SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA – 2018
« Las lecturas nos ofrecen
diferentes momentos de la comunidad de Jesús.
o
En la primera lectura Lucas nos describe como vive
aquella pequeña comunidad, pobre, sencilla, en que todo se comparte
o
En la segunda lectura la comunidad de que se nos habla es
una de las de Juan
o
En el evangelio se trata de la comunidad apostólica.
PRIMERA LECTURA – Hechos
10, 4,32-35
« Lucas nos presenta en
este fragmento de los Hechos una segunda descripción de la primera comunidad (ver
Hechos 2,42-47) de la iglesia todavía
pequeña y pobre, la iglesia en su infancia.
« Lucas nos habla aquí de
la comunicación de bienes en esta comunidad. La comunidad experimenta un
problema grande de pobreza en medio de ella, y como comunidad de los seguidores
de Jesús busca remediar este sufrimiento. Los miembros responden con valentía,
entusiasmo y fidelidad a las palabras de Jesús “ámense unos a otros como yo los
he amado.”
« Hace pensar lo que Lucas
nos dice de esta comunidad:
o
Tenían un solo corazón y una sola alma
o
Nadie consideraba suyo lo que tenía, pues ponían sus
bienes en común.
o
No había necesitados entre ellos
o
Los Apóstoles daban testimonio de la resurrección con
poder.
« Esta palabra que
escucharemos en la liturgia del domingo, nos interpela, nos cuestiona, nos inquieta.
o
Ha sido dicha para todos los seguidores, los primeros así
lo entendieron, aunque también es cierto que entre ellos se dieron posturas
diferentes a esta, pero la comunidad reconocía que no era lo que tenía que ser.
o
Me pregunto si también nosotros sentimos que la
distribución tan desigual de los bienes de la creación es algo que podemos
tolerar con tranquilidad, yendo cada cual a su propio negocio, sus propios
intereses
o
O la fuerza de la resurrección que removió la piedra del
sepulcro, nos remueve desde dentro el
corazón ante tanta injusticia, tanta destrucción de la creación y sobre todo
del ser humano.
« De esta lectura una
conclusión bastante obvia es que aquella comunidad se había tomado en serio las
palabras de Jesús “Ámense unos a otros, como yo los he amado”.
« Es cierto , no podemos
negarlo y necesitamos dar gracias al
Señor resucitado que en la Iglesia muchos hermanos y hermanas a lo largo de los
siglos y hoy también se han tomado muy en serio estas palabras y, dentro de sus
limitaciones y pobreza, se han esforzado y se esfuerzan por hacerlas realidad a veces
incluso a precio de sus propias vidas.
SALMO RESPONSORIAL Salmo 118,2-4,13-15,22-24
El responsorio que
repetiremos en ese domingo es como una música de fondo que nos recuerda que “La
misericordia del Señor es eterna”
R. (1) La misericordia del Señor es
eterna. Aleluya.
Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna".
Diga la casa de Aarón: "Su misericordia es eterna".
Digan los que temen al Señor: "Su misericordia es eterna".
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es nuestro orgullo.
No moriré, continuaré viviendo
para contar lo que el Señor ha hecho.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me abandonó a la muerte.
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
La piedra que desecharon los constructores,
es ahora la piedra angular.
Esto es obra de la mano del Señor,
es un milagro patente.
Este es el día de triunfo del Señor:
día de júbilo y de gozo.
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna".
Diga la casa de Aarón: "Su misericordia es eterna".
Digan los que temen al Señor: "Su misericordia es eterna".
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es nuestro orgullo.
No moriré, continuaré viviendo
para contar lo que el Señor ha hecho.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me abandonó a la muerte.
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
La piedra que desecharon los constructores,
es ahora la piedra angular.
Esto es obra de la mano del Señor,
es un milagro patente.
Este es el día de triunfo del Señor:
día de júbilo y de gozo.
R. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
SEGUNDA
LECTURA 1 Jn 5,1-6
« Miremos algunos aspectos
de la carta:
o
La comunidad a la que va dirigida la carta es una iglesia
de Asia Menor, discípula de Juan. Sus miembros son de la segunda o tercera generación.
o
Son cristianos nuevos, lejos ya de aquellos primeros
testigos, e incluso de los miembros de la segunda generación.
o
Su conducta está basada en los testigos que vieron y
oyeron y tocaron al Verbo de la Vida, y ahora les anuncian para que compartan
la misma felicidad que ellos experimentan.
o
Estos cristianos están enfrentados a una herejía sobre
Jesús: desvalorización del Jesús histórico y negación de la redención por la
sangre.
o
El autor enfrenta esta situación para ayudar a sus
hermanos y hermanas de la siguiente forma:
§ Hace consciente a la
comunidad de la exigencia de la vida cristiana
§ Discernimiento entre lo
que es ser cristiano y no serlo o ser un engaño
§ Ofrece criterios para
hacer este discernimiento y da la certeza de estar en comunión con el Padre y
el Hijo y el Espíritu Santo.
« Meditemos sobre el
mensaje que nos ofrece la lectura de este domingo:
o
La lectura está tomada de la conclusión de la Primera
Carta de Juan.
o
Es hijo de Dios quien cree que Jesús es el Cristo, Hijo
de Dios
o
El que ama al Padre ama también al Hijo.
o
Da un paso más, si amamos a Dios y cumplimos sus
mandamientos, entonces sabemos que amamos a los hijos de Dios.
o
Juan nos dice
§ que los mandamientos no
son una carga
§ que la fe es la que vence
el mundo (mundo considerado ámbito de pecado)
§ La fe ¿en quién? En Jesús
el Hijo de Dios que vino con agua y con sangre.
§ Agua puede referirse al ¿bautismo? Y la sangre a la ¿Eucaristía? ¿O es el agua y la sangre que salieron
de su costado abierto en la cruz? ¿O quiere hacernos pensar en la realidad de la encarnación del Verbo?
EVANGELIO DE JUAN
20,19-31


o
Su saludo habitual “Shalom=Paz”. Cristo resucitado es
nuestra Paz, su presencia nos inunda de gozo desbordante y experimentamos su
paz profunda que nadie puede quitarnos.
o
Les hace saber que ellos son ahora su visibilidad, que la
obra empezada por Él al ser enviado por el Padre, la siguen ellos ahora.
§ ¿Cuál es esa obra, esa
misión? : Con la fuerza del Espíritu Santo, el Espíritu de Jesús, ellos reciben
el poder y la misión de perdonar, de
atar y desatar, con la misma autoridad de Jesús, que acepta lo que ellos aten o
desaten.
o
Uno de ellos, Tomás, no está. Se fue de la comunidad,
¿por qué? ¿Será que está desilusionado, triste, decepcionado? Se aleja cuando más necesita ser parte, para
compartir con sus compañeros y amigos su tristeza, su miedo, su desilusión.

o
Jesús que sigue amando sin condiciones sin límites. Va a
hacerle un gran regalo a Tomás y a nosotros con él
o
Tomás mírame, soy yo Jesús, al que amas, tú querías ir a
Jerusalén y morir conmigo.
o
No te dejes vencer por la tentación de la tristeza, no te
alejes de tu comunidad de amigos, que como tú sufren.
o
Toca mis manos, entra en mi costado que siempre estará
abierto para ti.
o
Tú sabes que ahora por la fuerza de mi resurrección somos
hermanos, no sólo amigos, no sólo Maestro y discípulo.
o
“Mi Señor y mi Dios.” Yo te amo mi Señor, perdona mi
desconfianza.
§ FELICES LOS QUE SIN VER
CREERÁN. Gracias Señor por estas palabras, pues nosotros somos del grupo de los
que luchamos día a día
·
para creer sin ver.
·
para buscarte en medio de nuestras oscuridades
·
para dejarnos encontrar por tu amor que olvida y perdona
todas nuestras desconfianzas
·
CREEMOS SEÑOR, PERO AYUDA NUESTRA INCREDULIDAD, AUMENTA
NUESTRA FE.
RINCON CLARETIANO
“El
principal fin de las religiosas de esta orden es trabajar con toda diligencia
en el Señor, en guardar la divina Ley y cumplir hasta un ápice los consejos
evangélicos, y, a imitación de los
Santos Apóstoles trabajar hasta morir en enseñar a toda criatura la Ley santa del Señor
Nuestra forma y manera de vida
·
pide que todas las personas que
quisieren ser alistadas sean crucificadas para todas las cosas del mundo
·
pide también nuestro Instituto
hijas despojadas de todos sus desordenados afectos y pasiones, para que puedan
seguir las pisadas de Cristo nuestro bien.(Venerable Maria Antonia
Paris - Fundadora, Blanco y Fin de la Orden - primera parte.
Se encuentra al principio de las Constituciones primitivas.)
Desde que me pasaron los deseos de ser
Cartujo, que Dios me había dado para arrancarme del mundo, pensé, no sólo en
santificar mi alma, sino también discurría continuamente qué haría y cómo lo
haría para salvar las almas de mis prójimos. Al efecto, rogaba a Jesús y a
María y me ofrecía de continuo a este mismo objeto. Las vidas de los santos que
leíamos en la mesa cada día, las lecturas espirituales, que yo en particular
tenía, todo me ayudaba a esto; pero lo que más me movía y excitaba era la
lectura de la Santa Biblia, a que siempre he sido muy aficionado. (San Antonio
María Claret – Fundador, Autobiogreafía
113.)
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