SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO - CICLO A -
DICIEMBRE 4, 2016
PRIMERA
LECTURA - Is 11,1-10
v En este segundo domingo leemos este pasaje
tan hermoso del profeta Isaías
v Todo nos habla de un tiempo en que todo
será bueno porque brotará un nuevo retoño en el viejo tronco de Jesé.
v Es decir que se cumplirá aquella profecía
hecha a David que su casa, su familia, perduraría para siempre, cuando Dios le
dijo por medio del profeta Natan, "Yo soy quien te construirá una
casa..."
v Tiempo de gozo porque Dios no olvida sus
promesas
v Todo el vocabulario de esta lectura nos
abre a la vida, a la esperanza, al gozo: florecerá, justicia, eliminación del
mal, los gentiles buscarán este retoño, todo será paz en el monte santo.
v Sobre este retoño, que es Jesús, reposará
el Espíritu de Dios con sus dones.
ü Y por eso no juzgará por lo que digan,
sino por la verdad
ü Hará justicia a los pobres, cosa que es
bien extraña entre nosotros los humanos
ü eliminará el mal
ü Se ceñirá con la justicia y la fidelidad
v Y a continuación de presentarnos este vástago,
y decirnos lo que hará nos describe una forma de vivir ideal, que nos recuerda
el paraíso cuando Dios paseaba al atardecer, es decir cuando se han terminado
los trabajos, y conversaba amigablemente con su creatura-hijo-ser humano.
v En la sociedad que nacerá de la presencia
y aceptación de este vástago:
ü Los contrarios, los enemigos vivirán
pacíficamente y amigablemente juntos: comerán, jugarán... sus hijos jugarán y
descansarán juntos.
ü Será tal la paz y la bondad de esta
situación que los niños guiarán a estas fieras, mansas ahora, y el bebé podrá
jugar junto a la cobra.
v En esta nueva sociedad no habrá
destrucción, ni daño alguno porque la creación entera estará llena de la
presencia del Señor.
v Jesús es este vástago, Jesús en quien
reposa el Espíritu de Dios porque él es la Segunda Persona de la Trinidad que
ha venido a vivir entre nosotros para enseñarnos a ser hermanos y hermanas, a
ser hijos e hijas.
v VEN SEÑOR JESÚS, y danos la fuerza y el
deseo de eliminar las barreras que nos separan, danos la fuerza de querer vivir
juntos los que somos contrarios y descubrirte a ti presente en todo ser humano,
ayúdanos a que nos decidamos de verdad a vivir en armonía y paz en nuestros
hogares, trabajos, comunidad de fe.
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 72
EN SU TIEMPO FLORECERÁ LA JUSTICIA Y
LA PAZ
Oh
Dios, concede tu justicia al rey
y
tu rectitud al descendiente de reyes,
para
que gobierne a tu pueblo con justicia
y a
tus pobres con rectitud.
EN SU TIEMPO FLORECERÁ LA JUSTICIA Y
LA PAZ
Que
en sus días florezca la justicia
y
abunde la paz, mientras dure la luna;
que
domine de un mar hasta el otro,
y
desde el Río hasta los confines de la tierra.
EN SU TIEMPO FLORECERÁ LA JUSTICIA Y
LA PAZ
Porque
él librará al pobre que suplica
y
al humilde que está desamparado.
Tendrá
compasión del débil y del pobre,
y
salvará la vida de los indigentes.
EN SU TIEMPO FLORECERÁ LA JUSTICIA Y
LA PAZ
Que
perdure su nombre para siempre
y
su linaje permanezca como el sol;
que
él sea la bendición de todos los pueblos
y
todas las naciones lo proclamen feliz.
EN SU TIEMPO FLORECERÁ LA JUSTICIA Y
LA PAZ


EVANGELIO Mt
3,1-12
Ø Aparece ya en el horizonte del Adviento la
figura austera de Juan Bautista
Ø Juan predica y llama al arrepentimiento,
al perdón
Ø La descripción que el evangelista hace de
Juan es de un hombre que vive con lo necesario, su voz fuerte es amenazadora
para quienes no acepten la venida del que ha de venir, no quieran estar
preparados
Ø Mateo nos dice que Juan es el personaje
que anunciaba Isaías "Una voz grita en el desierto, preparen el camino
para el Señor.
Ø A pesar de su apariencia temible, Juan
atrae grandes multitudes que vienen para escucharle, pedirle consejo y hacerse
bautizar en el agua del Jordán, como signo de conversión, y deseo de cambiar de
vida.
Ø Juan habla francamente y dice cosas
terribles: no vivan de apariencias, no vivan de títulos y falsas seguridades,
hasta de estas piedras se pueden hacer hijos de Abrahám ¿qué quiere decir esto para nosotros
cristianos del siglo XXI?
Ø Será una llamada para nosotros también de
vivir la verdad de quienes somos,
·
la
verdad de haber sido injertados por el bautismo en la vida de Cristo, el Hijo
de Dios.
·
a vivir una verdadera relación, no hecha de
palabras y falsas seguridades: "somos cristianos católicos"
"voy a misa" "me acuerdo de los pobres en Thanksgiving y en
Navidad" " doy regalos a los niños pobres, a veces nuevos, a veces
los que mis hijos ya no quieren". "tengo derecho a mantener esta
enemistad, este resentimiento, este rencor porque me han hecho mucho
daño"...
·
cada
uno de nosotros puede alargar esta letanía de razones que tenemos para
apoyarnos en nuestras falsas seguridades.
Ø Juan nos anuncia un bautismo en el
Espíritu Santo y en el fuego. Esto ha es nuestro bautismo, el que recibimos de
niños o de jóvenes o de adultos cuando entramos a formar parte de la comunidad
de fe. Este bautismo actúa en nosotros día a día, no es del pasado es de cada
día.
Ø Escuchemos la invitación que la iglesia
nos hace, en este segundo domingo de Adviento, al ofrecernos como lectura del
evangelio este pasaje sobre Juan. Escuchemos la voz de Juan que nos invita a la
conversión para poder seguir al que él no puede desatarle las sandalias.
Entonces nuestra vida será como la describe la primera lectura llena de paz y
gozo.
SEGUNDA
LECTURA Rm 15,4-9
§ Pablo escribe a su comunidad y nos dice a
nosotros que cuanto ha sido escrito ha sido escrito para nuestra instrucción
§ Para que con el ánimo que nos dan las
Escrituras podamos tener esperanza. ¿Cómo va nuestra esperanza?
§ Luego Pablo sigue exhortando a vivir de
acuerdo a lo que Isaías nos dice que será la sociedad, la convivencia humana,
cuando aceptemos al Mesías
§ El Mesías ha venido, está en medio de
nosotros "puso su tienda entre nosotros, camina con nosotros" es
Jesús el carpintero de Nazaret, que nosotros sabemos es el Hijo del Padre
encarnado.
§ Pablo nos dice "acójanse unos a
otros, como Cristo los ha acogido a ustedes, y esto para dar gloria a Dios.
§ Cristo predicó a los circuncisos, los judíos, para mostrarnos
la fidelidad de Dios a sus promesas, y para que los no circuncisos puedan
glorificar a Dios.
§ Nosotros podemos cambiar circuncisos por
bautizados. Nuestra llamada es que viviendo como nos invitan la primera lectura
y el evangelio, los alejados, los no creyentes vengan a la luz, no de la ciudad
de Jerusalén, sino de la comunidad eclesial, para poder vivir una relación de
profunda intimidad con el Señor y entre nosotros mismos.
EXHORTACIÓN
APOSTÓLICA POST-SINODAL AMORIS
LAETITIA
Luego
se rechaza como contraria al amor una actitud expresada como zeloi (celos,
envidia). Significa que en el amor no hay lugar para sentir malestar por el
bien de otro (cf. Hch 7,9; 17,5). La envidia es una tristeza por el bien ajeno,
que muestra que no nos interesa la felicidad de los demás, ya que estamos
exclusivamente concentrados en el propio bienestar. Mientras el amor nos hace
salir de nosotros mismos, la envidia nos lleva a centrarnos en el propio yo. El
verdadero amor valora los logros ajenos, no los siente como una amenaza, y se
libera del sabor amargo de la envidia. Acepta que cada uno tiene dones
diferentes y distintos caminos en la vida. Entonces, procura descubrir su
propio camino para ser feliz, dejando que los demás encuentren el suyo.
En definitiva, se trata de cumplir aquello que
pedían los dos últimos mandamientos de la Ley de Dios: «No codiciarás los
bienes de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni
su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él» (Ex 20,17).
El amor nos lleva a una sentida valoración de cada ser humano, reconociendo su
derecho a la felicidad. Amo a esa persona, la miro con la mirada de Dios Padre,
que nos regala todo «para que lo disfrutemos» (1 Tm 6,17), y entonces
acepto en mi interior que pueda disfrutar de un buen momento. Esta misma raíz
del amor, en todo caso, es lo que me lleva a rechazar la injusticia de que
algunos tengan demasiado y otros no tengan nada, o lo que me mueve a buscar que
también los descartables de la sociedad puedan vivir un poco de alegría. Pero eso no es envidia, sino deseos de equidad(95-96).
BIBLIOGRAPHY:
PAGOLA, José Antonio. El Camino abierto por JESUS. 2012.
PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica
Post-sinodal Amoris Laetitcia - 2016