El tema de este XXII domingo del tiempo ordinario
nos recuerda la ley dada por nuestro Dios y Padre, ley de vida y de libertad,
que exige de nosotros vivirla en libertad, que es la única forma de vivir la
ley en amor.
Las tres lecturas nos hablan del mismo tema. Y todas
nos dicen que no basta con oír y conocer mentalmente hay que vivir inclinados
hacia la vulnerabilidad de nuestras hermanas y de nuestros hermanos.
LIBRO DEL DEUTERONOMIO
Ø
Este
libro se llama en la Biblia Hebrea “Estas son las palabras” y en la versión
griega se le ha dado el nombre de
Deuteronomio: deuteros (segunda) nomos (ley).
Ø
Se
trata de palabras de Moisés dirigidas al pueblo en los umbrales de entrar en la
tierra prometida, son palabras de distintos géneros literarios, entre los que
abunda el de “Ley”.
Ø
El
libro está estructurado como 4 discursos puestos en boca de Moisés, que se
presenta como guía, profeta y legislador.
Ø
Es
conocido el hecho de que la tradición bíblica gusta de poner en boca de personajes
importantes las enseñanzas que se
quieren transmitir, sin que necesariamente sean ellos los autores como
ocurre con el libro del Deuteronomio.
Ø
La
reforma que se encuentra en el Deuteronomio:
o
Centralización
del culto que trae la
o
Centralización
de la justicia y
o
Otras
medidas religiosas y sociales.
PRIMERA LECTURA: Dt
4,1-2.6-8
«
En
los capítulos anteriores Moisés hace una síntesis de la historia hasta este
momento.
«
En
realidad no es Moisés que hace la síntesis ni el que dice el discurso, sino los
autores del Deuteronomio
«
Se
pide a Israel que escuche los mandatos y decretos que Moisés les enseña en
nombre de Dios
«
Al
cumplir los preceptos y decretos podrán
entrar y vivir en la tierra que
Dios prometió a sus padres.
«
Israel
no puedo ni quitar pero tampoco añadir nada a la ley tal como la da Moisés de
parte de Dios.
o
No se
puede quitar nada a la ley pues es Dios, que es Él mismo la LEY, que las ha
dado para el bien del ser humano, sólo Él sabe lo que es nuestro bien.
o
No le
podemos añadir nada porque todo cuanto nosotros añadimos es fruto de nuestra
soberbia que nos hace “querer ser como dioses.”
o
La
ley es de Dios y no nuestra. No podemos hacerla ni más difícil ni más fácil.
«
Nuestra
sabiduría y prudencia están en poner por obra las palabras, los mandatos de
nuestro Dios.
«
El
autor de este fragmento del Deuteronomio hace una pregunta ¿qué pueblo hay que
tenga tan cerca a su Dios, como lo tenemos nosotros?
«
Sí,
todo el que sigue la ley que Dios ha puesto en el corazón de todo ser humano,
descubre que está muy cerca de Dios que lo guía y lo protege.
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 14
El
salmista se pregunta ¿SEÑOR QUIÉN PUEDE HOSPEDARSE EN TU TIENDA?
Es decir quien puede estar cerca de ti viviendo en tu misma casa, viviendo en
ti.
Y él
mismo se responde dando una serie de comportamientos que responden a lo que
Dios ha prescrito en su Ley. Es decir que quien habita en Dios y Dios en
él/ella es quien vive su vida de acuerdo a la voluntad de Dios expresada en la
Ley.
EVANGELIO Marcos
7,1-8.14-15.21-23
ü
En
esta lectura presenciamos una discusión entre los MaestroS de la Ley y Jesús.
ü
Los
Maestros de la Ley están escandalizados, enojados, preocupados porque los
discípulos comen sin lavarse las manos, indirectamente están cuestionando una
actitud de Jesús, pero sólo le mencionan a los discípulos
ü
Jesús
responde con vehemencia citando el pasaje de Isaías 29,13.
ü
Jesús
lanza un ataque al culto que el hombre/mujer han inventado al margen de lo que
Dios ha dicho
ü
Podemos
descubrir esta misma pasión en contra del culto inventado para tranquilizar
falsamente nuestros corazones y no para
dar culto de nuestro Padre en Is 1,10-20
ü
Seguimos
las leyes litúrgicas, que nosotros hemos hecho, con mucho esmero; pero al mismo tiempo no nos
acordamos de las leyes que se refieren al obrar movidos por el amor fraterno, en justicia con respeto a nuestros hermanos y
hermanas que sufren, son explotados, humillados.
ü
Recitamos
oraciones, y esto es bueno, pero al mismo tiempo no nos cuestionamos las muchas
discriminaciones que hacemos dentro de nuestro corazón, la soberbia y
complacencia propia al juzgarnos mejores que otros porque estamos en la
Iglesia, el olvido de los que no nos agradan o nos causan dificultad.
ü
Y
Jesús nos invita día tras día a ser como Él y a obrar como Él que dio la vida
por sus amigos y por sus enemigos, por todos. Jesús que nos ama a todos, los
que me agradan a mi y los que no me agradan.
ü
Para
vivir como Jesús nos invita hemos de dejarnos liberar por Él para ser de verdad
libres, sólo entonces seremos capaces de vivir sus mandamientos.
CARTA DE SANTIAGO
§
Desde
finales del siglo II se denominan Cartas Católicas el conjunto de siete cartas
que no son paulinas: Santiago, 1 y 2 Pedro, 1,2 y 3 Juan, Judas.
§
No
hay ninguna razón particular para llamarlas así, se consideran cartas universales
dirigidas a la Iglesia.
§
En el
Nuevo Testamento salen varios personajes que llevan el nombre de Santiago:
o
Santiago el hijo de Zebedeo y hermano de Juan
(Mc 1,17; 3,17; Hch 1,22)
o
Santiago
el hijo de Alfeo (Mc 3,18; Hch 1,13)
o
Santiago
el hermano del Señor (Gal 1,19; 2,9)
§
Esta
carta sólo se puede atribuir al “hermano del Señor” llamado Santiago el Menor y
que llegó a ocupar un lugar pre-eminente en la comunidad de Jerusalén.
SEGUNDA LECTURA 1,17-18;21-27
o
Santiago
recuerda a los bautizados que todo cuanto hemos recibido lo hemos recibido de
Dios que es el dador de todo lo bueno
o
Dios
que nos ha elegido como primicias de sus criaturas
o
También
nos invita a aceptar con docilidad, esto es con agrado y agradecimiento, la
palabra que el mismo Dios ha sembrado en nosotros. Palabra que es el mismo
evangelio de Jesús.
o
La
Palabra no es para oírla solamente, es para actuar de acuerdo a ella: es decir
de acuerdo al amor (visitar huérfanos, y viudas en sus tribulaciones …..)
Nosotros podemos hacer una lista de quienes son los que esperan de nuestro
amor, hoy en nuestra sociedad, en nuestra comunidad de fe, en nuestra familia,
en el trabajo…
o
Dios
no necesita de nuestros planes, de nuestros programas, cursos etc. etc. esto lo
necesitamos nosotros. Dios necesita que yo ame igual que Él a todo ser humano y
esto me llevará a hacer el bien a todos, de acuerdo a lo que cada persona
necesite de mi.
Tanto en el mar como en la
tierra; tanto en poblado como en el desierto, no se descuide de sí el Misionero
Apostólico (…) No mate el espíritu de la santa oración por
los muchos quehaceres. Jesucristo Señor
nuestro Maestro perfectísimo, de día misionaba, y de noche oraba. María Antonia París, Fundadora de las
Misioneras Claretianas. El Misionero Apostólico 2.18-20
Había observado que la santa virtud de la pobreza no sólo
servía para edificar a las gentes y derrocar el ídolo de oro, sino que además
me ayudaba muchísimo para crecer en humildad y para adelantar en la perfección.
Además de la experiencia, me corroboraba con esta comparación: que las virtudes
son como las cuerdas de un arpa o instrumento de cuerda: que la pobreza era la
cuerda corta y delgada, que cuanto más corta es, da el sonido más agudo. Y así,
cuanto, más cortas son las conveniencias de la vida, tanto más subido el punto
de perfección a que sube. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras
Claretianas, Autobiografía 370.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María . Autobiografía.
DESCLÉES DE BROUWER. Biblia de Jerusalén, nueva edición totalmente renovada.
PARIS, María Antonia. “El Misionero
Apostólico”.
RAVASSI, Gianfranco. Según las Escrituras. Año B. Bogotá Colombia 2005.
SAGRADA BIBLIA, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
Madrid 2011.
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