SEXTO
DOMINGO DE PASCUA – CICLO A – 2020
Estamos
llegando al final del tiempo pascual. Hagamos un recuento del itinerario
seguido en la liturgia en estos seis domingos antes de la Ascensión del Señor:
·
En el primer domingo
contemplamos como Pedro y Juan van al sepulcro y al ver como estaban los
lienzos que cubrían el cuerpo de Jesús, Juan vio y creyó.
·
En el segundo
domingo pudimos ver la bondad y ternura de Jesús en su diálogo con Tomás y con
los demás apóstoles, y oímos decir al Señor que son bienaventurados los que
creen sin ver.
·
En el tercer
domingo leímos el episodio fascinante de Jesús caminando con dos de sus
discípulos hacia Emaús.
·
En el cuarto
domingo Jesús se nos presenta como el Buen Pastor, como la puerta de las
ovejas.
·
En el quinto y
sexto los evangelios están tomados del discurso de Jesús en la última cena:
·
Quinto domingo:
-
El cielo como
una casa con diversas moradas, una para cada cual
-
Jesús como
camino, verdad y vida para llegar a esta “casa”
-
Jesús como la
imagen del Padre, sacramento del Padre como leemos en el documento “Lumen
Gentium” del Concilio Vaticano II
-
Y Jesús nos
dice que quien cree en Él hará las mismas obras y aún mayores que las que hace
Él y, la razón para esto, es que Él se
va al Padre.
·
Sexto domingo:
-
La promesa del
Espíritu Santo
-
Estamos en
Cristo
PRIMERA LECTURA – Hechos 8,5-8; 14-17
Ø El domingo pasado
escuchamos como al ir creciendo la iglesia tuvieron que ampliar los ministerios
y nació así el diaconado en la iglesia, como servicio de caridad. Este
ministerio ha sufrido cambios y ha evolucionado a lo largo de la historia de la
Iglesia.
Ø Hoy Felipe, uno de los siete diáconos elegidos por la
comunidad para servir a las viudas y demás personas en sus necesidades, se va a Samaría a llevar
la buena noticia.
Ø La situación que vivían era de persecución, con Saulo
(Pablo) declarándose cada vez más en contra de los seguidores de Jesús.
Ø Siguiendo lo que Jesús una vez les había dicho, huyen de
un sitio para otro debido a la persecución y van anunciando la buena nueva.
Ø Los samaritanos escuchan lo que Felipe les proclama y son
bautizados
Ø Al llegar a los apóstoles esta noticia, envían a Pedro y
a Juan a ese lugar
Ø Y al ver que no han recibido todavía al Espíritu Santo,
les imponen las manos y reciben el Espíritu Santo.
Ø Bonita imagen de la Iglesia naciente, no pierde ocasión
de anunciar, la misma persecución es ocasión de esparcir la buena nueva a otros
hermanos y hermanas.
Ø Esta pequeña iglesia hace realidad lo que Jesús les ha
dejado encargado “vayan, proclamen, bauticen, enseñen” ¿qué cosa? Todo cuanto
yo les he hablado.
Ø ¿Y qué es lo que nos ha hablado de palabra y de obra? Que
Dios es amor, y que estamos llamados a amar pues somos la imagen de nuestro
Creador que no sabe hacer otra cosa que amar sin condiciones. A esto estamos
llamados y esto es lo que hemos anunciar con nuestras palabras, pero mucho más
con nuestra vida.
Ø ¿Es así nuestro entusiasmo por el Señor, que no perdemos
ocasión de vivir este mandato del Señor, no tanto con palabras sino con nuestra
vida que tiene que proclamar a gritos que el Señor vive y por eso al
encontrarnos con Él en la comunidad cada domingo, nuestra vida va cambiando
poco a poco.
SALMO RESPONSORIAL. Sal 66, 1-7.16.20.
R. (1) Las
obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor toda la tierra.
Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza,
digamos al Señor: "Tu obra es admirable".
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que se postre ante ti la tierra entera
y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor,
los prodigios que ha hecho por los hombres.
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
El transformó el mar Rojo en tierra firme
y los hizo cruzar el Jordán a pie enjuto.
Llenémonos por eso de gozo y gratitud:
El Señor es eterno y poderoso.
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen,
y les diré lo que ha hecho por mí.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su gracia.
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor toda la tierra.
Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza,
digamos al Señor: "Tu obra es admirable".
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que se postre ante ti la tierra entera
y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor,
los prodigios que ha hecho por los hombres.
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
El transformó el mar Rojo en tierra firme
y los hizo cruzar el Jordán a pie enjuto.
Llenémonos por eso de gozo y gratitud:
El Señor es eterno y poderoso.
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen,
y les diré lo que ha hecho por mí.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su gracia.
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Este salmo es una invitación a cantar las obras
admirables que Dios ha realizado a favor de los seres humanos

Ø La creación
Ø El éxodo, liberación: ha
convertido el mar en tierra firme
Ø El salmista nos invita a
escuchar lo que Dios ha hecho por él
Ø ¿qué ha hecho Dios en mi
vida? Dediquemos algunos tiempos de oración en soledad y silencio tú a tú con
el Señor y hagamos el recuento de las obras admirables que ha hecho en nuestra
vida.
SEGUNDA LECTURA – 1Pe 3,15-18
ü Pedro nos invita a
reconocer y tener en nuestro corazón a Cristo como Señor, es decir tenerlo como
Señor de nuestra vida.
ü También nos dice que necesitamos estar dispuestos siempre
a dar razón de nuestra fe a quien nos pregunte, es decir saber por qué creemos
lo que decimos creer, hacer nuestra la fe que hemos recibido de nuestros
mayores.
ü Nos dice también que es mejor sufrir haciendo el bien,
que sufrir porque hayamos hecho el mal.
ü La razón para esto es que Jesús inocente sufrió por
nosotros pecadores.
ü Fue condenado a morir, pero Dios lo regresó a nueva vida
en el Espíritu.
ü ¿Cuál es mi reacción ante el sufrimiento injusto en mi
vida? ¿Cuándo sufro sin haber hecho el mal del que me acusan qué hago, qué digo?
¿Me alegro, como los apóstoles por haber sufrido algo por el Señor, o me indigno, busco vengarme, me
entristezco?
EVANGELIO
Jn 14,15-21




ü El Espíritu es la
unción que Cristo recibe como cabeza del cuerpo que es la Iglesia
ü De Él, cabeza, el Espíritu como un ungüento sagrado se
derrama sobre todo el cuerpo, la Iglesia.
ü Este Espíritu que Cristo, cabeza, derrama sobre toda su
iglesia es el que hace posible, la vida, la fe, los ministerios en la comunidad
creyente.
ü Me parece que esta puede ser la explicación de por qué
Jesús dice que pedirá el Espíritu para aquellos que guardan sus mandamientos.
ü Es decir aquellos que están unidos a la cabeza.


·
Quien ama a
Jesús, será amado por el Padre
·
Jesús le amará
y se le revelará, se le dará a conocer en la intimidad de este amor.
RINCON CLARETIANO
|
Después de la Experiencia Inicial
se realiza en la M. París
un proceso normal de maduración de aquello que el Señor le ha manifestado.
Paulatinamente va aprendiendo que la Renovación no exige sólo la Orden nueva, sino que es
algo más amplio y más profundo; es toda la Iglesia la que tiene que renovarse, convertirse,
volver al amor primero. Y dentro de la Iglesia , dos clases de personas tienen una
responsabilidad mayor: la
Jerarquía y los Religiosos, ya que de ellos depende la
conversión del pueblo. Por eso Mª Antonia escribe estos Puntos
para contribuir, en la medida de lo posible, a la Reforma de la Iglesia que ha sentido en la Experiencia Inicial
como un imperativo. Veamos cómo la concibe y cómo queda plasmada luego en los Puntos para la Reforma. (Dos plumas movidas por un mismo Espíritu p.73-74)
Este es el título de la 2ª edición de 1865, hecha por Claret, que ha
ampliado con anotaciones, el primer escrito que elaboró en el barco de regreso
a España en 1857. Es la versión que transcribiremos. Es un título más sencillo
y discreto pues el título original es: “Apuntes
de una Plan para conservar la hermosura de la Iglesia y preservarla de
errores y vicios, que son la cizaña que el hombre enemigo aprovecha la
oportunidad para sembrarla entre el trigo bueno”.
En uno y otro caso, el título no es muy periodístico... pero sí nos orienta
sobre la finalidad del escrito. Son unos Apuntes y por lo tanto vamos a
encontrar en ellos el carácter sencillo, a la vez que serio y teológicamente
bien fundado. Son al mismo tiempo un Plan,
escrito con una finalidad, que en el título original viene expresado mediante
dos verbos: conservar y preservar la hermosura de la Iglesia. (Dos plumas movidas por un mismo Espíritu, p.100-101)
BIBLIOGRAFÍA
MUÑOZ, Hortensia & TUTZO, Regina
Misioneras Claretianas. Dos plumas
movidas por un mismo Espíritu. 2010
SCHÖKEL,
Luis Alonso, La Biblia de nuestro Pueblo.
DAILY ROMAN MISSAL – Midwest Theological Forum
No comments:
Post a Comment