SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

 

LIBRO DEL GÉNESIS

«  En la liturgia del Primer Domingo de Cuaresma la primera lectura estaba tomada de los capítulos 2 y 3 del libro del Génesis.

«  Los 11 primeros capítulos del Génesis no son históricos, en  el sentido de relatar acontecimientos que hayan sucedido en la forma que se cuentan.

«  Son históricos en el sentido de hablar de la creación que es parte de la historia, del pecado y tentación que forma parte de la realidad humana, pero

«  Todo esto está relatado con un lenguaje figurado, mitológico, para transmitir una reflexión sobre estas realidades

«  En la liturgia del Segundo Domingo de Cuaresma la Primera lectura está tomada del capítulo 12 del Génesis.

o   A partir del capítulo 12 hay un cambio muy notable de perspectiva en el libro del Génesis

o   Los 11 primeros capítulos nos muestran la obra de Dios, en que Dios da sin medida y busca al ser humano una y otra vez.

o   Al mismo tiempo leemos en estos capítulos la respuesta cada vez más negativa del ser humano, que va haciendo realidad la tentación del paraíso “serán como dioses”. El ser humano cada vez se aleja más de su creador para seguir caminos de pecado y depravación.

o   En el capítulo 12 Dios interviene de nuevo, como en la creación, haciendo algo nuevo llamado a un hombre Abrám que acepta el llamado y está dispuesto a obedecer al Dios de la montaña como le llama “El Shaddai” אל שדי. Es el Dios de los patriarcas que es el Dios de Moisés YHWH. Literalmente se traduce Dios altísimo.

o   Con Abrán se empieza una nueva etapa de la historia humana en su relación con su creador.  

PRIMERA LECTURA  Gn  12, 1-4

o   El Señor le pide a Abrám de irse de su tierra, de entre sus parientes y dirigirse a una tierra que el Señor le mostrará

§  Se le pide irse sin saber a donde  solo apoyado en la palabra del Dios de la montaña que se le ha aparecido.

o   Dios le promete

§  Que será una gran nación

§  Que lo bendecirá

§  Hará que su nombre sea grande

§  De esta forma Abrám será una bendición

§  Dios bendecirá a quienes bendigan a Abrám

§  Pero maldecirá a quienes maldigan a Abrám

§  Todas las comunidades de la tierra encontrarán bendición en Abrám.

o   Abrám se va como Dios le ha pedido.

§  Tiene una reacción diferente a la de los primeros padres, a los hombres/mujeres del tiempo de Noé, a los de la Torre de Babel. Hace lo que Dios le dice, se fía sin saber a donde irá, pero cree en la palabra del Señor Dios Altísimo.

§  Por eso será bendición y no maldición con los primeros padres.

§  Empieza aquí una nueva aventura de la humanidad. 

SALMO RESPONSORIAL: Sal 33, 4-5. 18-19. 20,22

Porque la palabra del Señor es recta

y él obra siempre con lealtad;

él ama la justicia y el derecho,

y la tierra está llena de su amor.  

Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,

sobre los que esperan en su misericordia,

para librar sus vidas de la muerte

y sustentarlos en el tiempo de indigencia. 

Nuestra alma espera en el Señor;

él es nuestra ayuda y nuestro escudo.

Señor, que tu amor descienda sobre nosotros,

conforme a la esperanza que tenemos en ti. 

·         El salmo 33 pertenece al grupo de salmos llamados himnos

·         Se percibe en este salmo la confianza en el Dios que cuida de su criatura, de sus fieles

·         El salmista nos dice que su alma espera en el Señor, que su amor desciende sobre nosotros. 

SEGUNDA LECTURA DE LA CARTA A TIMOTEO.

Ø  Las cartas a Timoteo se consideran “deutero-paulinas” pues parecen haber sido escritas después de la muerte de Pablo por alguno de sus discípulos.

Ø  Pertenece al grupo de las cartas pastorales, es decir escritas a los obispos Timoteo y Tito, que fueron colaboradores cercanos de Pablo.

2 Tm 1,8-10

«  Dios nos ha llamado a una vida santa. La santidad es una vida conforme a la voluntad de Dios

«  Esto fue precisamente la respuesta de Abrám a la llamada de Dios

«  Nosotros hemos sido llamados a una vida santa en Cristo Jesús

«  El Padre nos ha llamado a esta vida santa antes de la creación del mundo.

«  Cristo ha traído la salvación y la inmortalidad despojando a la muerte de su poder.  

EVANGELIO - Mt. 17,1-9

§  Este texto nos habla de la transfiguración del Señor, la revelación a sus discípulos

§  No a todos sino a los 3 que serán testigos de su agonía en el jardín de Getsemaní.

§  En el monte les muestra algo de su gloria, de quien de verdad es Él, Dios.   En el jardín les mostrará también quien es Él, uno de nosotros.

§  Su faz brilla como el sol, sus vestiduras están radiantes, todo son signos de vida, de majestad, de poder.

§  Moisés-la Ley y Elías-los profetas están conversando con Él. Todo el Antiguo Testamento nos habla de Jesús, nos lo anuncia sin decir su nombre.

§  La nube es siempre imagen de la presencia de Dios. La nube del éxodo, la nube de la tienda del encuentro en el desierto.

§  La voz del Padre, como en el bautismo, dice que Jesús es el Hijo en quien el Padre se complace y a quien nos invita a escuchar.

§  Los discípulos temen, la presencia de Dios es atractiva y al mismo tiempo produce miedo en el ser humano.

§  Jesús les toca, ¡no tengan miedo!, por eso se ha encarnado para ser cercano, para que no le tengamos miedo al verle uno de nosotros.

§  Esta palabra de Jesús no tengan miedo la dirá en la resurrección y la dijo otras veces sobre todo en la tempestad.

§  No tienen que decir nada de esto hasta después de la resurrección. No lo deben decir porque se puede interpretar mal antes de la experiencia pascual.

 

RINCON CLARETIANO

Viendo que la fragata llamada Teresa Cubana no aparecía, y ya pasaba el tiempo que había señalado el Excelentísimo Señor Claret, para la embarcación, trató el Reverendo Naudó con el dueño de los buques Teresa y Rosalía, que podríamos embarcarnos con «Rosalía» que iba a salir muy pronto; que no iríamos con menos seguridad que con la Teresa, pues el Capitán era sujeto de toda recomendación y confianza; que el tiempo se iba adelantando y no convenía de ningún modo llegar a este clima en el verano, por los rigores del calor.

A pesar de tan buenas razones tenía yo dificultad en embarcarnos con «Rosalía» porque el Excelentísimo Señor Claret había dicho que fuera con la «Teresa» y no quería apartarme ni una tilde de su disposición. Mientras estábamos esperando el último día por ver si llegaba la Teresa, se nos ofreció acompañarnos un sacerdote de mucha virtud, si queríamos pasar con «Rosalía». Con este motivo me dijeron los que entonces me gobernaban que bien podríamos aceptar tan buen ofrecimiento sin miedo de apartarnos ni en lo más mínimo de la voluntad de Su Excelencia Ilustrísima, antes era más honroso el andar bajo la sombra de un sacerdote.Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 128.

 

A mediados de mayo llegué a Barcelona y me retiré a Vich, y hablé con mis amigos los Señores Canónigos D. Soler y D. Passarell del pensamiento que tenía de formar una Congregación de Sacerdotes que fuesen y se llamasen Hijos del Inmaculado Corazón de María. Ambos a dos acogieron muy bien mi pensamiento, y el primero, que era cabalmente Rector del Seminario de Vich, me dijo que tan pronto como salieran los Colegiales o Seminaristas para sus casas a pasar las vacaciones, nos podíamos reunir nosotros en el mismo Seminario y habitar sus cuartos, y mientras tanto Dios nuestro Señor dispondría otro local.

Este mismo pensamiento le propuse yo al Ilmo. Sr. Obispo de Vich, D. D. Luciano Casadevall, que me quería muchísimo, quien aplaudió sobremanera el Plan que yo le había manifestado, y convinimos que durante las vacaciones vivié(semos) en el Seminario, y él entre tanto haría habilitar el Convento de la Merced, que el Gobierno había dejado a su disposición, y así se hizo. El Sr. Obispo dispuso el local correspondiente en el convento de la Merced, y yo entre tanto hablé con algunos Sacerdotes a quienes Dios nuestro Señor había dado el mismo espíritu de que yo me sentía animado. Estos eran: Esteban Sala, Jose Xifré, Domingo Fábregas, Manuel Vilaró, Jaime Clotet, Antonio Claret, yo, el ínfimo de todos; y, a la verdad, todos son más instruidos y más virtuosos que yo, y yo me tenía por muy feliz y dichoso al considerarme criado de todos ellos. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 488-489.