Sunday, July 19, 2020


XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO   2020
v En este XVII domingo del tiempo ordinario la Iglesia en su liturgia pone ante nuestra consideración otras imágenes del Reino usada por Jesús para explicarnos qué es el Reino, son la parábola del tesoro y de la perla y el de la pesca.
v La primera lectura nos presenta a Salomón buscando el tesoro de la sabiduría para gobernar a su pueblo
v Y Pablo en su carta a los Romanos nos dice que todo contribuye al bien de los que aman a Dios.
v El Reino es presentado como algo tan apetecible que por él se deja, se vende todo.

 LIBRO DE REYES
Ø  El libro de Reyes en sus dos tomos es clasificado   como libro histórico.
Ø  Nos narra lo que su título dice la vida y acciones del rey y del pueblo:
o   El reinado de Salomón
o   La división del Reino después de su muerte
o   Esta obra presenta una fuerte unidad a pesar del espacio de tiempo de su composición, fue concluida y retocada (editada) después del destierro.
o   La historia, las actuaciones del rey y de su pueblo son enjuiciados de acuerdo a los valores deuteronomistas y sigue el esquema de pecado .             destierro             retorno
o   Puntos clave de la teología deuteronomista:
§  Monoteísmo fuerte,
§  esperanza mesiánica,
§  instituciones: monarquía, templo
§  ¿destierro como punto final o de nuevo comienzo?

PRIMERA LECTURA – 1 Re 3,5. 7-12
ü  En esta lectura encontramos la razón de la sabiduría extraordinaria que demostró Salomón en su gobierno.
ü  Muchas  veces se nos dicen en el Antiguo Testamento e incluso en el Nuevo que Dios habla a sus siervos en sueños. Dios habla a cada cual según es capaz de entender.
ü  Pídeme lo que quieras dice el Señor y
ü  Salomón pide: corazón atento para juzgar y discernir entre el bien y el mal, para hacer justicia
ü  Y Dios que no se deja vencer nunca en generosidad, por esta petición tan desinteresada le concede a Salomón “un corazón sabio e inteligente” = Le concede ser capaz de conocer, discernir desde la experiencia y desde la escucha de Dios en su corazón y en los demás hombres y mujeres de su pueblo.

SALMO RESPONSORIAL  Sal 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-130
R. (97a) Yo amo, Señor, tus mandamientos.
A mí, Señor, lo que me toca
es cumplir tus preceptos.
Para mí valen más tus enseñanzas
que miles de monedas de oro y plata.
R.
Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Señor, que tu amor me consuele,
conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré,
porque en tu ley he puesto mi contento.
R.
Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Amo, Señor, tus mandamientos
más que el oro purísimo;
por eso tus preceptos son mi guía
y odio toda mentira.
R.
Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Tus preceptos, Señor, son admirables,
por eso yo los sigo.
La explicación de tu palabra
da luz y entendimiento a los sencillos.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
 EVANGELIO: Mateo 13, 44-52
Ø  Sigue la enseñanza sobre el Reino.
Ø  El Reino es semejante a un tesoro escondido en el campo, quien lo encuentra se llena de alegría
o   ¿Cuál es el tesoro que hemos encontrado en el campo de nuestra vida?
o   Como aquel hombre de la parábola ¿hemos cambiado “nuestras posesiones” por el campo porque ese campo tiene un tesoro?
o   Después de cambiar nuestras posesiones por el campo donde está el tesoro, se ha llenado nuestra vida, nuestro ser de  alegría.
o   La alegría verdadera, profunda, que existe junto con las dificultades y sufrimientos si los tenemos, es la señal más clara de que estamos en el Reino que empieza aquí y llega a su plenitud en cada uno de nosotros más allá de nuestra vida terrena.
Ø  El Reino es también semejante a un comerciante que encuentra una perla preciosa….
o   ¿Cuál es mi perla? ¿He cambiado todo por ella?
Ø  El Reino…. A una red que recoge peces de todas clases, unos buenos otros no.
o   Nosotros somos estos peces, a que grupo pertenezco o deseo pertenecer
o   La suerte es que estos grupos son intercambiables, si lo deseo buscare ser del grupo que acepta al Señor porque Él nunca desoye nuestro clamor, nunca se hace ciego a nuestros deseos más profundos de poseerle a Él como único tesoro, como perla preciosa.
SEGUNDA LECTURA Rom 8, 28-30
Ø  ¿De verdad sabemos, o mejor creemos que todo contribuye a nuestro bien? 
Ø  Que el Padre solo quiere nuestro bien y por eso nos envió a su Hijo Jesús para que nos lo dijera y para que hiciera visible este su amor incondicional y salvador.
Ø  El Padre quiere que lleguemos todos a ser la imagen de su Hijo.
Ø  Cada uno en particular y todos juntos como comunidad estamos llamados a convertirnos en esta imagen del Hijo único e unigénito.
Ø  ¿Por qué seguimos con miedo cuando pensamos en la eternidad y tal vez dudamos si seremos parte de la eternidad feliz o todo lo contrario? ¿Por qué nos cuesta tanto creer, es decir,  confiar en el amor que Dios nos tiene, amor misericordioso y tierno, incondicional y eterno y que tantas veces nos ha demostrado?
RINCON CLARETIANO 
Debe el Obispo en la santa visita, repartir el pan de la Divina Palabra; no excuse el confesar, entrañe en el corazón de todos la Ley Santa del Señor; enseñe por palabra y obra el cumplimiento de los Mandamientos Divinos.(33) Tengan cuidado que no les falte lo necesario(a los religiosos), tanto en lo espiritual como en lo temporal, especialmente lo primero, porque con esto tendrán lo segundo. A todos, tanto religiosos como religiosas, que no les falte el pan de la Divina Palabra, a lo menos una vez cada ocho días; pues que la Palabra de Dios es pan de vida y luz que disipa las tinieblas del alma. Muchos sabios tengo en mi Iglesia, pero ninguno que entienda la verdadera sabiduría. Dicen éstos: el religioso, clérigo, y monjas, ¿qué necesidad tienen de sermones? Los unos, todos los días predican, y los otros que tomen un buen libro que allí hallarán un sermón continuado. Dicen esto sin hacer reflexión sobre la dignidad sacerdotal y que las palabras de la Ley Santa, pronunciadas por sus Ministros, abren el sentido de las Escrituras, y como luz del alma, guían nuestros pasos hasta el altar de Dios.(38) Venerable  María Antonia Paris, Puntos para la Reformatomados del libro Paris y Claret dos plumas movidas por un mismo Espíritu. 
 La predicación ha sido siempre considerada como la principal obligación de los Obispos, según el Concilio de Trento.  Y Jesucristo, que es nuestro modelo, nos dio ejemplo.[…]              Un grande sabio de nuestros días ha dicho: «La palabra divina ha sido, es y será siempre la reina del mundo». «La palabra divina sacó de la nada todas las cosas». «La palabra divina de Jesucristo rescató lo perdido». «Y el mismo Jesucristo dijo a sus apóstoles:  “Vayan por todo el mundo y prediquen la buena nueva” . San Antonio María Claret, “Apuntes de un Plan para conservar la hermosura de la Iglesiaen el libro Paris y Claret, dos plumas movidas por un mismo Espíritu.

BIBLIOGRAFÍA
MUÑOZ, M. Hortensia y  TUTZÓ, Regina Misioneras Claretianas. Paris y Claret dos plumas movidas por un mismo Espíritu. 2010.
SAGRADA BIBLIA,  Conferencia Episcopal Española – Versión Oficial. 2012
SCHÖKEL, Luis Alonso. LA BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO (comentarios). Misioneros Claretianos. China 2010. 

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