de Jesús.

§  Creo que no hay nada malo en cuanto a la actividad, que el mismo Dios ha puesto en nosotros.

§  Lo que tal vez no es bueno es una actividad, que decimos por Dios en nuestros ministerios, pero que no nos deja escuchar, atender, “perder tiempo” con las personas, nuestros hermanos y hermanas  que nos necesitan, con las personas de lejos y las de cerca en las que el Señor espera ser acogido por nuestro amor.

§  En alguna parte del evangelio nos dicen que tanta gente buscaba a Jesús para ser curados, sanados, aliviados de sus dolores, que ni a él ni a los apóstoles les quedaba tiempo ni siquiera para comer.

§  Y la otra vez cuando se van para descansar y al encontrar la multitud se acabó el descanso se ponen a servirlos en sus necesidades.

§  Cada uno de nosotros somos estas dos hermanas, unas veces más una y otras veces más otra. Unas veces escuchamos a Jesús en nuestro interior, otras lo escuchamos en la voz de nuestros hermanos y hermanas que caminan en la vida con nosotros.

§  Hagamos silencio de la voz de nuestro egoismo, para poder escuchar la voz de Jesús y la de nuestros hermanos y hermanas. Entonces como dijo de María, la mejor parte no nos será quitada.  

RINCON CLARETIANO

Cuando este Santo Varón fue electo Arzobispo de esta Isla, mi confesor me trajo la noticia muy apesadumbrado por parecerle imposible el dar mano a la Obra, pero yo que estaba tan cierta de lo que él me había dicho, de «que no dudare, que así se haría la Obra», esto lo tuve yo tan cierto como que Dios me lo hubiera dicho por boca de esta santa alma; y así contesté al confesor, que se alegrara que así convenía sin duda para la ejecución de la Obra. Y así se cumplió. Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas. Autobiografía 63.

¡Oh Dios mío! ¡Qué bueno habéis sido para mí!... Yo no he conocido hasta muy tarde las muchas y grandes gracias que en mí habíais depositado. Yo he sido un siervo inútil que no he negociado como debía con el talento que me habíais entregado. Pero, Señor, os doy palabra que trabajaré; habed conmigo un poquito de paciencia; no me retiréis el talento; ya negociaré con él; dadme vuestra santísima gracia y vuestro divino amor y os doy palabra que trabajaré.San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 35.

BIBLIOGRAFÍA

CLARET, San Antonio María. Autobiografía.

PARIS, Venerable María Antonia. Autobiografía

PRIONS EN ÉGLISE, Juillet 2019 (edition mensuelle)



 

 










Sunday, July 7, 2019


15º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C – 2019

Ø  La liturgia de los dos domingos anteriores nos hablaba de llamada y de envío

Ø  Hoy el Señor nos dará una de sus lecciones magistrales, ¿y, quién es mi prójimo?

PRIMERA LECTURA  Deut 30,10-14

ü  Moisés invita a su pueblo a volver al Señor y a escuchar/obedecer su voz 

ü  Los mandamientos o las palabras de amor dichas por el Señor a su pueblo no son

o   Ni muy elevadas que no podamos entenderlas

o   Ni más allá de nuestro alcance que no podamos cumplirlas  

ü  Los mandatos, las palabras de amor, la voz de Dios está dentro de cada uno de nosotros

ü  Y a través de ellas el Señor nos enseña a ser cada vez más humanos. 
SALMO RESPONSORIAL- Salmo 68, 14 y 17. 30-31. 33-34. 36ab y 37

R. (cf. 33) Escúchame, Señor, porque eres bueno.
A ti, Señor, elevo mi plegaria,
ven en mi ayuda pronto;
escúchame conforme tu clemencia,
Dios fiel en el socorro.
Escúchame, Señor, pues eres bueno
y en tu ternura vuelve a mí tus ojos.
R.
Escúchame, Señor, porque eres bueno.
Mírame enfermo y afligido;
defiéndeme y ayúdame, Dios mío.
En mi cantar exaltaré tu nombre,
proclamaré tu gloria, agradecido.
R.
Escúchame, Señor, porque eres bueno.
Se alegrarán al verlo los que sufren;
quienes buscan a Dios tendrán más ánimo,
porque el Señor jamás desoye al pobre
ni olvida al que se encuentra encadenado.
R.
Escúchame, Señor, porque eres bueno.
Ciertamente el Señor salvará a Sión,
reconstruirá a Judá;
la heredarán los hijos de sus siervos,
quienes aman a Dios la habitarán.
R. Escúchame, Señor, porque eres bueno 

ü  Repetimos como una música de fondo “escúchame, Señor porque eres bueno”

ü  Ésta es la razón de mi confianza y de mi petición, tú me escuchas porque eres bueno

ü  Mira mi pobreza, mi enfermedad, mi pequeñez, mi pecado, y ayúdame

ü  Agradecido  podré cantar tu gloria, y todos nos alegraremos de tu mirada tierna y compasiva

SEGUNDA LECTURA . Colosenses 1,15-20

§  Los estudiosos de la Biblia no se ponen de acuerdo sobre el origen y autor de esta carta

§  Unos por el vocabulario, la teología, del autor y por el contexto de la carta creen que fue escrita por Pablo hacia finales de los años 50 de nuestra era

§  Otros por casi las mismas razones piensan que quien escribió la carta fue un discípulo de Pablo por eso esencialmente tiene la misma teología aunque haya ciertas diferencias, para estos la carta se habría escrito hacian el año 80 de nuestra era

§  Este himno critológico , que leeremos este domingo, es una obra de arte de gran belleza

§  Él es la imagen visible del Padre

§  El primero en resucitar de entre los muertos

§  Él es la cabeza de la iglesia, que somos nosotros

§  Por la sangre derramada en la cruz nos reconcilió

§  Y amplía esta redención, esta reconciliación esta paz a todos los seres, es decir a la creación entera.

EVANGELIO – Lc 10,25-37

*     Un maestro de la ley quiere saber cuál es el mayor o más importante de los mandamientos

*     Nos dice Lucas que hace la pregunta para probar, tentar a Jesús

*     Jesús le devuelve la pregunta ¿qué lees en la Ley?

*     El maestro recita el primer mandamiento “amarás al Señor tu Dios….. y a prójimo como a ti mismo.

*     Buena respuesta, pero el maestro quiere hacer ver que es bueno y justo pero que no sabe

*     Y ¿quién es mi prójimo?

*     Jesús le cuenta, nos cuenta una de las más bellas parábolas, para explicarnos “quién es mi prójimo”.

*     A la orilla de un camino hay un hombre que parece muerto, se ve que lo han atacado y apaleado.

*     Jesús pone bastante ironía en esta parábola

*     Por el mismo camino bajan dos personas, dos hombres especialistas o profesionales de la religión: un sacerdote, un levita. Se supone que saben la Ley, la costumbre y ley de hospitalidad, en fin se supone que saben todo.

*     Ambos, aunque van por separado, ven y pasan de largo. ¿por qué? Que triste si es para ir al templo a dar gloria a Dios, cuando la gloria de Dios es el hombre.

*     Viene un tercer personaje, un marginado por ser extranjero y por serlo se le considera peligroso, tal vez criminal, tal vez ladrón. Pero este hombre no roba nada ni hace daño a nadie.

*     Es Samaritano, un semi-pagano para los judíos. Pero éste ve y actúa. Va en su cabalgadura, seguramente un asno, limpia y suaviza las heridas del hombre tirado en el camino, lo sube a su cabalgadura, y lo lleva a la posada.

*     Se queda para cuidarlo durante la noche, al día siguiente da dinero al posadero para que termine de cuidarlo.

*     ¿quién es el prójimo, el que es cercano del hombre tirado en el camino? Sabemos la respuesta

*     Creo que esta parábola tiene mucha actualidad para enseñarnos a no desconfiar y condenar al extranjero, al diferente, al de otro color, otro credo, otras costumbres, otra lengua, sólo por serlo.

*     Estamos invitados a tener un corazón amplio donde quepan todos los seres humanos, esplecialmente los que encontramos en el camino de nuestra vida.

*     “Ve y haz tú lo mismo”.



RINCÓN CLARETIANO

En este año de 1854, Dios Nuestro Señor me dio una comunicación tan continua con Su Divina Majestad que me parece imposible poder vivir una criatura en esta miserable vida con tan íntima comunicación con Dios, y no sé si acertaré a explicar cómo fue. Me parece que me tenía Dios Nuestro Señor el alma metida en lo más secreto de su Corazón, y allí le estaba comunicando sus eternas disposiciones, con tanto regalo y caricia, como un muy amigo trata sus cosas con su igual; y si hace mucho tiempo que no se han visto estos caros amigos, tienen muchas cosas que decir, y todo es buscar tiempo para hablar a solas. Así parecía buscaba Dios Nuestro Señor tiempo escondido para hablar a solas con mi alma y recrearse con su íntima comunicación. Yo no sé si digo disparates, pero es nada esto y cualquier comparación que se puede hacer respecto al cariño y familiaridad con que Dios Nuestro Señor trató por aquel tiempo mi alma. Lo que especialmente vi en aquel secreto divino fue el estado de la Santa Iglesia y los medios y modos que había determinado toda la Santísima Trinidad para poner en pie los Mandamientos Divinos. Esto era lo que tomaba toda la atención a Dios Nuestro Señor, ya me lo presentaba de un modo, ya de otro, pero siempre era lo mismo. Este modo de comunicación la hizo Dios con tanta suavidad y premura que, a pesar de estar mi alma tan metida en este secreto divino que a mi entender no salía de allí, nunca entendí por qué Nuestro Señor me comunicaba aquellas. Venerable María Antonia París, fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 48.  

Mi padre me ocupó en todas las clases de labores que hay en una fábrica completa de hilados y tejidos, y por una larga temporada me puso juntamente con otro joven a dar la última mano a las labores que hacían los demás. Cuando teníamos que corregir a alguno, a mí me daba mucha pena y, sin embargo, lo hacía, pero antes observaba si había en aquella labor alguna cosa que estuviese bien, y por allí empezaba haciendo el elogio de aquello, diciendo que aquello estaba muy bien sólo que tenía este y este defecto, que, corregidos aquellos defectillos, sería una labor perfecta.

Yo lo hacía así sin saber por qué, pero con el tiempo he sabido que era por una especial gracia y bendición de dulzura con que el Señor me había prevenido. Así era como de mí los trabajadores recibían siempre la corrección con humildad y se enmendaban; y el otro compañero, que era mejor que yo, pero que no había recibido del cielo el espíritu de dulzura, cuando había de corregir se incomodaba, les reprendía con aspereza y ellos se enfadaban y a veces ni sabían en qué habían de enmendarse. Allí aprendí cuánto conviene el tratar a todos con afabilidad y agrado, aun a los más rudos, y cómo es verdad que más buen partido se saca del andar con dulzura que con aspereza y enfado. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 33-34.

BIBLIOGRAFÍA

CLARET, San Antonio María. Autobiografía.

PARIS, Venerable María Antonia. Autobiografía

 US Conference of Catholic Bishops, usccb.org

 SAGRADA BIBLIA, Versión oficial de la Conferencia episcopal española.

Comentario al Nuevo Testamento. La Casa de la Biblia.