DOMINGO DEL BAUTISMO DEL SEÑOR – 2020

Ø  Hemos llegado al final del tiempo de Navidad, del tiempo en que agradecemos de manera especial al Señor por el misterio de su encarnación de su venida a vivir entre nosotros.

Ø  La celebración litúrgica del Bautismo del Señor tiene un significado muy rico,

Ø  Este domingo participa del sentido de la Epifanía o manifestación del Señor y está a las puertas del tiempo ordinario en que seguiremos a Jesús en su ministerio de amor y ternura para salvarnos muriendo por nosotros en la cruz.  Mañana empezará el tiempo ordinario.

Ø  Hoy el Padre nos revela quien es Jesús, su Hijo muy amado, su predilecto en quién él se complace.

 

PRIMERA LECTURA - Isaías 42:1-4, 6-7

v Esta lectura del profeta Isaías que la liturgia nos ofrece tiene dos partes. En la primera:

     Dios nos habla de su siervo, de su elegido en quien se complace

     Ha puesto su Espíritu sobre él

     Para que este siervo traiga la justicia a las naciones, a todos los pueblos

     Su actitud es humilde, silenciosa, paciente, pues no acabará de destruir lo que está casi destruido, sino que hará todo lo posible para establecer la justicia.

     Las tierras lejanas, las costas, esperarán con ansia por sus enseñanzas

v En esta segunda parte

     Dios habla al siervo y le dice para qué lo ha llamado, la misión que le quiere dar

     Dios ha formado al siervo, lo ha tomado de la mano, para que sea "alianza" para el pueblo, es decir este siervo será la alianza de Dios con su pueblo.

     Será luz para las naciones, para iluminar toda vida y sacar a todos los esclavos a la libertad, esclavos de enfermedades, de pecado, de adicciones, de tristeza, todos los privados de libertad.

SALMO RESPONSORIAL - Sal 29 1-4. 9-10

R. Te alabamos, Señor.
Hijos de Dios, glorifiquen al Señor, 
denle la gloria que merece. 
Postrados en su templo santo, 
alabemos al Señor. 
R. Te alabamos, Señor.
La voz del Señor se deja oír 
sobre las aguas torrenciales. 
La voz del Señor  es poderosa,
la voz del Señor  es imponente.  
R. Te alabamos, Señor.
El Dios de majestad hizo sonar 
el trueno de su voz.
El Señor  se manifestó sobre las aguas 
desde su trono eterno.
R. Te alabamos, Señor.

·       Este salmo nos presenta a Dios con imágenes poderosas, fuertes

·       Este Dios es el que ha llamado al siervo,

·       Dios es poderoso y la creación entera canta su gloria. Ciertamente así es, aunque en esta creación sólo el hombre/mujer puede cantar esta gloria conscientemente, el resto lo hace con su solo existir.

SEGUNDA LECTURA: Hechos 10:34-38

ü  Lucas que es el autor de este libro nos describe a Jesús con palabras que nos recuerdan el siervo del que Isaías nos habla en la primera lectura.

ü  La salvación que Jesús, el Siervo, ha traído es para todos "Dios no muestra parcialidad"

ü  Dios ha hablado a través de su Siervo Jesús

ü  Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder

ü  Y con este Espíritu y este poder Jesús de Nazaret fue haciendo el bien y curando a todos los oprimidos de cualquier forma que fuera material o espiritualmente.

ü  Y todo esto porque Dios estaba con él.

EVANGELIO Mt 3:13-17 

§  Como estamos en el Año A leemos el bautismo de Jesús según san Mateo que es el evangelio que leeremos durante todo este año

§  Jesús viene de Nazaret, probablemente con otros hombres de su pueblo, para recibir el bautismo de Juan.

§  Juan es un profeta que se ha hecho famoso en Israel, que llama a la conversión, y que administra un bautismo de arrepentimiento y conversión. Este bautismo no borra pecados, pues esto será posible sólo con la entrega de Jesús para nuestra redención.

§  Juan, que parece haber tenido alguna revelación de parte de Dios acerca de quién es Jesús, se niega a bautizarlo y dice en verdad, que tendría que ser al revés, él, Juan, tendría que ser bautizado por Jesús.

§  Jesús le dice que conviene hacer, cumplir la justicia. Es decir lo que está conforme a la voluntad de Dios.

§  Entonces Juan accede a bautizarlo y sucede algo sorprendente e inesperado

§  Cuando Jesús sale del agua, es decir, después de cumplir la justicia, la voluntad de Dios

§  Dios Padre habla, se abre el cielo para él, Jesús, y se oye la voz del Padre, esa voz que Jesús oyó ya en su corazón cuando se quedó en el templo, que siguió percibiendo en su interior en los años de su vida sencilla y silenciosa en su pueblo de Nazaret, donde era el hijo del carpintero y su madre era María.

§  La voz va dirigida no a Jesús sino a los que están allá a su alrededor. Esta voz va dirigida a nosotros hombres y mujeres del siglo XXI

§  Jesús es el Hijo amado en el que el Padre se complace. Jesús es el siervo de Isaías en quien el Padre se complace y quiere compartirlo con nosotros. ¡GRACIAS PADRE! por querer compartir con nosotros tu único tesoro, tu Hijo Jesús.

Qué armonía tan hermosa entre las tres lecturas, como nos van llevando de la mano casi sin darnos cuenta a descubrir y entender que Jesús es el siervo que Dios Padre ha enviado para que viva y establezca toda justicia, es decir, restablezca toda la creación a lo que el Padre quiere y sueña que sea.

 RINCON CLARETIANO

Cuanto más nos internábamos en aquel mar inmenso de aguas, más se internaba mi espíritu en el mar inmenso de Dios; cuando me miraba rodeada de aquella inmensidad de aguas, entonces me veía más claro que en un espejo en medio del Corazón de mi Dios y Señor, y era tanto lo que le gustaba a Dios este modo de considerar su infinita grandeza que no pocas veces me dejó sentir la blandura de sus santísimos brazos con que apretaba Su Majestad Santísima mi alma en su Sagrado Corazón. De aquí resultaba aquella tranquilidad inalterable que gozaba y aquel no cansarme un viaje tan dilatado como penoso. La inmensidad del mar me recordaba la inmensidad de Dios, y aquel cielo tan dilatado me recordaba los espacios inmensos de la gloria de los bienaventurados...  Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 159

Veo que el Señor ha hecho en mí lo que contemplo pasa en los Planetas; en ellos observo dos fuerzas, la centrífuga y la centrípeta; la centrífuga le excita a escaparse lejos y la centrípeta le tira en el centro; equilibradas estas dos fuerzas es como se describe la órbita. Pues así me contemplo yo; siento en mí una fuerza, que la llamaré centrífuga, que (me) excita a salir de Madrid y de su Corte; pero siento que hay otra fuerza, que es la voluntad de Dios, que quiere que por ahora esté en la Corte, que con el tiempo ya saldré. Esta voluntad de Dios, pues, es para mí la fuerza centrípeta que me tiene aquí amarrado como un perro a un poste... Mezcladas estas dos fuerzas, a saber, el deseo de salir y el amor que tengo a la voluntad de Dios, que es que por ahora esté en la Corte, estas dos fuerzas, así mezcladas, me hacen describir el círculo que estoy haciendo. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 623. 

BIBLIOGRAFÍA

CLARET, S. Antonio María. Autobiografía.

PAGOLA, José A.   El camino abierto por Jesús. PPC 2012

PARIS, María Antonia. Autobiografía.