TERCER
DOMINGO DE ADVIENTO –CICLO B- 2017-18
El tercer domingo de Adviento se llama “Domingo de Gaudete” es decir
“Domingo de Gozo” porque en medio de las penitencia que en tiempos antiguo se
hacían durante el Adviento como preparación a Navidad, este domingo era como un
alto en el camino, se invitaba a los fieles a regocijarse porque ya está cerca
la Navidad, está cerca el Señor cuyo nacimiento celebramos con
gozo en Navidad. Como signo visible de esta invitación al gozo la iglesia usa
en la liturgia de ese día el color rosado, color más suave que el morado que se
usa en los demás domingos.
PRIMER
LECTURA: Is 61, 1-2. 10-11
Ø Este capítulo de Isaías
forma una unidad que comienza y concluye mencionando el nombre de Dios al que
llama Yahvé Adonai אֲדֹנָי en Hebreo que significa Señor mi Dios.
Ø Tiene tres partes:
o Versos 1-3a el profeta
anuncia su vocación
o Versos 3b-9 se refiere al
pueblo y podemos pensar que está pronunciada por el Señor
o Versos 10-11 declaración
de alegría de la ciudad santa.
Ø La lectura de este
domingo está tomada de la primera y de la tercera parte
o El profeta nos dice que
el Espíritu del Señor está sobre él, porque lo ha ungido.
o Trae buenas noticias a los pequeños: pobres y
de corazón herido
o Anuncia el año de gracias
en términos de año jubilar Lv 25,10-17
o Es un año de liberación
para unos, de venganza para otros
o Venganza en el Antiguo
Testamento tiene otro significado que el que le damos nosotros. Para nosotros implica dureza de corazón y
crueldad, en cambio para Israel era la venganza ejercida por el mismo Dios o
por los hombres que significaba defensa de los derechos de los pobres y
reparación de la injusticia. Ciertamente para el que tiene más bienes de los
que debería tener esta restauración de la justicia de Dios es experimentada
como sufrimiento, como privación, como castigo. Es la justicia original de Dios
creador, la creación es para todos, si
yo acumulo más de lo que necesito se lo quito a otro que pasará necesidad. Dios
viene a restaurar la justicia original de la creación, su justicia, que es
siempre amor.
o Los versos 10 al 11 son
palabras en la boca de la ciudad santa que se alegra de la presencia de Dios
que la ha embellecido, todo ha florecido en ella. Así como todo lo material en
ella ha sido embellecido también Dios hará que brote en ella la justicia y la
alabanza.
o Probablemente el profeta
quiere animar a los habitantes de la ciudad de Jerusalén que están desalentados
ante la ruina en que se encuentra la ciudad. Que sufren porque los que llegan
quieren recuperar lo que dejaron y los que se quedaron quieren conservar lo que
adquirieron.
o El tiempo de Adviento nos
recuerda que estamos en el Gran Jubileo desde que el Hijo de Dios se encarnó y
vino a ser uno de nosotros. Él es el Gran Jubileo, el Gran perdón, en Él se hace
realidad la justicia y la alabanza. Y nosotros unidos a Él en el bautismo
podemos ser justicia y alabanza también.
SALMO RESPONSORIAL: Lc 1,46-48; 49-50; 53-54
R. (Is 61, 10b) Mi espíritu se alegra en Dios, mi
salvador.
Mi alma glorifica al Señor
y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador,
porque puso los ojos en la humildad de su esclava.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí grandes cosas
el que todo lo puede.
Santo es su nombre y su misericordia llega,
de generación en generación, a los que lo temen.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
A los hambrientos los colmó de bienes
y a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia,
vino en ayuda de Israel, su siervo.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
Mi alma glorifica al Señor
y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador,
porque puso los ojos en la humildad de su esclava.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí grandes cosas
el que todo lo puede.
Santo es su nombre y su misericordia llega,
de generación en generación, a los que lo temen.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
A los hambrientos los colmó de bienes
y a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia,
vino en ayuda de Israel, su siervo.
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
De salmo responsorial vamos a
recitar el Canto de María llamado
también Magnificat por la palabra con que empieza en latin: engrandece mi alma
« María forma parte de los
pequeños, de los pobres.
« Se alegra porque Dios ha
mirado su pequeñez y ha hecho grandes cosas, maravillas en ella.
« Se alegra porque el
Poderoso ha ejercido venganza: defiende a los pobres y restaura la justicia al
colmar de bienes a los que pasan hambre, y al dejar sin nada a los que andan saciados.
Y esto porque su misericordia es de generación en generación. La venganza de
Dios salva a todos a pequeños y a grandes. A unos los colma a los otros al
quitarles les ayuda a buscar la salvación que Dios Padre amoroso nos ofrece a
todos.
SEGUNDA LECTURA 1 Tes 5,16-24




EVANGELIO Jn 1,6-8; 19-28
ü De nuevo la Iglesia pone
delante de nosotros la figura de Juan el Bautista
ü Los versículos 6 al 8
están intercalados en el prólogo de Juan, rompiendo la armonía del prólogo
ü Es un comentario para
aclararnos que Juan, a pesar de lo grande que lo ven sus discípulos, no es él
mismo la luz, sino testigo de la luz, para que por su predicación los hombres
pudieran creer en la luz verdadera que
es el logos hecho carne, Cristo.
ü En los versículos 19 al
28 leemos el testimonio de Juan Bautista acerca de si mismo:
o No es Elías, el judaísmo anterior y posterior al Nuevo Testamento considera a Elías, no como el precursor del
Mesías, sino como precursor de Dios mismo.
o No es tampoco el profeta que esperaban. El profeta es el
portador de la salud, salvación, en el tiempo último: Rey, sacerdote y profeta
que nunca se aplican a Juan y que se aplican a Jesús.
o Él es la voz que grita en
el desierto “preparen el camino”. Él bautiza con agua.
o Anuncia la presencia de
quien es mayor que él. Sólo en los versos que siguen dirá quién es éste que es
mayor que él, este domingo sólo sabemos
que él no se siente digno de desatarle la correa de sus sandalias.
o El texto termina
diciéndonos que Juan bautiza al otro lado del Jordán.
o En este texto de Juan el
evangelista, no nos dice que Juan bautice a Jesús.
Terminemos nuestra reflexión
con las palabras de una oración del Obispo Brasileiro Hélder Camara:
Haz de mi ¡oh Dios! un arco iris de bien, de esperanza y
de paz.
Arco iris que por ninguna razón anuncie las engañosas
bondades,
las vanas esperanzas, las falsas paces.
Arco Iris, encargado por ti para
anunciar que jamás fallará tu amor de Padre,
la muerte de tu Hijo y la maravillosa acción de tu
Espíritu, oh Señor
RINCÓN CLARETIANO
Muchas veces se me
ha manifestado Cristo Nuestro Señor en figura de un joven de una majestad
imponderable. He visto su divino rostro algunas veces, y toda su Sagrada
Humanidad y siempre rompiéndome las entrañas del más vivo dolor, porque nunca
lo he visto glorioso, sino siempre paciente, padeciendo los más atroces
tormentos hasta querer ahogar aquel Sagrado Corazón en su santísimo pecho. Más
de una vez me ha dicho Nuestro Señor: «Llora, hija mía, los males de la Iglesia
que tanto punzan mi Corazón». Y en esto como que su Majestad abriera su pecho
para enseñarme el Corazón rodeado de espinas. Venerable
María Antonia París, Fundadora de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras
Claretianas. Autobiografía 14.
Apenas tenía seis años que ya mis amados
padres me mandaron a la escuela. Mi maestro de primeras letras fue D. Antonio
Pascual, hombre muy activo y religioso; nunca me castigó, ni reprendió, pero yo
procuré no darle motivo: era siempre puntual, asistía siempre a las clases,
trayendo siempre bien estudiadas las lecciones.
El Catecismo lo aprendí con tanta perfección
que lo recitaba siempre que quería de un principio al último sin ningún error.
Otros tres niños también lo aprendieron como yo lo había aprendido, y el señor
maestro nos presentó al señor cura párroco, que lo era entonces el Dr. D. José
Amigó, y este señor nos hizo decorar todo el Catecismo entre los cuatro en dos
domingos seguidos, y lo hicimos sin ningún error a la presencia del pueblo en
la iglesia por la tarde, y en premio nos dio una hermosa estampa a cada uno,
que siempre guardamos. San Antonio
María Claret, Fundador de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras
Claretianas. Autobiografía 22 y 23.
Bibliografia:
la Biblia de
Nuestro Pueblo, texto Luis Alonso Schokel, adaptacion del texto y
comentarios: Equipo Internacional.
Gianfranco Ravasi,
Segun las Escrituras: doble
comentario a las lecturas del domingo, San Pablo 2005.
Comentario al
Antiguo Testamento II. Casa de la Biblia 1995.
Comentario al
Nuevo Testamento. Casa de la Biblia 1997.
Autobiografia de la Venerable Maria Antonia Paris
Autobiografia de San Antonio Maria Claret.
Autobiografia de la Venerable Maria Antonia Paris
Autobiografia de San Antonio Maria Claret.
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