XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – 2020
v En este XVII domingo del
tiempo ordinario la Iglesia en su liturgia pone ante nuestra consideración otras
imágenes del Reino usada por Jesús para explicarnos qué es el Reino, son la
parábola del tesoro y de la perla y el de la pesca.
v La primera lectura nos
presenta a Salomón buscando el tesoro de la sabiduría para gobernar a su pueblo
v Y Pablo en su carta a los
Romanos nos dice que todo contribuye al bien de los que aman a Dios.
v El Reino es presentado
como algo tan apetecible que por él se deja, se vende todo.
LIBRO DE REYES
Ø El libro de Reyes en sus
dos tomos es clasificado como libro histórico.
Ø Nos narra lo que su
título dice la vida y acciones del rey y del pueblo:
o
El reinado de Salomón
o
La división del Reino después de su muerte
o
Esta obra presenta una fuerte unidad a pesar del espacio
de tiempo de su composición, fue concluida y retocada (editada) después del
destierro.
o

La historia, las actuaciones del rey y de su pueblo son
enjuiciados de acuerdo a los valores deuteronomistas y sigue el esquema de
pecado . destierro
retorno


o
Puntos clave de la teología deuteronomista:
§ Monoteísmo fuerte,
§ esperanza mesiánica,
§ instituciones: monarquía,
templo
§ ¿destierro como punto
final o de nuevo comienzo?
PRIMERA LECTURA – 1 Re 3,5. 7-12
ü En esta lectura
encontramos la razón de la sabiduría extraordinaria que demostró Salomón en su
gobierno.
ü Muchas veces se nos dicen en el Antiguo Testamento e
incluso en el Nuevo que Dios habla a sus siervos en sueños. Dios habla a cada
cual según es capaz de entender.
ü Pídeme lo que quieras
dice el Señor y
ü Salomón pide: corazón
atento para juzgar y discernir entre el bien y el mal, para hacer justicia
ü Y Dios que no se deja
vencer nunca en generosidad, por esta petición tan desinteresada le concede a
Salomón “un corazón sabio e inteligente” = Le concede ser capaz de conocer,
discernir desde la experiencia y desde la escucha de Dios en su corazón y en
los demás hombres y mujeres de su pueblo.
SALMO RESPONSORIAL Sal 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-130
R. (97a) Yo amo, Señor, tus mandamientos.
A mí, Señor, lo que me toca
es cumplir tus preceptos.
Para mí valen más tus enseñanzas
que miles de monedas de oro y plata.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Señor, que tu amor me consuele,
conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré,
porque en tu ley he puesto mi contento.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Amo, Señor, tus mandamientos
más que el oro purísimo;
por eso tus preceptos son mi guía
y odio toda mentira.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Tus preceptos, Señor, son admirables,
por eso yo los sigo.
La explicación de tu palabra
da luz y entendimiento a los sencillos.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
A mí, Señor, lo que me toca
es cumplir tus preceptos.
Para mí valen más tus enseñanzas
que miles de monedas de oro y plata.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Señor, que tu amor me consuele,
conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré,
porque en tu ley he puesto mi contento.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Amo, Señor, tus mandamientos
más que el oro purísimo;
por eso tus preceptos son mi guía
y odio toda mentira.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Tus preceptos, Señor, son admirables,
por eso yo los sigo.
La explicación de tu palabra
da luz y entendimiento a los sencillos.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
EVANGELIO: Mateo 13, 44-52
Ø Sigue la enseñanza
sobre el Reino.
Ø El Reino es semejante a un
tesoro escondido en el campo, quien lo encuentra se llena de alegría
o ¿Cuál es el tesoro que
hemos encontrado en el campo de nuestra vida?
o Como aquel hombre de la
parábola ¿hemos cambiado “nuestras posesiones” por el campo porque ese campo
tiene un tesoro?
o Después de cambiar
nuestras posesiones por el campo donde está el tesoro, se ha llenado nuestra
vida, nuestro ser de alegría.
o La alegría verdadera,
profunda, que existe junto con las dificultades y sufrimientos si los tenemos,
es la señal más clara de que estamos en el Reino que empieza aquí y llega a su
plenitud en cada uno de nosotros más allá de nuestra vida terrena.
Ø El Reino es también
semejante a un comerciante que encuentra una perla preciosa….
o ¿Cuál es mi perla? ¿He
cambiado todo por ella?
Ø El Reino…. A una red que
recoge peces de todas clases, unos buenos otros no.
o Nosotros somos estos
peces, a que grupo pertenezco o deseo pertenecer
o
La suerte es que estos grupos son intercambiables, si lo
deseo buscare ser del grupo que acepta al Señor porque Él nunca desoye
nuestro clamor, nunca se hace ciego a nuestros deseos más profundos de poseerle
a Él como único tesoro, como perla preciosa.
SEGUNDA
LECTURA Rom 8, 28-30
Ø ¿De verdad
sabemos, o mejor creemos que todo contribuye a nuestro bien?
Ø Que el Padre
solo quiere nuestro bien y por eso nos envió a su Hijo Jesús para que nos lo
dijera y para que hiciera visible este su amor incondicional y salvador.
Ø El Padre
quiere que lleguemos todos a ser la imagen de su Hijo.
Ø Cada uno en
particular y todos juntos como comunidad estamos llamados a convertirnos en
esta imagen del Hijo único e unigénito.
Ø ¿Por qué
seguimos con miedo cuando pensamos en la eternidad y tal vez dudamos si seremos
parte de la eternidad feliz o todo lo contrario? ¿Por qué nos cuesta tanto
creer, es decir, confiar en el amor que
Dios nos tiene, amor misericordioso y tierno, incondicional y eterno y que
tantas veces nos ha demostrado?
RINCON CLARETIANO
Debe el Obispo en la santa visita, repartir el pan de la Divina
Palabra; no excuse el confesar, entrañe en el corazón de todos la Ley Santa del
Señor; enseñe por palabra y obra el cumplimiento de los Mandamientos
Divinos.(33) Tengan cuidado que no les falte lo necesario(a los religiosos),
tanto en lo espiritual como en lo temporal, especialmente lo primero, porque
con esto tendrán lo segundo. A todos, tanto religiosos como religiosas, que no
les falte el pan de la Divina Palabra, a lo menos una vez cada ocho días; pues
que la Palabra de Dios es pan de vida y luz que disipa las tinieblas del alma.
Muchos sabios tengo en mi Iglesia, pero ninguno que entienda la verdadera
sabiduría. Dicen éstos: el religioso, clérigo, y monjas, ¿qué necesidad tienen
de sermones? Los unos, todos los días predican, y los otros que tomen un buen
libro que allí hallarán un sermón continuado. Dicen esto sin hacer reflexión
sobre la dignidad sacerdotal y que las palabras de la Ley Santa, pronunciadas
por sus Ministros, abren el sentido de las Escrituras, y como luz del alma,
guían nuestros pasos hasta el altar de Dios.(38) Venerable
María Antonia Paris,
“Puntos para la Reforma” tomados
del libro Paris y Claret dos plumas movidas por un mismo Espíritu.
La predicación ha sido
siempre considerada como la principal obligación de los Obispos, según
el Concilio de Trento. Y Jesucristo, que
es nuestro modelo, nos dio ejemplo.[…] Un grande sabio de nuestros días ha
dicho: «La palabra divina ha sido, es y será siempre la reina del mundo». «La
palabra divina sacó de la nada todas las cosas». «La palabra divina de
Jesucristo rescató lo perdido». «Y el mismo Jesucristo dijo a sus apóstoles: “Vayan por todo el mundo y prediquen la buena
nueva” .
San Antonio María Claret, “Apuntes de un Plan para
conservar la hermosura de la Iglesia” en
el libro Paris y Claret, dos plumas movidas por un mismo Espíritu.
BIBLIOGRAFÍA
MUÑOZ, M. Hortensia y TUTZÓ, Regina Misioneras Claretianas. Paris y Claret dos plumas movidas por un
mismo Espíritu. 2010.
SAGRADA BIBLIA, Conferencia Episcopal Española –
Versión Oficial. 2012
SCHÖKEL, Luis Alonso. LA BIBLIA
DE NUESTRO PUEBLO (comentarios). Misioneros Claretianos. China 2010.
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