QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO
ORDINARIO – C – 2022
v Estamos en el quinto domingo
del tiempo ordinario.
v El tema de este domingo es la
llamada, la vocación
LIBRO DEL PROFETA ISAIAS
Los capítulos del 1 al 39 del libro de Isaías se atribuyen al profeta al que se le llama Primer Isaías o Isaías de Jerusalén o simplemente Isaías para distinguirlo de los otros dos profetas que escribieron los demás capítulos.
Ø Sus oráculos van desde los años 745 a 701 antes de Cristo.
Ø Por su conocimiento de la literatura sapiencial, su estilo literario tan
bueno, y el contexto de sus oráculos se sabe que fue un hombre con una buena
educación.
Ø Casado con una mujer que llaman profetisa, sus hijos tenían nombres
simbólicos. (7,3 Un resto volverá) ;8,3(pronto-al
saqueo-rápido-al botin).
Ø Pertenecía al reino de Judá.
Ø Su doctrina se basa en su convicción de la Santidad y poder real
del Dios de Israel
(6,1-13)
El Santo de Israel es el título favorito que el da a Dios.
Ø
La gloria de Yahvé no reside
solamente en Jerusalén, pero llena toda la tierra (6,3)
Ø La opresión de los miembros más débiles de la sociedad ofende la santidad de Yahvé. y en consecuencia Isaías habla con mucha fuerza en relación con la justicia social
PRIMERA LECTURA – IS 6, 1-2ª. 3-8
Esta lectura tiene una gran
belleza literaria pero también espiritual, vamos a verla despacio fijándonos en
todos sus detalles.
ü
Isaías sitúa este episodio de
su vida en un contexto concreto, la muerte del rey Ozías
ü
Nos dice que vio al Señor
sentado en su trono, y nos da una descripción majestuosa de todo el entorno de
la visión.
ü
Ve unos serafines, los ángeles
que se consideran más encendidos en el amor divino, estos ángeles se dicen uno
al otro ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! El Señor
de todo, del universo, de toda la tierra que está llena de su gloria.
ü
El lugar tiembla con estas
voces. Siempre que nos hablan de una manifestación de Dios nos dicen como la
naturaleza se conmueve en su presencia.
ü
Isaías, ante la majestad de
Dios, reconoce su pecado, reconoce que es hombre pecador y cree que está ya
perdido porque ha visto a quien nadie puede ver y seguir viviendo, como creían
en el pueblo de Israel.
ü
Un Serafín le purifica los
labios con un fuego y oyó que le decía tu pecado ha sido absuelto.
ü Ahora que está maravillado por la visión, feliz porque se le han perdonado sus pecados está listo para escuchar la voz de Dios que dice ¿A quién enviaré? Isaías está listo para responder: ¡Heme aquí envíame!
SALMO RESPONSORIAL - Salmo 137, 1-2a. 2bc-3. 4-5. 7c-8.
R. (1c) Cuando
te invocamos, Señor, nos escuchaste.
De todo corazón te damos gracias,
Señor, porque escuchaste nuestros ruegos.
Te cantaremos delante de tus ángeles,
te adoraremos en tu templo. R.
R. (1c) Cuando te invocamos, Señor,
nos escuchaste.
Señor, te damos gracias
por tu lealtad y por tu amor:
siempre que te invocamos nos oíste
y nos llenaste de valor. R.
R. (1c) Cuando te invocamos, Señor,
nos escuchaste.
Que todos los reyes de la tierra te
reconozcan,
al escuchar tus prodigios.
Que alaben tus caminos,
porque tu gloria es inmensa. R.
R. (1c) Cuando te invocamos, Señor,
nos escuchaste..
Tu mano, Señor, nos podrá a salvo,
y así concluirás en nosotros tu obra.
Señor, tu amor perdura eternamente;
obra tuya soy, no me abandones. R.
R. (1c) Cuando te invocamos, Señor, nos
escuchaste..
·
Es un salmo de acción de gracias porque quienes han invocado a Dios han
sido escuchados
·
Hay un deseo que los grandes, los poderosos, los reyes y señores de la
tierra lo reconozcan como Dios, que vean cuan inmensa es su grandeza, sus
caminos, sus prodigios
·
El salmista sabe que Dios los pondrá a salvo, que el amor de Dios perdura
para siempre
· Termina diciendo “obra tuya soy” por eso Señor no me abandones. Escúchanos, Dios nuestro.
EVANGELIO – Lc 5,1-11
Jesús camina por la orilla del mar de Galilea, a su paso va viendo unos
jóvenes pescadores, Andrés y Simón, que arreglan sus redes para salir de nuevo
a pescar por la noche.
Jesús sube a una barca, Lucas nos dice que es la de Simón, y le pide que
se separe un poco de la orilla para poder hablar al pueblo que lo ha seguido
pues es tanta la gente que en tierra no le es posible captar su atención.
Cuando Jesús termina de hablar al pueblo le dice a Pedro que vaya mar
adentro. Pedro, experto pescador, le dice que han pasado toda la noche tratando
de pescar y nada. Pedro sabe también que se pesca de noche y no de día, pero le
dice a Jesús en tu nombre echo las redes.
Aquel acto de humildad del pescador de Galilea obtuvo una pesca
extraordinaria, que Pedro entiende muy bien que no es normal, sino que ha sido
por intervención de aquel joven maestro y profeta de Nazaret
Y echándose a sus pies le dice aléjate de mi que soy un hombre pecador.
Siempre el encuentro con el Señor sea cual sea despierta en el ser humano la
conciencia de su pecado, si no actual del pasado, su ser de pecador o pecadora
y suscita una respuesta como la de Pedro. ¿No fue ésta la misma reacción de
Isaías ¡Ay de mi, que soy un hombre pecador y he visto al Señor!...
Isaías es purificado con un carbón ardiente, Pedro es purificado con su
confesión y su humildad ante la palabra de Jesús. Por eso oirá estas palabras
tan hermosas
“No temas; desde ahora serás pescador de
hombres”, sí Pedro serás el pescador que la comunidad de los creyentes mirará y
obedecerá como representante del Maestro que te escogió para que le siguieras,
y fuiste fiel en seguirle.
Isaías oyó aquellas otras palabras ¿A
quien enviaré? Y respondió Aquí estoy envíame, y el evangelio nos dice que
dejando sus barcas siguieron a Jesús.
¿hemos dejado nuestras barcas, sean las
que sean y le hemos dicho: ¡aquí estoy envíame!
SEGUNDA LECTURA – 1Co 15,1-11
v
Pablo pide a la comunidad de Corinto que recuerde el evangelio que Pablo
les ha predicado y que continúen siendo fieles a él, de lo contrario habrán
creído en balde.
v
Este evangelio es la fe en la resurrección de Cristo, esto es el corazón
la esencia de la Buena Nueva, la Noticia tan sorprendente que tantas veces nos
resistimos a creer que es verdad, y caemos en la tristeza y el pesimismo.
¡Levantémonos, Cristo está vivo!
v
Dice Pablo que después de la resurrección se apareció a Pedro reunido con
los 12 y luego a más de 500 hermanos.
v
Luego se apareció a él Pablo, y nos dice que la gracia de Dios es la que
hace todo en él, y que no ha sido estéril en él.
v ¿Podemos decir nosotros lo mismo? ¿La gracia de Dios no ha sido estéril en mi?
RINCON CLARETIANO
MADRE FUNDADORA
Aquí vi a Nuestro Señor Jesucristo, que lo tenía presente de un modo muy especial, con tanta pena por los males de la Iglesia, que parecía como que le saltaran lágrimas de sus divinos ojos, y me dijo con gran sentimiento: “Mira, hija mía, si con lágrimas pudiera renovar el espíritu de mi Iglesia, de sangre viva las lloraría; pues que no me contenté en agotar toda la de mis venas para su creación, sino que me dejé a Mí mismo en prenda y memoria del infinito amor que le tengo para su conservación hasta el fin de los siglos». (Esta visión me la renovó Nuestro Señor la noche siguiente estando en oración).[1]
PADRE FUNDADOR
Todo lo que me referían y explicaban mis padres y mi maestro lo entendía perfectamente, no obstante, de ser muy niño; lo que no entendía era el diálogo del Catecismo, que lo recitaba muy bien, como he dicho, pero como el papagayo. Sin embargo, conozco ahora lo bueno que es saberlo bien de memoria, pues que después con el tiempo sin saber cómo ni de qué manera, sin hablar de aquellas materias, me venía a la imaginación y caía en la cuenta de aquellas grandes verdades que yo decía y recitaba sin entenderlas, y me decía: ¡Hola! ¡Esto quiere decir esto y esto! Vaya qué tonto eras que no lo entendías. A la manera que los botones de las rosas que con el tiempo se abren, y si no hay botones, no puede haber rosas; así son las verdades de la Religión: si no hay instrucción de Catecismo, hay una ignorancia completa en materias de Religión, aun en aquellos hombres que pasan por sabios. ¡Oh, cuánto me han servido a mí la instrucción del Catecismo y los consejos y avisos de mis padres y maestros...![2]
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, San Antonio María.
Autobiografía y Escritos complementarios. Edición bicentenario-preparada por
José María Viñas, cmf. y José Bermejo, cmf. 2008.
PARIS, Venerable María Antonia.
Autobiografía en Escritos.Estudio crítico, introducciones y notas por el P.
Juan Manuel Lozano cmf. Barcelona 1985.
[2] CLARET, San Antonio María Claret. Autobiografía, 26