¿Quién puede conocer los planes
de Dios? Nosotros los vamos descubriendo en el camino de la vida, en el que el
Señor camina a nuestro lado y nos va dando su luz para que podamos ver el punto
del camino en el que nos encontramos.
LIBRO DE LA SABIDURÍA
ü El libro de la Sabiduría
es considerado "deuterocanónico". Estos son los libros que el pueblo
de Israel no reconoce como revelados por Dios, y tampoco los reconocen nuestros
hermanos de otras tradiciones cristianas. Nuestra iglesia, sin embargo, los ha
reconocido siempre como revelados por Dios.
ü Su nombre tradicional es
"Sabiduría de Salomón".
ü ¿Por qué de Salomón si se
escribió muchos años e incluso siglos después de Salomón?
ü Es tradición del pueblo
de Israel de considerar todos los libros sapienciales como escritos por
Salomón, o puestos al amparo de este gran sabio.
ü En los 10 primeros
capítulos la Sabiduría es exaltada grandemente, pero a partir del capítulo 11
es la justicia que se encuentra en todos los capítulos incluso en los 10
primeros.
ü ¿Será que la justicia es
parte de la Sabiduría? Esto queda a nuestra reflexión.
ü El autor se halla en un
cruce de culturas: griega y semita (israelita).
ü Esto se descubre tanto en
el estilo literario como en la lengua.
ü El tema del libro, como
dice el comentarista Luis Alonso Schoëkel el libro de la Sabiduría es un tratado sobre
la justicia en el gobierno.
ü Siria va perdiendo su poder ante la fuerza
creciente del imperio de Babilonia. Por otra parte
ü El autor del libro ya
reconoce la inmortalidad del ser humano "Dios creó al hombre para la
inmortalidad... 2,23)
ü Este versículo es la
clara respuesta a la angustia del mal y del dolor de Job y del Eclesiastés.
ü La Sabiduría es vista
también como Palabra o como Espíritu.
ü Estamos ya en los
umbrales de la gracia del evangelio.
PRIMERA LECTURA. Sab 9,13-18b
v ¿Quién conoce la mente de
Dios?
v Lo que los hombres
piensan es siempre pequeño, insignificante por más grande que nos parezca.
v El autor nos dice que el
cuerpo lo que es terreno nos impide volar, elevarnos, es un peso que nos
arrastra hacia abajo.
v No podemos entender esto
literalmente, nuestro cuerpo es un cuerpo con espíritu y nuestra alma es un
espíritu encarnado.
v Nosotros difícilmente
entendemos las cosas que pasan en nuestra vida, en nuestra historia, a nuestro
alrededor.
v El autor dice, pero
tratándose de cosas del cielo ¿quién las descubrirá, las entenderá plenamente?
v Sólo quien ha recibido el
espíritu de Dios puede entender lo que Dios dispone.
v Su espíritu es el que
endereza nuestros caminos.
SALMO RESPONSORIAL - Sal 90 3-4,5-6,12-13,14-17
SEÑOR TU HAS SIDO NUESTRO REFUGIO DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN
Tú haces que los hombres vuelvan
al polvo,
con sólo decirles: «Vuelvan,
seres humanos».
Porque mil años son ante tus ojos
como el día de ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche.
Tú los arrebatas, y son como un
sueño,
como la hierba que brota de
mañana:
por la mañana brota y florece,
y por la tarde se seca y se
marchita.
Enséñanos a calcular nuestros
años,
para que nuestro corazón alcance
la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?
Ten compasión de tus servidores.
Sácianos en seguida con tu amor,
y cantaremos felices toda nuestra
vida.
Que descienda hasta nosotros la
bondad del Señor;
que el Señor, nuestro Dios, haga
prosperar la obra de nuestras manos.
ü Todos los versículos que
leeremos este domingo son un recordatorio de la grandeza de Dios y de nuestra
pequeñez
ü Pequeñez que estamos
confiados y seguros que Dios ama incondicionalmente, por eso le pedimos
confiadamente que nos mire y que tenga compasión de nosotros.
ü También le pedimos
confiadamente que su bondad venga a nosotros y así nuestras obras serán de su
agrado.
EVANGELIO Lc 14,25-33
Jesús sigue enseñando por el
camino hacia Jerusalén, Él sigue enseñándonos en el camino de la vida
Hoy va a darnos tres lecciones
sencillas que se reducen a una sola: las condiciones del seguimiento de Jesús
La primera lección, nos deja confundidos "odiar
padre, madre, hermanos....."
·
Para poder entender lo que de verdad Jesús quiere
decirnos hemos de ver en qué lengua nos habla.
·
Jesús habla en arameo que es su lengua. Lengua semita que
participa de una característica de estas lenguas. Odiar no es querer mal, como
nosotros entendemos en nuestra lengua y en nuestras culturas. Odiar es querer
menos.
·
Por lo tanto nos está diciendo que hemos de quererle a
él más que a nadie más, más incluso que
a nosotros mismos.
·
En realidad esto es lo que nos está diciendo, no podemos
anteponernos a él, queriéndonos a nosotros mismos más que a él.
·
Y si somos sinceros, reconoceremos que en el amor tan
grande que tenemos a la familia, entra mucho del amor a nosotros mismos. Cada
uno de nosotros podemos reflexionar esto y ver qué descubrimos.
·
Si no le queremos a él más que a nadie y a nada, no
podemos ser sus discípulos, no porque él nos rechace sino porque nosotros no
queremos ser como él, sino queremos seguir siendo nosotros tal como somos.
El segundo ejemplo es el que construye una torre en su
viña, la torre era para vigilar la viña para poder protegerla.
·
Parece darnos una medida de prudencia, no empieces algo
si no puedes terminar, porque no tienes medios económicos suficientes o porque
no tienes mano de obra suficiente.
·
Si lo empiezas sin poder terminar harás el ridículo y te
sentirás humillado.
El tercer ejemplo es semejante al segundo pero en otra
situación, no declares guerra a alguien si no tienes los soldados y las armas
necesarias porque vas a la derrota.
El Señor termina dándonos el resumen de su lección: Si no
renunciamos a lo que poseemos no podemos ser sus discípulos:
·
renunciar a lo que poseemos es igual a no amar nada por
encima de él,
·
es igual a la prudencia que necesita el que empieza la
construcción o la guerra.
SEGUNDA LECTURA Flm 9-10, 12-17
Ø La carta a Filemón es una
carta personal de Pablo a un amigo llamado Filemón
Ø Pero el tema es tan
importante para nuestra vida cristiana que quienes elaboraron el canon de las
Escrituras incluyeron esta carta.
Ø Es el tema de la
esclavitud, pero no en cuanto a un tratado sobre la esclavitud, sino una
afirmación de la igualdad, de la fraternidad de todos los seres humanos.
Ø Se trata de un esclavo de
Filemón, llamado Onésimo, que ha huido de su señor
Ø Esto podía ser castigado
con la muerte, pero Onésimo ha oído de Pablo, el amigo de su señor, y va a
pedirle ayuda.
Ø Pablo lo evangeliza, lo
bautiza, lo hace cristiano, un hermano más en la comunidad de fe
Ø Pero luego le pide algo
que tal vez Onésimo no espera
Ø Le pide que regrese a su
señor, y le da la carta que estamos leyendo, en la que le pide a Filemón que
reciba a Onésimo como hermano, como igual.
Ø Más todavía, que lo
reciba como si recibiese a Pablo, que sufre la prisión por el evangelio.
Ø Carta cortita que no
tiene más que un capítulo, por eso solamente se citan los versículos, pero
carta llena de la ternura de Pablo y de la exigencia radical del evangelio.
Ø Exigencia que hemos visto
en el texto evangélico, en que el Señor nos pide que le amemos por encima de
todo.
Estaba
ya en esta sazón el Excelentísimo Señor Claret consagrado Obispo y a punto de
embarcarse para su Diócesis. Como Dios Nuestro Señor me puso tanta certeza en
las palabras que este Siervo de Dios me dijo cuando vino a hablar conmigo, como
tengo dicho, de que no dudase que la Obra se haría, así que no podía yo
quitarme de la memoria, de cómo podría ser esto, de profesar en aquel convento,
si Dios quería que yo pasara adelante la Obra que Su Divina Majestad me tenía
encargada. Venerable
María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 94-95.
No busco, Señor, ni quiero saber otra cosa que vuestra santísima voluntad
para cumplirla, y cumplirla, Señor, con toda perfección. Yo no quiero más que
[a] Vos, y en Vos y únicamente por Vos y para Vos las demás cosas. Vos sois
para mi suficientísimo. Vos sois mi Padre, mi amigo, mi hermano, mi esposo, mi
todo. Yo os amo, Padre mío, fortaleza mía, refugio mío y consuelo mío. Haced,
Padre mío, que yo os ame como Vos me amáis y como queréis que yo os ame. ¡Oh
Padre mío! Bien conozco que no os amo cuanto debo amaros, pero estoy bien
seguro que vendrá día en que yo os amaré cuanto deseo amaros, porque Vos me
concederéis este amor que os pido por Jesús y por María. San Antonio María Claret, Fundador de las
Misioneras Claretianas, Autobiografía
445.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María Claret, Autobiografía.
PAGOLA, José A.
Following in the Footsteps of Jesus. Meditations on the Gospels for
Year C.
PARIS, María Antonia, Autobiografía
RAVASI, Gianfranco, Según
las Escrituras, Año C.
SCHÖKEL, Luis Alonso, Comentario a La Biblia de nuestro Pueblo.
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