Sunday, June 23, 2019


13º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C – 2019
·        Estamos de nuevo de lleno en el tiempo ordinario, que como decía un profesor que escuché, no tiene nada de ordinario.

·        La vida ordinaria, es la vida de cada día, la de todos los seres humanos, la vida que pasa desapercibida, que parece monótona y sin sentido

·        Pero es la vida en la que Dios se nos hace presente en las personas con las que vivimos o nos encontramos, y en los acontecimientos del diario vivir.

LIBRO 1 Reyes

Ø  Los dos libros de los Reyes son la continuación de los libros 1 y 2 de Samuel.

Ø  Estos dos libros forman parte de lo que llamamos la historia deuteronomista, que va desde la entrada en la tierra prometida hasta el destierro de Babilonia.

Ø  En estos libros la monarquía es juzgada en su conjunto con el criterio teológico del Deuteronomio y con el esquema pecado – destierro – retorno

Ø  El autor deuteronomista emite generalmente un juicio negativo sobre el comportamiento de los reyes y del pueblo.

Ø  Tienen gran importancia las figuras de los profetas  Elías en 1 Reyes y de Eliseo en 2 Reyes.

PRIMERA LECTURA  1 Reyes 19, 16b. 19-21

Ø  La lectura de este domingo tiene tres párrafos, que podríamos describir como escenas de una obra teatral.

Ø  En la primera estrofa Elías oye la voz de Dios que le manda ungir a Eliseo como su sucesor

o   ¿Cómo oye la voz? Si leemos  algunos versículo anteriores se nos dice que Elías oye el suave susurro de una brisa suave.

o   Entonces salió de la cueva donde estaba y la voz  le pregunta  ¿qué haces aquí Elías? 

o   Elías dice que arde en celo por el Señor, y que las cosas andan mal en su sociedad

o   El Señor le pide que vuelva por el camino que había andado y que busque a Eliseo para ungirlo como profeta sucesor suyo.

o   Dejar el ministerio a otro siempre cuesta, es como quitarse parte de la vida, aceptar que la vida ha cambiado, que la vida llega a su fin, al encuentro definitivo.

o   No sabemos lo que pensó, lo que sintió Elías la Escritura no nos lo dice.

Ø  En la segunda estrofa se nos dice que Elías se va al encuentro de Eliseo

o   “Este está trabajando, arando la tierra con unas yuntas de bueyes

o   ¿No nos recuerda esta escena la que se nos cuenta más adelante en el Nuevo Testamento de la llamada de aquellos pescadores, o aquel cobrador de impuestos “sígueme….”?

o   La llamada de Dios  no viene necesariamente cuando estamos en oración, casi siempre viene en nuestra vida ordinaria, en nuestro trabajo ¿no es esto interesante y entusiasmante? Dios me llama en mi vida de cada día ¿escucho su voz que resuena a través de las personas y acontecimientos? ¿Cómo me ha llamado…..?

o   Elías le comunica la elección de Dios echándole el manto por encima.

o   Me parece que algunos de los ritos que tenemos en la Iglesia tienen un significado semejante: la imposición de manos del Obispo a los futuros sacerdotes. Es como pasar a quien va a ser sacerdote el don, la gracia del servicio sacerdotal, como dicen se pasa la fe de unos a otros como por contagio….

o    Eliseo deja lo que está haciendo, se despide de sus padres

Ø  En la tercera parte Eliseo

o   ofrece un sacrificio a Dios con los buyes con los que trabajaba, e invita a la gente a compartir la comida

o   Luego nos dice el texto se va con Elías.        

SALMO RESPONSORIAL Salmo 15, 1-2a y 5. 7-8. 9-10. 11

R. (cf. 5a) Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio.
Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:
mi vida está en sus manos.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor
y con él a mi lado, jamás tropezaré.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Por eso se me alegran el corazón y el alma
y mi cuerpo vivirá tranquilo,
porque tú no me abandonarás a la muerte
ni dejarás que sufra yo la corrupción.  
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Enséñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.

¡Qué petición tan hermosa la del responsorio “Enséñanos Señor, el camino de la vida!

SEGUNDA LECTURA Gal 5, 1. 13-18

v  Pablo nos recuerda que Cristo nos ha dado la libertad

v  Creo que la libertad nos la ha dado en la creación y se nos devuelve con la muerte y resurrección de Jesús

v  No dejemos que nada ni nadie nos quiten esta libertad

v  Pablo nos recuerda también que la ley y la libertad no están enfrentadas sino que van juntas

v  Nos recuerda el mandamiento Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

v  Dice Pablo algo muy interesante que vivamos de acuerdo  a las exigencias del Espíritu, y si nos  guía el Espíritu ya no estaremos  sometidos al dominio de  la ley.

v  Invito a todos nosotros a reflexionar durante esta semana sobre esta última frase para descubrir que quiere decirnos

EVANGELIO Lc 9, 51-62

v  Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén.

v  A partir del c.9 versículo 51 empieza la etapa final del ministerio de Jesús. Jesús enseñará a sus discípulos por el camino, esta es su forma de ser Maestro Rabbí

v  ¿No nos recuerda esto el camino de Emaús donde les hablaba y enseñaba y a ellos les ardía el corazón?

v  Decide subir a Jerusalén donde entregará su vida

v  En la lectura de hoy Lucas nos narra tres episodios de vocación

o   En los tres episodios Jesús dice a los que se ofrecen y al que se ofrece a sí mismo detalles del seguimiento que pueden descorazonar a cualquiera: no tener donde vivir, no despedirse de sus padres, no enterrar al padre….

o   Estos episodios han dado mucho que pensar, escribir y hablar en relación a la vida de seguimiento. Creo que no es la intención del evangelista que nos paremos en los detalles sino en la realidad de la entrega generosa, total y sin condiciones, tal como se nos presenta.

o    Miremos cada cual nuestra propia historia vocacional y pidamos al Señor nos de luz para descubrir su presencia en esta historia.

RINCON CLARETIANO

Un día de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, después de comulgar me retiré a una tribuna, para tratar a solas con mi Dios la obra que me había encomendado, y hacerle presente las grandes dificultades que yo veía en la ejecución. No me atrevía a decirle a Nuestro Señor que aquello era imposible para mí, porque la certeza del poder de Dios en sus criaturas siempre la he tenido muy firme por la gracia de Dios; pero en aquellos días permitió Nuestro Señor que me olvidara de todas las promesas que Su Divina Majestad me tenía hechas, y no veía más que causas humanas, que se me presentaban de todas clases como un ejército formidable e invencible. Miraba mi poquedad y la pobreza de mi persona, me confundía tanto que hasta de tratar tales cosas con el mismo Señor, que me mandaba, me daba vergüenza, porque ningún don veía en mí, ni de naturaleza ni de gracia, para poder cooperar a los designios de Dios Nuestro Señor. Así que, anegada en un mar de lágrimas, no sabía pronunciar otras palabras que: ¿cómo será, Señor, esto? También me angustiaba mucho el verme tan sola en Obra de tanto empeño, que cuanto más me  aniquilaba en mi nada, más claramente me descubría Su Divina Majestad los grandes fines que tenía en su cabal cumplimiento, y la gloria que había de redundar a Dios Nuestro Señor por el grande bien de la Iglesia. En esto yo me animaba mucho a padecer, porque Dios Nuestro Señor me ha dado un amor tan grande a mi Santa Madre la Iglesia, que si a costa de mi vida (y aunque tuviera mil) pudiera yo restituirle la paz, con grandísimo amor sufriría los más crueles tormentos,  aunque fuera hasta el fin del mundo.  Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 35.

Cuando después me hallaba solo en la ciudad de Barcelona, como en su lugar diré, al ver y oír cosas malas, me recordaba y me decía: Eso es malo, debes huirlo; más bien debes dar crédito aDios, a tus padres y a tu maestro, que a esos infelices que no saben lo que se hacen ni lo que dicen.

Mis padres y maestro no sólo me instruyeron en las verdades que había de creer, sino también en las virtudes que había de practicar. Respecto a mis prójimos, me decían que nunca jamás había de coger ni desear lo ajeno, y si alguna vez hallaba algo lo había de volver a su dueño. Cabalmente un día al salir de la escuela, al pasar por la calle que iba a mi casa, vi un cuarto en el suelo, lo cogí y pensé de quién podría ser para devolvérselo, y no viendo nadie en la calle, pensé si habría caído de algún balcón de la casa de enfrente y subí a la casa, pedí por el dueño de la casa y se lo entregué. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 27-28.



BIBLIOGRAFÍA

CLARET, San Antonio María. Autobiografía.

PARIS, Venerable María Antonia. Autobiografía

SAGRADA BIBLIA. Versión oficial de la Conferencia episcopal española

US Conference of Catholic Bishops, webpage.




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