18 DOMINGO
DEL TIEMPO ORDINARIO 2022
Las lecturas de hoy nos invitan a reflexionar y pensar en la vanidad de
algunas cosas y actuaciones nuestras en la vida. Veamos que tiene que decirnos
Qoohelet el sabio del Antiguo Testamento, Lucas el evangelista y Pablo el gran
misionero de los gentiles.
LIBRO DE QOOHELET –
§
Este libro acostumbraba a llamarse y todavía se llama
Eclesiastés.
§
Por su forma de
escribir hace pensar que este autor escribió en el período helenista, en que
Israel estaba ocupado por reyes que favorecían la cultura griega.
§
Sorprende en esta pequeña obra el espíritu librepensador
de su autor respecto a la tradición teológica de su pueblo y su alejamiento de
todo convencionalismo, lo que lo hace original en la tradición sapiencial
israelita.
§
Casi todas las
ideas cultivadas por sus correligionarios, ocupados en la sabiduría son
sometidas a su crítica mordaz y pragmática.
§
A pesar de merecer el calificativo de sabio, Qoohelet
subraya a lo largo de su obra la incapacidad de la sabiduría para proporcionar
al hombre un conocimiento que le asegure la existencia: prosperidad, larga
vida, felicidad.
§
De acuerdo con la forma de pensar tradicional, a
excepción de Job, tenían una concepción rígida de la retribución divina. De
acuerdo a esta concepción el hombre es retribuido conforme a sus obras, buenas
o malas, el justo ( o sabio) está llamado al éxito en la vida, el malvado (o
necio) vive abocado al fracaso existencial.
§
Por su parte Qoohelet desconfía abiertamente de dicho
paradigma, y basa su visión negativa en la propia existencia. (tomado de la
Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia de Obispos de España, pp.
1037-38)
PRIMERA LECTURA Ecclesiastés
(Qoohelet) 1,2;2,21-23
ü
El autor de este libro se pregunta para que sirven todos
los afanes que los seres humanos ponemos durante nuestra vida
ü
Nos afanamos y luego tenemos que dejarlo a otros que no
se han afanado, pero reciben el fruto de nuestros afanes
ü
Se pregunta ¿qué saca el hombre de todos sus trabajos y
afanes bajo el sol?
ü
Solo dolores, sufrimientos y fatigas
ü
Lo que dice este autor sería verdad si no supiéramos por
la fe que todos estos afanes no son vanos para quien cree en Jesús el Hijo
único del Padre, en último término para quien cree y confía incondicionalmente
en Dios.
ü
Aquí necesitamos preguntarnos ¿cómo es el Dios en quien
creo?
ü
¿Es el mismo Dios que Jesús vino a anunciarnos como la
gran buena noticia?
ü
El Dios que nos ama individualmente y como pueblo,
que nos conoce y que nos busca porque
quiere que vivamos para siempre con Él en la eternidad donde Él es feliz.
ü
El Dios que nos ha
creado y ha creado todo porque quiere compartir con su creación y especialmente
con el ser humano su felicidad. Pablo
nos dice ni ojo vio, ni oído oyo….
ü
Entreguémonos con paz pero con esfuerzo a cambiar el
pecado que hay en nuestro mundo para que se convierta en reino de Dios.
Salmo
Responsorial - Salmo 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14 y 17
R. Señor, ten compasión de nosotros.
Tú
haces volver al polvo a los humanos,
diciendo a los mortales que retornen.
Mil años son para ti como un día,
que ya pasó; como una breve noche.
R. Señor, ten compasión de
nosotros.
Nuestra vida es tan breve como un sueño;
semejante a la hierba,
que despunta y florece en la mañana,
y por la tarde se marchita y se seca.
R. Señor, ten compasión de
nosotros.
Enséñanos a ver lo que es la vida
y seremos sensatos.
¿Hasta cuando, Señor, vas a tener
compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo?
R. Señor, ten compasión de
nosotros.
Llénanos de tu amor por la mañana
y júbilo será la vida toda.
Que el Señor bondadoso nos ayude
y dé prosperidad a nuestras obras.
R. Señor, ten compasión de nosotros.
Ø El autor de este salmo
nos invita a reflexionar sobre la brevedad de nuestra vida, aunque vivamos más
de ochenta años e incluso cien.
Ø Ruega a Dios que nos
ayude a ver la verdad de nuestra vida, entonces seremos sensatos o sabios de
verdad
Ø Pide que Dios nos llene
de su amor por la mañana y entonces toda nuestra vida será feliz, porque si
Dios nos llena de su amor qué más podemos querer o buscar
Ø Entonces nuestros afanes serán solo para dar a conocer a todos ser humano con nuestra vida la buena nueva de que Dios es mi Padre, nuestro Padre y que nos ama a cada uno incondicionalmente
EVANGELIO Lc 12, 13-21
v
Este fragmento del evangelio de hoy tiene como tres
partes diferentes todas relacionadas entre si
v
La primera es la escena del hombre que pide a
Jesús intervenga en la distribución de una herencia con su hermano.
v
Era costumbre el aquel tiempo pedir a los rabinos esta
intervención, pero Jesús responde que no le corresponde a él tal cosa
v La segunda
escena “Eviten toda clase de avaricia, porque la
vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea”
v Jesús nos pone en guardia
en cuanto a la avaricia, ¿tengo avaricia? ¿Por qué trabajo continuamente?
Respondámonos sinceramente sin exageraciones a estas preguntas pues son vitales
para nosotros.
v Dice Jesús que nuestra
vida, y podríamos añadir nuestra felicidad no depende de lo que tenemos
v La tercera
escena es una parábola muy gráfica que podemos aplicar a nuestra vida, a nuestros
planes, al por qué me afano en ganar cada vez más y poseer cada vez más. ¿me
engaño a mi mismo cuando digo que todo esto es necesario?
SEGUNDA LECTURA Col 3, 1-5. 9-11
Pablo nos invita a mirar los bienes de arriba y la razón
es porque hemos resucitado con Cristo
Si todos resucitamos de verdad con Cristo el día de
nuestro bautismo cuando fuimos sumergidos en su muerte y en su resurrección a
través de las aguas bautismales
La realidad de la resurrección se hará visible en
nosotros en la eternidad
Luego Pablo nos invita a despojarnos de cuanto es malo y
menciona la idolatría. Miremos cuales son nuestros ídolos, no sea que diciendo
que no tenemos, el gran ídolo es cada uno de nosotros, miremos con sinceridad
dentro de nuestro corazón.
En este orden nuevo, el de
la vida resucitada en Cristo, ya no hay
distinción entre judíos y no judíos, israelitas y paganos, bárbaros y
extranjeros, esclavos y libres, sino que Cristo es todo en todos.
Afirmación de Pablo que
nos recuerda la llamada urgente de nuestro Papa Francisco a reconocer de verdad
que somos todos hermanos y hermanas, hijos e hijas de un mismo y único Padre y
Dios nuestro.( Encíclica Fratelli Tutti)
RINCÓN CLARETIANO
Ponemos a continuación un fragmento del capítulo 4 del libro Paris y
Claret, dos plumas movidas por un mismo Espíritu.
Soñamos con una Iglesia...
Como
Iglesia deseamos ser una comunidad de seguidores de Jesús:
-
Fundada en el amor y en las relaciones interpersonales, el diálogo y
la escucha
-
Que ame la vida porque es don de Dios y lo manifieste en su alegría, a
pesar de los sufrimientos
-
En constante proceso de conversión
y búsqueda de Dios
-
Que descubra el secreto interior que la habita, lo transparente con su vida
y lo transmita a los demás
-
Que una acción y contemplación
-
Que viva en el mundo, amándolo, y por eso denuncie sus males con su
vida y con su palabra y le ofrezca los valores del Evangelio
-
Que responda al mandado de Jesús de ir al mundo entero y anunciar
-
Que se sepa enviada en misión,
en constante tensión por dar respuestas concretas a los problemas que vayan
planteándose en el entorno en que vive
-
Centrada en la persona humana; que promueve la libertad y el crecimiento,
reconociendo su dignidad
-
Una Iglesia de todos porque es universal
-
Una Iglesia comunidad que tiene ojos para reconocer las injusticias y, como
los profetas de Israel, recuerde y ayude a recordar que la tierra es de todos,
viviendo, ella misma, un testimonio claro de pobreza
-
Samaritana, que capte la realidad de su entorno, que ponga vino y aceite en
las heridas de tantas personas tiradas en la orilla del camino de la vida
-
En definitiva, una Iglesia que transparente el rostro de Cristo, revestida
solamente de evangelio.
BIBLIOGRAFIA
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPANOLA. Sagrada
Biblia, versión oficial. Madrid 2012
MUNOZ, Hortensia y TUTZO, Regina.
París y Claret, dos plumas movidas por un mismo Espíritu. 2012
Ø
No comments:
Post a Comment