DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO B – 2018
§ El domingo pasado las lecturas nos
hablaban de oir-escuchar y hablar-proclamar la Palabra escuchada.
§ Hoy el Señor desea saber
si lo conocemos de verdad, y nos invita también a imitarle tomando nuestra cruz,
como Él tomó la suya. Recordemos que en el lenguage bíblico conocer está
conectado con amar.
PRIMERA LECTURA: Is 50,5-9a
Este texto
está tomado de la segunda parte del libro de Isaías, llamada Deutero-Isaías o
Segundo Isaías. El autor puede ser un israelita que regresó del exilio o uno
que nunca salió de su tierra.
Es el poeta
que canta las maravillas del retorno del exilio con tonos de éxodo, donde Dios
repite de nuevo las maravillas obradas entonces, que va delante de su pueblo en
este gozoso retorno tan deseado y esperado.
Se
encuentran en este Segundo Isaías cuatro poemas que se han llamado los poemas
del Siervo. Los otros poemas del Siervo se encuentran en Is 42,1-7; 42,18-23;
43,8-13
Se
considera que este siervo es Israel-Jacob que representa el pueblo, u otro
personaje fiel a su Dios.
Estos
textos referidos a un siervo anónimo abren una perspectiva totalmente nueva en
el Antiguo Testamento y en el mundo religioso en general:
o
El
sufrimiento es un camino hacia Dios
o
No
solamente una realidad de la que hay que pedir a Dios de ser liberados, como
ocurre normalmente en los salmos.
o
Este
sufrimiento puede tener valor, no solamente para quien lo sufre, sino también
para los demás.
o
Por eso la
Iglesia ha visto en estos cantos del Siervo, descrita la misión de Jesús,
siervo fiel y sufriente que entrega su vida por su pueblo y para la gloria de
Dios.
Veamos lo
que nos dice el texto de hoy.
§ El Siervo nos
dice que el Señor le ha
abierto el oído, y que él no se ha echado atrás
§ ¿De qué
cosas no se ha echado atrás?
o
De que
golpearan su espalda
o
De que le
golpearan el rostro, le tiraran de la barba
o
De los
salivazos a su rostro
§ Nos dice
este Siervo su gran confianza en el Señor, todo
esto lo ha podido hacer porque sabe que el Señor está con
él y no le abandona y por lo tanto no será defraudado en su esperanza, en su
fe.
§ La
seguridad de la presencia del Señor es la
que le hace retar a sus enemigos, ¿quién? Si Él está conmigo, si Él es mi
defensor y protector.
§ Nosotros
también sufrimos en la vida, cada cual por una causa diferente, con una
sensibilidad diferente, pero ¿nos sentimos seguros del amor que Dios nos tiene
como para retar todos estos “enemigos” que son el sufrimiento que nos
infligimos unos a otros, las dificultades de salud, de convivencia, de falta de
trabajo, de relaciones rotas, de ilusiones no realizadas, de fracasos y
abandonos….
§ Sí,
ciertamente el Señor, el Dios
de Israel está con nosotros en su Hijo Jesús que es el Dios-con-nosotros.
SALMO RESPONSORIAL - Salmo
114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9
Caminaré
en la presencia del Señor.
Amo al Señor porque escucha
el clamor de mi plegaria,
porque me prestó atención
cuando mi voz lo llamaba.
Caminaré en la presencia del Señor..
Redes de angustia y de muerte
me alcanzaron y me ahogaban.
Entonces rogué al Señor
que la vida me salvara.
Caminaré en la presencia del Señor.
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo.
A mí, débil, me salvó
y protege a los sencillos.
Caminaré en la presencia del Señor.
Mi alma libró de la muerte;
del llanto los ojos míos,
y ha evitado que mis pies
tropiecen por el camino.
Caminaré ante el Señor
por la tierra de los vivos.
Caminaré en la presencia del Señor.
Amo al Señor porque escucha
el clamor de mi plegaria,
porque me prestó atención
cuando mi voz lo llamaba.
Caminaré en la presencia del Señor..
Redes de angustia y de muerte
me alcanzaron y me ahogaban.
Entonces rogué al Señor
que la vida me salvara.
Caminaré en la presencia del Señor.
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo.
A mí, débil, me salvó
y protege a los sencillos.
Caminaré en la presencia del Señor.
Mi alma libró de la muerte;
del llanto los ojos míos,
y ha evitado que mis pies
tropiecen por el camino.
Caminaré ante el Señor
por la tierra de los vivos.
Caminaré en la presencia del Señor.
v Caminaré en la presencia del Señor, no temeré
v Los cuidados que el Señor tiene de mi cuando me escucha son lo que me hace
amarle
v Cuando estoy en angustia en peligro lo invoco, Él me salva
v El Señor es benigno, justo, compasivo y protege al que es pequeño
v El Señor me ha librado de la muerte, de que mis pies tropiecen, de que mis
ojos sigan llorando
v Por eso sigo caminando en la presencia del Señor, porque Él es mi Dios y el
que me ayuda.
EVANGELIO Mc 8,
27-35
·
En nuestra lectura
continuada del evangelio de Marcos hemos llegado al final de la primera parte,
y Jesús nos reta con su pregunta.
·
Imaginemos la escena,
Jesús está con los suyos, los que viven con Él, con sus amigos íntimos, los que
ha escogido para enviarlos. Al mismo tiempo por el contexto nos damos cuenta
que también están con ellos otros seguidores, otros discípulos e incluso
algunos curiosos.
·
Jesús hace una
pregunta extraña que debió sorprender a aquellos hombres que lo conocían
sencillo, humilde, poco preocupada de sí mismo haciendo esta pregunta ¿Quién
dice la gente que soy yo? ¿Por qué te interesa esto Jesús?
·
Ellos, como hacemos
cuando tomamos una clase y nos preguntan algo que no sabemos muy bien, dan
algunas respuestas que suenan interesantes y que dan a entender que ellos saben
lo que la gente piensa.
·
Pero Jesús tiene
reservada una sorpresa para aquellos hombres sencillos, y para nosotros los seguidores
del siglo XXI en el año 2018. ¿Y ustedes qué dicen?
·
Ahora sí que nos has
puesto en problemas Jesús, porque tú no quieres la respuesta del catecismo, ni
la del retiro que hice hace unos años, ni lo que he aprendido u oído en algunas
clases o charlas que he tomado, no, esto no te interesa, ya lo sabes. Lo que te
interesa es ¿Quién eres Tú para mi?
·
Si somos sinceros esta
es la pregunta más difícil de responder, y la que nos toma toda la vida para
aproximarnos algo a la verdad.
·
¿Quién soy yo para ti: Juan,
Pedro, Jorge, Luis, Ángel, Sonia, Olga, Caridad, Guadalupe, Nancy…..? ¿Significo algo para ti? ¿Te hago tan feliz
como tú me haces feliz a mi?
Piensa y verás
que la respuesta se irá perfilando poco a poco a lo largo de tus años.
·
Y luego Tú sigues explicándome
lo que significa ser el siervo sufriente y me invitas a serlo como Tú para
colaborar contigo a la transformación de este mundo nuestro en tu Reino “toma
tu cruz y sígueme”. El acento no está en tomar la cruz, sino en “sígueme”
porque la cruz sin ti no vale para
nada.
SEGUNDA
LECTURA- Sant 2, 14-18
Parecería que Santiago
tiene una discusión con alguien sobre la fe y las obras
Para Santiago la fe solo
se puede ver a través de las obras, así pues si no hay obras nacidas del amor:
vestir al desnudo, dar de comer al hambriento….
Santiago nos hace reflexionar aquí sobre la verdad de
nuestra fe, es una invitación a vivir en verdad nuestra vida de seguidores del
Siervo sufriente, de Jesús nuestro Maestro.
Dejemos que esta
reflexión de Santiago nos cuestione nuestra vida y nuestra fe.
RINCON CLARETIANO -
De los Escritos del Fundador y de la Fundadora de las Religiosas de María
Inmaculada Misioneras Claretianas
Ya nos figuramos lo muy contento que V.E.I. está de haber sido
herido por enseñar la ley santa de nuestro Señor Jesucristo, y yo y todas estas
sus hijas queremos participar del premio grande que el Señor dará a V.E.I. por
ello en la vida eterna, pues ya se acordará V.E.I. que en un sermón nos dijo
que partiríamos los despojos: Ojalá tuviéramos la dichosa suerte de sellar
nuestra vida derramando toda nuestra sangre en confirmación de la ley santa del
Señor! Sin duda nuestra Stma. Madre quiso dar a V.E.I. esta condecoración
cabalmente la víspera de su fiesta, y a Ella debemos el feliz restablecimiento
de V.E.I. de lo que damos gracias al Señor, deseando tener cuanto antes el
gusto de recibir la paternal bendición de V.E.I. ; ya desde ahora se la pido
para todas suplicándole reciba las más respetuosas expresiones de todas sus
religiosas y mande a ésta su súbdita e hija en Jesucristo que le ama en Jesús y
María mientras besa la mano de V.E.I. Venerable María Antonia París, Fundadora. Carta a San Antonio Ma. Claret, 28 febrero de 1856.
“La persecución ha sido
terrible; en Holguín, en medio de la calle, me hirieron sin detenerlos la luz,
la vista de cuatro sacerdotes y dos salvaguardias que me acompañaban y de todas las autoridades de la población
que me rodeaban.... Después al salir de Holguín ha continuado la persecución.
Se creían los enemigos que íbamos a dormir a una casa de campo y nos detuvimos
en otra que está a una hora antes, y a las doce y media de la noche pegaron
fuego a la casa en que se creían que yo estaba, quedando la casa toda convertida
en pavesas y nosotros salvos en otra, ¡qué providencia! Continuamos nuestro
viaje y llegamos a la hacienda llamada Fraiguan y tuvimos que vigilar toda la
noche, porque vimos señales de reproducir igual escena, y para apartarnos de
tantos peligros y para no ser causa de que les quemasen las casas a los que
tienen la caridad de albergarnos, nos apresuramos a volver a Cuba en que ya nos
hallamos. Si esto va durando así no sé a qué llegaremos. San
Antonio María Claret, carta a Currius de 15 de marzo de 1856.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, San
Antonio María. Carta a Curríus en la Historia de las Religiosas de María Inmaculada
Misioneras Claretianas de Jesús Alvrez Gómez, cmf. 1980
PARIS,
Venerable María Antonia. Carta a Claret en la Historia de las Religiosas de
María Inmaculada Misioneras Claretianas. 1980
SAGRADA
BIBLIA. Versión oficial de la Conferencia de Obispos de España. 2010
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