«
Jesús
sigue su ministerio de anuncio del Reino, curando toda suerte de dolencias
«
Hoy
Jesús cura a un leproso. El tema de los enfermos de lepra lo toca la lectura
del Antiguo Testamento y la del Evangelio
«
Pablo
invita a imitarle, pues él imita a Cristo.
LIBRO DEL LEVÍTICO
Ø
Este
libro, el tercero del Pentateuco, se llama en Hebreo Wayyiqrā’ = “Y él llamó”.
Ø
El
nombre de Levítico se deriva de la traducción Vulgata de la traducción griega
de Los Setenta “Leuitikon”.
Ø
Es un
nombre bien puesto ya que este libro tiene las leyes litúrgicas para el
sacerdocio levítico.
Ø
Además
de estas leyes, en este libro se encuentran otras leyes que tienen que ver con
la santidad de vida, en todos sus aspectos físicos, psíquicos y morales.
Ø
AUTOR – EL LIBRO
o
Como
en casi todos los libros, es imposible señalar un solo autor. El libro se fue
formando a través de los siglos con la contribución de muchas manos.
o
Pertenece
a la tradición “sacerdotal.”
o
La
legislación se relaciona fuertemente con la figura dominante de Moisés
o
Aunque
se encuentran en el libro algunas leyes antiguas, en su forma actual se deriva
del tiempo después del retorno del exilio de Babilonia.
o
El
libro tiene las siguientes partes:
I LA LEY DEL SACRIFICIO
II LAS CEREMONIAS DE ORDENACIONES
SACERDOTALES
III LAS PURIFICACIONES LEGALES
IV LA FIESTA DE LA EXPIACIÓN
V EL CÓDIGO DE SANTIDAD
PRIMERA LECTURA Lv 13,1-2;
44-46
En la
palabra “lepra” se incluían muchas
enfermedades de la piel.
Lepra
era realmente aquellas afecciones de la piel que se veían infectadas y eran
permanentes, no necesariamente la enfermedad que ahora se llama “lepra”.
Otras
de las afecciones de la piel eran curables y pasajeras.
La
lepra, o todas las enfermedades infecciosas de la piel, cuando eran declaradas
por el sacerdote, hacían a la persona impura por su enfermedad y no podía vivir
en sociedad con su pueblo o con su familia.
Las
consecuencias de la lepra eran realmente dolorosas para la persona. Tenía que
ir mal vestido, mal peinado, con mucho abandono en su arreglo personal. Tenía
que ir diciendo que era impuro para que nadie se le acercara.
Pensemos
en el sufrimiento no solamente físico, sino psicológico y espiritual de la persona. Y como esta enfermedad podía también alejar a
la persona de su relación con Dios.
Recordemos
que el ser humano en ese tiempo atribuía todo cuanto pasaba a Yahvé. Lo bueno
como premio, lo malo como castigo.
En la
enfermedad siempre se pensaba que había algo de castigo por los pecados
cometidos. Recordemos el libro de Job, del cual hicimos la primera lectura el
domingo pasado.
En
toda esta legislación se mezcla lo que es higiene y lo que tiene que ver con lo
sagrado o profano.
La
enfermedad de la lepra con la pérdida de partes del cuerpo, hacían a la persona
no solo contagiosa y peligrosa sino que la imposibilitaban de dar culto a Yahvé
por lo incompleto de su
cuerpo.
SALMO RESPONSORIAL – Salmo
32, 1-2, 5, 11 Feliz es
la persona cuya falta ha sido borrada.
«
El
salmista ha confesado su pecado y ha sido perdonado, su falta ha sido borrada
«
Alégrate
en el Señor.
PERDONA SEÑOR NUESTRO
PECADOS.
Feliz el que ha sido absuelto de su pecado
y liberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el
Señor
no le tiene en cuenta las
culpas, .
Pero yo reconocí mi pecado,
no te escondí mi culpa,
pensando: «Confesaré mis
faltas al Señor».
¡Y tú perdonaste mi culpa y
mi pecado!
y en cuyo espíritu no hay
doblez
Alégrense en el Señor,
regocíjense los justos!
¡Canten jubilosos los
rectos de corazón!
El salmista describe muy bien aquí la
alegría que experimentaba un leproso a quien se le declaraba curado. Estaba
curado físicamente, pero sobre todo espiritualmente y socialmente.
La lepra se ha usado muchas veces para describir el pecado, que va
destruyendo a la persona y a la
sociedad, así como la lepra destruye al leproso.
EVANGELIO – MARCOS 1,40-45
ü Seguimos con la lectura continuada del
primer capítulo de Marcos
ü Se llama a toda esta descripción de la
actividad de Jesús la Jornada de Cafarnaúm
ü Marcos nos presenta a Jesús realizando en
un solo día una actividad apostólica sorprendente
ü Seguramente todo no pasó en un día pero de
esta forma Marcos está presentando a su comunidad, y a nosotros, la urgencia
del anuncio de la Buena Nueva del Reino.
ü Hoy es un leproso el que se acerca a Jesús
y le dice que si quiere puede curarlo
ü Jesús responde muy brevemente y lo toca,
quedando curado el leproso
ü Jesús toca un hombre impuro, esto le hacía
incurrir en impureza legal
ü Jesús no se preocupa de estas leyes
humanas que no tienen en cuenta la dignidad ni el bien de cada persona humana.
ü El Padre a través de Jesús sigue tocando
nuestra humanidad herida, enferma, impura y nos sana. Nos dice por boca de
Jesús “si quiero, queda sano.”
ü Jesús le pide al hombre que no divulgue
esta curación, pero que cumpla con el requisito de la ley.
ü Solamente así podrá regresar a la
comunidad, cuando oficialmente sea declarado limpio.
ü Marcos nos dice al final de este episodio
que es también el final del primer capítulo, que la gente sigue buscándolo y
que él se va a sitios solitarios, pero a pesar de esto siguen buscándolo y
encontrándolo.
SEGUNDA LECTURA 1 Cor 10:31-11:1
- Pablo está hablando a su comunidad de la
libertad cristiana también en cuanto a los alimentos.
- El texto de hoy sigue a la reflexión que hace
Pablo en cuanto a comer carnes sacrificadas, porque se las ponen delante,
o porque las venden en el mercado. El cristiano puede comer de todo esto
pues no cree en los ídolos, pero si esto puede hacer daño a otro no lo
haga.
- Hoy les dice que siempre hagamos lo que da
gloria a Dios.
- Que busquen el bien de todos, no la propia ventaja, imitando así lo que hace Pablo para colaborar así en la salvación de los hermanos y hermanas.
BIBLIOGRAFÍA
FALEY, ROLAND J., T.O.R. “Leviticus” in The New
Jerome Biblical Commentary, Englewood Cliffs, New Jersey 1988.
FLOR
SERRANO, GONZALO. “Salmos” en Comentario al Antiguo Testamento II, Casa de la
Biblia, 1997.
LOZANO, Juan Manuel, Escritos María Antonia París, Estudio crítico, “El Misionero
Apostólico”. Barcelona 1985.
VIÑAS, José María cmf y
BERMEJO, Jesús, cmf. “Autobiografía” de
San Antonio María Claret en San Antonio María Claret Autobiografia y Escritos Complementarios,
edición bicentenario Buenos
Aires-Argentina 2008.
RINCON CLARETIANO
Muéstrese el Misionero,
siempre afable y sea todo para todos, pero sin perder un punto la gravedad, y
circunspección religiosa.
Guárdese que por su flojedad
no se le pierda el respeto y veneración que se debe al carácter sacerdotal de
que está revestido.
No tome familiaridad con
nadie, y sea tratable a todos; durante el viaje hable poco y medite mucho. Su
posada en poblado sea en los hospitales. .
Trate con respeto a todos, si
quiere ser respetado como conviene a un ministro del Señor: para esto le
servirá el no tomarse libertad con nadie.
María
Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas. El Misionero Apostólico, 2.1-2.4,2.5
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Permaneciendo en Viladrau, todos
los enfermos de la población y muchos
que de fuera traían, todos queda[ban] curados. Y como se extendió de aquí la
fama, así es que en todas las poblaciones a donde iba se me presentaban
muchísimos enfermos de toda clase de enfermedades; y como eran tantos los
enfermos y tan diversos los males y, por otra parte, yo me hallaba tan
ocupado en predicar y confesar, no tuve por conveniente en señalar remedios
físicos. Les decía que les encomendaría a Dios y entre tanto les hacía la
señal de la santa cruz y les decía estas palabras: Y decían que quedaban curados.
San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras
Claretianas, Autobiografía 180.
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