

LIBRO DE LOS
HECHOS
Durante el tiempo de Pascua leeremos como primera
lectura el libro de los Hechos de los Apóstoles.
« El libro de los Hechos
viene después de los evangelios.
« Los evangelios son la
proclamación de Jesús
« Los Hechos nos narran:
o
El cumplimiento de la promesa de Jesús con la venida del
Espíritu Santo que guiará a la Iglesia naciente y de todos los tiempos.
o
El nacimiento de la Iglesia en Pentecostés
o
Expansión de la Iglesia hasta el confín de la tierra
« El autor es San Lucas
como podemos percibir al leer el principio del evangelio escrito por Lucas y el
principio de los Hechos.
« El tiempo en que fue
escrito es alrededor del último tercio del siglo I d.C. después de la
composición del tercer evangelio- Lucas.
« Está dirigido a
cristianos de las comunidades de Pablo.
« Lucas emplea fuentes
existentes en la comunidad cristiana, pero elabora este material según su
propio estilo con gran arte.
« Hechos fue escrito en
lengua griega
« Aunque basándose en
hechos históricos Lucas hace una reflexión teológica de los mismos.
« Teología de la Obra de
Lucas (Evangelio y Hechos)
o
La presentación teológica del camino programado por el
Padre y recorrido en su ministerio terreno por Jesús, el Hijo de Dios, profeta
y salvador
o
Es continuado actualmente por Cristo glorioso
§ A través de su Espíritu
§ Por medio del
testimonio profético de la Iglesia.
PRIMERA LECTURA Hechos 10, 34a, 37-43
Pedro habla en casa de Cornelio y
hace un recuento de Jesús
Ø Bautismo de Juan fue el punto inicial de lo que Pedro cuenta
Ø Jesús fue ungido, en su bautismo con Espíritu
Santo y poder
Ø Jesús pasó haciendo el bien y liberando de los demonios
Ø Ellos, los apóstoles son
testigos de todo esto
Ø Pero lo mataron en un madero
Ø Dios lo resucitó, y fue visto por algunos testigos, ellos que comieron y bebieron con él
después de la resurrección
Ø A ellos les encargó predicar a Jesús
Ø Quienes creen en él reciben el perdón de los
pecados
¡Qué sencilla, sintética y
hermosa descripción de Jesús, compendio de nuestra fe!
SALMO RESPONSORIAL Sal 118
Este es el día que hizo
el Señor, alegrémonos y regocijémonos en él.
Den gracias al Señor, porque es
bueno,
porque es eterno su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel:
¡Es eterno su amor!
«La mano del Señor hace proezas,
la mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas».
No, no moriré: viviré
para publicar lo que hizo el
Señor,
La piedra que desecharon los
constructores
es ahora la piedra angular
Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos.
SEGUNDA LECTURA Colosenses 3,1-4
ü Cristo ha muerto para
redimirnos, liberarnos, salvarnos de nuestros pecados.
ü En la cruz ha destruido
el poder del mal y con él todos hemos muerto al pecado
ü Por tanto si ya hemos
muerto al pecado y nacido a una nueva vida por el bautismo
ü No busquemos las cosas
que nos alejan o separan de Él
ü Porque Él nos ha llevado
consigo hacia el Padre.
ü Por lo tanto ya desde
ahora nuestra vida está oculta con él en el Padre.
ü ¡Qué fragmento tan
hermoso! en que se nos describe lo que el bautismo hace en nosotros.
EVANGELIO LUCAS 24,1-12
Lucas como todos los demás evangelistas nos narra como los seguidores y
seguidoras de Jesús fueron teniendo la revelación el conocimiento vivencial de que Él vive.
« El primer día de la semana,
o
es decir el día
después del sabbath=día de descanso.
o
Con Jesús todo
es nuevo.
o
El primer día
trae a nuestra memoria la frescura de la creación. Aquel primer día en que Dios
dijo “hágase…”
o
Estamos ante
una “nueva creación”
« El sepulcro:
o
Ellas van al
sepulcro pues ellas habían visto como José de Arimatea y los demás ponían el
cuerpo de Jesús. Van para darle los honores y el cariño propio de mujer.
o
A pesar de ver
la piedra rodada entran a ver. ¿No se acuerdan de lo que él les dijo en vida?
o
Están
desconcertadas, no saben qué pensar, ni qué creer de lo que ven, mejor dicho de
lo que no ven, no está el cuerpo muerto de Jesús
o
La tumba está
vacía… único testimonio físico de la resurrección, que todos tendremos que
aceptar en gozo y sobre todo en fe. Seguros y confiados en la verdad de las
palabras de Jesús, y en el testimonio de los primeros testigos de nuestra fe.
« Dos hombres con
vestidos brillantes, en otros evangelios nos dirán que son
ángeles, mensajeros de Dios.
o
Preguntan a las
mujeres ¿por qué buscan entre los muertos al que vive? ¿Podrían hacernos a nosotros
también, hoy, esta misma pregunta?
o
Estamos más
confortables con lo que siempre hemos oído y hecho que en la fe, oscura y
luminosa a la vez, en el Resucitado. Fe que nos llama a hacer realidad y
aceptar en nuestra vida los retos a los que Cristo nos invita con amor.
o
Ellas también
se sentían más seguras si podían
encontrar el cuerpo muerto del Maestro.
o
Ellos les
recuerdan las palabras de Jesús cuando vivía entre ellos: El Hijo del hombre tiene
que ser entregado a los pecadores y ser crucificado, y al tercer día
resucitará.
« Las mujeres y los once
o
Al oír esto
ellas recuerdan que ciertamente Jesús les dijo esto y van a decírselo a los
once
o
Ellos las
escuchan, pero creen que son historias de mujeres, reacciones causadas por el
sentimiento de no tener al Maestro.
o
Solamente Pedro
va al sepulcro por si acaso lo que dicen las mujeres es verdad, ven todo como
ellas dijeron, pero como no ve a Jesús vuelve extrañado.
¡Qué bueno ha sido para todos los discípulos que hemos venido después de
aquellos primeros 11 hombres que vivieron con él, lo escucharon, lo tocaron,
comieron y bebieron con él, que ellos tampoco creyeran fácilmente en la
resurrección de Jesús.
Nosotros y nosotras después de más de dos mil años seguimos sintiendo la
dificultad de la Resurrección, sí el Señor ha resucitado, y nos ha hecho a
todos unas nuevas creaturas, nos ha dado la posibilidad de la reconciliación y
nos ha abierto de par en par el camino de retorno al Padre.
Ore
el Misionero con Cristo, orando: viaje con Cristo, viajando: como con Cristo,
comiendo: beba, con Cristo, bebiendo: duerma con Cristo, durmiendo: sufra con
Cristo sufriendo; predique con Cristo predicando: descanse con Cristo, cansado:
y viva con Cristo muriendo, si quiere entrar en la vida con Cristo, reinando. Venerable María
Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, El Misionero Apostólico, 31.
Yo me digo a mí mismo: Un Hijo del Inmaculado Corazón de
María es un hombre que arde en caridad y que abrasa por donde pasa; que desea
eficazmente y procura por todos los medios encender a todo el mundo en el fuego
del divino amor. Nada le arredra; se goza en las privaciones; aborda los
trabajos; abraza los sacrificios; se complace en las calumnias y se alegra en los tormentos. No piensa
sino cómo seguirá e imitará a Jesucristo en trabajar, sufrir y en procurar siempre
y únicamente la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas. San Antonio
María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 494.