Monday, November 7, 2022

 

32°  DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - C -   2022

Ø  Nos estamos acercando al final del año litúrgico y la iglesia nos invita a reflexionar sobre las verdades que se refieren al final de nuestra vida terrena.  

Ø  Hoy de alguna manera la pregunta para nosotros es ¿cuál es mi fe en la resurrección de los muertos? 

¿De verdad creo que yo resucitaré, como Jesús ha resucitado?  

Ø  No me preguntan si entiendo, si se como es, la pregunta es si creo, si cada domingo cuando me paro ante la asamblea durante la Eucaristía y digo "creo en la resurrección de los muertos y la vida eterna" ¿soy consciente de lo que digo, o lo digo por rutina?

Ø  Y si damos un paso más, ¿espero con ilusión, como el que espera ver el ser amado, el encuentro definitivo con mi Creador y Redentor?

SEGUNDO LIBRO DE LOS MACABEOS

v  Segundo libro de los Macabeos no es la continuación del Primero, incluso hay capítulos en ambos libros que se sobreponen uno al otro. 1Mac 3-7 y 2 Mac 8-15 tienen muchas cosas similares. 

v  Segundo Macabeos tiene una literatura más pulida.

v  Estos dos libros nos dan a conocer como Israel cayó bajo la influencia de la cultura Helenista, y como vivió esta situación. Unos fueron fieles a la fe de sus padres, otros se asimilaron a la cultura pagana que los rodeaba.

v  Estamos hablando de un período de la historia que tuvo su apogeo en Atenas en el siglo V antes de Cristo.

v  Hasta entonces Israel había experimentado la influencia de los reinos del Este, del continente asiático. La Helenización o corriente de la influencia de la cultura griega pone a Israel y a otros pueblos bajo la influencia de la cultura occidental.

v  Estos libros nos presentan la resistencia de los Israelitas fieles a esta corriente cultural. El autor hace una reflexión sobre varios puntos de interés para la fe de Israel y para la nuestra, nosotros también vivimos en una cultura que no es la nuestra de origen y experimentamos su influencia, que nos cuestiona algunos de los puntos de nuestra fe. Veamos algunos puntos de reflexión que nos presenta este libro

·           Lo que les sucede de malo es consecuencia de sus comportamientos, de lo que cada cual escoge en la vida; no es castigo de Dios.  Escoge estar con Dios o escoge seguir sus propios antojos o lo que está de moda.

·         El martirio, es decir la capacidad del hombre/mujer de ser fiel a las normas de su fe hasta entregar la vida.

·         De alguna manera este comportamiento tiene en el trasfondo la fidelidad y el amor a Yahvé y la fe en la vida después de la muerte.

·         Y por lo tanto la fe en la resurrección de los que han muerto en el Señor.

v  Este libro está considerado como "Deuterocanónico", es decir de los libros reconocidos como revelado por la iglesia católica, pero no reconocido ni por la comunidad de fe de Israel, ni por las iglesias cristianas de otras tradiciones diferentes a la católica.

PRIMERA LECTURA:  2 Mc 7,1-2, 9-14

ü  Este pasaje del libro de los Macabeos nos relata la historia de 7 hermanos que con su madre, prefieren morir a comer carne de cerdo, pues la ley de Dios lo prohibía. 

ü  Tal vez nosotros pensemos que no tiene sentido morir por negarse a comer carne de cerdo, que en realidad no tiene nada de malo, pues cuanto Dios ha creado es bueno. 

ü  Pero aquí no se trata del hecho de comer carne o no, sino de ser fiel a la fe que tenemos en Dios. En una palabra, se trata de adherirse a Dios por amor a él, y por amor a él ser fieles hasta dar la vida. Es amarle más que a nuestra propia vida, el martirio nace del temor de alejarnos de Él para siempre. De nuevo no es Dios que nos aparta, somos nosotros que elegimos estar o no con Él.

ü  Como dice un salmo "porque tu amor vale más que la vida."  .  

ü  A nosotros personas que vivimos en una cultura donde tiene predominio lo práctico, se nos hace difícil poner nuestra fe por encima de nuestro bienestar e incluso de nuestra vida, y por lo tanto entender el valor del martirio.    

ü  Uno de los jóvenes que sufren la tortura por su fe confiesa su fe en la vida después de la muerte, más todavía en la resurrección "Tú nos arrancas la vida presente, pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna, ya que nosotros morimos por su ley."     

ü  Otro de los jóvenes dice "vale la pena morir a manos de los hombres cuando se espera que Dios mismo nos resucitará

ü  Esta lectura es una llamada a entrar dentro de nosotros y preguntarnos como vamos de fe y amor a Dios, ¿le amamos hasta el punto de ser capaces de dar la vida por Él? Es cierto que el martirio es un don y una llamada que nos hace Dios, por nosotros mismos no podemos, pero si podemos preguntarnos como está el termómetro de nuestro amor.

ü  SALMO RESPONSORIAL 17,1.5-6.8.15

R.   Al despertar, Señor, contemplaré tu rostro.
Señor, hazme justicia
y a mi clamor atiende;
presta oído a mi súplica,
pues mis labios no mienten.
R. Al despertar, Señor, contemplaré tu rostro.
Mis pies en tus caminos se mantuvieron firmes,
no tembló mi pisada.
A ti mi voz elevo, pues sé que me respondas.
Atiéndeme, Dios mío, y escucha mis palabras.
R. Al despertar, Señor, contemplaré tu rostro.
Protégeme, Señor, como a las niñas de tus ojos,
bajo la sombra de tus alas escóndeme,
pues yo, por serte fiel, contemplaré tu rostro
y al despertarme, espero saciarme de tu vista.
R. Al despertar, Señor, contemplaré tu rostro 

Ø  El autor de este salmo manifiesta su fe y amor a Dios, usando frases que repiten este mismo concepto de muchas maneras.

Ø  Se percibe en estas palabras una confianza segura y profunda en el amor que Dios le tiene. 

Ø  Sus palabras son fuego de amor que nos puede ayudar a reavivar el fuego del amor a Dios que, tal vez tengamos bajo las cenizas de nuestras preocupaciones de cada día. 

EVANGELIO Lc 20,27-38

*      Unos de los Saduceos, es decir el grupo que no cree más que en lo que se puede ver y tocar, por lo tanto, en sus parámetros no entra la resurrección después de la muerte.

*      Se burlan de Jesús que habla de la realidad de esta vida después de la muerte y le presentan un caso inventado por ellos que demuestra su falta de fe, su falta de descubrir la trascendencia, su espíritu, diría, grosero.

*      A parte del tema de la vida y resurrección después de la muerte que ellos no creen, manifiestan con esta historia un desprecio hacia la mujer considerada de alguna manera como el objeto del cumplimiento de una ley. No se trata de vivir la ley por amor a Dios, sino de usar otro ser humano, en este caso una mujer, para "tranquilizar su conciencia" de hacer lo que dice la letra de la ley.  

*      Jesús les responde diciéndoles que en la vida futura no se casarán porque nadie morirá, sino que vivirán eternamente.

*      Les recuerda que Dios es el Dios de la vida, y les hace ver que incluso desde el tiempo de Moisés existe esta fe al llamar a Dios el "Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob" .

*      De alguna manera Jesús quiere que se reconecten con la fe que dicen profesar, que la fe en la resurrección no es una novedad sino algo que ha existido desde muy antiguo en sus creencias.

*      Este texto evangélico, aunque poco atractivo, puede darnos la oportunidad de ver si de verdad creemos que nuestro Dios es el Dios de la vida, el Dios que nos ha llamado a vivir para siempre desde el momento en que fuimos concebidos, o tal vez podríamos decir desde el momento en que Dios nos pensó, y si él es eterno quiere decirse que pensó en nosotros desde siempre, y no sólo pensó en nosotros, sino que nos amó pues él sólo sabe amar porque su nombre es Amor.

*      Este texto nos puede ayudar a reflexionar sobre el valor de toda vida humana, concebida en el corazón de Dios y destinada a regresar y unirse para siempre a su Dios Creador y Redentor. 

*      Tal vez esto también nos puede ayudar, como creyentes, a reflexionar sobre la tendencia de nuestra sociedad actual de eliminar toda vida que nos molesta y sólo pensar en nuestro bienestar: aborto, eutanasia, y todas las demás formas de matar que tenemos: guerras, pena de muerte, hambre en el mundo, falta de trabajo, abusos psicológicos, sexual, físico, discriminaciones de toda especie, difamación.   A todos nos espera el Padre del Cielo, cuando nos encontremos cara a cara con Él que le responderemos a su pregunta, ¿la que hizo a Caín “dónde está tu hermano, tu hermana?” 

SEGUNDA LECTURA 2 Tes 2,16-3,5

v  El autor de esta carta pide a Dios que conceda a sus lectores valor y los fortalezca en toda obra buena

v  Les pide oraciones para que:

·         la palabra de Dios que él predica se difunda y fructifique como lo hizo entre ellos

·         que Dios lo proteja del maligno

v  También les dice que está seguro de que la Palabra predicada entre ellos continuará dando fruto en ellos.

v  Termina este fragmento pidiendo que el Señor los encamine hacia el amor a Dios y les conceda la paciencia de Cristo.

v  Podemos hacer nuestra esta hermosa petición.  

RINCON CLARETIANO 

El Concilio Vaticano II ha redefinido la vocación cristiana como una vocación apostólica. Esta categoría, propia de toda vida cristiana, fue aplicada también de un modo específico a la Vida Religiosa, la cual fue definida como “apostólica”, no sólo por lo que hace sino también por lo que es.  Lo cual significa que la misión o el apostolado es un elemento constitutivo de la Vida Religiosa en sí misma considerada.

En el caso del Instituto de Misioneras Claretianas esto es algo que está fuera de toda discusión desde sus mismos orígenes. En su propio título existió siempre una connotación apostólica. El hecho de que la misión se haya identificado como “a imitación de los Apóstoles” (Blanco y Fin), lo clarifica todo. Porque, al decir de Marcos, Jesús “instituyó Doce, para que estuvieran con El, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar demonios” (Mc. 3,14). Esta expresión de Marcos define la identidad institucional de los primeros Apóstoles, a cuya imitación, también las Misioneras Claretianas habrán de ser “nuevos apóstoles.”

También la Misionera Claretiana ha sido invitada para “estar con El”, “para permanecer en Él”; es decir, para conformarse con el propio estilo de vida de Jesús; porque como afirma San Beda el Venerable, “quien dice que permanece en Cristo debe vivir como vivió Él” (BEDA, Homilía 21, CCL 122, p. 149).

Ahora bien, en el caso de las Misioneras Claretianas, el problema no radica en su especificidad apostólica porque ésta está bien definida desde el principio: “a imitación de los Santos Apóstoles trabajar hasta morir en enseñar a toda criatura la Ley Santa del Señor” (Blanco y Fin); sino que, más bien, el problema está en qué estilo de misión para el mundo de hoy.

El estilo de misión encontró una formulación bien clara y concreta en las Constituciones primitivas del Instituto.

Entiendan bien este punto todas las religiosas, que con esta quietud de ánimo que con la gracia del Señor pueden alcanzar, juntarán la acción con la contemplación, punto el más necesario de nuestro Instituto (Const. Trat. III, c.6, n, 9). 

BIBLIOGRAFÍA

ALVAREZ GOMEZ, Jesús. La visión inicial.

PAGOLA, José A.  El camino abierto por Jesús.

RAVASI, Gianfranco, Según las Escrituras, Año C.

SCHÖKEL, Luis Alonso. La Biblia de Nuestro Pueblo.

 

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