QUINTO
DOMINGO DE PASCUA – CICLO A - 2017
Ø La primera lectura nos hace mirar a la vida de la primera
comunidad cristiana, como trata de
encontrar solución a sus problemas. Así van naciendo los distintos ministerios
que el Espíritu Santo inspira a la iglesia.
Ø El EVANGELIO
tomado del discurso de despedida de Jesús en la última cena según el evangelio
de Juan.
PRIMERA LECTURA – Hechos 6,1-7
Ø Jesús les había dicho a sus apóstoles en su discurso de
despedida que les enviaría el Espíritu Santo, su espíritu para que les
recordara todo cuanto Él les había enseñado. En esta lectura de Hechos vemos
estas palabras hechas realidad.
Ø Este pasaje es como un flash de lo que hará la Iglesia
cuando es confrontada por problemas nuevos durante su camino histórico.
Ø Los que tienen la misión de guiar a la Iglesia, los
pastores, tendrá que mirar los problemas o dificultades o situaciones nuevas
que se presentan a la comunidad cristiana para descubrir en ellas lo que el
Espíritu dice a la Iglesia.
Ø Todos los grupos eclesiales tendrán que hacer esto en
relación a sus propios grupos, y ministerios bajo la guía de sus pastores.
Ø Todos los miembros de la iglesia tendremos que hacer lo
mismo para poder ser fieles a Jesús.
Ø Aquí se trata de un problema concreto. Situaciones
parecidas y también otras diferentes se presentarán a lo largo de la historia de la Iglesia.
Ø Al principio sólo tenían que atender a las viudas de la
comunidad judía convertida al cristianismo. Eso no se les hacía tan difícil
pues de alguna manera estaba ya en la fe de Israel atender a los pobres: viudas
y huérfanos.
Ø Pero ahora no sólo están las viudas que hablan hebreo,
están las que hablan otras lenguas,
proceden de otros países y viven en Jerusalén o en otras partes del
territorio judío.
Ø Este relato de hechos nos hace descubrir que en la
primera comunidad, o sea en la Iglesia naciente, el modelo ideal que se nos
presenta al describir aquella comunidad, no está exento de dificultades y
graves.
Ø Ante esta situación que es de siempre, la comunidad de
los creyentes tiene que ponerse a la escucha del Espíritu de Jesús que les
recordará lo que Jesús enseñó, “ámense unos a otros como yo los he amado….”
Ø Así nacerán más tarde en la iglesia los concilios locales
o universales que ahora llamamos ecuménicos, donde se estudiarán los problemas
que la sociedad irá presentando a la fe de la Iglesia y a los que ella tendrá
que buscar solución escuchando en comunidad lo que el Espíritu de Jesús dice a
la Iglesia.
Ø Tal vez fuera bueno mirar si no pasa algo de esto en
nuestras comunidades parroquiales, en nuestros movimientos apostólicos….
SALMO RESPONSORIAL. Sal 33, 1-2. 4-5. 18-19
R. (22) El
Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen al Señor;
es propio de los justos alabarlo.
Demos gracias a Dios al son del arpa,
que la lira acompañe nuestros cantos.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Sincera es la palabra del Señor
y todas sus acciones son leales.
El ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen
y en su bondad confían;
los salva de la muerte
y en épocas de hambre les da vida.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen al Señor;
es propio de los justos alabarlo.
Demos gracias a Dios al son del arpa,
que la lira acompañe nuestros cantos.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Sincera es la palabra del Señor
y todas sus acciones son leales.
El ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen
y en su bondad confían;
los salva de la muerte
y en épocas de hambre les da vida.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.


SEGUNDA LECTURA – 1Pe 2,4-9
Desde el segundo domingo de Pascua estamos leyendo en la segunda lectura
fragmentos de la Primera Carta de Pedro. ¿Qué
sabemos de esta carta?
ü Veamos los versículos con que empieza la carta:
ü Pedro, apóstol de Jesucristo, es decir que Pedro es quien
escribe esta carta
ü Y la escribe a los elegidos, los bautizados-consagrados,
de una vasta región de Asia
ü Y si pasamos ahora al final de la carta, al capítulo 5,12
Pedro nos dice que escribe esta carta por medio de Silvano, es decir que la
escribe este tal Silvano, pero el mensaje es de Pedro.
ü Los destinatarios que hemos dicho están esparcidos por
una gran extensión de regiones de Asia, hace pensar que va dirigida a personas
emigrantes que trabajan lejos de sus países y hogares, personas pobres y
también personas despreciadas en la sociedad, personas que como ahora pasa
también con nuestros hermanos y hermanas emigrantes que trabajan lejos de su
patria, la sociedad mira sólo como
objetos de producción, se han olvidado de mirarlos como a personas como a
hermanos, como iguales.
ü Tal vez esto explique el tema central de la carta, los
sufrimientos de Cristo que dan sentido a nuestro sufrimiento.
ü La palabra sufrir y sufrimiento se repite muchas veces en
esta carta.
el
mensaje de este domingo.
« La última oración
de la segunda lectura nos dice que somos un pueblo de sacerdotes, llamados a
proclamar las alabanzas del que nos llamó de las tinieblas a la luz.
« Jesús con su muerte en la cruz nos ha sacado de las
tinieblas y nos ha bañado en su luz que nunca se apaga.
« ¿Cómo puedo yo ser sacerdote del altísimo? Por nuestro
bautismo todos somos llamados y podemos cantar las alabanzas de Dios nuestro
Padre, de Jesús nuestro Hermano y del Espíritu nuestro Guía y Maestro con
nuestra vida de familia, de trabajo, de recreación, de sufrimiento, en fin con
todo cuanto somos, tenemos y hacemos.
EVANGELIO
Jn 14,1-12




ü El camino para llegar a esta morada es Jesús
Que no sólo es el camino sino también la
verdad y la vida.
Camino para
descubrir la verdad para llegar a la vida.
ü Quien ve a
Jesús ve al
Padre
Jesus está en
el Padre y el Padre en Él
Las palabras de Jesús son las que el
Padre dice a Jesús
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él
El texto
termina con una afirmación por parte de Jesús que es ciertamente lo que hace
que “no se inquiete nuestro corazón” :
LES
ASEGURO QUE EL QUE CREE EN MI HARA LAS OBRAS QUE YO HAGO
E
INCLUSO OTRAS MAYORES PORQUE YO VOY AL PADRE
RINCON CLARETIANO
Daba horror a cuantos lo sabían un viaje tan largo para 5
jóvenes en manos de hombres tan desconocidos, que ni siquiera nos habíamos avistado
con este nuevo Capitán, por razón del cambio tan repentino que hubo el día
antes de embarcarnos, como dejo referido, ni yo sabía si éste aprobaría el
trato que habíamos tenido con el otro. Bendito sea para siempre Dios Nuestro
Señor en todas las cosas, que en todo permitía al demonio fuese a desconcertar
todas las cosas, para que después se diese más gloria a Su Divina Majestad.
Anduvimos tan guardadas bajo la custodia de éste (no sé si diga hombre o
ángel) a este buen Capitán, pero mejor diré bajo el cuidado de mi Padre
Celestial, que me había prometido tantas veces que estaría conmigo en todas las
cosas. Así estaba tan conmigo este Divino Señor que por su infinita gracia
causaba un tal respeto a toda la tripulación desde el primer día hasta el último,
que siempre nos trataron con tal veneración que más parecía que llevaban en
custodia cuerpos santos que criaturas de carne. Fue tanta la veneración y
respeto que tuvieron, que les hacía andar siempre y en todo compuestos y
ordenados en todo, tanto en palabras como en acciones tanto que puedo asegurar no haberles visto ni oído, ya
no digo palabras malas, sino ni la más mínima descompostura. ¿Quién no admira
aquí el poder infinito de la mano de Dios?
(Venerable María Antonia París, Fundadora
de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 138-139.)
En estos días, Dios N. Sr. me hizo saber cosas muy especiales para su mayor
gloria y bien de las almas. Fui preconizado, vinieron las bulas de Roma a
Madrid y, despachadas competentemente, de Madrid las llevaron a Vich los
señores don Fermín de la Cruz y don Andrés Novoa, Pbros. muy ejemplares. Entre
tanto yo me preparé con unos ejercicios espirituales de muchos días, en que
escribí un Plan de vida para mi gobierno, y así preparado y dispuesto recibí la
consagración en Vich, como diré en la tercera parte, Dios mediante.
El día 6 de octubre de 1850, día de S. Bruno, fundador de los Cartujos, a
cuya religión había deseado pertenecer, día domingo primero de este mes de
octubre; día del Santísimo Rosario, a cuya devoción he tenido siempre tan
grande inclinación; en ese día, pues, fue mi consagración, juntamente con el S.
D. Jaime Soler, Obispo de Teruel, en la Catedral de Vich. Fue consagrante el S.
Obispo de aquella Diócesis, el llustrísimo Sr. D. Luciano Casadevall, y fueron
asistentes los Exmos. e llmos. Sres. D. Domingo Costa y Bo-rrás, obispo de
Barcelona y D. Fulgencio Lorente, obispo de Gerona.
(San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas,
Autobiografía 498-499)
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María. Autobiografía.
PARIS, María Antonia. Autobiografía.
SAGRADA BIBLIA,
versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
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