Monday, September 26, 2022

 

27 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C- 2022

El tema de la celebración de este domingo es la fe

Ø  El profeta habla con confianza a su Dios para quejarse de que parece estar sordo a su súplica.

Ø  Fe tan fuerte como la fuerza necesaria para arrancar un árbol fuerte y

Ø  Tan llena de novedad como sería el plantar un árbol en el mar.   

Ø  Tan sencilla que descubra la presencia incomprensible del Dios que está detrás de toda realidad.  

EL PROFETA HABACUC

Ø  El nombre de este profeta es único en la Biblia, podría venir de una planta “albaca”

Ø  No se sabe de él ni origen, ni familia, ni lugar

Ø  Y los tres capítulos que forman el libro son difíciles de entender

Ø  El contenido es una proclamación recibida en el transcurso de una visión

Ø  El profeta está preocupado y sufre por la realidad social y le pide a Dios le explique

Ø  El tiempo de su composición entre el 606 a.C  y el exilio de Babilonia 587 a.C)

Ø  El mensaje parece ser: hay que dejar la forma tradicional de entender el premio y castigo, es decir la retribución de Dios. Hay que entender de otra forma la actuación de Dios en la historia humana.

PRIMERA LECTURA Habacuc 1,2-3;2,2-4

ü  El profeta se queja porque pide ayuda al Señor y parece que el Señor no escuche

ü  ¿Por qué tengo que ver violencia y destrucción?

ü  La respuesta de Dios es decirle al profeta que escriba la visión

ü  “Si tarda, espérala, porque ciertamente vendrá, sin falta”

ü  La lectura termina diciendo “el justo vivirá por su fe”

ü  Esta lectura la tenemos uno de los días de adviento en la liturgia de las horas.

ü  Llena el corazón de esperanza y de fuego de amor, saber que ciertamente vendrá.

ü  Y es cierto el Señor ha venido y sigue viniendo a nuestra vida, a veces como el profeta nos quejamos porque no nos damos cuenta de que ya está en nuestra vida.

Salmo 94, 1-2. 6-7. 8-9

R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al Señor,
aclamemos al Dios que nos salva.
Acerquémonos a él, llenos de júbilo,
y démosle gracias.
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, y puestos de rodillas,
adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo,
pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo;
él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas.
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice:
"No endurezcan su corazón,
como el día de la rebelión en el desierto,
cuando sus padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras".
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.

 

v  El salmista nos invita

o   a la alabanza a Dios,

o   a la adoración de Dios

o   a escucharle 

EVANGELIO  Lc 17,5-10

Ø    Esta lectura tiene como dos partes

Ø  La primera en que los apóstoles le piden a Jesús que les aumente la fe

Ø  Tal vez ellos al escuchar lo que Jesús les hablaba y la misión que les iba a confiar se dieron cuenta que su fe tradicional, todavía infantil, no les iba a ayudar.

Ø  Y por eso esa petición, que a veces  nosotros también hacemos

Ø  No es que no tengamos fe, sino que esta fe es todavía la del catecismo de cuando éramos niños, o la fe de la abuelita pero que todavía no he hecho mía, y por eso  no me ayuda.

Ø  Y Jesús les da una respuesta que nos sorprende.

Ø  Parece que con esta comparación les quiere decir que necesitan:

o    una fe tan fuerte como la fuerza que se necesita para arrancar una morera, árbol fuerte y difícil de arrancar de raíz

o   Una fe capaz de aceptar y proponer la novedad, como es novedoso que un árbol se siembre en el mar.

Ø  Les pongo a continuación algo que he leído en un comentario de José Antonio Pagola que me ha parecido tan bonito y  me ha hecho bien, y deseo compartir con ustedes.

Decía el teólogo Karl Rahner, este “abandonarnos” propio de la fe es la “máxima osadía del hombre”. Una ínfima partícula del cosmos(universo) se atreve a relacionarse con la “totalidad incomprensible y fundante del universo”, y lo hace, además, confiando absolutamente en su poder y su amor. Los cristianos hemos de tomar más conciencia de la audacia que supone atrevernos a confiar en el misterio de Dios.

El mensaje original de Jesús ha consistido precisamente en invitar al ser humano a confiar incondicionalmente en el Misterio insondable que está en el origen de todo. Esto es lo que resuena en su anuncio “No tengan miedo… Confíen en Dios. Llámenlo Abbá, Padre querido. Él cuida de ustedes. Hasta los cabellos de su cabeza están contados. Tengan fe en Dios. (Jose Antonio Pagola. (El camino abierto por Jesus, p.261)

SEGUNDA LECTURA 2Tm 1,6-8;13-14

ü  Reaviva el don que recibiste con la imposición de mis manos. Vuelve al primer amor.

ü  Dios no nos quiere cobardes, sino atrevidos movidos por el amor y no por el miedo.

ü  No te avergüences de dar testimonio de Jesús, tampoco te avergüences de mí, aunque esté en la cárcel.

ü  Lleva la parte del duro trabajo que te corresponde, ¿cuál es este trabajo? Es el anuncio del evangelio de palabra y con la vida.

ü  Guarda el tesoro que está en ti y en todos nosotros, con la ayuda del Espíritu Santo. ¿Cuál es ese tesoro? Es la fe recibida y que necesitamos hacer crecer en nosotros, con la amistad e intimidad con Jesús en la oración en nuestra vida. 

 RINCON CLARETIANO  

3.2.    “Una Orden Nueva...” 

  Aunque así pudiera parecer a primera vista, sin embargo la misión que se le confía no consiste en una obra concreta. Es cierto que, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la tarea que se le encomienda al llamado, a veces es una cosa muy concreta; vr. gr. La guerra de Gedeón contra los Madianitas, aunque también tenga una repercusión  salvífica sobre todo el Pueblo de Israel (Jc.7). Pero en el caso de la Madre Fundadora la misión que Dios le confía tiene desde el primer momento una dimensión totalizante, universalizadora.

 A ella se le encomienda fundar una “Orden nueva; pero nueva, no en la doctrina sino en la práctica” (Aut. 7). Sin embargo, esta “nueva Orden” ha de ser paradigma o modelo de una situación universal  de salvación para la Iglesia: 

... se dignó Nuestro Señor enseñarme con mucho agrado el modo con que quería ser servido de esta ingrata criatura; y fue este modo ponerme a la vista la guarda de su Santísima Ley y Consejos Evangélicos, y me dijo quería los guardara con toda perfección (Aut.3).  

No se trata, en efecto, de una obra concreta sino de una misión salvífica universal; porque “guardar la Santísima Ley y Consejos Evangélicos”  equivale a poner a la Iglesia en situación salvífica universal, porque, de hecho, la realidad de la Iglesia ene aquel tiempo no se adecuaba con las exigencias evangélicas: 

...y me dijo con grande pena que no tenía en su Casa quien los guardara, por lo mucho que habían degenerado todas las Órdenes Religiosas en la guarda de sus santas leyes y que por eso permitía su destrucción con grandísimo dolor (Aut. 3). 

Por eso mismo, la tarea que se le encomienda no es innovar nada en la Vida Religiosa, sino retornar al cumplimiento exacto de la Santísima Ley de Dios y de los Consejos Evangélicos. A esto se orienta la “nueva Orden”, “nueva no en la doctrina sino en la práctica”. En la práctica, en una doble dirección: 

-          Hacer realidad en la propia Orden el cumplimiento exacto de la santísima Ley del Señor y Consejos Evagélicos; en toda su perfección, hasta un ápice  (Blanco y Fin).

-          Enseñar la Ley de Dios y Consejos Evangélicos, “buscando la conversión de todo el mundo”; y “la santificación  de todas las personas consagradas al servicio de Dios” (Blanco y Fin).

BIBLIOGRAFÍA

ALVAREZ GOMEZ, Jesús, cmf.  Visión Inicial. 1991

PARIS, María Antonia. Autobiografía en Escritos Introducciones y comentarios por Juan Manuel Lozano, cmf.  

PAGOLA, José Antonio. El camino Abierto por Jesús – 3 Lucas,p. 261. 2012

                                                                                                                                                      

 

No comments:

Post a Comment