DOMINGO DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR - 2018
Ø Las lecturas de hoy nos
muestran la luz y las tinieblas enfrentadas, no en el cielo que vemos con
nuestros ojos , sino en nuestro corazón humano.
Ø Tinieblas que nos impiden
ver y adorar al Dios hecho niño, luz que nos invita a adorarlo.
Ø Tinieblas que nos impiden
descubrir la presencia de nuestro Dios encarnado en todo ser humano.
Ø Tinieblas que nos impiden
percibir nuestras injusticias en las relaciones de unos con otros.
Ø Tinieblas que nos ciegan
y nos impiden creer de verdad que todos somos hermanos y que todos hemos sido
creados, redimidos y amados por igual.
Ø Tiniebla que nos impide
ver lo bueno que hay en cada uno de nosotros.
Ø Esta fiesta es una buena
oportunidad para mirar nuestro corazón y descubrir en él nuestra tiniebla y
también su luz, la de Dios hecho niño.
PRIMERA
LECTURA - Isaías 60,1-6
ü Este fragmento de Isaías
está tomado del libro del Tercer Isaías, aunque por su contenido y estilo
muchos exégetas piensan que puede ser del Segundo Isaías o de uno de sus discípulos.
ü Todos caminan hacia
Jerusalén, a quien se le invita a levantarse, porque su luz ha llegado.
ü Aunque las tinieblas se
extienden por doquier, Jerusalén brilla con una luz que atrae y por eso caminan
hacia su luz.
ü También esta luz guía a
los desterrados que regresan de su exilio, tus hijos y tus hijas regresan, maravillosa imagen del retorno del exilio.
ü Tu corazón, oh ciudad
santa de Jerusalén, se llenará hasta desbordar de luz y de riquezas que te
traerán los extranjeros que vienen hacia ti proclamando las grandezas de Dios.
ü Imagen hermosa, pero no
creo que el autor haya querido solamente describir la belleza y la grandeza de
Jerusalén.
ü A cada uno de nosotros va
dirigida esta invitación
v levántate, levántate de
tu comodidad, de tu inercia, de tu apatía, de tu estar confortable
v mira la luz que te
envuelve a pesar de tus tinieblas y de sólo ver la oscuridad
v todo lo noble, lo
verdaderamente humano, tu capacidad de amar y de entregarte por amor a otro u
otra regresará a ti, si sabes descubrir en tu vida la luz de Dios, su llamada,
su invitación a dejarte inundar por su presencia silenciosa, oculta, pero que
puede salvarte de todo lo negativo en que te sientes tan confortable.
SALMO RESPONSORIAL - Sal 72
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Oh Dios, confía tu juicio al rey
y tu rectitud al hijo de reyes
para que gobierne a tu pueblo con
justicia
y a tus humildes con rectitud
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Que en sus días cunda la
prosperidad
y haya prosperidad hasta que
falte la luna
que domine de mar a mar
del río al confín de la tierra.
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Que los reyes de Tarsis y de las
Islas
le paguen tributo
que los reyes de Sabá y de Arabia
le paguen impuestos
que se postren ante él todos los
reyes
y que todos los pueblos le
sirvan.
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Porque él librará al pobre y suplicante
al humilde y al desvalido
y se apiadará del pobre y del débil
y salvará la vida de los pobres.
Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
·
Este salmo es una oración por el rey,
·
para que pueda gobernar con justicia a la manera de Dios
SEGUNDA
LECTURA: Ef 3,2-3a. 5-6

·
al leerla parece que el autor no conoce a sus destinatarios,
cosa extraña si pensamos que Pablo vivió varios años en Éfeso
·
el estilo literario no es el de las cartas de Pablo
·
incluso no parece una carta, sino una homilía
·
Se cree que pudo ser escrita por un discípulo de Pablo de
la segunda generación, hacia el año 70 y por lo tanto después de la muerte del
apóstol.
Sea lo que sea, la iglesia nos
ofrece un fragmento de esta carta en la liturgia de Epifanía.
§ El autor habla a sus
destinatarios que a él se le ha dado administrar los dones de Dios
§ Dones que habían estado
escondidos durante los siglos
§ Dones o misterio que se
le ha revelado y dado para administrar
§ ¿y cuáles son estos dones
o este misterio?
§ Este misterio revelado a
sus apóstoles y profetas es que los gentiles son co-herederos y miembros del
mismo cuerpo y co-partícipes en la promesa en Cristo Jesús por medio de su
evangelio.
§ Sí, los gentiles, los que
no somos del pueblo judío, el pueblo que recibió la promesa del Mesías, del Salvador,
somos también parte de esta promesa que se cumple en Cristo el Señor.
EVANGELIO
Mt 2,1-12
v En esta bella página del
evangelio de Mateo se nos describe una escena que ha fascinado los creyentes de
todos los tiempos.
v No dejemos que solamente
el niño que hay en cada uno de nosotros se llene de gozo y de ilusión ante los
"reyes magos".
v Hagamos más, dejemos que
este niño pueda convertir al adulto, tal vez cansado, que hay en nosotros
también.
§ Unos hombres a los que
llamamos magos, sería mejor llamarlos sabios o astrólogos, descubren que existe
Dios y lo buscan
§ ¿Cómo los descubren? en
su trabajo, son astrólogos, estudian los astros
§ Lo hermoso de este relato
es esta realidad, los sabios que van a adorar a Jesús, saben reconocer lo que
hemos llamado, desde el Concilio Vaticano II, los signos de los tiempos.
§ Sí ellos saben descubrir
en esta estrella particular y peculiar que ven, el misterio escondido por los
siglos, como nos dice el autor de la carta a los Efesios.
§ Dios ha dispuesto las
cosas de un modo tan bello en la creación para que los hombres y mujeres puedan
hacerse una idea de Él, sentirse atraídos por Él, y también hacerse una idea de
su proyecto.
§ Los Magos no se quedan
sentados en su comodidad, en su trabajo, añorando descubrir lo que este astro
hermoso les anuncia, se ponen en camino, colaboran para encontrar.
§ La revelación en la
creación es todavía muy genérica, para tener una información más completa
necesitamos consultar las Escrituras.
§ Y esto es lo que hacen
estos hombres, acudir a quienes conocen las Escrituras.
§ Su pregunta ingenua y
decidida conmueve aquellos a quienes se les ha hecho la promesa, pero están tan
acomodados en su poder e instalados en su comodidad que han perdido la
capacidad de maravillarse, la capacidad de moverse para encontrar.
§ Su situación es todavía
peor, porque los sabios de Israel, los maestros sí saben leer las Escrituras y
encuentran la profecía que anuncia esta situación que les toca vivir.
§ Pero si se dejan envolver
por ella, su vida cambiará radicalmente, ya no será su dios el poder, la
riqueza, la comodidad, ellos mismos.
§ Y optan por el engaño
"vayan ustedes, luego iremos nosotros, cuando ustedes nos hayan
informado"
§ "Engaño" porque
no es esta su intención, lo que quieren es matar la profecía, matar este niño y
así listos para seguir viviendo en la comodidad de su vida actual.
§ Los Magos siguen su
camino, la estrella que a veces se esconde y los deja en la oscuridad, y por
eso habían preguntado, ahora vuelve a iluminar su camino
§ Este regreso de la
estrella, o mejor dicho el haber recuperado su capacidad de ver más allá de lo
que sus ojos ven, los llena de gozo y les empuja a seguir
§ La estrella se detiene
ante una casita humilde, pero así como supieron ver en la estrella hermosa algo
más y la siguieron, así ahora entran en esta casa de una familia humilde donde
hay un niño, tal vez de unos dos años más o menos, que juega y está con sus
padres como cualquier otro niño.
§ Ellos con sus ojos de fe
obediente saben descubrir que este niño es el rey que ellos están buscando
porque la estrella que brillaba en el cielo de su tierra y les ha guiado hasta
aquí le dio a entender que anunciaba el nacimiento de un rey, mejor dicho, del
rey que se esperaba.
§ No sólo entran, saludan
(se postran), le ofrecen dones (lo adoran)
§ Tal vez podamos
preguntarnos:
Ø ¿qué hago cuando algo en
mi vida no está claro? ¿Sigo a Herodes o a los Magos?
Ø ¿Permanezco en mi
comodidad o salgo de ella, y emprendo el camino de la conversión diaria?
Ø Sé descubrir a Dios que
me guía, oculto, aun en las situaciones
de pecado y de engaño que pueden rodearme. Dios que me invita a salir y a ponerme
en camino.
Ø ¿Cuál es mi estrella?
Ø ¿Ante quien me postro
para adorarlo? Este alguien tal vez sea yo mismo, el único dios que sigo y ante
el que me arrodillo constantemente.
§ Los sabios, los magos
estaban rebosantes de gozo al entrar en la casa, habían seguido la estrella sin
saber mucho lo que iban a encontrar. ¿estamos llenos de gozo en nuestra vida, o
estamos aburridos y drogados por tantas cosas que nos adormecen, pero que
también tienen la capacidad de despertarnos si nos dejamos sacudir el catre como
decía mi Fundador, y si nos preguntamos por qué Dios me mueve el catre de mi
comodidad.
§ Sólo nos queda
arrodillarnos ante nuestro Salvador, Jesús, y pedirle que sea él quien nos guíe
a donde él sabe es nuestra salvación, felicidad, paz, en fin todo lo bueno.
§ Pidámosle nos fortalezca
y nos ayude a seguir aun cuando la estrella se oculte, y las dificultades se
hagan presentes.
§ Esta celebración de la
Epifanía nos tiene que llenar de nuevo entusiasmo misionero, de nuevo gozo
interior porque Dios nos ha hecho partícipes de su luz sobre los misterios del
Reino, sobre su proyecto.

Un día me hizo ver
Nuestro Señor la hermosura de su Santísima Ley, presentándome a la vista un
hermosísimo y muy dilatado prado, todo lleno de hermosísimas flores de toda
especie; daban un olor que sabía a todos los olores más exquisitos. Y vi que
todas estaban manchadas, unas más y otras menos: había algunas que no tenían
más que alguna pequeña manchita, pero afeaba aquella tan primorosa hermosura. Y
me dijo Nuestro Señor: « ¿Ves, hija mía, la belleza, de los Mandamientos
divinos? Estas manchas que afean estas hermosas flores es el quebranto de mi
Santísima Ley, que no tengo quien la guarde porque no hay quien cumpla el
precepto de la caridad».
En tu corazón y en
el de tu confesor quiero grabar mi Ley. Esta visión me vino tan de repente, sin
pensar yo en nada de esto, que me cogió en medio del coro al tiempo de hacer la
genuflexión para salirme. Allí me quedé arrebatada sin poder pasar adelante ni
volverme a mi lugar; no sé cuánto tiempo me duro, creo fue poco.- Venerable
María Antonia París, Fundadora de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras
Claretianas, Autobiografía 27-28
Además del maestro de primeras letras, que
era muy bueno, como he dicho, que por cierto no es pequeño beneficio del cielo,
tuve también muy buenos padres, que de consuno con el maestro trabajaban en
formar mi entendimiento con la enseñanza de la verdad, y cultivaban mi corazón
con la práctica de la Religión y de todas las virtudes. Mi padre todos los días,
después de haber comido, que comíamos a las doce y cuarto, me hacía leer en un
libro espiritual, y por las noches nos quedábamos un rato de sobremesa y
siempre nos contaba alguna cosa de edificación e instrucción al mismo tiempo,
hasta que era la hora de ir a descansar. San Antonio María
Claret, Fundador de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas,
Autobiografía 25.
BIBLIOGRAFÍA
PAGOLA, José A.
El camino abierto por Jesús. PPC 2012
SCHOKEL, Luis Alonso - Adaptación del texto y comentarios
a La Biblia de Nuestro Pueblo. 2010.
VANHOYE,s.j.
Cardenal Albert, Lecturas Bíblicas de los Domingos y Fiestas.
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