Ø
que
nos decían que no basta con oír o leer la Ley hay que ponerla en práctica.
Ø
Y
también nos hacía reflexionar sobre cuál es la verdadera Ley que Dios nos ha
dado:
o
amar y servir a quienes más necesitan.
o
Amarnos
unos a otros como Jesús nos ha amado.
o
Amar
también a nuestros enemigos.
Este domingo la liturgia nos presenta unas
lecturas que nos hablan
Ø
de
abrir oídos y boca para poder ser libres para vivir y anunciar la Ley, la Buena
Nueva de Cristo Jesús.
Ø
Dejar
que Dios, que Jesús nos libere de todo cuanto nos impide ser libres.
PRIMERA LECTURA: Is 35,4-7
La
sección del libro de Isaías que va desde el capítulo 34,1 al 35,10 tiene el
mismo estilo que la parte del libro que se ha llamado Segundo(Deutero) Isaías,
por lo que se cree que esta parte fue escrita también por ese autor anónimo,
poeta y cantor del regreso de Israel a la tierra prometida.
Digan
a los que tienen miedo, no teman viene su mismo Dios a liberarlos y salvarlos.
Esta
liberación está descrita de forma poética muy hermosa y gráfica:
o
Los
ojos del ciego se despegarán, como si hubiesen estado pegados y por eso no
veían
o
Los
oídos de los sordos se abrirán, dejarán pasar el sonido y por eso
o
La
lengua de los mudos cantará.
o
El
tullido saltará como el animal más ágil: el ciervo
o
¿Qué
es lo que cantará la lengua que había estado muda hasta ahora? Cantará las
maravillas que Dios ha hecho, hace y hará en el desierto.
o
No
solamente el desierto de la naturaleza, sino el desierto en el corazón del
hombre/mujer que vive cerrado/a a la belleza de nuestro Dios.
o
A su
paso todo recobrará la belleza original y más.
Esta
lectura está puesta en la liturgia para nosotros, hombres y mujeres del siglo
XXI de la Parroquia de Sta. Juliana o de cualquier otra parroquia:
o
Sea
cual sea nuestra sordera, ceguera, mudez, parálisis, sea cual sea lo que nos
falta, nuestro Dios lo convertirá en libertad, en gozo, si queremos acogernos a
Él.
o
Nuestro
trabajo será en dejarnos hacer por Él para poder andar por sus caminos.
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 146
Este salmo es un himno a Dios creador y protector
del pobre. Es un salmo de alabanza.
RESPONSORIO : ALABA ALMA MÍA AL SEÑOR
El
Dios de Jacob mantiene su fidelidad perpetuamente
Hace
justicia al oprimido, da de comer al hambriento, libera al cautivo protege al
extranjero.
Da la
vista al ciego, levanta al que anda encorvado
Sostiene
al huérfano y a la viuda
Pero
aleja de si al malvado que va por caminos torcidos.
Encontramos
el mismo tema de la primera lectura, nuestro Dios es no solo Creador y Libertador
sino también Rey.
EVANGELIO Marcos 7,7,31-37
ü
Jesús
deja la región de Tiro pasando por Sidón hacia el mar de Galilea, y de allí se
dirige a la Decápolis
ü
The Decapolis
= Diez ciudades : deka = diez y polis= ciudad) era un grupo de ciudades en
la frontera oriental entre el Imperio Romano y Judea y Siria. No formaban una
unidad en si mismas, pero se las considera juntas por su lengua, cultura,
situación geográfica y política. Están
todas ellas situadas en lo que ahora Jordania, Siria e Israel.
ü
Jesús
está haciendo su ministerio en estas ciudades paganas.
ü
Se
adapta a las costumbres y creencias de los habitantes. Ellos necesitan que el
taumaturgo toque el lugar del dolor o enfermedad, y también que se quede solo
con el que necesita curación.
ü
Jesús
respondiendo a esta necesidad de los habitantes del lugar, se lleva al hombre a
un lugar separado, pone sus dedos en los oídos del hombre, toca la lengua del
hombre con su saliva. Era creencia popular que la saliva tiene propiedades
medicinales.
ü
Después
pronuncia la palabra “EPHPHATHA”= ÁBRETE.
ü
Y de
inmediato el hombre oye y habla.
ü
Jesús
le ordena no decir nada a nadie. Estamos de nuevo de frente al “secreto
mesiánico” de Marcos.
ü
Este
secreto es necesario ahora pues no se puede entender el significado de este
poder divino de Jesús hasta después de la resurrección. Y en este caso el
secreto mesiánico es más necesario que otras oportunidades en que se encuentra
entre sus conciudadanos Israelitas.
ü
La
Iglesia ha introducido en el bautismo un momento antes de terminar la ceremonia del bautismo, en
que también el sacerdote toca los oídos y la boca del que se ha bautizado y
dice con fuerza “EPHPHAHA” ¡ÁBRETE!
ü
¿Para
qué? Para escuchar la Palabra y anunciarla.
SEGUNDA LECTURA. Stg 2,1-5
« Hermanos no muestren preferencias o
distinciones o discriminaciones, si se han adherido a la fe en Cristo Jesús.
« Porque si viene a su asamblea, cuando
están reunidos, uno con anillos y muy
bien vestido, y otro con ropas viejas y sucias, si creen en Cristo, no los
pueden tratar de manera diferente a los dos.
« No pueden darle al rico un puesto de honor
y dejar olvidado al pobre.
« ¿Acaso no es esto lo que han hecho
ustedes, dice Santiago? Ustedes se han tomado el permiso de pasar juicio entre
las dos personas.
« Escuchen y reflexionen queridos hermanos,
¿acaso Dios no ha elegido los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe
y herederos de su Reino. Reino prometido a quienes lo ama.
« Reflexión esta de Santiago que nos cuestiona a nosotros cristianos
católicos del siglo XXI sobre nuestro comportamientos y sobre nuestro corazón.
« Nosotros también, como aquellos de la
comunidad de Jerusalén, hacemos distinciones, pero no nos inclinamos hacia aquellos
sobre los que Dios se ha inclinado sino
que nos inclinamos hacia nuestros egoísmos y pecados.
« No olvidemos que todos
o
Hemos
sido creados por el mismo Dios
o
Todos
redimidos por el mismo Cristo Jesús
o
Todos
hermanos por creación y por redención.
o
Todos
llamados a la Iglesia por el bautismo y sellados con el mismo Espíritu
o
Todos
enviados a la misma misión de anunciar la Buena Nueva de la Salvación.
o
Cada
cual desde su forma de vida hemos de llevar a cabo la misión propia de la
comunidad de los seguidores, de la Iglesia.
El principal cuidado del
misionero sea uniformar su vida con Cristo, como hemos dicho en el primer punto
de estos apuntes; y en su santísima vida hallará maná escondido que le sabrá
bien a todos los tiempos. Así que no pierda de vista a su divino Modelo si
quiere acabar la misión que Dios le ha encomendado. María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas. El
Misionero Apostólico 2.30.
Además, esta
falta de recursos abate el orgullo, destierra la soberbia, abre paso a la santa
humildad, dispone el corazón para recibir nuevas gracias y hace subir de un
modo admirable a la perfección, a la manera que los fluidos, que cuanto son más
ligeros y sutiles, más suben, al paso que los crasos son más rastreros. ¡Oh
Salvador mío! ¡Haced, os suplico, que vuestros ministros conozcan el valor de
la virtud de la pobreza, que la amen y practiquen como Vos nos habéis enseñado
con obras y palabras! ¡Oh qué perfectos seríamos todos si todos la
practicásemos bien! ¡Qué fruto tan grande haríamos! ¡Qué almas se salvarían!
Cuando, al contrario, no practicando la pobreza, la gente no se salva y ellos
se condenan por la codicia, como Judas. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras
Claretianas, Autobiografía 370.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María . Autobiografía.
PAGOLA, José A. Following in the
Footsteps of Jesus. Convivium Press
2011.
PARIS, María Antonia. “El Misionero
Apostólico”.
RAVASSI, Gianfranco. Según las Escrituras. Año B. Bogotá Colombia 2005
SCHÖKEL, Luis Alonso. LA BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO. Misioneros Claretianos.
China 2008.
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