DOMINGO DE PASIÓN - RAMOS – A -  2020

     En este domingo empezamos la Semana Santa, la semana más solemne de nuestra fe.  En ella haremos memoria, haremos presente en nuestras liturgias los grandes misterios de la vida de nuestro Salvador y Dios Jesús.

     Jesús que se prepara para irse, para tener otra presencia entre nosotros, nos deja su presencia para siempre en el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.

     Jesús nos deja sus sacerdotes para que puedan hacerle sacramentalmente presente entre nosotros.

     Jesús nos deja su mandamiento nuevo en el que se encuentran todos los demás mandamientos y la llamada a vivir en justicia: ámense unos a otros como YO LOS HE AMADO

     Jesús da su vida por todos y cada uno de nosotros, nos ofrece la salvación, nos da de nuevo la posibilidad de estar en íntima unión con nuestro Padre, Dios y Creador.

     Las lecturas y la celebración de este domingo pueden darnos fuerza y esperanza en los tiempos difíciles que atraviesa la humanidad entera. Tiempo en que vemos como muchos hermanos y hermanas nuestros en todos los rincones del planeta sufren, mueren, en mucha soledad. Que nuestro corazón y nuestras oraciones les acompañen así como a los médicos y demás personal sanitario y cuantos prestan sus servicios y exponen sus vidas para aliviar tanto dolor.

     Pero también tiempo de luz,  iluminado por las obras buenas y distintas iniciativas que la población hace en distintos lugares del mundo para alegrar, aliviar  y levantar un poco los ánimos.

 PRIMERA LECTURA – Isaías 50,4-7

« La lectura de este domingo está tomada del Segundo Libro de Isaías = Deutero-Isaías llamado también libro de la Consolación.

« En este libro se encuentran 4 poemas acerca de un Siervo de YHWH. Personaje misterioso sobre el que tanto Israel como la Iglesia han reflexionado una y otra vez, y han identificado este siervo con Israel, con Jeremías, con un profeta. Es una figura individual y también colectiva.

« Este domingo leeremos el tercero de estos poemas, en el que el autor nos caracteriza este siervo como profeta con  una vocación para la palabra

o   El siervo nos dice que se le ha dado una lengua de discípulo

o   Discípulo que cada mañana presta oído para escuchar lo que ha de decir

o   Y así puede decir una palabra de aliento al que está abatido.

o   Sigue diciéndonos que no se ha resistido a que se le abriera el oído. ¿Por qué habría de resistirse a que le abrieran el oído, es acaso esto algo peligroso? 

o   El versículo que sigue nos puede iluminar en cuanto a esta pregunta

o   Parecería ser que el oír la palabra y luego decirla le causa a este Siervo malos tratos, humillación, ofensas, pero no se echa atrás

o   Porque sigue diciéndonos que quien le ayuda es el Señor. El Señor, YHWH es quien le ha llamado y ahora le ayuda para que pueda no acobardarse, poner su cara dura como piedra.

o   En todo esto está firme porque sabe que no quedará defraudado por Aquél que lo ha llamado.

o   Por el contenido de las otras dos lecturas, percibimos que la Iglesia ve en este Siervo profeta sufriente a Jesús especialmente en los días de su Pasión.

SALMO RESPONSORIAL Salmo 21,8-9. 17-18. 19-20. 23-24

DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿PORQUÉ ME HAS ABANDONADO?

Los que me ven, se burlan de mí,

hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:

«Confió en el Señor, que él lo libre;

que lo salve, si lo quiere tanto».

Me rodea una jauría de perros,

me asalta una banda de malhechores;

taladran mis manos y mis pies

Yo puedo contar todos mis huesos.

se reparten entre sí mi ropa

y sortean mi túnica.

Pero tú, Señor, no te quedes lejos;

tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme

Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos,

te alabaré en medio de la asamblea:

«Alábenlo, los que temen al Señor;

glorifíquenlo, descendientes de Jacob;

témanlo, descendientes de Israel.

ü  La respuesta está tomada de la primera línea de este salmo

ü  Que Jesús gritará desde la cruz

ü  Donde Jesús hará suyas estas palabras pronunciadas por el salmista y, a lo largo de la historia, por todos cuantos se han sentido lejos de Dios, abandonados.

ü  Es de agradecerle a Jesús estas palabras que lo hacen solidario con todo hombre o mujer inocente que sufre. Con todo el que ha llegado a lo más profundo del dolor y del abandono.

SEGUNDA LECTURA – Filipenses 2,6-11

Esta lectura tiene dos partes: la humillación y la exaltación de Cristo

HUMILLACIÓN:

¿Cómo es la actitud de Cristo,  que se nos invita   tener en nuestra vida?

Ø  Siendo Dios no hizo valer su igualdad con Dios

Ø  Sabemos que se hizo uno de nosotros, se vacío para ser igual a nosotros

Ø  Se humilló, se hizo esclavo

Ø  Al verlo todos pudieron ver que era hombre

Ø  Aceptó con obediencia la muerte de cruz

Ø  Dios, el Hijo de Dios, la Palabra, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad se ha hecho uno de nosotros para enseñarnos a ser humanos, a obedecer,

o   que ésta es la actitud fundamental, propia del hombre/mujer creados por Dios. La creatura es llamada a ser por su creador,

o   la creatura escucha y responde a la llamada. Esto significa obediencia hacer lo que otro dice.

Ø  Desde la cruz nos enseña la gran lección que necesitamos aprender, entregarnos, abandonarnos en manos del Padre, en manos de todos, sin hacer resistencia como hemos leído en el poema del siervo en  la primera lectura.

EXALTACIÓN

Ø  Porque siendo Dios quiso vivir como nosotros y entregarse en nuestras manos

Ø  Dios Padre le ha dado un nombre sobre todo nombre.

Ø  Tiene el mismo nombre de Dios, ante Él toda la creación se postra y proclama que

Ø  JESUCRISTO ES EL SEÑOR para gloria de Dios Padre.

Ø  Jesús, como el Siervo de la primera lectura se ha mantenido fiel, sabía que no sería defraudado por su Padre, confió hasta el extremo, se puso en manos de quien lo ama incondicionalmente.

Ø  Después de su resurrección las primeras comunidades dijeron de Jesús, le atribuyeron todo cuanto se dice en el Antiguo Testamento de YHWH. El grito, la aclamación  de las primeras comunidades JESÚS ES SEÑOR  es decir JESÚS ES DIOS.

PASIÓN SEGÚN SAN MATEO – Mt 26,14-27,66.

v Los 4 evangelistas nos han dejado un relato de la Pasión de Jesús

v Cada uno nos da ciertos detalles propios, de acuerdo al conjunto de todo su evangelio

v Marcos nos presenta a un Jesús destruido por el poder y la maldad de sus perseguidores, Lucas nos presenta a un Jesús que como el padre del hijo pródigo acoge al ladrón que desea cambiar su vida en el último momento, Juan nos presenta un Jesús dueño de la situación, que aunque Pilato crea que es el quien tiene el poder, Jesús, humillado y maltratado es quien de verdad tiene el poder, y se entrega porque quiere.

v Mateo pone una y otra vez en boca de Jesús, que todo cuanto está pasando con Él estaba en las Escrituras, que se están cumpliendo.

v Los personajes: Veamos un poco algunos de los personajes y luego mirémonos a nosotros y veamos si nos identificamos con alguno o con todos…

o   Los discípulos. Unos no se dan cuenta de lo que está pasando, Judas se atreve a preguntar si es el quien va a traicionarlo, Pedro se siente tan seguro de si mismo como siempre que dice que nunca lo dejará. En el huerto se dejan vencer por el sueño, por la tristeza, por el pánico y huyen.

o   Las autoridades religiosas de su pueblo quieren quitárselo de delante pues es un personaje peligroso para su estatus, su poder, su manipulación del pueblo. Hacen un juicio para cumplir con “lo establecido por la ley”, pero el juicio está ya hecho antes de empezar.

o   Las autoridades romanas: Pilato que supuestamente tiene que custodiar la ley romana de justicia hacia todos, se deja llevar por su cobardía, cree que puede quitarse la responsabilidad de la muerte de un inocente y por miedo a perder su posición cede a los gritos del pueblo y de los sacerdotes.

o   Los soldados como todo el que tiene algún poder porque lleva uniforme y tiene un arma, y abusa de su poder torturan a Jesús sin pararse a pensar que es un ser humano el que tienen delante.

o   El pueblo, como todas las masas, sigue al que los lleva sin saber bien que es lo que está pasando, obra inconscientemente, sin pensar.

o   Los ladrones, llamados aquí revolucionarios, en Mateo ambos insultan a Jesús, no nos dice nada de que uno de ellos cambie su corazón, esto nos lo dirá Lucas.

o   La creación entera se conmueve asombrada por lo que el hombre, la creatura que tiene capacidad de conocer a su Creador, ha hecho con Él.

o   En todas estas categorías de personas hay algunos que no obran como el conjunto:

§  El cirineo le ayuda a llevar la cruz, aunque no parece tener la iniciativa el sino los soldados.

§  Las mujeres que lo habían seguido entre ellas María, su madre, están cerca de la cruz, lo más cerca que las dejan estar los soldados

§  María que dio consuelo a Jesús al estar cerca de Él, está ahora cerca de cuantos están muriendo solos por causa de la contaminación. A ella encomendemos a todos cuantos van a dar el paso de este mundo al de la eternidad.

§  Los soldados que están junto a la cruz atemorizados por la reacción de la creación reconocen que éste crucificado sí es hijo de Dios.

§  José de Arimatea pide el cuerpo para darle sepultura como es debido.

o   Jesús

o   habla cuando le mandan en nombre de su Padre

o   El resto del tiempo guarda silencio

o   Hasta que abrumado por tanto dolor físico, espiritual, psicológico grita las palabras del salmo: Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado.

o   Sí por qué tú también me dejas, no sales por mí.

o   No dice Padre mío, o Abba (papa) mío, dice Dios dándonos a entender cuan lejos y solo se siente de este su querido Abba.

o   Después de esto Jesús entrega su espíritu en manos de este su Dios y Abba, quien le dará un nombre sobre todo nombre, como nos dice la carta a los Filipenses.

  

 RINCON CLARETIANO

¡Bendito sea Dios Nuestro Señor que así lo ha hecho para su gloria! ¡Oh Padre mío celestial! ¡Cómo vos sois verdadero padre y los hombres no os conocen! ¿Qué padre más cuidadoso y qué madre más compasiva podía venir con más presteza para acariciarnos y socorrer todas nuestras necesidades?

¡Bendita sea tanta bondad! ¡Bendito sea por tanta bondad! Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas.

Fuego que siempre ardes y nunca te apagas, amor que siempre hierves y nunca te entibias, abrásame para que te ame. Te amor, Jesús, con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas. Quisiera amarte más y que todos te amen. Quisiera amarte por mí y por todas tus criaturas. Virgen Santísima, concédeme la gracia de que todos se salven y nadie se condene.  San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas.