SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA – 2021
« En el primer domingo nos recuerdan
las tentaciones de Jesús, para que contemplemos su vulnerabilidad como miembro
de la raza humana.
« Y en el segundo domingo estamos
invitados a contemplar su glorificación, su ser divino.
« Reflexionamos y contemplamos el lado luminoso y gozoso de la existencia
humana, tal como nos ha soñado Dios.
« Necesitamos meditar y contemplar ambas realidades para poder seguir al Señor incondicionalmente, y estar disponibles para aceptar cualquiera de estos dos aspectos de nuestra existencia.
PRIMERA LECTURA – Gen 22,1-2.9.10-13.15-18.
Ø Con este relato del sacrificio de
Isaac, termina el ciclo de Abraham. Relato
escalofriante y que suscita un sinfín de preguntas, tal vez porque hemos tenido
la tendencia de leerlo literalmente, de una manera fundamentalista, y en el
fondo porque así es como muchas veces vemos a Dios y no nos acabamos de fiar de
Él.
Ø De acuerdo a un comentarista el autor bíblico usa una leyenda para darnos
un mensaje sobre el significado de la fe, sobre el valor de la vida y que Dios
es el Dios de la vida que no quiere sacrificios humanos.
Ø Otro comentarista piensa que Abraham en su proceso de ir conociendo al Dios
que le ha hablado, llamado y hecho las promesas, desea ofrecerle lo mejor que
tiene, aunque esto comporte que las promesas no podrán hacerse realidad, o más
bien creer que Dios proveerá.
Ø Un tercer comentario nos dice que la narración se refiere a un creyente que
descubre a través del camino tortuoso del silencio divino la promesa de una
salvación total.
Ø En el Antiguo Testamento se nos presenta a Dios muchas veces de manera
contradictoria, pues unas veces parece que tienen mucha ternura y otras mucho
rigor. O que promete y luego pide algo contrario.
Ø La verdad es que no es Dios quien es ambivalente, sino la fe del ser humano
que en su proceso de crecimiento va descubriendo a Dios poco a poco; y esto los
autores sagrados lo reflejan en sus escritos, ya que tenemos escritos de muchas
épocas diferentes. La Biblia es en
realidad el relato de Dios que busca al hombre, y la respuesta lenta y a veces
contradictoria del hombre.
Ø Tratemos de sacar para alimentar nuestra fe, algo de la gran riqueza teológica de este texto.
Ø Abraham no tiene ya a Ismael, pues ha enviado a la esclava Agar y al hijo
fuera de su casa. La garantía de tener descendientes radica ahora en Isaac.
Ø Abraham entiende, o cree que Dios lo llama y responde prontamente en
obediencia “Aquí estoy”.
Ø Piensa que Dios le pide que le
devuelva el hijo que un día le dio. Y se
dispone a ejecutar lo que cree es la voluntad de Dios.
Ø Pero esto comportará que las promesas no se harán realidad pues no habrá
descendencia, ni tierra, ni promesas. Todo se habrá terminado.
Ø Abraham perderá todo cuanto ha sido el sostén de su fe, y se lanza en plena
oscuridad a realizar lo que cree es la voluntad de Dios, y será así de verdad
el padre de los creyentes de todos los tiempos, que confiarán a pesar de no
ver, que esperarán contra toda esperanza.
Ø Esta situación es una constante en todo creyente, en todo hombre o mujer
que busca a Dios con todo su ser. Solo pensemos en María, la jovencita de
Nazaret, a quien Dios le pide su “Isaac” cambiar sus planes por los planes de
Dios. Cuánto nos cuesta esto y que pocas veces somos capaces de dar este paso
en el vacío, donde hay siempre unas manos divinas que nos acogen.
Ø Dios detiene el brazo de Abraham. Dios condena los sacrificios de niños o
de cualquier ser humano.
Ø Abraham, movido por Dios, no sacrifica al hijo y en su lugar sacrifica un
carnero.
Ø El pueblo de Israel probablemente influenciado por este relato entendió
siempre que el primogénito le pertenece a Yahvé y por eso lo rescata con
un sacrificio, el cordero pascual en la
noche de Pascua. De la misma forma que Abraham ofrece en sacrificio al carnero
en lugar del hijo. Recordemos también la
presentación de Jesús en el Templo, ofrecen dos tórtolas y dos pichones como
rescate del hijo.
Ø Estamos llamados a vivir nuestra fe, nuestra relación de intimidad con Dios
en todas las situaciones de nuestra vida, en las que son luminosas y en las que
la oscuridad es tal que parece que no queda nada y que estamos solos ante el
abismo. Este es el momento del amor incondicional, la fe sin ver, sin luz. Es
ciertamente el momento más luminoso de nuestra vida.
Ø Abraham entiende que Dios no quiere que se sacrifique ningún ser humano. La felicidad que experimenta al detener Dios su
mano, me parece se expresa en las frases
que leemos “Por haber hecho esto y no haberme negado a tu único hijo… porque me
has obedecido…
Ø Les pongo a continuación algo que he leído en un comentario sobre esta
lectura y que me ha parecido sumamente interesante y explicativo. En su libro Según las Escrituras pone un comentario de este pasaje hecho por el filósofo danés S.
Kierkegaard en su obra Temor y Temblor:
“Cuando el niño debe ser destetado, la madre se tiñe de negro el seno.
Sería cruel si el seno siguiera siendo deseable cuando el niño ya no puede
apegarse a él. Así, el niño cree que el seno ha cambiado. Pero en realidad la
madre es siempre la misma y su mirada está llena de ternura y de amor
precisamente en ese momento en el que separa
de si al niño para ayudarlo a crecer.”
Ø Hay dos puntos importantes en este episodio, la fe de Abraham, la llamada a
la fe confiada en Yahvé y el nombre del monte “el Señor provee” que sigue
siendo una confesión de fe incondicional en el Dios de las promesas.
Ø ¿Cuál es nuestro Isaac? ¿Estamos dispuestos a entregárselo al Señor? ¿Aunque
esto comporte un cambio radical en nuestra vida? O ¿aceptar una oscuridad a la que tenemos
miedo porque en ella pensamos que el Señor no está?
SALMO
RESPONSORIAL - Salmo 115, 10 y 15. 16-17. 18-19
R. (Sal 114, 9) Siempre confiaré en el Señor.
Aun
abrumado de desgracias,
siempre confié en Dios.
A los ojos del Señor es muy penoso
que mueran sus amigos.
R.
Siempre confiaré en el Señor.
De
la muerte, Señor, me has librado,
a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava;
te ofreceré con gratitud un sacrificio
e invocaré tu nombre.
R.
Siempre confiaré en el Señor.
Cumpliré mis promesas al Señor
ante todo su pueblo,
en medio de su templo santo,
que está en Jerusalén.
R. Siempre confiaré en el Señor.
ü Las palabras de la primera estrofa pueden reflejar los sentimientos que
llenarían el corazón de Abraham cuando pensó que Dios le pedía a Isaac.
ü En la segunda estrofa, el autor se declara servidor y sigue diciendo que
Dios rompió sus cadenas. Sí el Señor rompió las cadenas, liberó a Abraham de su
angustia al revelarle que no le pedía la vida de su hijo.
ü Su reacción es de gozo y de agradecimiento “ofreceré un sacrificio de
alabanza, invocaré su nombre”
ü La consecuencia de todo esto es que cantará, vivirá con fidelidad su
confianza en el Señor en medio de la
comunidad de fe.
EVANGELIO DE MARCO 9,2-10
Ø Seis días después del primer anuncio de su pasión Jesús se transfigura ante
sus discípulos, como un anuncio de su gloriosa resurrección.
Ø Los dos cuadros grandiosos que nos presenta la liturgia de este domingo se
desarrollan en un monte. En la primera narración es el Monte Moria que la
tradición posterior identificará simbólicamente con la colina del Templo de
Jerusalén.
Ø Moisés representa la LEY y Elías representa los PROFETAS (Las Escrituras de
acuerdo a la fe de Israel está compuesta por la LEY Y LOS PROFETAS).
Ø Jesús lleva consigo al monte a Pedro, Santiago y Juan que son los mismos
que se llevará consigo cuando ore en agonía en el huerto. Estos hombres
presencian su gloria y luego presenciarán su debilidad, su “derrota” humana.
Serán pues los mejores testigos de que Jesús es Dios hecho hombre de verdad.
Ø Pedro, como siempre habla por los otros. ¡Qué bueno es estar aquí! Estar en
la gloria sin pasar por la oscuridad de la fe, de la cruz, del abandono. Pedro
no desea que Jesús regrese al llano, mejor es estar aquí, nosotros haremos las
tiendas necesarias.
Ø Se oye de nuevo la voz del cielo que dice “Este es mi Hijo amado.
Escúchenlo.” Ya la habían oído cuando Jesús salía del Jordán después de su
bautismo.
Ø En estas dos ocasiones se nos dice que la voz del Padre o la voz de
lo alto dice que Jesús es “su Hijo”. Situaciones en que se nos recuerda la
gloria de este hijo, que en la vida cotidiana pasa desapercibido o considerado
como alguien común como todo ser humano: el bautismo (inicio de su vida
ministerial), la transfiguración (en la mitad de su vida).
Ø La nube nos recuerda la nube que cubría la tienda del encuentro en el
desierto. La nube que es el símbolo de la presencia de Dios. De la nube sale la
voz, que atemoriza a los discípulos.
Ø Pero al levantar los ojos no ven más que a Jesús.
Ø No digan a nadie, ¿por qué? Porque esto se entenderá solamente después de
la resurrección, ahora no es el tiempo.
Ø Como los discípulos, nosotros también deseamos estar en la gloria, en el gozo sin pasar por la oscuridad de la fe, por el camino difícil del seguimiento del Señor hasta la cruz, pero solo así llegamos a la resurrección.
SEGUNDA LECTURA DE LA CARTA DE PABLO A LOS
ROMANOS 8,31b-34
Con este himno al amor de Dios Pablo concluye la sección central de su
carta
La fe oscura de Abraham, en su camino hacia el monte Moria, el lugar del
sacrificio del hijo, de todas sus esperanzas, es la fe confiada de este himno.
o
¿Quién estará contra
nosotros? ¿Quién nos acusará? ¿Quién nos condenará?
o
Si Dios está con y por
nosotros nada ni nadie nos puede dañar
Esta es la seguridad del creyente, aunque todo alrededor esté gritando otra
cosa.
Basado en esta seguridad el Papa
Francisco en su carta encíclica Fratelli Tutti que ha salido recientemente
invita a todos, cristianos, creyentes de diferentes religiones, no creyentes,
en fin a toda la humanidad a soñar juntos para poder construir una sociedad más
humana.
Es la invitación hecha a Abraham, no con palabras, sino con eventos. Es
como si se nos dijera aunque todo esté oscuro, haya violencia, la enfermedad
del COVID19 no cede, y todavía no hemos comprendido que todos estamos en la
misma barca, cree con todo tu ser que “nada
nos separará del amor que Dios nos tiene a todos y cada uno, y que nos
demuestra en Cristo Jesús, su Hijo amado.
RINCON CLARETIANO
Madrid, 23 febrero de 1863
(Continuación del fragmento de la carta, que pusimos la semana pasada, de St. Antonio Ma. Claret a la Venerable Ma. Antonia Paris. Empieza en el tercer párrafo)
Como cada mes los que se quedan en casa, pues que los otros salen a
Misiones, dan dos tandas de Ejercicios: una a Sacerdotes y otra a los Seglares;
hemos tenido que hacer muchas obras
en preparar cuartos para
ejercitandos, pues que no había local
para tantos como asistían para hacer los santos Ejercicios; en estas obras se
han consumido los ahorros que había reunido, veremos si por la Pascua se podrá
hacer alguna casita para ese Convento de V. La Beneficencia de Puerto Príncipe
aún no se ha vendido, no obstante de mis muchas instancias, y cuando se venda
creo que darán muy poco. Ya tengo algunos trabajos hechos para las Niñas y espero adelantarlos
cuando estaremos con SS. MM. en Aranjuez y en La Granja en que me dejan más
libre; en ésta no me dejan hacer nada de esta clase de trabajos, todo el día lo
paso confesando y predicando Ejercicios. Desde que hemos vuelto, he dado
Ejercicios al Clero y estudiantes del Escorial, a los Señores, y otra tanda a
las Señoras de esta Corte, a las Adoratrices del Smo. Sacramento; actualmente
estoy dándolos a las Terciarias de S. Franco y Hermanas de S. José.
Tenga la bondad de mandar leer la Mística
Ciudad de Dios, y Rodríguez y La devoción a S. José; éste es un
librito que acaba de imprimir la Librería Religiosa de Barna a mí me gusta mucho.
Esps. a todas las Monjas, hermanas y Niñas y dígalas a todas que me
encomiendan a Dios, y V. mande de su afmo. Servir. y Capn.
Antonio María Arzobispo. de Trajanópolis
BIBLIOGRAFÍA
- GUILLÉN TORRALBA, Juan, “Génesis” en Comentario al Antiguo Testamento
I. La Casa de la Biblia, Estella Navarra, 1997.
- LA BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO, comentarios de Luis Alonso Schökel.
Misioneros Claretianos, 2010.
- RAVASI, GIANFRANCO. Según las
Escrituras. Doble Comentario de
las lecturas del domingo. Año B.
San Pablo, Bogotá,Colombia 2005.
- Cartas de los Orígenes de las RR. de María
Inmaculada Misioneras Claretianas. Madrid 2009.