Las lecturas de la liturgia de este domingo nos ponen
ante nuestra consideración el mayor de los mandamientos
Ya el pueblo de Israel había llegado a entender que este
mandamiento es doble: amor a Dios y amor al prójimo, son dos aspectos o dos
formas de vivir el mandamiento del amor y respeto a Dios en si mismo y en su
imagen que es el ser humano.
LIBRO DEL ÉXODO
Antes de reflexionar sobre el texto de hoy veamos un poco el libro del
Éxodo.
v Éxodo significa salida, y
este es el nombre que se dio a este libro en la traducción griega
v En la Biblia hebrea el
nombre es “Semot = nombres” pues el
libro empieza con la lista de los hijos de Israel que fueron a Egipto con
Jacob.
v En este libro se nos dicen
los comienzos del pueblo de Israel:
o
Su nacimiento físico como pueblo “ la liberación de
Egipto, el paso del mar”
o
Su nacimiento espiritual “la alianza en el Sinaí”.
o
Entre estos dos momentos se encuentra el desierto físico
que dará ocasión en la historia futura del pueblo de encontrar un significado
espiritual y religioso en el desierto, lugar de la tentación y lugar también
del encuentro con su Dios.
o
Este significado sigue siendo una realidad en la vida
espiritual, en el camino de fe de cada persona que busca a Dios.
v La teología de este libro
es muy rica, ya que nos presenta cuestiones muy importantes como: la
liberación, la alianza, la teofanía, la ley, el santuario.
v El Dios del Éxodo, es el
Dios que habla a Moisés, el Dios que oye, escucha el clamor de dolor de su
pueblo y viene, baja para liberarlo y acompañarlo hasta que esté a salvo en una
tierra que mana leche y miel. Es el
Dios liberador.
PRIMERA LECTURA Ex
22,20-26
Ø La lectura de hoy empieza
con estas palabras “Así dice Dios”
Ø ¿Qué dice? Pues nos dice
que Él ve, oye y escucha el dolor del que sufre y también la actuación de quien
hace daño a su prójimo, a su hermano o hermana.
Ø Nos dice también que el
mal que hacemos de alguna manera, en algún momento se volverá contra nosotros.
Ø Sigue luego una serie de
situaciones concretas en que Dios nos recuerda como hemos de actuar y como no
hemos de actuar. Hoy nos presenta tres
grupos de personas a las que Dios protege porque son más vulnerables y quiere
que nosotros hagamos lo mismo:
o
El forastero, el extranjero que vive en nuestra tierra,
la razón es porque “ustedes fueron también extranjeros” Esto si es interesante, estas palabras están
dichas también para nosotros, para nuestras sociedades y naciones de hoy.
o
La viuda y el huérfano, las dos categorías de personas
más vulnerables y abandonadas de aquella sociedad.
o
El pobre que sólo tiene una capa con que cubrirse de día
y de noche.
SALMO
RESPONSORIAL Sal 18, 2-3; 3-4; 47,51
TE AMO DIOS MÍO, MI FUERZA
Yo te amo, Señor, mi fuerza,
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador,
Mi Dios, el peñasco en que me refugio,
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoqué al Señor, que es digno de alabanza
y quedé a salvo de mis enemigos
¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca!
¡Glorificado sea el Dios de mi salvación,
El concede grandes victorias a su rey
y trata con fidelidad a su Ungido,
v El Señor es invocado por el salmista como
roca, peñasco, escudo, refugio, fuerza salvadora
v Y el Señor sigue siendo
esto para cada uno de nosotros y para todas nuestras familias y comunidades.
EVANGELIO, Mt 22,34-40
Ø Los Saduceos le habían
presentado a Jesús la cuestión de la resurrección, en la que ellos no creían, y
Jesús les respondió de tal manera que no pudieron seguir preguntándole, el
evangelio dice “silenció a los saduceos”.
Ø Sus contrarios y enemigos
los fariseos quieren ellos también ponerle una pregunta a Jesús para ponerlo en
problemas.
Ø Su pregunta es ¿cuál es
el mayor de los mandamientos de la Ley?
Ø Jesús le responde con las
mismas palabras que se encuentran en la Torah:
o
El primero: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón….
(esto se encuentra en el libro del Deuteronomio 6,5)
o
El segundo, tan importante como el primero: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. (esto se encuentra en el libro del Levítico 19,18) .
o
Toda la Ley (Torah) y los Profetas (el resto de la
Escritura, de la Palabra que Dios ha dicho y dice a su pueblo) se encuentra en
estos dos preceptos.
Ø En pocas palabras Jesús
les recuerda que toda la Ley se concentra en las palabras que se dicen al
principio de la enumeración de los mandamientos en el libro del Éxodo: “Yo soy
el Señor tu Dios que te saqué de Egipto, de la esclavitud”.
o
El Señor es el único Señor porque nos ha creado, nos ha
liberado, nos ha salvado
o
Los demás hombres y mujeres, nuestro prójimo son la
imagen del Dios que nos ha creado, liberado y salvado.
o
No amamos al Señor si despreciamos, destruimos,
despreciamos su imagen. Nosotros guardamos con cariño y respeto las fotografías
de los seres queridos, así mismo es en cuanto a la imagen de Dios que es mi
prójimo.
SEGUNDA LECTURA 1 Tes 1,5c- 10
ü Pablo sigue elogiando a
la comunidad de Tesalónica
o
Como han imitado a Pablo y haciendo esto han imitado al
Señor
o
¿Podemos decir nosotros lo mismo, que quien imita
nuestros comportamientos imita al Señor?
o
Dice algo que es paradójico, pero una gran realidad en la
vida de relación con Dios: han recibido la palabra con gran aflicción, pero al
mismo tiempo con el gozo del Espíritu Santo.
ü A su vez la comunidad de
Tesalónica se ha convertido en un ejemplo para todas las demás comunidades de
Macedonia y de Acaya.
o
Como acogieron a Pablo y a la palabra que les anunció
o
Como se apartaron de los ídolos para creer en el
verdadero Dios
o
Cómo esperan al Hijo de Dios, a quien Dios resucitó de
entre los muertos y que vendrá desde el
cielo, Jesús que nos libera de la ira venidera.
ü Pablo y aquellas primeras
comunidades esperaban el retorno inmediato de Jesús en toda su gloria y estaban
seguros de que esto sucedería en vida de ellos, pero no ha sido así, seguimos
esperando su retorno.
ü Ciertamente él vendrá de
nuevo, pero tal vez mirando “hacia el cielo” como les dijeron los ángeles a los
discípulos en la ascensión del Señor, se
nos pasa la oportunidad de verle cerca de nosotros en apariencias humildes, en
los pobres, marginados, abandonados y vulnerables de toda especie con los que
convivimos y muchas veces no vemos.
ü Están a nuestro lado, en
nuestras familias, en nuestras comunidades, en nuestra sociedad en todos ellos
está el Señor esperando nuestro amor.
Por los trastornos pues de los terremotos vino el Arzobispo de la Santa
Visita para consolar al pueblo que estaba en gran manera afligido y en esta
ocasión vino a visitarnos el mismo día que tuvimos el gusto de ver a nuestro
Prelado, después que ya corrían cuatro meses de nuestra llegada en Cuba.
Puédese figurar cuánto deseábamos esta visita.
Nos recibió con muestras de mucho agrado y me dijo que muy luego volvería
para tratar de propósito nuestro negocio, de lo que mi compañera y yo nos
alegramos mucho, pareciéndonos que tomaba el negocio con mucho empeño; pero
Dios Nuestro Señor quería cumplir la promesa que me había hecho muchos años
antes cuando quiso consolarme diciéndome un día que el Padre Claret me daría la
mano para la fundación de la primera casa, como ya dejo referido en otro lugar;
y luego me añadió que él sería el que más me daría que sufrir. Y por tanto
quiso Su Divina Majestad que desde la primera conferencia me acordase de su
promesa.Venerable
María Antonia París, fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 172-173
Durante los dos primeros años, no
obstante los temblores y el cólera morbo, visitamos todas las parroquias del
Arzobispado; en todas se hizo misión por mí mismo o por mis compañeros, y en
las parroquias rurales, que tienen tanta extensión, se hicieron muchas. En cada
dos o tres leguas se hacía una misión en alguna casa de tabaco, que consiste en
un gran cobertizo; allí se hacía un altar, un púlpito, y con sillas se armaban
confesonarios con rejillas que llevábamos al efecto.
En aquellos dos primeros años llovió
muchísimo. En una ocasión llovió nueve meses, sin dejar un día de llover, y
hubo días que llovió continuamente con sus noches, así (es) que nos veíamos
apurados para viajar, y, no obstante, yo y los compañeros andábamos y las gentes
asistían continuamente; y siempre muy contentos y muy alegres, y a veces ni
teníamos lo necesario para la vida. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 538-539
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María Claret, Autobiografía.
PARIS, María Antonia, Autobiografía
SCHÖKEL, Luis Alonso, Comentario a La Biblia de nuestro Pueblo.
SAGRADA BIBLIA, Traducción oficial de la Conferencia
Episcopal Española, 2012.
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