Sunday, September 20, 2020

 

26 DOMINGO  DEL TIEMPO ORDINARIO – A –  2020

§  De nuevo la Iglesia en su liturgia presenta a nuestra consideración el tema de la justicia de Dios.

§  La justicia de Dios, que es la única justicia verdadera, no es como la nuestra; más bien tendríamos que decir que nuestra justicia no es como la suya.

§  Ya nos dijo Él en otra parte de la Escritura que sus caminos no son los nuestros.

§  A nosotros se nos olvida y muchas veces nos quejamos y a veces  nos enfrentamos con Él porque no entendemos su justicia, tal vez es que no entendemos el significado de la palabra misma.

§  Pero si queremos participar de la verdadera justicia mejor será que tratemos de entender la justicia de Dios e imitarle. 

PRIMERA LECTURA – Ez 18, 25-28

v Tenemos en el capítulo 18 de Ezequiel una reflexión sobre la responsabilidad personal, Israel pensaba siempre en las personas como parte del pueblo o de la comunidad. Pero aquí Ezequiel en el destierro ls presenta esta reflexión sobre la responsabilidad de cada cual, es decir lo que cada cual elige hacer de su vida.

v El Señor discute con su pueblo sobre la justicia en las obras

v El Pueblo dice que el obrar de Dios es injusto

v Y Dios enfrenta a su pueblo y le pregunta ¿son mis caminos o los suyos los que no son rectos?

v Y les pone el ejemplo, …. si el justo decide obrar mal es responsable de sus actos y de sus consecuencias,… si el pecador se da cuenta de sus errores y decide obrar bien, también es responsable de sus actos y consecuencias. 

v Las salvación lo mismo que la creación no se nos da de una vez para siempre, pues como seres humanos sin terminar de hacer mientras vivimos, Dios nos crea y nos salva en un proceso continuo.

v Durante este proceso yo puedo abrir o cerrar la puerta de mi ser a Dios

v El único responsable de este cerrarse o abrirse soy yo.

v Es cierto que Dios seguirá llamando a nuestras puertas, pero seremos nosotros los que abriremos o cerraremos.

v Unos versículos más adelante al final de este capítulo de Ezequiel, leemos “Porque yo no quiero la muerte de nadie – oráculo del Señor - ¡Conviértanse y vivirán!”. Recordemos que según las enseñanzas de Jesús Dios es amor, y nosotros creemos que hace todo cuanto es posible para que todos gocemos de los frutos de su redención sobre la cruz.

SALMO RESPONSORIAL: Salmo 24, 4bc-5. 6-7. 8-9

R. (6a) Descúbrenos, Señor, tus caminos.
Descúbrenos, Señor, tus caminos,
guíanos con la verdad de tu doctrina.
Tú eres nuestro Dios y salvador
y tenemos en ti nuestra esperanza.
R. Descúbrenos, Señor, tus caminos.
Acuérdate, Señor, que son eternos
tu amor y tu ternura.
Según ese amor y esa ternura,
acuérdate de nosotros.
R. Descúbrenos, Señor, tus caminos.
Porque el Señor es recto y bondadoso
indica a los pecadores el sendero,
guía por la senda recta a los humildes
y descubre a los pobres sus caminos.
R. Descúbrenos, Señor, tus caminos

ü  De la asamblea reunida en la Eucaristía se elevará hoy una súplica humilde y confiada”Descúbrenos, Señor, tus caminos”.

ü  Sabemos que se acordará de nosotros, y así se lo pedimos.

ü  Y todo esto porque el Señor es recto y bondadoso. Él se descubre a los humildes.

ü  Este salmo nos sirve para la vida: para vivir en el día a día el amor con el que Dios nos ama.

EVANGELIO Mt 21,28-32

Ø  Antes de empezar esta reflexión quiero compartir con ustedes que he encontrado dos traducciones diferentes de este evangelio según San Mateo. En una, la que siempre he leído,  el padre se dirige al primer hijo este dice si y luego no. El segundo dice no y luego si. La enseñanza sigue siendo la misma. 

Ø  Jesús se dirige a los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo, los máximos representantes del pueblo elegido

Ø  ¿Qué les parece?

…… ve a trabajar a mi viña … no quiero ir …. pero cambia de parecer y va

….. ve a trabajar a mi viña… ahora mismo voy … pero este hijo no va

  ….. ¿cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?  El segundo le dijeron

Ø  Se me hace muy simpático el  hijo que dice no y luego si. Parece ser un joven rebelde tal vez haragán, un poco como el pródigo de otra parabola.

Ø  Y ahora Jesús va a compartir con ellos lo que lleva más adentro de su corazón: los pecadores de toda clase, los que despreciamos, miramos mal porque ellos son pecadores y nosotros santos, esos se han adelantado en el camino de Dios a quienes viven seguros y tranquilos en su “santidad y justicia”

Ø   Jesús al final de la parábola dice: los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Jesús lo ha experimentado: Zaqueo, la mujer pecadora, se han adelantado….

Ø  Los que aparentemente tienen poco que ver con Dios están con frecuencia más cerca de Él que nosotros que creemos saber, sin embargo estas otras personas acogen mejor la comprensión y la bondad de Dios con todos.

SEGUNDA LECTURA: Fil 2,1-11

*     Pablo invoca el amor que él tiene a la comunidad de Filipos  y el que la comunidad le tiene

*     Y les pide que le den la alegría de verlos unidos como una sola alma

*     Y sigue diciéndoles que no hagan nada por rivalidad, ni vanagloria, sino que obren con humildad, que es decir, con verdad.

*     Y todavía les pide algo más, mirar a los  demás como superiores, no dice porque tenga más estudios, o sean de condicion social más elevada, no, dice simplemente considera a los demás superiores a ti. Y este primer párrafo termina invitando a la comunidad de Filipos  a tener los mismos sentimiento de Cristo Jesús

*     Que siendo Dios se hizo uno de nosotros, y pasó por uno de tantos. La gente de su pueblo lo vio como el hijo del carpintero y de María, carpintero él también, nadie importante ni a quien se le deba un respeto especial…..

*     Pensemos un poco en esto durante esta semana.

RINCON CLARETIANO

 Vivimos una época en la que se dan grandes transformaciones que afectan a la humanidad en todos los ámbitos de su existencia. El mundo cambia de manera profunda y a una velocidad de vértigo, hecho que suscita una inevitable tensión vital ante un presente difícil y un futuro incierto, y en constante cambio.

Ante esto se nos presenta el reto de discernir los signos de los tiempos, ver lo que el Espíritu del Señor dice a la Iglesia en lo concreto de nuestra historia, y cuestionarnos el papel que, como Iglesia, estamos desempeñando en este momento crucial. La tarea no es fácil, como no lo fue en tiempos de Claret y París. Es necesario un gran derroche de optimismo, esperanza e ilusión para aceptar este reto del cual somos partícipes. Debemos afrontar con humildad y plena confianza en Dios la misión que nos corresponde realizar, sólo así podremos ser signos de paz y gozo en nuestro mundo. Abriendo los ojos a las circunstancias concretas de nuestro tiempo, podremos buscar los medios para llevar a cabo la tarea, tan carismática para nosotras, de “Restaurar la hermosura de la Iglesia. París y Claret: dos plumas movidas por un mismo Espíritu. Llamados a renovar la Iglesia,  p.169. 

BIBLIOGRAFÍA

MUÑOZ, Ma. Hortensia & TUTZO, Regina, Misioneras Claretianas. París y Claret: dos plumas movidas por un mismo Espíritu. Llamados a renovar la Iglesia. 2010.    

PAGOLA, José Antonio sj. El camino abierto por Jesús. 1 Mateo. 2010

PAGOLA, José Antonio sj. La Buena noticia de Jesús. Ciclo A. 2016

La Biblia de nuestro pueblo. Luis Alonso Schökel. 2015.

 

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