Hoy queremos en oración y contemplación leer los evangelios correspondientes a las tres Misas que la Iglesia tiene en Navidad.
Navidad
nos invita a dejarnos sorprender por el misterio de Dios hecho niño, hecho
vulnerable por amor.
Navidad
nos invita a callar y dejarnos invadir por la Presencia de nuestro Creador y
Redentor, de nuestro Dios.
Navidad
nos invita a descubrir su presencia en cada rostro humano, especialmente en el
de los niños y en el de los más vulnerables.
Evangelio de la misa de media noche – Lucas 2,1-14
Este
evangelio tiene como dos cuadros, dos escenas diferentes. Veamos cada una de
ellas:
El
primer cuadro nos presenta el nacimiento de Jesús
v Lucas lo enmarca en un
momento concreto de la historia, y nos da los datos correspondientes que
podremos encontrar en cualquier libro de historia. Lucas quiere decirnos, Jesús
es un ser real, no es una imaginación, un invento de la fantasía.
v Hay un censo, algo que
todos nosotros conocemos, pues de vez en cuando cada cuantos años se hacen
censos para ver con qué población se cuenta. El censo es siempre para contar.
¡Qué interesante pensar que detrás de los hechos, números etc. del censo se
ocultan unas realidades que no conocemos, lo mismo que les pasó a los del censo
de Quirino.
v José es de la familia de
David, según se hacían entonces los censos todos tenían que regresar a sus
pueblos de origen. Así pues José tiene que ir a Belén, la ciudad de David, para
empadronarse y va con su esposa María, que nos dice el evangelio muy sintéticamente,
estaba embarazada.
v Su embarazo estaba muy
adelantado, de tal forma que le vino el tiempo de dar a luz estando en
Belén. Dejo a la imaginación de cada uno
de nosotros, especialmente de las mujeres que han sido madres, lo que significa
todo esto para una mujer.
v No hay lugar para ellos
en la posada. Esto puede entenderse de varias maneras:
o
No
hay lugar porque son pobres
o
No
hay lugar porque está lleno
o
No
hay lugar porque no quieren las molestias que les pueda causar una mujer dando
a luz.
o
No
hay lugar porque una posada llena de gente de todas partes no es un lugar
adecuado para una mujer dar a luz. Este acontecimiento es siempre algo privado,
sagrado, religioso incluso.
o
Y
el posadero, que me inclino a ver como un hombre bueno, les ofrece el establo donde
estarán solos, ciertamente en compañía de animales.
v Y Lucas dice muy
brevemente “le llegó el parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en
pañales.”
o
Le
llegó su hora, la hora que toda mujer espera con ansias para ver a su hijo o
hija por primera vez, pero también con temor, sobre todo el primero porque no
sabe que va a pasar.
o
José
ayudaría a María a tener su hijo. Me gusta imaginarme a José, hombre bueno, con
lágrimas en los ojos ante el misterio que tenía delante, ante el rostro
del niño que veía por primera vez, ante su Dios que le había pedido cambiar los
planes que tenía para su vida y colaborar en la gran obra de la salvación.
o
María
ve, abraza y alimenta por primera vez a su bebé, que es el Hijo del Padre
eterno, hecho carne.
o
Creo
que es imposible para nosotros poder alcanzar la dimensión de este gozo tan
profundo que experimentarían, y al que estamos todos invitados. No en el ruido,
pero en el silencio, en la admiración, en el amor incondicional hacia nuestro
Dios hecho niño.
o
Y
aquí termina el primer cuadro para dar paso a otro de una gran belleza
Hay
unos pastores cerca, cuidando por la noche sus rebaños
v Están a la intemperie nos
dice Lucas, no en establos, pero en el monte. Y toman turnos.
v Los pastores no eran
considerados gente recomendable, era ciertamente pobres, pero también se les
veía a veces como ladrones, mentirosos, gente que necesita hacer muchas cosas
para poder sobrevivir.
v A estos se les envía un
ángel para que les anuncie el nacimiento de Jesús. Así como fue enviado un ángel
a Zacarías, a María a José. Analicemos
despacio el contenido del mensaje del ángel, pues contiene algunos de los temas
preferidos de Lucas, temas que se repiten una y otra vez en las Escrituras
cuando Dios está presente:
o
No teman. El temor es una reacción
natural del ser humano ante la presencia del misterio, de Dios o de sus
enviados. Jesús dirá esto mismo a los apóstoles la tarde de la resurrección.
o
Tengo
una buena noticia que darles que será causa de gran alegría. La alegría de la presencia de Dios en nuestras vidas, en
medio de nuestra historia. Dios es siempre causa de alegría. En el Antiguo
Testamento se invitaba a Sión a regocijarse porque “viene tu rey”, ahora ya ha
venido. A María el ángel la saluda “alégrate”.
o
Hoy, el presente de la
salvación. Lucas usa aquí varios títulos
para describir quien ha nacido y es causa de alegría y no de temor: Salvador,
Mesías, Señor. Todo esto es Jesús y más, pero esta es la paradoja de la obra de
Dios, tan diferente a nuestros parámetros.
o
La pobreza, aunque Lucas no lo
menciona la palabra si dice que lo envuelve en pañales y lo acuesta en un
pesebre. Todo el cuadro respira pobreza. Dios solo podía nacer en esta
condición, porque solo la verdadera pobreza es la verdad de nuestro ser humano.
Lo que llamamos riquezas es vaciedad, es querer llenar de cosas efímeras
nuestro vacío, es querer hacer dios lo que es tierra.
o
La alabanza, al ángel se le suman
otros y cantan “GLORIA A DIOS EN LO ALTO Y PAZ
en la tierra, a los hombres… alabanza y paz dos temas que encontraremos más
veces en el evangelio de Lucas. Después de la anunciación María canta, en la
tarde de la resurrección Jesús saluda a los suyos con su Paz.
Aquí
termina este primer evangelio. Sigamos ahora con la Misa del Alba o de la
Madrugada
GRACIAS MARIA, GRACIAS JOSE
Evangelio de la Misa del Alba Lucas 2,15-20
Se
ha dicho a veces que Lucas fue pintor, que pintó un cuadro de María; pero como
dice un comentarista no sabemos si Lucas era pintor de cuadros, pero sus
mejores cuadros los hizo con sus palabras y descripciones en el evangelio.
Vimos
que el evangelio del nacimiento tenía como dos partes, que llamamos dos
cuadros. Ahora vamos a ver otros dos cuadros: los pastores junto al Niño, María
en esta escena.
v Los pastores no se quedan
quietos, se mueven a ver la verdad de lo que se les ha dicho.
v Y porque se mueven ven.
Pero ¿qué ven? Un bebé recién nacido en un pesebre, también encuentran a José y
a María. Aquí entre otro de los temas de Lucas, la fe. No lo menciona pero la escena nos habla elocuentemente de
esta fe. Ven un bebé y reconocen en este
ser vulnerable, indefenso como cualquier otro bebé, al Mesías, al Señor.
v Y los pastores no sólo
van, también cuentan a todos cuantos encuentran lo que se les ha dicho de este
bebé indefenso y pobre.
v Y aquí termina esta
tercera escena del nacimiento de nuestro Salvador.
Pasemos
a la cuarta escena que nos presenta Lucas. Esta está redactada muy brevemente
pero rica en contenido.
v María conservaba y
meditaba todo en su corazón:
o
Conservaba,
son sus recuerdos, sus memorias. El recuerdo y la memoria de todo lo
relacionado con su bebé: el anuncio del ángel “será grande” la reacción de sus
padres, de José “No temas en recibir a María como esposa en tu casa” la
reacción de la gente del pueblo. El viaje a Belén, difícil pero que les dio
oportunidad a los dos de profundizar en lo que se les había pedido. El
nacimiento, los pastores…. Todo esto son sus memorias que ella guarda
o
Y
acaricia en su corazón, medita, rumia. Las medita, no nos dicen que las
entiende, no las puede entender, pues van más allá de nuestras posibilidades
humanas de comprensión, pero las acaricia y cree porque se fía de quien le ha
hecho las promesas. Esto es la fe, es fiarse de quien nos ha llamado a la vida
y a la salvación.
Misa del día – Evangelio de Juan 1,1-14
Ø Para esta Misa la
liturgia nos presenta el prólogo del evangelio de Juan. Lucas nos ha presentado
diferentes cuadros de lo que vieron y oyeron…
Ø Juan nos introduce en el
misterio, corre el telón para que veamos, esto es la revelación, correr el
telón y descubrirnos el misterio que los eventos y personas ocultan.
Ø En las dos misas
anteriores Lucas nos narra el nacimiento de Jesús, que él llama también:
Mesías, Señor.
Ø La Iglesia, la comunidad
de los creyentes y seguidores de Jesús guiada por el Espíritu que Jesús le ha
enviado sigue profundizando en el significado de todo lo acontecido con
relación a este nacimiento, y Juan nos va a descubrir algo del significado de
todo esto
o
En
el principio
existía la Palabra… y la Palabra era Dios. Si vamos al primer libro de la
Biblia, el Génesis y en el capitulo primero leemos “Al principio creo Dios….
Dijo Dios. (decir es pronunciar una palabra) Y Dios dice su Palabra y la nada
el caos se convierte en una hermosa creación.
o
Y
Juan sigue su profundización teológica y nos dice que la Palabra existe desde
el principio, que sin ella nada se ha hecho, que es vida y luz, pero que las
tinieblas no la comprendieron. Nuestras tinieblas, las de cada uno de nosotros,
las de nuestra sociedad, nuestro mundo no pueden recibir ni entender su luz.
o
Juan
continúa diciendo que la luz, la Palabra estaba ya en el mundo, ciertamente
pues es la palabra que crea constantemente, nos ilumina, pero que el mundo no la reconoció. En el
evangelio de Mateo se nos dirá que Herodes y demás quieren eliminarlo, no lo
quieren reconocer.
o
Vino
a los suyos y no lo recibieron. A veces pensamos en lo de la posada de Belén
que no había sitio para ellos, pero creo que necesitamos entrar en nosotros
mismos, y cada uno de nosotros ver de cuántas formas no lo recibimos, sólo así
comprenderemos el misterio terrible del corazón humano que puede negarse a
reconocer a su Creador que nos está creando continuamente.
o
A
los que le recibieron, dicen algunos comentaristas que estos versos 12 y 13 son
una alusión no solo al nacimiento virginal de Jesús, pero también a nuestro
nacimiento por el bautismo.
o
Y
llega este texto a su punto culminante “LA PALABRA SE HIZO CARNE Y HABITÓ ENTRE
NOSOTROS.”
§ La Palabra creadora, la
Palabra que es el Hijo eterno del Padre
§ Se hizo, se hace carne.
Carne quiere significar hombre de condición pecadora, vulnerable. Es decir que
sin tener pecado, porque Dios no lo puede tener, se hace como nosotros, para
poder luego clavar sobre la cruz, como dice San Pablo, esta carne nuestra y
darnos su vida de Hijo del Padre.
§ Habitó, en algunas
traducciones dice “puso su tienda” dando idea de la vida nómada, o la vida de
peregrinos que somos todos. Pone su tienda, su casa, habita entre nosotros,
como cualquiera de nosotros. Dice Juan Pablo II en el documento de preparación
al Tercer Milenio: amó con corazón de hombre, trabajó con manos de hombre,
habló….. fue y es uno de nosotros.
§ Y termina el evangelio
del dia de Navidad con las palabras que Juan repetirá también en su primera
carta. Juan está fascinado por la realidad de que ellos, los apóstoles, y
cuantos lo vieron “contemplaron su gloria, la gloria que Él recibe del Padre como Hijo
único, lleno de gracia y de verdad”
§ ESTE ES EL BEBÉ QUE
CONTEMPLAMOS EN BELÉN JUNTO A MARÍA Y A JOSÉ RODEADO DE ANIMALES, SALUDADO POR LOS PASTORES Y ANUNCIADO POR LOS
ÁNGELES DICIENDO
GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y PAZ EN LA TIERRA A LOS HOMBRES Y MUJERES
DE BUENA VOLUNTAD.
§
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