TERCER DOMINGO DE ADVIENTO –CICLO B- 2020
El tercer domingo de
Adviento se llama “Domingo de Gaudete” es decir “Domingo de Gozo” porque en
medio de las penitencia que en tiempos antiguo se hacían durante el Adviento
como preparación a Navidad, este domingo era como un alto en el camino, se
invitaba a los fieles a regocijarse porque ya está cerca la Navidad, está cerca
el Señor cuyo nacimiento celebramos con gozo en Navidad.
Como signo visible de
esta invitación al gozo la iglesia usa en la liturgia de ese día el color
rosado, color más suave que el morado que se usa en los demás domingos.
Este año esta
invitación a la alegría a celebrar tiene otro tono, otro color debido a la
pandemia provocada por el Covid19.
Esta alegría solo puede
estar basada en la esperanza de que del fondo de toda esta situación Dios
nuestro Padre nos irá guiando y ayudando a sacar algo positivo para la vida de
todos, especialmente de los más vulnerables, o los descartados, como dice el
Papa Francisco.
PRIMER
LECTURA: Is 61, 1-2. 10-11
Ø Este capítulo de Isaías
forma una unidad que comienza y concluye mencionando el nombre de Dios al que
llama Yahvé Adonai אֲדֹנָי en Hebreo que significa Señor mi Dios.
Ø Tiene tres partes:
o Versos 1-3a el profeta
anuncia su vocación
o Versos 3b-9 se refiere al
pueblo y podemos pensar que está pronunciada por el Señor
o Versos 10-11 declaración
de alegría de la ciudad santa.
Ø La lectura de este
domingo está tomada de la primera y de la tercera parte
o El profeta nos dice que
el Espíritu del Señor está sobre él, porque lo ha ungido.
o Trae buenas noticias a los pequeños: pobres y
de corazón herido
o Anuncia el año de gracia en términos de año jubilar Lv 25,10-17
o Es un año de liberación
para unos, de venganza para otros
o Venganza en el Antiguo
Testamento tiene otro significado que el que le damos nosotros. Para nosotros implica dureza de corazón y
crueldad, en cambio para Israel era la
venganza ejercida por el mismo Dios o por los hombres que significaba defensa de los derechos de los
pobres y reparación de la injusticia. Ciertamente para el que tiene más
bienes de los que debería tener esta restauración de la justicia de Dios es
experimentada como sufrimiento, como privación, como castigo. Es la justicia
original de Dios creador, la creación es
para todos, si yo acumulo más de lo que necesito se lo quito a otro que pasará
necesidad. Dios viene a restaurar la justicia original de la creación, su
justicia, que es siempre amor.
o Los versos 10 al 11 son
palabras en la boca de la ciudad santa que se alegra de la presencia de Dios
que la ha embellecido, todo ha florecido en ella. Así como todo lo material en
ella ha sido embellecido también Dios hará que brote en ella la justicia y la
alabanza.
o Probablemente el profeta
quiere animar a los habitantes de la ciudad de Jerusalén que están desalentados
ante la ruina en que se encuentra la ciudad. Que sufren porque los que llegan
quieren recuperar lo que dejaron y los que se quedaron quieren conservar lo que
adquirieron.
o El tiempo de Adviento nos
recuerda que estamos en el Gran Jubileo desde que el Hijo de Dios se encarnó y
vino a ser uno de nosotros. Él es el Gran Jubileo, el Gran perdón, en él
se hace realidad la justicia y la alabanza. Y nosotros unidos a Él en el
bautismo podemos ser justicia y alabanza también.
o Este tiempo de pandemia,
aunque ha aportado una dosis grande de dolor y desesperanza a nuestros
corazones, tiene que ayudarnos a descubrir la alegría escondida en este mismo
sufrimiento y en la seguridad de que
nuestro Dios no nos abandona.
o Que la esperanza y el
gozo estén con todos nosotros pase lo que pase. Confiemos en Dios Padre/Madre
como el bebe en brazos de su madre o de su padre.
SALMO RESPONSORIAL: Lc 1,46-48; 49-50; 53-54
R. (Is 61, 10b) Mi espíritu se alegra en Dios, mi
salvador.
Mi alma glorifica al Señor
y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi
salvador,
porque puso los ojos en la humildad de su
esclava.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las
generaciones,
porque ha hecho en mí grandes cosas
el que todo lo puede.
Santo es su nombre y su misericordia llega,
de generación en generación, a los que lo temen.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
A los hambrientos los
colmó de bienes
y a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia,
vino en ayuda de Israel, su siervo.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
De salmo responsorial vamos a
recitar el Canto de María llamado
también Magnificat por la palabra con que empieza en latin: engrandece mi alma
« María forma parte de los
pequeños, de los pobres.
« Se alegra porque Dios ha
mirado su pequeñez y ha hecho grandes cosas, maravillas en ella.
« Se alegra porque el
Poderoso ha ejercido venganza: defiende a los pobres y restaura la justicia al
colmar de bienes a los que pasan hambre, y al dejar sin nada a los que andan saciados.
Y esto porque su misericordia es de generación en generación. La venganza de
Dios salva a todos a pequeños y a grandes. A unos los colma a los otros al
quitarles les ayuda a buscar la salvación que Dios Padre amoroso nos ofrece a
todos.
SEGUNDA LECTURA 1 Tes 5,16-24
Pablo invita a la comunidad de Tesalónica a la alegría, orando sin cesar y dando gracias
Invita también a no
endurecer el espíritu, a no despreciar la enseñanza, a probarlo todo y quedarse
con lo bueno, alejándose de todo lo malo.
Puede que en Tesalónica
se había ya introducido lo de los carismas como en Corinto. Lo nuevo siempre
causa dificultad a lo tradicional, hay siempre roces, pero Pablo da una norma
buena, probarlo todo, es decir escuchar y discernir. Como podemos discernir,
por nuestra fe católica sabemos que discernir es escuchar la enseñanza oficial
de la Iglesia para saber qué cosa viene de Dios y qué cosa viene del mal
espíritu, aunque a veces esté disfrazado de piedad, espiritualidad y
austeridad.
Termina el fragmento que
leeremos, deseando que el Dios de paz nos haga perfectos, y nos asegura que el
que nos llama, que es Dios, es fiel y por lo tanto Él mismo nos hará perfectos.
Nuestra tarea es siempre abrirnos a su acción, pues es Él quien obra en
nosotros.
EVANGELIO Jn 1,6-8; 19-28
ü De nuevo la Iglesia pone
delante de nosotros la figura de Juan el Bautista
ü Los versículos 6 al 8
están intercalados en el prólogo de Juan, rompiendo la armonía del prólogo
ü Es un comentario para
aclararnos que Juan, a pesar de lo grande que lo ven sus discípulos, no es él
mismo la luz, sino testigo de la luz, para que por su predicación los hombres/mujeres
pudieran creer en la luz verdadera que es el logos hecho carne,
Cristo.
ü En los versículos 19 al
28 leemos el testimonio de Juan Bautista acerca de si mismo:
o No es Elías, el judaísmo anterior y posterior al Nuevo Testamento considera a Elías, no como el precursor del
Mesías, sino como precursor de Dios mismo.
o No es tampoco el profeta que esperaban. El profeta es el
portador de la salud, salvación, en el tiempo último: Rey, sacerdote y profeta
que nunca se aplican a Juan y que se aplican a Jesús.
o Él es la voz que grita en
el desierto “preparen el camino”. Él bautiza con agua.
o Anuncia la presencia de
quien es mayor que él. Sólo en los versos que siguen dirá quién es éste que es
mayor que él, este domingo sólo sabemos
que él no se siente digno de desatarle la correa de sus sandalias.
o El texto termina
diciéndonos que Juan bautiza al otro lado del Jordán.
o En este texto de Juan el evangelista, no nos dice que Juan bautice a Jesús.
Terminemos nuestra reflexión con las palabras de una oración del Obispo Brasileiro Hélder Camara:
Haz de mi ¡oh Dios! un arco iris de bien, de esperanza y de
paz.
Arco iris que por ninguna razón anuncie las engañosas
bondades,
las vanas esperanzas, las falsas paces.
Arco Iris, encargado por ti para
anunciar que jamás fallará tu amor de Padre,
la muerte de tu Hijo y la maravillosa acción de tu
Espíritu, oh Señor
RINCÓN CLARETIANO
“Desde nuestro carisma también estamos invitadas e
invitados a tomar conciencia como cristianos, consagradas o laicos, a vivir a
la manera de Jesus, y de los apóstoles y trabajar hasta morir en enseñar a toda
criatura la ley santa del Señor.
Misión que hemos de realizar con fidelidad y
responsabilidad desde nuestros diferentes estilos de vida, vividos en actitud
contemplativa en nuestro diario vivir .
Misión que no realizamos solos, María es nuestra gran
señal, guía en nuestro peregrinar y en la lucha contra el mal. En la reflexión
que la Iglesia hace del dogma sobre María Inmaculada nos ayuda a comprenderla
como la mujer llena de gracia, mujer llena de Dios, el mal no tuvo cabida en
ella.
El Espíritu de Dios la ha preservado y protegido con
su sombra durante su peregrinar en la tierra. Don excepcional que la Virgen
María recibe de parte de Dios para realizar su sueño de amor que tiene para
nosotros contando con la ayuda de una mujer: María por su parte con su
sencillez, humildad se deja hacer por el Señor en total disponibilidad.
Actitud que la lleva a engendrar, concebir, cuidar defender, acompañar la vida de Jesús en sus primero años, después la encontramos como discípula y misionera que escucha la palabra y la pone en práctica, y al final anima y acompaña a la primera comunidad discipular envuelta en el caos después de la muerte de Jesús.” (Misioneras Claretianas Novena a la Inmaculada, día 9)
Bibliografía:
Comentario
al Antiguo Testamento II. Casa de la Biblia 1995.
Comentario al Nuevo Testamento. Casa de la Biblia 1997.
Gianfranco Ravasi, Según las
Escrituras: doble comentario a las lecturas del domingo, San Pablo 2005.
La Biblia de Nuestro Pueblo, texto Luis Alonso Schökel, adaptación del texto y
comentarios: Equipo Internacional.
Misioneras Claretianas . Novena a la Inmaculada 2020, día 9.
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