TERCER DOMINGO DE PASCUA – CICLO C – 2019
En este domingo el Señor
nos hace una pregunta y nos da una encomienda: ¿me amas? Apaciente, cuida, ama…
a tus hermanos y hermanas.
PRIMERA
LECTURA – Hechos 5,27-32. 40-41b.
Ø
Los apóstoles están felices porque
han podido sufrir humillación por el “Nombre” es decir por Dios y en este caso
por Jesús, a quien reconocen como Dios.
Ø
Las autoridades religiosas les habían
prohibido hablar de Jesús, pero ellos, como les dicen, han llenado Jerusalén
del mensaje acerca de Jesús.
Ø
Los apóstoles no pueden callar aquello que han visto y oído.
Nosotros también hemos visto, con los ojos interiores y oídos del corazón. Nos
pasa como a ellos que no podemos hacer otra cosa que proclamar con gozo,
entusiasmo, fuerza lo que ha sucedido en nosotros, o más bien nos callamos….?
Ø
Ellos se consideran testigos de las
maravillas que Dios ha obrado en Jesús, y dicen algo muy interesante, y el
Espiritu Santo también es testigo.
Ø
Seamos testigos valientes y arriesgados
para que el mundo crea y se convierta a nuestro Señor,
y todos podamos convertirnos de nuestros
pecados y vivir la fuerza de nuestros bautismo en un mundo renovado.
SALMO
RESPONSORIAL Sal 29
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya.
Te alabaré, Señor, pues no dejaste
que se rieran de mí mis enemigos.
Tú, Señor, me salvaste de la muerte
ya punto de morir, me reviviste.
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya.
Te alabaré, Señor, pues no dejaste
que se rieran de mí mis enemigos.
Tú, Señor, me salvaste de la muerte
ya punto de morir, me reviviste.
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya.
Alaban al Señor quienes lo aman,
den gracias a su nombre,
porque su ira dura un solo instante
y su bondad, toda la vida.
El llanto nos visita por la tarde;
por la mañana, el jubilo.
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya..
den gracias a su nombre,
porque su ira dura un solo instante
y su bondad, toda la vida.
El llanto nos visita por la tarde;
por la mañana, el jubilo.
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya..
Escúchame, Señor, y compadécete;
Señor, ven en mi ayuda.
Convertiste mu duelo en alegría,
te alabaré por eso eternamente.
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya.
Señor, ven en mi ayuda.
Convertiste mu duelo en alegría,
te alabaré por eso eternamente.
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya.
Ø
Este salmo nos invita a cantar, alabar, dar gracias al
Señor
Ø
Porque ha cambiado mi luto en danza
SEGUNDA
LECTURA Rev. 5:11-14
Ø
El autor del libro de la Revelación o Apocalipsis como
también lo llamamos nos presenta una escena grandiosa y majestuosa de la
liturgia celestial
Ø
Todas las criaturas, las describe como ángeles, seres
vivientes, ancianos…
Ø
Todos cantan fuerte y repiten “Digno es el Cordero que
fue degollado de recibir la gloria y la alabanza…
Ø
A este canto se unen los seres de la tierra, del mar y
de los abismos… todo el universo
Ø
Además de cantar todos dan muestras de reverencia y de
adoración.
Ø
Qué imagen tan hermosa, y que invitación tan fuerte se
nos hace a alabar a nuestro Dios, la Santísima Trinidad, no tanto con palabras
como con nuestra vida, ojalá lleguen nuestras vidas a ser alabanza de su
gloria, para que el mundo crea.
EVANGELIO:
Jn 21:1-19
Este evangelio tiene varias escenas.
v
Pedro está con
varios de sus amigos apóstoles y decide
volver a su vida normal, tal como la tenía antes de conocer a Jesús “voy a
pescar”. Nosotros también.
o
No pescan nada en toda la noche, no pescan peces, pero
podemos ver en esta situación algo más que la pesca, su vida ya no puede ser
como antes
o
Quien se ha encontrado con Jesús no puede seguir
siendo igual, porque el encuentro con el Señor lo ha cambiado
o
Si intenta seguir con su vida “normal” su vida será
estéril, no dará fruto, no encontrará peces…
v
Cuando regresan Jesús los está esperando con el
desayuno preparado. No lo reconocen del todo, presienten que es Él, pero no
preguntan, como siempre.
o
Después de comer el desayuno Jesús tiene unas
preguntas para Pedro
o
¿me amas más que estos? A las tres preguntas sobre su
amor, Pedro responde lo mismo en las dos primeras “sí tu sabes que te amo”, pero la tercera vez se lo piensa un poco más,
su experiencia de la pasión… “Señor tú
lo sabes todo, tú sabes que te amo”
v
Sí el Señor sabe que le amamos, a pesar y con nuestras
debilidades, y así debiles y pobres, inseguros de nosotros mismos, de lo que
somos capaces, nos envía a apacentar, cuidar, amar con ternura y compasión.
v
Nos dice con fuerza y ternura a la vez “Sígueme”. Y su
palabra hace posible nuestro seguimiento.
RINCON CLARETIANO
… al día siguiente, … me dijo Nuestro Señor: «Mis segundos Apóstoles han de
ser copia viva de los primeros, así en el nombre como en las obras. Con la
antorcha del Evangelio en la mano han de alumbrar a los hombres más sabios e
ignorantes». Esto lo dijo Dios a Mosén Claret y la Orden. Venerable María Antonia
París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 31.
El Catecismo lo aprendí con tanta perfección que lo
recitaba siempre que quería de un principio al último sin ningún error. Otros
tres niños también lo aprendieron como yo lo había aprendido, y el señor
maestro nos presentó al señor cura párroco, que lo era entonces el Dr. D. José
Amigó, y este señor nos hizo decorar todo el Catecismo entre los cuatro en dos
domingos seguidos, y lo hicimos sin ningún error a la presencia del pueblo en
la iglesia por la tarde, y en premio nos dio una hermosa estampa a cada uno,
que siempre guardamos. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras
Claretianas, Autobiografía 23.
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