PRIMER DOMINGO DE CUARESMA – ciclo A - 2020
LIBRO DEL GÉNESIS –
« Este libro, el primero del Pentateuco o Torah nos habla de los orígenes del
mundo y nos cuenta la historia de los patriarcas que es como la antesala de la
historia del pueblo de Israel como tal. La historia de Israel como pueblo la
leeremos en el Éxodo.
« En los primeros 11 capítulos el Génesis está interesado en los orígenes del
mundo. De acuerdo a los científicos el mundo tiene como 4 billones de años de
existencia y el ser humano ha estado sobre este mundo unos 2 millones de años. En
la Escritura se nos cuenta esta historia de los orígenes del mundo usando leyendas
o relatos que se encontraban en las
tradiciones de otros pueblos. Israel transforma el contenido de estas historias
en un mensaje de revelación de Dios como creador que da vida, dispuesto siempre a perdonar y cuidar del ser
que él ha creado.
« Estos relatos del Génesis no son históricos son reflexiones teológicas
sobre grandes verdades e interrogantes que el ser humano se ha planteado y a tratado de responder de diversas maneras.
« Entre estas realidades sobre las que el hombre/mujer se interrogan está la
del pecado o infidelidad del ser humano.
« Ahora que empezamos la Cuaresma es bueno reflexionar sobre esta constante
de la actuación de Dios y de la del ser humano. Porque esta misericordia y
perdón de Dios se hará carne y realidad palpable y definitiva en Jesús de
Nazaret, el Hijo-Palabra de Dios hecho carne por amor nuestro y muerto en la
cruz por y para nuestra salvación.
PRIMERA LECTURA: Gn 2,7-9;3,1-7.
Ø Dios forma al “hombre-Adán” que algunos
traducen como “criatura de polvo”{hā’
ādām) o de tierra roja, el hombre es hecho del polvo de la tierra y tiene vida
por el soplo de vida de Dios.
Ø Antes de crear a su creatura Dios planta un jardín en el
Edén. La tierra es ese jardín para que
el hombre pueda vivir en él. No sólo vivir sino cuidarlo como Dios le pide que
lo haga, a la manera de Dios, sin abusar la tierra sino cuidándola, amándola. Cuidarla
como se cuida un jardín.
Ø Luego Dios sigue adornando y formando más elementos en
este jardín para deleite del ser humano que ha creado. Dios nos ha creado para
la felicidad.
Ø Entre estos árboles está el del bien y del mal y, el de
la vida.
Ø En el texto que leeremos este domingo no se nos cuenta la
creación de la mujer con lo cual se diferenciaran los sexos en este ser sacado
de la tierra. Primera referencia a la institución matrimonial desde los mismos orígenes de la
existencia humana sobre la tierra.
Ø Después de contarnos lo que Dios acaba de hacer para su
creatura nos narra también la primera respuesta de este ser. Aquí se nos
describe la historia de toda tentación de una manera clara y gráfica, si no nos quedamos en los detalles que la historia-cuento nos
explica y vamos más allá buscando el mensaje:
o
Un poco más
arriba nos dicen que los frutos son agradables a la vista e invitan a comer. El
ser humano ha sentido siempre la atracción hacia el “saber” y hacia todo lo
relacionado con la “vida”.
o
Esto es
siempre una de las bases de la tentación
algo que agrada y que, como en este caso, no nos conviene ni mirar ni tocar.
o
La mujer se
deja interpelar por la serpiente y además no ha entendido el precepto que Dios
les ha dado para su bien, ella lo repite como una prohibición que ella no entiende
pues dice “Dios ha dicho…”
o
La
serpiente dice verdad, conocerán lo que es bueno y lo que es malo
o
Lo
importante no es conocer intelectualmente sino desde lo más profundo de nuestro
ser. Conocer el bien y el mal no es ninguna ayuda si no hay amor a la verdad,
pues entonces pasa lo que nos cuenta que pasa en esta historia, el fruto luce
bueno, ¿por qué no comerlo? Dios de
verdad no sabe lo bueno que esto es….
o
¿No se
parece esto a la historia de nuestras
tentaciones? y de las muchas
tentaciones de la humanidad que se cree saber, pero no conoce desde su interior
la verdad de esta distinción entre bien y mal.
o
La mujer
toma el fruto y lo da también a su marido que se hace su cómplice por no
hacerle caer en cuenta que esto no es
bueno.
o
Para darnos
a entender que algo ha cambiado o todo ha cambiado con este pecado nos dicen
que estaban desnudos y no se daban cuenta, es decir no se sentían
avergonzados, no tenían la malicia de
ver con malos ojos, lo que Dios ha creado y es bueno, es apetecible a la vista..
como los frutos del árbol. Ahora que se
les abren los ojos ven su desnudez. Perdieron su inocencia, su felicidad, su
paz para ellos y para toda la humanidad
o
Muy pronto
tendremos la historia de la pelea entre dos hermanos que lleva a la muerte,
historia de todas nuestras guerras, violencias, odios, rencores. ….Todo este
mal tiene su origen en el pecado original, en el primer pecado.
SALMO RESPONSORIAL Sal 51, 3-4. 5-6. 12-13. 17
R. Misericordia,
Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión y misericordia,
Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos
y purifícame de mis pecados
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Puesto que reconozco mis culpas,
tengo siempre presentes mis pecados.
Contra ti sólo pequé, Señor,
haciendo lo que a tus ojos era malo.
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Crea en mí, Señor, un corazón puro,
un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu.
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Devuélveme tu salvación, que regocija,
mantén en mí un alma generosa.
Señor, abre mis labios,
y cantará mi boca tu alabanza.
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión y misericordia,
Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos
y purifícame de mis pecados
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Puesto que reconozco mis culpas,
tengo siempre presentes mis pecados.
Contra ti sólo pequé, Señor,
haciendo lo que a tus ojos era malo.
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Crea en mí, Señor, un corazón puro,
un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu.
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Devuélveme tu salvación, que regocija,
mantén en mí un alma generosa.
Señor, abre mis labios,
y cantará mi boca tu alabanza.
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
ü El salmo 51 es un salmo penitencial que escribió David después de haber
pecado, cometiendo adulterio y asesinato.
ü En este salmo imploramos la misericordia de Dios al reconocernos pecadores.
ü Sin embargo la misericordia de Dios se nos ofrece gratuitamente incluso
antes de que la imploremos o nos demos cuenta de nuestra situación.
ü Porque Dios siempre toma la iniciativa, se adelante y nos ofrece todo
cuanto es bueno.
SEGUNDA LECTURA – Rm 5,12-19
Durante la Cuaresma y la Pascua hasta Pentecostés la
segunda lectura tendrá el mismo tema que la primera y el evangelio, así que la
liturgia del domingo tendrá siempre un solo tema para las tres lecturas.
Aquí Pablo compara a Jesús con Adán. Jesús es el segundo
Adán que con su obediencia nos alcanza la justificación. Nos da de vuelta lo
que el primer Adán perdió y da a Dios el culto de obediencia que el primer Adán
no dio.
EVANGELIO Mt 4,1-11
« Mateo nos presenta en este fragmento de su evangelio a
Jesús, el nuevo Adán del que nos hablaba Pablo, enfrentado a las peores de las
tentaciones del ser humano. Vence apoyado en la Palabra de Dios y en la obediencia
amorosa y respetuosa al Padre.
« Recordemos que la tentación es por algo que nos agrada y
no nos conviene o por algo que nos conviene y no nos agrada o da miedo.
« El evangelio nos presenta a Jesús que va al desierto
después de su bautismo en que oyó la voz del Padre que decía “Este es mi hijo muy amado en quien me
complazco”.
« Es como que el Padre quiere reafirmar a Jesús en su
misión y en su ser.
« La misión de Jesús va a ser difícil, va a tener que
anunciar quien de verdad es el Padre, el Dios de Israel, que no es como lo
predican y lo ven los maestros de Israel.
Jesús va a tener que interpretar la Ley desde Dios, y esto tampoco va a
gustar. En fin su misión es para tener miedo. Por otro lado él siente poderes en
él que pueden ser también fuente de tentación.
« En la soledad del desierto el tentador se acerca y lo
tienta en lo que ha oído del Padre. Le dice “si eres el hijo….”
o
Cambia las
piedras en pan para saciar el hambre que tienes. Es decir usa tu poder no para
servir a los demás sino para servirte a ti mismo. Cada uno de nosotros puede
ver como esta tentación está en nosotros y mirando a Jesús saber responder “…
vivimos no sólo de pan si no de la obediencia a la palabra que Dios pronuncia”
o
Tírate del
templo abajo, haz un espectáculo que atraiga a mucho público, pues si vas de
humilde pocos te seguirán. Si sigues lo que tu Padre dice tardarás mucho en
tener éxito y tal vez nunca lo tendrás, tu vida será difícil, mejor hazlo de
manera que llames la atención. “No
tentarás al Señor tu Dios” podríamos decir, no usarás a Dios, Dios es sublime,
el totalmente otro, no lo puedes usar, ni engañar, ni pensar que va a hacer
aquello que quieres, no lo puedes chantajear. Todo esto es una ofensa a quien
es Dios.
o
La tercera
tentación es bien fuerte, ya que el tentador no ha podido ni con el hambre ni
con la vanidad ahora le tienta en cuanto al poder. “Todo
esto será tuyo si me adoras” la tentación del paraíso “ se les abrirán los ojos
y serán como dioses” ¡mentira! Y Jesús
aquí responde con energía “fuera… a Dios sólo adorarás y servirás”
o
El tentador
lo deja y los ángeles le sirven. ¿Qué puede querer decir esto? Una vez vencida
la tentación y agarrados de Dios en obediencia amorosa, viene el premio de la
paz, del gozo, de descubrir la presencia continua de Dios en nuestra vida.
Los evangelistas han querido resumir las tentaciones que
Jesús tuvo a lo largo de su vida con éstas tres que son como los modelos de
toda tentación. Pero Jesús fue tentado más veces: después de la multiplicación
de los panes, probablemente siempre que le alababan por el bien que hacía o los milagros que podía hacer. También
sufriría tentación de cansancio en la misión “¿hasta cuándo estaré con ustedes
Mc 9,19?”; la tentación del abandono de Dios, de la soledad, del miedo “¿Por
qué me has abandonado? Mc 15,34”. Pero Jesús vence agarrado de la mano de su
Padre, de su amor sin límites, Jesús confía a pesar de todo.
Incluso me atrevería a decir que estas tres tentaciones
son en realidad tentación de poder, la gran tentación de todos nosotros seres
humanos, tentación que llevamos con nosotros incluso desde que podemos empezar
a pesar. “Serán como dioses….Gn 3,4” Es cierto que Jesús es Dios, pero quiso,
diríamos dejar de lado las ventajas de ser Dios, para hacer nuestra experiencia
humana, experiencia de limitación, de pobreza existencial, de dependencia total
de Dios “… a pesar de su condición divina no hizo alarde de ser igual a Dios,
sino que se vació de si y tomó la condición de esclavo, haciéndose semejante a
los hombres….Flp 2,6-7”
RINCÓN CLARETIANO
San Antonio María Claret - Contemporáneamente a este acontecimiento (su diaconado), Claret estaba comenzando a sentir su vocación misionera dentro de
“Desde que me pasaron los
deseos de ser Cartujo, que Dios me había dado para arrancarme del mundo, pensé
no sólo en santificar mi alma, sino también discurría continuamente qué haría y
cómo lo haría para salvar las almas de mis prójimos. Al efecto, rogaba a Jesús
y a María y me ofrecía de continuo a este mismo objeto. Las vidas de los santos
que leíamos en la mesa cada día, las lecturas espirituales que yo en particular
tenía, todo me ayudaba a esto; pero lo que más me movía y excitaba era la
lectura de la Santa
Biblia , a (la) que siempre he sido muy aficionado”
Venerable María Antonia París. “Estaba yo muy atenta, admirando lo que pasaba y me
parecía iba leyendo la Ley
Santa del Señor; pero sin ver ningún libro, ni letras, la
veía escrita y la entendía tan bien que parecía se imprimía en mi alma” .
Este texto evoca de inmediato la
profecía de Jeremías: “Yo pondré mi Ley
en su corazón…”(31,31). En Mª Antonia se realiza esta profecía de Jeremías.
El profeta es el hombre configurado por la Palabra de Dios que tiene que anunciar. La M. París suplicaba a Dios
le enseñase lo que tenía que hacer para remediar los males de la Iglesia y, dentro de ella,
de la Vida Religiosa.
Dios le responde con la impresión de su Ley, el Evangelio, en su corazón, como
norma de su vida. Así el Evangelio, impreso en su corazón, se volverá para ella
cordial, entrañable, será un dinamismo que actúa en su persona desde la sede de sus
actitudes y será la raíz de todas sus acciones.
Configurada con el Evangelio,
dedicará su vida a Renovar la
Iglesia mediante el anuncio de la Palabra , la
Ley Santa del Señor, como a ella le gusta
decir. (Textos tomados del libro Dos
plumas movidas por un mismo Espíritu, pp. 52, 62.
.
BIBLIOGRAFÍA
MUÑOZ, Hortensia y TUTZO, Regina. Dos plumas movidas por un mismo Espíritu. 2010
Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
Schökel, Luis Alonso. LA BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO, adaptación del texto y comentarios.
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