XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C – 2019
La Palabra de Dios de este domingo nos recuerda que el Señor confía siempre en la humanidad.
Sobre el camino que él nos señala sepamos producir frutos de justicia
y de paz.
Creamos, como Jesús en el Dios de lo imposible.
PRIMERA LECTURA Is 66,18-21
v El texto que
leeremos este domingo está tomado de la tercera parte del libro de Isaías
“Trito Isaías”.
v El contexto histórico
es del tiempo después del exilio, del retorno, donde los que regresan lo hacen con
la autoridad que les da el imperio persa, desprecian a los que se quedaron
porque se contaminaron con los conquistadores. Tiene algun capítulo que participa
el optimismo del Segundo Isaías.
v El Señor dice:
o
Conozco sus obras y sus pesamientos, obras y pensamientos
que son algunos buenos y otros menos buenos
o
Vengo a reunir las naciones, es decir pueblos que
hablan diferentes lenguas.
o
Pero a pesar de esta diversidad vendrán y verán la
gloria de Dios
o
¿Cómo reunirá el Señor los distintos pueblos? Dios llamará
algunos de los supervivientes de las guerras y los enviará como
mensajeros suyos a las naciones.
o
El autor del libro de la tercera parte de Isaías quiere darnos una visión de misión y de
universalidad cumplida por los mismos que
habian huido, que al llegar a donde van proclamarán las maravillas y las alabanzas de
Dios.
o
Y cuando
regresen traerán para presentarlos al Señor los hombres y mujeres del pueblo de Israel
exiliados en aquellos países.
o
Regresarán con gloria, sobre caballos y dromedarios
animales fuertes orgullosos, poderosos y
o
Llegarán a Jerusalen, a la montaña sagrada de Dios
o
Compara este regreso como el culto que el pueblo
elegido daba a Dios en el templo
o
De ellos, - ¿Quiénes? ¿De los que regresan?- tomará sacerdotes y levitas.
o
Visión grandiosa y esperanzadora del retorno.
o
Visión que puede dar mucha esperanza en nuestros días
a cuantos están en peligro de deportación.
SALMO RESPONSORIAL Sal 116,1-2
v Este salmo pertenece al grupo de salmos hímnicos,
considerados como himnos, que cantan la grandeza y las alabanzas de Dios.
R. Vayan por todo el mundo y
prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones,
que lo aclamen todos los pueblos.
R. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Porque grande es su amor hacia nosotros
y su fidelidad dura por siempre.
R. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio
Que alaben al Señor todas las naciones,
que lo aclamen todos los pueblos.
R. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Porque grande es su amor hacia nosotros
y su fidelidad dura por siempre.
R. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio
v El salmista nos
invita, a todas las naciones, a alabar al Señor porque su
amor es grande y Él es siempre fiel.
EVANGELIO – Lc 13,22-30
Jesús en su camino
a Jerusalén pasa por pueblos y aldeas enseñando.
En uno de estos
lugares o por el camino alguien le pregunta ¿Señor, sólo algunos pocos se
salvarán?
Jesús no da
ninguna respuesta concreta, pero sí le dice lo que cada uno está llamado a
hacer
Seguir el camino
del bien.
Nosotros los
humanos estamos acostumbrados a contar todo por estadísticas, ¿cuántos?
Me parece que esta
pregunta está equivocada, cada ser humano es obra de Dios, su creación única e irrepetible, a la que Dios ama porque
es obra suya, su hijo o su hija.
Él obra
misteriosamente en el corazón humano. Nosotros sólo vemos por fuera y nos
atrevemos a juzgar lo que no sabemos.
En cada corazón
humano decimos que se libra una batalla, una lucha entre el bien y el mal, y es
cierto
Pero prefiero
pensar que en cada corazón humano, durante la vida de cada uno de nosotros, se
teje una historia de amor entre el Creador, que Jesús nos ha dicho que es
Padre, y nosotros.
Incluso muchos de
nosotros ni nos damos cuenta de esto hasta que llega un momento especial en la
vida en que descubrimos la presencia de este Dios misericordioso y amoroso que
nos quiere con Él.
Y para explicar
qué significa la puerta estrecha, el camino que lleva a la casa de Dios
Habla de los que
se creen salvados, que tienen el “visado de entrada” porque saben mucho acerca
de Dios, hablan mucho, enseñan mucho
Pero por la
respuesta que reciben parecería ser que todo esto fue hecho con
autosuficiencia, por conveniencia propia, no por amor ni a Dios de quien
hablaban ni a los hombres y mujeres a los que, decían, enseñaban.
Tal vez porque
enseñaban con superioridad a los demás pero lo que enseñaban no era para ellos
mismos.
Y vuelve aquí de
nuevo la visión de universalidad, de horizonte abierto, de paisaje lleno de
luz, “vendrán del este y del oeste, del norte y del sur…” Ésta es la visión de eternidad de salvación
de Jesús.
Dejemos que
nuestro corazón se llene de esta luz, de esta esperanza, de esta seguridad en
el amor incondicional del Padre Dios.
Pero al mismo
tiempo estemos vigilantes para no ser de los que enseñan y tratan a sus
hermanos y hermanas con arrogancia, oprimiendo en vez de servir.
SEGUNDA LECTURA: Hebreos 12,5-7.11-13
ü El autor de esta
carta nos dice que no nos olvidemos de lo que se nos ha dicho
ü No desprecies la
corrección
ü Esto nos puede
ayudar en tiempos difíciles, cuando parece que Dios está sordo, que no escucha
nuestras oraciones
ü Y pensamos que es
porque está enojado, o porque no le interesamos, o porque nos castiga
ü No creo que Dios
envíe la enfermedad, o la desgracia, los accicentes, las malas relaciones
matrimoniales o familiares de alguna clase, ni haga que nuestros hijos vayan
por mal camino.
ü Pero sí creo que
cuando estamos en esta situación, cuando “tocamos fondo”, como dicen, estamos
más dispuestos a darnos cuenta de la presencia de Dios en nuestra vida.
ü Nuestra situación,
aunque a veces parece nos hace más soberbios, más duros, a la larga nos mueve a
abrirnos al único que nos puede ayudar, aunque nunca nos hayamos acordado de
Él.
ü Entonces es cuando
podemos empezar un camino de conversión, de cambio de dirección en nuestra
vida, de encuentro de amor con el Dios que nos ha estado esperando desde que el
primer instante en que nos ha creado y amado; y también de encuentro con los
demás seres humanos a quienes descubrimos como hermanos o hermanas nuestros.
ü Como le dijo a
Jeremías “antes de formarte en el vientre te elegi, antes de salir del vientre
materno te consagré…”
ü Dejemos que este
pensamiento nos llene de ternura y agradecimiento a nuestro Padre por amarnos
incondicionalmente.
ü Sus mandamientos,
sus llamadas, sus reprensiones son para hacernos fácil el camino de la
salvación no para hacerlo complicado, para complicarlo ya somos buenos
nosotros.
RINCON CLARETIANO
|
Estando un día en oración me deshacía en llanto pidiendo a Nuestro Señor se
dignara manifestar si era de su agrado la obediencia que me imponía el confesor
en escribir los dones y gracias que de Su Divina Majestad había recibido, pues
yo sentía tal repugnancia cual nunca la hubiere sentido; y me dijo Nuestro
Señor: «Si, hija mía, obedece siempre y en todo; estas luchas que sientes, es
el infierno que quiere impedir mi gloria. Dile a tu confesor, mi siervo, que te
ayude». Me parece que era este mismo día que Nuestro Señor me dijo que éste su
siervo le era muy agradable por su humildad, y que era el alma que más amaba en
la tierra entonces. Venerable María Antonia
París, Fundadora de las Misioneras Claretianas.Autobiografía 78.
También vino a parar a mis manos un librito llamado El
Buen Día y la Buena Noche. ¡Oh, con qué gusto y con qué provecho de mi alma
leía yo aquel libro! Después de haberle leído un rato, lo cerraba, me lo
apretaba contra el pecho, levantaba los ojos al cielo arrasados en lágrimas y
me exclamaba diciendo: ¡Oh, Señor, qué cosas tan buenas ignoraba yo! ¡Oh, Dios
mío! ¡Oh, amor mío! ¡Quién siempre os hubiese amado!
Al considerar el bien tan grande que trajo a mi alma
la lectura de libros buenos y piadosos es la razón por que procuro dar con
tanta profusión libros por el estilo, esperando que darán en mis prójimos, a
quienes amo tanto, los mismos felices resultados que dieron en mi alma. ¡Oh,
quién mediera que todas las almas conocieran cuán bueno es Dios, cuán amable y
cuán amante! ¡Oh, Dios mío!, haced que todas las criaturas os conozcan os amen
y os sirvan con toda fidelidad y fervor ¡Oh, criaturas todas! Amad a Dios, porque
es bueno, porque es infinita su misericordia. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras
Claretianas. Autobiografía 41-42.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, San Antonio María. Autobiografía.
MATHIEU, Yvan. « Dieu toujours à l’œuvre. » Prions en Église, Août 2019.
PARIS, Venerable María Antonia . Autobiografía
SCHÖKEL, Luis Alonso. Comentario a La Biblia de nuestro Pueblo.
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