SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
ENERO 1, 2017
INTRODUCCIÓN
Pongo a continuación un resumen de la evolución de esta celebración
litúrgica.
« Esta fiesta se celebró en Oriente antes
que en Occidente.
« En el siglo V se empezó a celebrar ya en Francia y en España, el domingo antes
de Navidad.
« En Roma incluso antes del siglo VII se
celebraba el 1 de enero la maternidad de María.
« En los siglos XIII y XIV la fiesta de la
Circuncisión del Señor empezó a celebrarse el 1 de enero, quitando así la
fiesta de la maternidad de María.
« En el siglo XX la fiesta de la maternidad
de María se pasó al 11 de noviembre.
« En la reforma litúrgica promovida por el
Concilio Vaticano II en 1974, Pablo VI volvió
a poner en su lugar la Solemnidad de María, Madre de Dios.
« El título de Madre de Dios dado a María en
griego se llama “Theotokos”= portadora de Dios, título adoptado en el Primer
Concilio de Éfeso en 431.
A los
8 días de la Solemnidad de la Navidad, la liturgia nos invita a celebrar la
maternidad de María.

o
la
bendición,
o
el
Espíritu que nos hace hijos,
o
María
que guardaba todo en su corazón.
o
Y
como envolviéndolo todo el tema de la Paz, pues desde el año 1968 el día
primero del año el Papa envía a todo el mundo un Mensaje sobre la Paz, Pablo VI
es quien instituyó está tradición.
PRIMERA LECTURA –
El libro de Números es el cuarto de los
cinco libros del Pentateuco o la Torah
Ø Está colocado después del Levítico.
Ø Toma de nuevo el hilo de la historia que
ha empezado en el Éxodo, Israel sigue su camino por el desierto hasta
que se encuentra a las puertas de la tierra prometida.
Ø Hay en este libro un mensaje de esperanza
o
Los
castigos de Dios por los pecados del pueblo no son la última palabra
o
Al
pecado le sigue el castigo
o
Al
castigo el arrepentimiento
o
Al
arrepentimiento el perdón y la vida nueva, la gracia manifestada en las
múltiples intervenciones de Dios a favor de su pueblo.
Números
6,22-27
Empezamos el año civil con una bendición, que de acuerdo al libro de los
Números Dios da a Aarón y le dice que así bendiga a los hijos de Israel.
§ Veamos cual es esta bendición, qué
elementos tiene:
o
Te
bendiga, diga bien de ti, diga bien sobre ti. Dios siempre nos bendice, dice
bien sobre nosotros. Nos regala su amor, su favor, sus dones, y así nos regala sus dones, aunque no siempre
somos conscientes de ello, y no todos los seres humanos acogemos el don de
Dios.
o
Te
guarde, te tenga como posesión suya, te proteja, te ponga a seguro.
o
Te
muestre su rostro. Ver el rostro de Dios es un anhelo expresado muchas veces en
el Antiguo Testamento. Es un deseo de todos los enamorados de Dios. Ver su
rostro y que Él nos mire.
o
Su
rostro radiante, lleno de luz, de alegría, de paz, en fin de todo cuanto es
hermoso y llena nuestro corazón.
o
Tenga
piedad de ti, la piedad, la compasión, el amor de Dios que se inclina sobre
nuestra pequeñez, nuestra nada, nuestra pobreza, que tantas veces manifestamos
como prepotencia, acumulación de bienes materiales, de orgullo… de abuso de
poder.
o
De
nuevo que te muestre su rostro y esto te de la paz. La paz que es la suma de
todos los bienes que Dios nos da.
o
Y
todo esto que acabamos de analizar, dice el autor del libro de los Números que
es lo mismo que invocar el nombre de Dios sobre los Israelitas.
§ La Iglesia pone esta bendición tan hermosa
en la liturgia del primer día del año civil, en la solemnidad de María Madre de
Dios.
SALMO RESPONSORIAL – Salmo 67
R.
(2a) Ten
piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Ten piedad de nosotros, y bendícenos;
vuelve, Señor , tus ojos a nosotros.
Que conozca la tierra tu bondad
y los pueblos tu obra salvadora.
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Las naciones con júbilo te canten,
porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos
y riges en la tierra a las naciones.
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Que te alaben, Señor , todos los pueblos,
que los pueblos te aclamen todos juntos.
Que nos bendiga Dios
y que le rinda honor el mundo entero.
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Ten piedad de nosotros, y bendícenos;
vuelve, Señor , tus ojos a nosotros.
Que conozca la tierra tu bondad
y los pueblos tu obra salvadora.
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Las naciones con júbilo te canten,
porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos
y riges en la tierra a las naciones.
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Que te alaben, Señor , todos los pueblos,
que los pueblos te aclamen todos juntos.
Que nos bendiga Dios
y que le rinda honor el mundo entero.
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
o
Este
es un salmo de alabanza, y de invocación de la piedad de Dios sobre nosotros.
o
El
tema es muy parecido a la lectura que acabamos de hacer.
SEGUNDA LECTURA – CARTA DE PABLO A LOS
GÁLATAS
Dice un autor que la carta a los
Gálatas es una de los documentos más vivos y polémicos de entre los escritos de
Pablo.
Es una carta dirigida a las
comunidades de la región de Galacia en Asia Menor
Ø Pablo
la escribe para enfrentar las afirmaciones y enseñanzas de los judaizantes que
anteponen la Ley del Sinaí a la Ley de Jesús.
Ø Pablo
afirma en esta carta que las obras respondiendo a la Ley no son las que nos
salvan, somos justificados por la fe en Cristo.
Ø Pero
esta afirmación no nos exime de vivir de acuerdo a la única Ley la de Cristo,
que nos impulsa a luchar contra todo mal.
Ø Muchas
de las ideas sobre la salvación, la Ley, la libertad las tomará de nuevo Pablo
en la carta a los Romanos, pero de un modo más sosegado y sistemático.
Gálatas 4,4-7
Se cumplió el
plazo, ¿Cuál plazo? Lo que anunciaban los profetas, la plenitud de los tiempos,
los tiempos últimos cuando vendría el Mesías.
ü Pues
cuando se cumplió el tiempo para la venida del Mesías, éste vino nacido de
mujer.
o
La única mención de Pablo de Jesús nacido de María, él no
nombra a María pero, si dice nacido de mujer.
o
Otra forma de expresar lo que dice Juan en su prólogo,
…”El Verbo se hizo carne…”
ü Nació
de mujer sometido a la Ley, para poder rescatarnos del dominio de la Ley y
ü Darnos la
condición de hijos, no la de esclavos como eran los sometidos a la Ley del
Sinaí.
ü Y así
darnos la posibilidad de hablar a Dios como Padre, con la misma palabra de
Jesús “Abba”
ü Sigue
Pablo su pensamiento y nos dice que si somos hijos somos también herederos, y
esto porque Dios lo ha querido, no depende de nosotros, es un regalo. Mi única
respuesta a este regalo es aceptarlo con amor y corresponder a este amor tan
sorprendente de nuestro Dios, que solo hemos podido llegar a vislumbrar con la
venida del Verbo en carne humana.
ü Según
el Papa Benedicto en su encíclica La
Caridad en la Verdad, necesitamos
aprender a aceptar la gratuidad en nuestra vida y vivir dando nosotros también
gratuitamente.
EVANGELIO – Lucas 2,16-21
En este pasaje evangélico tenemos varias escenas:
« Los pastores
o
que van rápidamente, como nos pasa cuando estamos contentos,
curiosos por saber, deseosos de llegar a donde nos dirigimos y ver a las
personas que queremos ver
o
Encontraron a la Sagrada Familia
o
Y cuentan, a María y José lo que los ángeles les dijeron
del niño
o
Luego se regresaron dando gloria a Dios, llenos de gozo,
es entonces cuando van contando todo lo que han visto y oído.
« María, conservaba y meditaba en su corazón
o
Tiene muchas cosas que recordar y meditar en su corazón
§
Cosas referentes al niño
§
Cosas referentes a ella, su intimidad con Dios, la
anunciación con sus gozos y miedos
§
Cosas referentes a su estancia en casa de Isabel y
Zacarías
§
Cosas referentes a José, sus dudas, su pensamiento de
dejarla, la aceptación y llevarla a su casa
§
Sus conversaciones de cómo llevar a buen fin todo cuanto
Dios les había comunicado por medio del ángel.
« La circuncisión de Jesús
o
El rito prescrito a Abraham
o
que incorpora oficialmente a Jesús en el pueblo de
Israel, el pueblo de las promesas, el pueblo de Dios.
o
y le da oficialmente el nombre que ya el Ángel había dado
para Él.
o
Este rito es otra forma de decirnos lo que dice Pablo a
los Gálatas “nacido de mujer”, miembro de la familia humana y miembro de un
pueblo concreto.
Mensaje del Papa para la Jornada de la Paz. 2017
·
También
Jesús vivió en tiempos de violencia. Él enseñó que el verdadero campo de
batalla, en el que se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón humano:
«Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos» (Mc
7,21). Pero el mensaje de Cristo, ante esta realidad, ofrece una respuesta
radicalmente positiva: él predicó incansablemente el amor incondicional de Dios
que acoge y perdona, y enseñó a sus discípulos a amar a los enemigos (cf. Mt
5,44) y a poner la otra mejilla (cf. Mt 5,39). Cuando impidió que la
adúltera fuera lapidada por sus acusadores (cf. Jn 8,1-11) y cuando, la
noche antes de morir, dijo a Pedro que envainara la espada (cf. Mt
26,52), Jesús trazó el camino de la no violencia, que siguió hasta el final,
hasta la cruz, mediante la cual construyó la paz y destruyó la enemistad (cf. Ef
2,14-16). Por esto, quien acoge la Buena Noticia de Jesús reconoce su
propia violencia y se deja curar por la misericordia de Dios, convirtiéndose a
su vez en instrumento de reconciliación, según la exhortación de san Francisco
de Asís: «Que la paz que anunciáis de palabra la tengáis, y en mayor medida, en
vuestros corazones» .
·
Ser
hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también aceptar su propuesta de la
no violencia. Esta —como ha afirmado mi predecesor Benedicto XVI— «es realista, porque tiene en cuenta que en
el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por
tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de
amor, un plus de bondad. Este “plus” viene de Dios» Y añadía con fuerza: «para los cristianos la
no violencia no es un mero comportamiento táctico, sino más bien un modo de ser
de la persona, la actitud de quien está tan convencido del amor de Dios y de
su poder, que no tiene miedo de afrontar el mal únicamente con las armas
del amor y de la verdad. El amor a los enemigos constituye el núcleo de la
“revolución cristiana”» Precisamente, el evangelio del amad a vuestros
enemigos (cf. Lc 6,27) es considerado como «la charta magna
de la no violencia cristiana», que no se debe entender como un «rendirse ante
el mal […], sino en responder al mal con el bien (cf. Rm 12,17-21),
rompiendo de este modo la cadena de la
injusticia» (Fragmento
tomado del Mensaje del Papa Francisco para la Celebración de la 50 Jornada
Mundial de la Paz, 1 de enero de 2017).