25 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C - 2019
Siguiendo las enseñanzas de Jesús
que Lucas nos ha dejado en su evangelio y que la liturgia de la Iglesia escoge
para cada domingo, hoy Jesús nos habla de un tema muy actual, tan actual que es
de todos los tiempos, el uso de las riquezas y la honestidad en la
administración de los bienes ajenos.
PRIMERA LECTURA - PROFETA AMOS
Ø Este profeta vivió en el
siglo VIII antes de Cristo. Su pueblo de origen estaba en el reino del Sur pero
Dios lo llama a profetizar en el Reino del Norte.
Ø Se le ha llamado el
profeta de la justicia de Dios.
Ø Justicia entendida como
está en la Escritura, no como lo entendemos en el sentido de los estados
modernos: dar a cada cual lo que le corresponde, o confrontar nuestras
actuaciones con la "ley".
Ø Para el pueblo de la
Biblia la justicia tiene que ver con las relaciones de los seres humanos entre
si, y más tarde con las relaciones con Dios.
Ø Tiene que ver con la
misericordia y la generosidad que se nos manifiestan tan abundantemente y
sorprendentemente en las relaciones de Dios con nosotros.
Ø Los hechos justos de Dios
son sus actos en que libera a su pueblo de la esclavitud.
Ø Jesús es la manifestación
más clara y sorprendente de esta justicia de Dios, en que el Hijo de Dios en
persona viene a vivir con nosotros para hacernos justos, con la justicia de
Dios, liberarnos de la mayor de las esclavitudes: el pecado
Ø Por lo tanto si podemos
afirmar que el libro de Amos es sobre la justicia, no tanto la justicia de Dios
como la falta de justicia de su pueblo.
Amos 8,4-7
ü En este fragmento Amos
describe la mentira, la falta de verdad en los comportamientos de quienes
acumulan riquezas, para disfrutarlas sin acordarse de quienes pasan necesidad.
ü Describe unas personas
que "observan" el sábado, con un aparente descanso, que los demás
ven, pero Dios ve otra cosa, la falta de verdad de su criatura, pues descansa
por "obligación" pero mientras, va haciendo sus negocios.
ü No sólo planean sus
negocios, sino que maquinan como engañarán a otros, especialmente los más
vulnerables, para ganar ellos más.
ü El profeta Amos, que fue
un defensor fuerte de los derechos de todos, pone en boca de Dios una sentencia
que espanta, si la tomamos en serio, "nunca
me olvidaré de lo que ustedes
hacen."
ü ¿ No nos espanta, que
Dios que "olvida" "borra" todo pecado que hayamos cometido,
dice que no se olvidará del mal que hacemos a nuestros hermanos y hermanas?
ü ¿Qué nos dirá Dios, a nuestra generación, a nuestra
sociedad actual, en que millones de hermanos y hermanas nuestros mueren por
falta de lo más necesario para la vida, mientras despilfarramos en cosas
innecesarias, en comidas lujosas, golosinas y juguetes para nuestras mascotas y en armamentos y productos de muerte?
ü Queda a cada uno de
nosotros dar esta respuesta mirando no sólo nuestra sociedad sino nuestra
propia vida.
ü Por eso se nos ofrecen
estas lecturas en la Eucaristía de este domingo.
SALMO RESPONSORIAL: Sal 113
R. Que alaben al Señor
todos sus siervos.
Bendita sea el Señor,
alábenlo sus siervos.
Bendito sea el Señor,
desde ahora y para siempre.
R. Que alaben al Señor todos sus siervos.
Dios está sobre todos las naciones,
su gloria por encima de los cielos.
¿Quién hay como el Señor?
¿Quién iguala al Dios nuestro?
R. Que alaben al Señor todos sus siervos.
El tiene en las alturas su morada
y sin embargo de esto,
bajar se digna su mirada
para ver tierra y cielo.
R. Que alaben al Señor todos sus siervos.
El levanta del polvo al desvalido
y saca al indigente del estiércol
para hacerlo sentar entre los grandes,
los jefes de su pueblo.
R. Que alaben al Señor todos sus siervos
Bendita sea el Señor,
alábenlo sus siervos.
Bendito sea el Señor,
desde ahora y para siempre.
R. Que alaben al Señor todos sus siervos.
Dios está sobre todos las naciones,
su gloria por encima de los cielos.
¿Quién hay como el Señor?
¿Quién iguala al Dios nuestro?
R. Que alaben al Señor todos sus siervos.
El tiene en las alturas su morada
y sin embargo de esto,
bajar se digna su mirada
para ver tierra y cielo.
R. Que alaben al Señor todos sus siervos.
El levanta del polvo al desvalido
y saca al indigente del estiércol
para hacerlo sentar entre los grandes,
los jefes de su pueblo.
R. Que alaben al Señor todos sus siervos
v Este salmo describe las
obras del poder de Dios que se inclina al más necesitado, más pobre,
manifestando así su misericordia y su justicia.
EVANGELIO Lc 16,1-13
Parábola de Jesús que es
sumamente interesante
Describe la situación de
un empleado, un asalariado, un mayordomo a quien le piden cuentas antes de despedirlo
de su trabajo.
La razón para ello es que
ha sido deshonesto, no ha sido fiel a su amo, sino que su trabajo le ha servido
para sus propios intereses.
Vemos aquí dos
situaciones:
o
Nos damos cuenta que en el comportamiento de este hombre
sucede lo mismo que dice la primera lectura, la mentira de su vida. Por una
parte tiene apariencia de honestidad y fidelidad, pero por otra parte la verdad
es que es deshonesto, es mentiroso, es tramposo.
· Otra cosa que nos damos
cuenta es que este hombre que es deshonesto, también sabe decirse la verdad: no
es capaz de trabajar fuerte porque nunca lo ha hecho, no es capaz de pedir limosna,
ayuda, porque siempre ha estado en situación de poder, de abusar de otros.
La solución a su problema
le viene de su misma deshonestidad: falsificar los recibos de los deudores de
su amo, así ellos por compromiso le acogerán le ayudarán.
En lugar de estar en una
situación de dependencia de ellos para que le ayuden, va a suceder lo
contrario, él seguirá estando en control, en poder, porque ellos siempre
tendrán que agradecerle lo que hizo para ellos. Es decir ambos están en una
situación de deshonestidad, es como que se chantajean mutuamente.
A veces meditando en la
situación de injusticia que vivimos también en nuestras sociedades, me parece
que es la misma situación.
§ Los que nos venden, "nos compran" bajando los precios y dándonos dos por uno.
§ Entonces nos cegamos y no
vemos la injusticia hacia los hermanos y hermanas menos favorecidos.
§ Entonces no denunciamos
porque si lo hacemos nos quedamos sin la ventaja que esto nos proporciona.
Jesús sigue diciéndonos
que los "hijos de este mundo" mundo entendido como sociedad injusta
son más listos que los que desean vivir y anunciar el Reino.
Sigue diciendo Jesús que
usemos lo que nos produce esta riqueza "injusta" y la transformemos
en riqueza "justa" compartiéndola con los menos favorecidos, con nuestros
empleados, con los compradores....
Algo que encuentro muy
interesante a este respecto es que la riqueza está presentada como algo que no
es mío, que yo administro pues nos dicen que es un "mayordomo" no un
propietario
Y esto es la verdad,
ninguno de nosotros posee las riquezas, las administramos y la llamada aquí es
administrar con la justicia de Dios, que es la verdad de Dios.
Mensaje fuerte esta
semana que llama a las puertas de nuestro corazón para invitarnos con fuerza a
vivir en la verdad de Dios, en su justicia que está hecha de misericordia.
SEGUNDA LECTURA 1 Tim 2,1-8
v El autor de la carta a
Timoteo nos invita a la oración personal y comunitaria
v Una oración acompañada de
gestos externos
v Una oración por los que
nos gobiernan
v Y no
solamente rogar por ellos por el bien de ellos mismos
v Pero también por nuestro
bien, para llevar una vida en paz.
v La razón de esto es que
el único mediador que tenemos Cristo Jesús quiere que todos nos salvemos.
v Esta segunda lectura de
este domingo tiene en cierto modo algo del sentido de las otras lecturas: la
paz y sabemos que la paz es fruto de la justicia.
RINCON CLARETIANO
Otras muchas veces me ha
dado Nuestro Señor la gracia de haberlo seguido con tanto desprendimiento de
todas las cosas y tanta confianza en su Divina Providencia. Esto siempre lo
hace Nuestro Señor con gran afecto de agradecimiento, y me dice con mucho amor.
¡Ah hija mía! si los hombres se Desprendieran de sí, y sólo confiaran en mí,
entonces conocerían lo que yo hago por ellos. Venerable
María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas. Autobiografía 91.
Desde
entonces, no sólo lo rezaba en la iglesia, sino también en casa todas las
noches, como disponían mis padres. Cuando, concluidas las primeras letras, me
pusieron de fijo en el trabajo de la fábrica, como dije en el capítulo V,
entonces cada día rezaba tres partes, que también rezaban conmigo los demás
trabajadores; yo dirigía y ellos respondían continuando el trabajo. Rezábamos
una parte antes de las ocho de la mañana, y después se iban a almorzar; otra,
antes de las doce, en que iban a comer, y otra, antes de las nueve de la noche,
en que iban a cenar. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras
Claretianas. Autobiografía 46
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, San Antonio María. Autobiografía.
HAMEL, Jean François.
“Digne de confiance” de la Revista Prions
en Église, Septiembre 2019.
JENSEN,
Joseph. Ethical Dimension of the Prophets. Collegeville, Minnesota 2006.
PAGOLA,
José A. Following in the Footsteps of
Jesus. Meditations on the Gospels for Year C.
PARIS, Venerable María Antonia. Autobiografía.
RAVASI, Gianfranco, Según
las Escrituras, Año C.
SCHÖKEL, Luis Alonso, Comentario a La Biblia de nuestro Pueblo.
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