QUINTO DOMINGO DE PASCUA – A - 2020
Ø La primera lectura nos hace mirar a la vida de la primera
comunidad cristiana, como trata de
encontrar solución a sus problemas. Así van naciendo los distintos ministerios
que el Espíritu Santo inspira a la iglesia.
Ø El EVANGELIO tomado del discurso de despedida de Jesús en
la última cena según el evangelio de Juan.
PRIMERA LECTURA – Hechos 6,1-7
Ø Jesús les había dicho a sus apóstoles en su discurso de
despedida que les enviaría el Espíritu Santo, su espíritu para que les
recordara todo cuanto Él les había enseñado. En esta lectura de Hechos vemos
estas palabras hechas realidad.
Ø Este pasaje es como un flash de lo que hará la Iglesia
cuando es confrontada por problemas nuevos durante su camino histórico.
Ø Los que tienen la misión de guiar a la Iglesia, los
pastores, tendrá que mirar los problemas o dificultades o situaciones nuevas
que se presentan a la comunidad cristiana para descubrir en ellas lo que el
Espíritu dice a la Iglesia.
Ø Todos los grupos eclesiales tendrán que hacer esto en
relación a sus propios grupos, y ministerios bajo la guía de sus pastores.
Ø Todos los miembros de la iglesia tendremos que hacer lo
mismo para poder ser fieles a Jesús.
Ø Ya no podemos decir “esto siempre se hizo asi…” porque el
Espíritu, que es eterna novedad, es quien inspira a la Iglesia los cambios
necesarios para anunciar el evangelio de Jesús, el de siempre pero siempre
nuevo en sus formas, no el nuestro que termina siendo una pieza de museo, con
la que nos sentimos confortables.
Ø Para esto necesitamos escuchar al Espíritu, estudiar las
situaciones juntos como hermanos y hermanas y tomar decisiones también juntos.
A esto le llamamos discernir.
Ø Aquí se trata de un problema concreto. Situaciones
parecidas y también otras diferentes se presentarán a lo largo de la historia de la Iglesia.
Ø Al principio sólo tenían que atender a las viudas de la
comunidad judía convertida al cristianismo. Eso no se les hacía tan difícil
pues de alguna manera estaba ya en la fe de Israel atender a los pobres: viudas
y huérfanos.
Ø Pero ahora no sólo están las viudas que hablan hebreo,
están las que hablan otras lenguas,
proceden de otros países y viven en Jerusalén o en otras partes del
territorio judío.
Ø Este relato de hechos nos hace descubrir que en la
primera comunidad, o sea en la Iglesia naciente, el modelo ideal que se nos
presenta al describir aquella comunidad, no está exento de dificultades y
graves.
Ø Así nacerán más tarde en la iglesia los concilios locales
o universales que ahora llamamos ecuménicos, donde se estudiarán los problemas
que la sociedad irá presentando a la fe de la Iglesia y a los que ella tendrá
que buscar solución escuchando en comunidad lo que el Espíritu de Jesús dice a
la Iglesia.
Ø Tal vez fuera bueno mirar si no pasa algo de esto en
nuestras comunidades parroquiales, en nuestros movimientos apostólicos….
SALMO RESPONSORIAL. Sal 33, 1-2. 4-5. 18-19
R. (22) El
Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen al Señor;
es propio de los justos alabarlo.
Demos gracias a Dios al son del arpa,
que la lira acompañe nuestros cantos.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Sincera es la palabra del Señor
y todas sus acciones son leales.
El ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen
y en su bondad confían;
los salva de la muerte
y en épocas de hambre les da vida.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen al Señor;
es propio de los justos alabarlo.
Demos gracias a Dios al son del arpa,
que la lira acompañe nuestros cantos.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Sincera es la palabra del Señor
y todas sus acciones son leales.
El ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen
y en su bondad confían;
los salva de la muerte
y en épocas de hambre les da vida.
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.


SEGUNDA LECTURA – 1Pe 2,4-9
Desde el segundo domingo de Pascua estamos leyendo en la segunda lectura
fragmentos de la Primera Carta de Pedro. ¿Qué
sabemos de esta carta?
ü Veamos los versículos con que empieza la carta:
ü Pedro, apóstol de Jesucristo, es decir que Pedro es quien
escribe esta carta
ü Y la escribe a los elegidos, los bautizados-consagrados,
de una vasta región de Asia
ü Y si pasamos ahora al final de la carta, al capítulo 5,12
Pedro nos dice que escribe esta carta por medio de Silvano, es decir que la
escribe este tal Silvano, pero el mensaje es de Pedro.
ü Los destinatarios que hemos dicho están esparcidos por
una gran extensión de regiones de Asia, hace pensar que va dirigida a personas
emigrantes que trabajan lejos de sus países y hogares, personas pobres y
también personas despreciadas en la sociedad, personas que como ahora pasa
también con nuestros hermanos y hermanas emigrantes que trabajan lejos de su patria, la sociedad mira sólo como objetos de
producción, se han olvidado de mirarlos como a personas como a hermanos,
como iguales.
ü Tal vez esto explique el tema central de la carta, los
sufrimientos de Cristo que dan sentido a nuestro sufrimiento.
ü La palabra sufrir y sufrimiento se repite muchas veces en
esta carta.
el mensaje de este domingo.
« Pedro nos habla de la piedra desechada que ahora es la
piedra angular
« Y de las demás piedras que forman el edificio, que Pedro
dice somos cada uno de nosotros, piedras vivas que formamos esta iglesia, esta
comunidad de los seguidores de Jesús
« Y de hablarnos de las piedras vivas pasa al pueblo de
sacerdotes que ofrecen sacrificios aceptables a Dios.
« ¿Cómo puedo yo ser sacerdote del altísimo? Por nuestro
bautismo todos somos llamados y podemos cantar las alabanzas de Dios nuestro
Padre, de Jesús nuestro Hermano y del Espíritu nuestro Guía y Maestro con
nuestra vida de familia, de trabajo, de recreación, de sufrimiento, en fin con
todo cuanto somos, tenemos y hacemos.
« Finalmente esta piedra angular que sostiene todo el
edificio es también piedra de tropiezo para quienes no obedecen a la Palabra de
Dios.
EVANGELIO
Jn 14,1-12




ü El camino para llegar a esta morada es Jesús. Jesús que el domingo
pasado nos dijo era la puerta de entrada y salida de las ovejas.
Hoy nos dice
que es también el camino, camino para descubrir la verdad para llegar a la
vida.
ü Quien ve a
Jesús ve al
Padre
Jesus está en
el Padre y el Padre en Él
Las palabras de Jesús son las que el
Padre dice a Jesús
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él

ü El camino para llegar a esta morada es Jesús. Jesús que el domingo
pasado nos dijo era la puerta de entrada y salida de las ovejas.
Hoy nos dice que es también el camino,
camino para descubrir la verdad para llegar a la vida.
ü Quien ve a
Jesús ve al
Padre
Jesus está en el Padre y el Padre en Él
Las palabras de Jesús son las que el Padre dice a Jesús
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él
Las palabras de Jesús son las que el Padre dice a Jesús
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él
Las obras que Jesús hace las hace el Padre en Él
El texto
termina con una afirmación por parte de Jesús que es ciertamente lo que hace
que “no se inquiete nuestro corazón” :
LES
ASEGURO QUE EL QUE CREE EN MI HARA LAS OBRAS QUE YO HAGO
E
INCLUSO OTRAS MAYORES PORQUE YO VOY AL PADRE

Claret y Mª Antonia hablan
en sus Escritos de Reforma, Reforma
General, Restauración de la Iglesia .. ., Conservar la
hermosura… Utilizan también
el verbo Reformar . En algún texto, Mª Antonia habla de Reanimar
o Restablecer . Con estas palabras dicen cómo hay que entender
esta reforma-conversión: no toca a la fe, ni a la vida sacramental, ni a las
estructuras de gracia, ni por tanto a la Iglesia en su dimensión trascendente, la Iglesia Misterio
que ellos, como el Concilio Vaticano II, llaman Santa. Va dirigida a acrecentar
la fidelidad de sus miembros en todos los estados de vida cristiana; es decir, la Iglesia en su dimensión
humana de Pueblo de Dios peregrinante. Se trata, por tanto, de reformar la Iglesia en sus miembros e
instituciones. Volver a los orígenes, al primitivo fervor de los
primeros cristianos, al Evangelio, a la frescura de la predicación y del
testimonio de las primeras comunidades. La Reforma
supone vivir en fidelidad, pobreza, y anunciar el Evangelio con la palabra y,
sobre todo, con el testimonio de la vida. (Claret y Paris. Dos
plumas movidas por un mismo Espíritu, Pg.72.)
BIBLIOGRAFÍA
BARKER, John R. ofm
and BELLINGER, Karla J. Living the Word, Year A (Dec.1 2019-Nov.22 2020), 2019.
MUÑOZ, Hortensia y TUTZO, Regina, misioneras claretianas. Paris y Claret: dos
plumas movidas por el mismo Espíritu. 2010
PAGOLA, José Antonio sj. El camino abierto por Jesús. Vol.4 Juan. 2012
SAGRADA
BIBLIA, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. 2010
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