13º
DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C – 2019
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Estamos de nuevo de lleno en el tiempo ordinario, que
como decía un profesor que escuché, no tiene nada de ordinario.
·
La vida ordinaria, es la vida de cada día, la de todos
los seres humanos, la vida que pasa desapercibida, que parece monótona y sin
sentido
·
Pero es la vida en la que Dios se nos hace presente en
las personas con las que vivimos o nos encontramos, y en los acontecimientos
del diario vivir.
LIBRO 1 Reyes
Ø Los dos libros de los
Reyes son la continuación de los libros 1 y 2 de Samuel.
Ø Estos dos libros
forman parte de lo que llamamos la historia deuteronomista, que va desde la
entrada en la tierra prometida hasta el destierro de Babilonia.
Ø En estos libros la
monarquía es juzgada en su conjunto con el criterio teológico del Deuteronomio
y con el esquema pecado – destierro –
retorno
Ø El autor
deuteronomista emite generalmente un juicio negativo sobre el comportamiento de
los reyes y del pueblo.
Ø Tienen gran
importancia las figuras de los profetas
Elías en 1 Reyes y de Eliseo en 2 Reyes.
PRIMERA
LECTURA 1 Reyes 19, 16b. 19-21
Ø La lectura de este
domingo tiene tres párrafos, que podríamos describir como escenas de una obra
teatral.
Ø En la primera estrofa
Elías oye la voz de Dios que le manda ungir a Eliseo como su sucesor
o
¿Cómo oye la voz? Si leemos algunos versículo anteriores se nos dice que
Elías oye el suave susurro de una brisa suave.
o
Entonces salió de la cueva donde estaba y la voz le pregunta
¿qué haces aquí Elías?
o
Elías dice que arde en celo por el Señor, y que las
cosas andan mal en su sociedad
o
El Señor le pide que vuelva por el camino que había
andado y que busque a Eliseo para ungirlo como profeta sucesor suyo.
o
Dejar el ministerio a otro siempre cuesta, es como
quitarse parte de la vida, aceptar que la vida ha cambiado, que la vida llega a
su fin, al encuentro definitivo.
o
No sabemos lo que pensó, lo que sintió Elías la
Escritura no nos lo dice.
Ø En la segunda estrofa
se nos dice que Elías se va al encuentro de Eliseo
o
“Este está trabajando, arando la tierra con unas
yuntas de bueyes
o
¿No nos recuerda esta escena la que se nos cuenta más
adelante en el Nuevo Testamento de la llamada de aquellos pescadores, o aquel
cobrador de impuestos “sígueme….”?
o
La llamada de Dios no viene necesariamente cuando estamos en
oración, casi siempre viene en nuestra vida ordinaria, en nuestro trabajo ¿no
es esto interesante y entusiasmante? Dios me llama en mi vida de cada día
¿escucho su voz que resuena a través de las personas y acontecimientos? ¿Cómo
me ha llamado…..?
o
Elías le comunica la elección de Dios echándole el
manto por encima.
o
Me parece que algunos de los ritos que tenemos en la
Iglesia tienen un significado semejante: la imposición de manos del Obispo a
los futuros sacerdotes. Es como pasar a quien va a ser sacerdote el don, la
gracia del servicio sacerdotal, como dicen se pasa la fe de unos a otros como
por contagio….
o
Eliseo deja lo
que está haciendo, se despide de sus padres
Ø En la tercera parte
Eliseo
o
ofrece un sacrificio a Dios con los buyes con los que
trabajaba, e invita a la gente a compartir la comida
o
Luego nos dice el texto se va con Elías.
SALMO
RESPONSORIAL Salmo 15, 1-2a y 5. 7-8.
9-10. 11
R. (cf. 5a) Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio.
Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:
mi vida está en sus manos.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor
y con él a mi lado, jamás tropezaré.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Por eso se me alegran el corazón y el alma
y mi cuerpo vivirá tranquilo,
porque tú no me abandonarás a la muerte
ni dejarás que sufra yo la corrupción.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Enséñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio.
Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:
mi vida está en sus manos.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor
y con él a mi lado, jamás tropezaré.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Por eso se me alegran el corazón y el alma
y mi cuerpo vivirá tranquilo,
porque tú no me abandonarás a la muerte
ni dejarás que sufra yo la corrupción.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Enséñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
¡Qué petición tan hermosa la del responsorio “Enséñanos Señor, el camino
de la vida!
SEGUNDA LECTURA Gal 5, 1. 13-18
v Pablo nos recuerda que
Cristo nos ha dado la libertad
v Creo que la libertad
nos la ha dado en la creación y se nos devuelve con la muerte y resurrección de
Jesús
v No dejemos que nada ni
nadie nos quiten esta libertad
v Pablo nos recuerda
también que la ley y la libertad no están enfrentadas sino que van juntas
v Nos recuerda el
mandamiento Amarás
a tu prójimo como a ti mismo.
v Dice
Pablo algo muy interesante que vivamos de acuerdo a las exigencias del Espíritu, y si nos guía el Espíritu ya no estaremos sometidos al dominio de la ley.
v Invito
a todos nosotros a reflexionar durante esta semana sobre esta última frase para
descubrir que quiere decirnos
EVANGELIO
Lc 9, 51-62
v Cuando
ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la
firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén.
v A
partir del c.9 versículo 51 empieza la etapa final del ministerio de Jesús.
Jesús enseñará a sus discípulos por el camino, esta es su forma de ser Maestro
Rabbí
v ¿No
nos recuerda esto el camino de Emaús donde les hablaba y enseñaba y a ellos les
ardía el corazón?
v Decide
subir a Jerusalén donde entregará su vida
v En la
lectura de hoy Lucas nos narra tres episodios de vocación
o
En los tres episodios Jesús dice a
los que se ofrecen y al que se ofrece a sí mismo detalles del seguimiento que
pueden descorazonar a cualquiera: no tener donde vivir, no despedirse de sus
padres, no enterrar al padre….
o
Estos episodios han dado mucho que
pensar, escribir y hablar en relación a la vida de seguimiento. Creo que no es
la intención del evangelista que nos paremos en los detalles sino en la
realidad de la entrega generosa, total y sin condiciones, tal como se nos
presenta.
o
Miremos cada cual nuestra propia historia
vocacional y pidamos al Señor nos de luz para descubrir su presencia en esta
historia.
RINCON CLARETIANO
Un día de los Santos
Apóstoles San Pedro y San Pablo, después de comulgar me retiré a una tribuna,
para tratar a solas con mi Dios la obra que me había encomendado, y hacerle
presente las grandes dificultades que yo veía en la ejecución. No me atrevía a decirle
a Nuestro Señor que aquello era imposible para mí, porque la certeza del poder
de Dios en sus criaturas siempre la he tenido muy firme por la gracia de Dios;
pero en aquellos días permitió Nuestro Señor que me olvidara de todas las
promesas que Su Divina Majestad me tenía hechas, y no veía más que causas
humanas, que se me presentaban de todas clases como un ejército formidable e
invencible. Miraba mi poquedad y la pobreza de mi persona, me confundía tanto
que hasta de tratar tales cosas con el mismo Señor, que me mandaba, me daba
vergüenza, porque ningún don veía en mí, ni de naturaleza ni de gracia, para
poder cooperar a los designios de Dios Nuestro Señor. Así que, anegada en un
mar de lágrimas, no sabía pronunciar otras palabras que: ¿cómo será, Señor,
esto? También me angustiaba mucho el verme tan sola en Obra de tanto empeño,
que cuanto más me aniquilaba en mi nada,
más claramente me descubría Su Divina Majestad los grandes fines que tenía en
su cabal cumplimiento, y la gloria que había de redundar a Dios Nuestro Señor
por el grande bien de la
Iglesia. En esto yo me animaba mucho a padecer, porque Dios
Nuestro Señor me ha dado un amor tan grande a mi Santa Madre la Iglesia , que si a costa de
mi vida (y aunque tuviera mil) pudiera yo restituirle la paz, con grandísimo amor
sufriría los más crueles tormentos,
aunque fuera hasta el fin del mundo.
Venerable
María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 35.
Cuando
después me hallaba solo en la ciudad de Barcelona, como en su lugar diré, al
ver y oír cosas malas, me recordaba y me decía: Eso es malo, debes huirlo;
más bien debes dar crédito aDios, a tus padres y a tu maestro, que a esos
infelices que no saben lo que se hacen ni lo que dicen.
Mis
padres y maestro no sólo me instruyeron en las verdades que había de creer,
sino también en las virtudes que había de practicar. Respecto a mis prójimos,
me decían que nunca jamás había de coger ni desear lo ajeno, y si alguna vez
hallaba algo lo había de volver a su dueño. Cabalmente un día al salir de la
escuela, al pasar por la calle que iba a mi casa, vi un cuarto en el suelo, lo
cogí y pensé de quién podría ser para devolvérselo, y no viendo nadie en la
calle, pensé si habría caído de algún balcón de la casa de enfrente y subí a la
casa, pedí por el dueño de la casa y se lo entregué. San
Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía
27-28.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, San Antonio
María. Autobiografía.
PARIS, Venerable María Antonia.
Autobiografía
SAGRADA BIBLIA. Versión
oficial de la Conferencia episcopal española
US
Conference of Catholic Bishops, webpage.
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